Recibiendo mandamientos.
Y él estuvo allí con Jehová cuarenta días y cuarenta noches; no comió pan, ni bebió agua; y escribió en tablas las palabras del pacto, los diez mandamientos. Éxodo 34.28
El tiempo de ayuno nos hace sensibles a la voz del Espíritu, nos
ayuda a buscar dirección de Dios y recibir del Señor las respuestas que
necesitamos. Pero algo muy importante es que este tiempo no es solamente para
que Dios nos hable sobre lo que nosotros queremos sino además es para que Dios
nos hable de lo que él quiere de nosotros.
Cuando Moisés subió al monte a ayunar durante cuarenta días
recibió una de las mas grandes revelaciones que Dios les dio a los hombres, esta
revelación fueron los diez mandamientos, esos mandamientos regirían al pueblo. En
estos días no solo debes estar atento a lo que Dios te dirá sobre tus
propósitos y sueños, también debes estar atento a lo que te dirá sobre lo que
espera de ti. A veces nos hacemos de la vista gorda, cuando Dios nos pide algo
o pone reglas sobre nuestra vida, se humilde y reconoce si Dios te da algunas
leyes sobre lo que tienes que hacer y se fiel en obedecer.
Aunque los mandamientos que Dios puede darnos a veces nos
resultan difíciles, debemos entender que siempre serán para hacernos mejores, los
mandamientos del Señor no son para hacernos la vida imposible o aburrida sino
para conducirnos a la bendición.
Los mandamientos del Señor son rectos; traen
alegría al corazón. Los mandatos del Señor son claros; dan buena
percepción para vivir. La reverencia al Señor es pura; permanece
para siempre. Las leyes del Señor son verdaderas; cada una de
ellas es imparcial. Salmo 19.8-9
Oro para que tengas el corazón obediente a lo que Dios te
está pidiendo que cumplas este año.
🍇 ¿Qué te ha pedido Dios que hagas por su reino este tiempo?
¿Qué tan dispuesto estás a obedecer si Dios te pide algo que considerarías
difícil?
No hay comentarios:
coméntanos si te ha sido de utilidad esta publicación,