El nacimiento de Esaú y jacob

 El nacimiento de Jacob y Esaú 🤰

🤰Propósito General: Aliento Queremos animar a cada niño a reconocer su valor, apreciar el apoyo de quienes los rodean y estar orgullosos de sus características individuales, entendiendo que todas estas cosas forman parte del maravilloso plan de Dios para sus vidas.

🤰Propósito especifico. Que los niños comprendan y valoren el esfuerzo y amor de sus mamás, descubran que Dios tiene un propósito especial para cada uno de ellos, y celebren las diferencias que los hacen únicos. A través de actividades y reflexiones, aprenderán a apreciar el plan de Dios para sus vidas y a respetar y valorar las características únicas de ellos y de los demás.

🤰Versículo bíblico Génesis 25:23 «En tu vientre hay dos naciones; dos pueblos divididos desde antes de nacer. Uno será más fuerte que el otro, y el mayor servirá al menor.»

🤰Pasaje bíblico. Genesis 25. 21-26

¿Alguna vez has conocido hermanos gemelos? Creo que todos nos maravillamos cuando conocemos a personas gemelas. Tratamos de prestar atención a lo parecidos que son y si somos capaces de distinguirlos. Pero, ¿sabías que así como hay algunos gemelos idénticos que parecen casi clones, hay otros que podrían ser hermanos muy diferentes?

Así es, existen dos tipos de gemelos: los gemelos idénticos son como dos gotitas de agua iguales porque provienen del mismo óvulo que se divide en dos, y los gemelos fraternos son más como hermanos y hermanas normales, porque cada uno viene de su propio óvulo.

Ahora, ¿sabías que la Biblia nos habla de la historia de unos gemelos muy especiales? Se trata de la historia de Jacob y Esaú. Su nacimiento fue muy interesante y nos deja algunas lecciones muy importantes que hoy aprenderemos.

 1. Valora el esfuerzo de mamá 🤰

: Génesis 25:21- 22 NBV

Como Rebeca no podía tener hijos, Isaac oró al Señor a favor de ella. El Señor escuchó su oración, de modo que Rebeca quedó embarazada. 22 Pronto se dio cuenta que iba a tener mellizos porque los niños luchaban dentro de su vientre. Preocupada, Rebeca se dijo así misma: «Si las cosas van a seguir así, ¿para qué quiero seguir viviendo?». Entonces fue a consultar al Señor, 


Desde el instante en que una madre descubre que está esperando un bebé, comienza una travesía llena de amor, sacrificio y esfuerzo. Rebeca, una mujer que anhelaba ser madre, enfrentó grandes dificultades durante su embarazo. El hecho de que los bebés lucharan dentro de su vientre le causaba tanto dolor y preocupación que llegó a preguntarse si podría seguir adelante. Sin embargo, su amor y su deseo de cuidar a sus hijos la llevaron a consultar al Señor y buscar fortaleza.


Las madres pasan por muchos desafíos durante el embarazo, desde malestares físicos hasta preocupaciones de si sus hijos nacerán bien.. A pesar de estos retos, siguen adelante con valentía y dedicación porque aman a sus bebés. Rebeca es un ejemplo de cómo el amor maternal puede superar incluso las pruebas más difíciles.


Es por eso que debes reconocer el esfuerzo que tú mamá hace por ti aun cuando ya no te lleva en el vientre. Las mamás no solo soportan las incomodidades y el dolor del embarazo, además cuidan a sus hijos con dedicación y ternura. Este amor y esfuerzo comienzan mucho antes del nacimiento y continúan a lo largo de toda la vida.


Hoy observa a tu mamá y podrás  ver que cada sacrificio, cada noche de insomnio, y cada momento de preocupación es una expresión del amor incondicional que siente por ti.

 

Por otro lado sabemos que no todos los niños tienen una mamá que pueda estar con ellos o que les muestre el amor y cuidado que necesitan. Si este es tu caso, recuerda que siempre hay personas en tu vida que te aman y te cuidan, como otros miembros de tu familia, amigos, maestros, o personas de tu comunidad. Dios también está siempre contigo, amándote y cuidándote. Él puede ponerte en el camino de personas especiales que te apoyen y te brinden el amor que necesitas. Siempre hay alguien que puede ayudarte a sentirte amado y cuidado. Y a esas personas son las que tu también puedes valorar.


