El niño Jesús en el templo
Propósito general (Devocional): Que los niños aprendan a amar a Dios, viendo el ejemplo de Jesús cuando era niño, y comprendan que pueden mostrar su amor a Dios obedeciendo, orando y disfrutando aprender Su Palabra.
Propósito específico: Que los niños reconozcan la importancia de buscar a Dios en familia, hablar con alegría de Su Palabra y recordar que Dios tiene un propósito especial para cada uno de ellos.
Pasaje bíblico. Lucas 2:41-52
Versículo bíblico ¿No sabíais que en los negocios de mi Padre me es necesario estar? Lucas 2:49
Porque eso es lo que más nos importa: conocer su obra. No nos cuenta mucho sobre su infancia porque seguramente la vivió como otro niño más. Así que lo poquito que menciona sobre Él es lo que estudiaremos y aprenderemos el día de hoy.
Hay tres cosas importantes en la etapa de niñez de Jesús que debemos recordar:
Su familia amaba a Dios
Cada año, los padres de Jesús iban al templo para adorar. Eso nos muestra que Jesús creció en un hogar donde Dios era importante. Nos enseña que para Dios fue importante elegir dónde nacería Jesús, que tuviera padres que buscaran a Dios, para que creciera en un hogar de bendición.
Jesús amaba la Palabra de Dios
La Biblia dice que Jesús tenía doce años cuando se escabulló y quiso quedarse en la sinagoga para escuchar y hablar de las cosas de su Padre. No fue por travesura, sino porque amaba aprender y hablar de lo que viene de Dios.
Jesús, a esa edad, quería hablar de lo que más amaba, y eso era la Palabra de Dios. Hoy tú también puedes disfrutar hablar de la Palabra de Dios, platicar las historias con tus amiguitos o con tus padres.
La Biblia es un libro con muchas historias extraordinarias. Y si algo te interesa, puedes hacer preguntas como Jesús las hacía. Cuando tú oras, haces preguntas o escuchas de Dios, también estás mostrando amor por Su Palabra.
Jesús tenía un propósito
Pero no solo eso: también tenía claro que había un propósito para su vida en la tierra. Por eso dijo que tenía que estar en los negocios de su Padre.
Conclusión. Jesús nos enseña que desde pequeños podemos amar a Dios con todo nuestro corazón. Él creció en una familia que amaba a Dios, disfrutaba hablar de Su Palabra y sabía que tenía un propósito especial. Tú también puedes hacer lo mismo: amar a Dios en tu casa, hablar de Él con tus amigos y seguir el plan que Dios tiene para tu vida. Aunque aún seas niño, ¡Dios ya tiene cosas maravillosas preparadas para ti!
Llamado a la acción: Hoy aprendimos que Jesús tenía una familia que amaba a Dios, que amaba la Palabra, y que tenía un propósito. Así que ahora vamos a realizar algunas tareas para parecernos un poquito más a Él esta semana.
En tu casa: Ora cada día por tu familia. Si tus papás buscan a Dios, da gracias. Si no, ora para que un día lo hagan.
Con tu propósito: Haz algo bueno por alguien esta semana. Ayuda, comparte, escucha o anima. Cada vez que haces el bien, estás cumpliendo parte del propósito que Dios tiene para ti.
Juego: “¿Dónde está Jesús?”
Materiales
Un silbato o algo para dar la señal de inicio y fin.
Cómo se juega
Puedes asignar algo como:
El juego termina cuando encuentran a todos.
Puedes hacer 2 o 3 rondas según el tiempo.
Explica:











No hay comentarios:
coméntanos si te ha sido de utilidad esta publicación,