El coraje de la emuná
¿Alguna vez ha estado en una situación en la que tuvo que sacar una fuerza de su interior para poder hacerle frente? Esa fuerza interior es lo que en algún momento llamamos coraje. No es algo que surge en un día cualquiera, sino en esos momentos cruciales en los que enfrentamos desafíos inesperados o grandes dificultades. Es una respuesta natural que nos impulsa a seguir adelante, a pesar del miedo, la duda o la oposición. El coraje no es simplemente la ausencia de miedo, sino la voluntad de enfrentarlo con determinación y firmeza.
El coraje es esa fuerza interna que nos impulsa a enfrentar situaciones difíciles y superar el miedo que podría detenernos. Es lo que nos permite avanzar cuando las circunstancias son adversas y resistir cuando la vida nos pone a prueba. Sin coraje, sería fácil rendirse ante los desafíos, pero es precisamente en esos momentos cuando se vuelve más necesario.
Pero en este caso estoy hablando de un coraje que se nutre en la emuná, que nos da la capacidad de mantenernos firmes en nuestros principios, aun cuando todo a nuestro alrededor nos empuja a renunciar. Nos da la valentía para defender lo que es correcto y justo, incluso cuando eso significa ir contra la corriente. El coraje es también lo que nos permite innovar, tomar riesgos y abrazar el cambio, confiando en que, aunque el camino sea incierto, vale la pena seguir adelante.
Este es el tipo de coraje que los creyentes necesitan hoy, para mantenernos fieles a lo que creemos, cuando defendemos lo que es justo, y cuando persistimos, incluso cuando los resultados no son inmediatos. Es lo que nos permite cumplir con nuestros propósitos y ser fieles a nosotros mismos, enfrentando cada desafío con la convicción de que, al final, habrá valido la pena.
Hay un personaje en la Biblia que ejemplifica profundamente el coraje a lo largo de su vida y en el cumplimiento del propósito de Dios: David. A través de sus desafíos y victorias, David demostró una valentía notable, que en muchos aspectos reflejó una fe robusta y confiada en Dios. Analicemos qué hizo de David un hombre que manifestó el coraje de una fe profunda.
1. Coraje en la Promesa Divina
Jehová, que me ha librado de las garras del león y del oso, él también me librará de la mano de este filisteo. 1 Samuel 17.37
Cuando pensamos en David y su coraje, posiblemente lo primero que viene a nuestra mente es cuando enfrentó a Goliat, pero David no solo mostró coraje por su valentía física, sino porque su confianza se basaba en la promesa de Dios. David confía plenamente en que Dios lo respaldará según lo prometido. Este tipo de coraje se sustenta en la fe en que las promesas de Dios son firmes y que Él es fiel para cumplir lo que ha dicho.
David tenía confianza en la promesa a pesar del gran desafío para enfrentar a Goliat: David muestra coraje porque cree firmemente que Dios lo ha escogido para un propósito especial y que, mientras ese propósito no se haya cumplido, no puede morir. Enfrentar a Goliat es aterrador, pero David está convencido de que su vida tiene un propósito divino, y eso le da el valor para seguir adelante, a pesar del enorme desafío. David no tiene pruebas visibles de que va a ganar contra Goliat, pero su coraje viene de su certeza de que Dios tiene un plan para él. Aunque no puede ver el resultado de la batalla aún, David actúa con valentía porque confía en la promesa de que Dios lo protegerá hasta que su propósito se cumpla.
2. Superación del Desaliento y la Desaprobación.
1 Samuel 17:33: "Y Saúl dijo a David: No puedes ir contra este filisteo para pelear con él; porque tú eres muchacho, y él un hombre de guerra desde su juventud.
David tuvo que tener mucho coraje al superar el desaliento de su padre Isaí, quien lo envía a cuidar las ovejas en lugar de motivarlo en su propósito despues de saber que Samuel lo había ungido. Además debe lidiar con la desaprobación de su hermano Eliab, que cuestiona sus motivos y le dice que no puede hacer nada. Finalmente, enfrenta las dudas del rey Saúl, quien cree que David no está a la altura del desafío. A pesar de la falta de apoyo y las críticas de su padre, su hermano y el rey, David sigue adelante con su misión. Su coraje es evidente en su determinación de seguir el propósito que siente que Dios le ha dado, a pesar de la falta de fe y el desaliento que enfrenta de aquellos que deberían apoyarlo.
Creo que todos en algún momento hemos enfrentado momentos en los que no contamos con el apoyo que esperamos de aquellos que nos rodean. Puede ser que nuestros propios padres, familiares o amigos no vean en nosotros el potencial que sentimos o quizas enfrentemos críticas y dudas de personas cercanas. Puede que nos sintamos desalentados cuando no recibimos el respaldo que necesitamos para seguir adelante con nuestros sueños y propósitos.
Sin embargo, el coraje se manifiesta cuando, a pesar de la falta de apoyo y las críticas, mantenemos nuestra determinación y seguimos adelante. La valentía de David para enfrentarse a Goliat a pesar de la desaprobación de su padre, su hermano y el rey Saúl, nos enseña que debemos permanecer firmes en nuestros propósitos, incluso cuando enfrentamos desafíos y rechazo.
Coraje para Actuar con Valentía Frente a lo Imposible
1 Samuel 17:46-47: Hoy te vencerá Jehová... y toda la tierra sabrá que no hay Dios sino en Israel.
El coraje de David al enfrentarse a Goliat puede parecer loco para nosotros, pero para él, era una manifestación de su confianza en Dios. David no se basó en su habilidad para vencer al gigante, sino en su fe en que Dios lo ayudaría a salir adelante. Aunque enfrentaba algo que parecía imposible, David estaba seguro de que Dios estaba con él y lo protegería.
El coraje verdadero viene de creer que, aunque la situación sea difícil, Dios tiene el poder de ayudarnos y guiarnos a través de ella. La victoria de David sobre Goliat es un testimonio de la intervención divina. David reconoce que su triunfo no es por su propia fuerza, sino por la ayuda directa de Dios, demostrando una fe que confía en la soberanía y el poder divino.
La forma en la que el escritor describe la victoria de David nos muestra dos puntos interesantes
1 Samuel 17:50: Así venció David al filisteo con una honda y una piedra, e hirió al filisteo, y lo mató; y los filisteos vieron que su campeón era muerto, huyeron.
Arma y Estrategia No Convencional: En una batalla entre un joven pastor y un guerrero experimentado como Goliat, el uso de una honda y una piedra en lugar de armas tradicionales como espadas y lanzas era inusual. Esto subraya la idea de que el triunfo no se debió a la fuerza militar o a la habilidad convencional, sino a la intervención divina.
· Desafío a las Expectativas: La expectativa general era que Goliat, con su tamaño y experiencia, ganaría fácilmente. La victoria de David, un joven sin experiencia militar, desafió esas expectativas y mostró que lo improbable puede suceder cuando se confía en Dios.
Todos hemos enfrentado retos que parecen demasiado grandes o imposibles. El coraje real es confiar en que Dios puede hacer lo que parece fuera de nuestro alcance. A veces, Dios nos da victorias de maneras inusuales o inesperadas, usando medios que no hubiéramos imaginado. Aunque los problemas puedan parecer gigantes, con la ayuda de Dios, incluso lo que parece inusual puede ser el camino hacia la victoria. Así, cuando sientas que no puedes, confía en Dios, él obrará en tu vida incluso de maneras sorprendentes y más allá de tus expectativas.
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