Acepta la voluntad de Dios - Ayuno de Daniel - Día 17

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 Acepta la voluntad de Dios

David se puso a rogar a Dios por él; ayunaba y pasaba las noches tirado en el suelo. 2 Samuel 12.16

Una de las historias más dramáticas que encuentro en la biblia es cuando David recibe la reprensión de Dios a través del profeta Natán por haber pecado con Betsabé, lo peor de esa reprensión seria la muerte del hijo que David había tenido con ella, a lo que David se humilló a Dios en ayuno. Algo muy notable siempre en David era la forma en la que se rendía a Dios, por algo se le consideraba conforme al corazón de Dios, Es por esto que seguramente confiaba en que Dios tendría misericordia y le favorecería.

Sin embargo, dice la biblia:

Siete días después, el niño murió. Los oficiales de David tenían miedo de darle la noticia, pues decían: «Si cuando el niño estaba vivo, le hablábamos al rey y no nos hacía caso, ¿qué locura no hará ahora si le decimos que el niño ha muerto?» 2 Samuel 12.18

Siete días David había estado ayunando lo que demostraba un gran compromiso y humillación y como vemos nadie quería decirle por temor a que se sintiera peor. Pero David percibió por la forma en la que se comportaban sus hombres que el niño había muerto, así que se arregló, perfumo y pidió de comer, todos se asombraron y no se explicaban cómo es que David no se había hundido más.

David respondió: —Es verdad que cuando el niño estaba vivo yo ayunaba y lloraba, pues pensaba: “¿Quién sabe? Tal vez el Señor tenga compasión de mí y permita que el niño viva.” Pero ahora que ha muerto, ¿qué razón tengo para ayunar? ¿Acaso puedo devolverle la vida? Yo iré adonde él está, aunque él ya no volverá a mí. 2 Samuel 12.22

Esta es una de las cosas que podemos admirar de David, hizo todo su esfuerzo y esperó en fe y confianza en la misericordia de Dios, pero cuando vio que lo que Dios había determinado era inalterable, reconoció y aceptó la voluntad de Dios.

A veces hay momentos en los que debemos tener el valor para aceptar la voluntad de Dios sobre nosotros, debemos reconocer cuando estamos enfrentando consecuencias de nuestras acciones y aceptarlas con valor o quizás no hiciste nada que te trajo consecuencias, pero aun así el propósito de Dios es muy diferente a lo que quisieras, también allí hay que tener el valor de reconocer y aceptar la voluntad de Dios.

Oro en estos días ayuno para que sigas fortalecido en fe y búsqueda, pero también para que tengas el valor de reconocer cuando algo ya no es alterable.

🍇  ¿Has experimentado en alguna ocasión el rotundo No de Dios?

¿Cómo has enfrentado la perfecta voluntad de Dios en tu vida?