 2. Descubre el propósito de Dios para ti 🤰

 Génesis 25:23

Y Dios le dijo:

«En tu vientre hay dos naciones;

dos pueblos divididos desde antes de nacer.

Uno será más fuerte que el otro,

y el mayor servirá al menor».


Dios tiene un plan especial para ti desde antes de que nacieras. ¿puedes imaginarlo? Cuando estabas en el vientre Dios ya sabía a que te dedicarás cuando seas grande. Eso es increíble y es porque Dios tiene un plan para ti. Y espera que tomes las decisiones correctas para que cumplas su propósito en tu vida.   Así como Dios sabía cómo serían Jacob y Esaú, Él sabe exactamente quién eres y qué harás. Él te ha dado un propósito único y significativo.

 

Jacob y Esaú eran hermanos gemelos, pero Dios tenía un plan específico para cada uno de ellos. No tenia el mismo plan para ambos cada uno tenía su propio destino. Aunque tenían personalidades y futuros distintos, ambos formaban parte del gran diseño de Dios. De la misma manera, tú también tienes un propósito especial que Dios ha pensado para ti. Ahora tienes amigos en la escuela pero en la medida que creces probablemente irán tomando caminos diferentes porque cada uno tiene un propósito en su vida, cuando llegues a la universidad no necesariamente  tienes que estudiar lo que ellos quieren estudiar sino buscar lo que a ti te apasione porque tu propósito es único.

 

Dios te ha creado con habilidades y talentos únicos para que puedas cumplir con ese propósito. Puede que aún no sepas cuáles son todas tus habilidades, pero a medida que creces y exploras, irás descubriendo las cosas en las que eres bueno y que disfrutas hacer. Esas habilidades son pistas sobre el plan que Dios tiene para ti. 

 

Recuerda que, al igual que Dios tenía un plan para Jacob y Esaú, también tiene un plan para ti. Es un plan lleno de esperanza y futuro. Al buscar tus intereses y desarrollar tus talentos, estarás participando en el maravilloso diseño que Dios tiene para tu vida. Dios te ha creado de manera única para que puedas cumplir con su plan específico y especial.

 

3. Celebra ser diferente. 🤰

 

Llegado el momento, Rebeca dio a luz. 25 El primero que nació era pelirrojo y tan velludo, que parecía tener un abrigo de piel. Por eso lo llamaron Esaú. 26 Luego nació el segundo, que salió aferrado al tobillo de Esaú, por lo que lo llamaron Jacob (Suplantador). Isaac tenía sesenta años cuando nacieron los mellizos.  Génesis 25:24-26 NBV

 

Desde el momento en que nacemos, cada uno de nosotros es único. Jacob y Esaú, aunque gemelos, eran muy diferentes. Esaú era pelirrojo y velludo, mientras que Jacob era lampiño. Estas diferencias físicas y de personalidad nos enseñan que ser diferente es algo maravilloso.

 

Dios nos ha creado de una manera única y especial. Tal vez eres alto o bajo, tienes cabello rizado o lacio, o te gustan los deportes mientras que a otros les gusta el arte. Estas diferencias no solo nos hacen especiales, sino que también muestran el increíble diseño de Dios. Dios ha sido tan creativo que  ha pensado en cada detalle de quiénes somos, desde nuestra apariencia hasta nuestras habilidades y pasiones.

 

Aprender a amar nuestras diferencias y las de los demás es muy importante. Dios nos ha creado con características únicas para que podamos cumplir con nuestro propósito en la vida. Al respetar y celebrar nuestras diferencias, estamos honrando el plan de Dios para cada uno de nosotros. Aprende a amarte tal como eres, no quieras el cabello de alguien más o los ojos de alguien más, ama lo que Dios te ha dado porque eso te hace muy especial.

 

Imagina un mundo donde todos fueran iguales; ¡sería muy aburrido! Nuestras diferencias nos permiten aprender unos de otros y complementarnos. Tal vez eres muy bueno en matemáticas, mientras que tu amigo es excelente dibujando. Juntos si trabajan en equipo, pueden lograr grandes cosas que no podrían hacer solos.

 

🤰Conclusión. Así que alégrate por ser diferente. Aprecia las cosas que te hacen único y reconoce las cualidades especiales en los demás. Recuerda que, al igual que Jacob y Esaú, cada uno de nosotros tiene un papel importante en el plan de Dios. Cuando nos aceptamos y amamos tal como somos, estamos viviendo de acuerdo con el propósito que Dios tiene para nuestras vidas.


🤰Oración modelo. Amado Dios, Gracias por el amor y el esfuerzo de nuestras mamás. Gracias por cuidarnos y darnos vida, y por todas las cosas que hacen por nosotros cada día. Ayúdame a descubrir el propósito especial que tienes para mi vida. Muéstrame los talentos y habilidades que me has dado, y ayúdame a usarlos para hacer el bien y seguir tus planes. También te pido que me ayudes a amar y apreciar mis diferencias, y a respetar y valorar las diferencias de los demás. Gracias por crearme de manera única y por tener un plan maravilloso para mi vida. Te pido que me guíes cada día para que pueda vivir de acuerdo con tu propósito y ser la mejor versión de mí mismo.  En el nombre de Jesús, Amén.


🤰 Llamado a la acción.  Hoy hemos aprendido cosas muy importantes sobre el amor de nuestras mamás, el propósito que Dios tiene para cada uno de nosotros, y cómo celebrar nuestras diferencias. Ahora es el momento de poner en práctica todo lo que hemos aprendido. ¡Estos son los pasos para poner en práctica la clase esta semana!


1. Agradece a tu Mamá: Dile “gracias” por todo lo que hace por ti. Puedes escribirle una nota o hacerle un dibujo bonito para mostrarle cuánto la aprecias.

2.Descubre tus Talentos: Piensa en algo que te guste hacer o en lo que eres bueno. Puede ser dibujar, jugar algún deporte, o ayudar en casa. Haz una pequeña lista de tus talentos y habilidades.

3. Celebra tus Diferencias: Comparte con un amigo o un familiar algo que te haga único. Puede ser algo sobre tu apariencia, tus gustos, o lo que te gusta hacer. También, ¡celebra lo que hace único a alguien más!

4. Ayuda a Otros: Si ves a un compañero o amigo que necesita ayuda, ofrécele tu apoyo. Puedes ser amable, escucharle, o ayudarle en lo que necesite.

5. Ora Cada Día: Habla con Dios cada día, agradece por tu mamá, pídele ayuda para descubrir tu propósito, y dale gracias por hacerte único.


🤰Juego.  “La Carrera de los Gemelos”


Objetivo: Divertirse mientras aprenden sobre la historia de Jacob y Esaú.

Materiales:

- Conos o marcadores para hacer un circuito

- Pelotas pequeñas (representan a los gemelos en el vientre)

- Cintas o pañuelos para atar los tobillos

Preparación:

1. Configura el Circuito: Coloca conos o marcadores en el suelo para hacer un camino o pista.

2. Prepara las Pelotas: Coloca una pelota en el inicio del circuito para cada equipo.

3. Forma Equipos: Divide a los niños en equipos de dos o tres.

Cómo Jugar:

1. Explicación del Juego:

   - Diles a los niños que van a hacer una carrera en la que cada equipo será como los gemelos Jacob y Esaú.

   - Cada equipo tendrá que correr por el circuito con una pelota entre las piernas (sin usar las manos) y mantenerla en su lugar.

2. Corre con la Pelota:

   - Los niños deben correr con la pelota entre sus piernas, como si estuvieran llevando a los gemelos en el vientre.

   - Si la pelota se cae, tienen que detenerse y volver a colocarla antes de continuar.

3. Cambio de Roles:

   - Después de dar una vuelta, cambia el rol para que todos tengan la oportunidad de ser el “gemelo” y correr por el circuito.

4. Charla Final:

   - Después de correr, siéntalos en un lugar y háblales sobre la historia de Jacob y Esaú. Explícales cómo eran diferentes pero especiales para Dios. 

Consejos:

- Asegúrate de que todos los niños puedan participar y se diviertan.

- Anima a los niños a trabajar en equipo y a celebrar las diferencias de cada uno.


Hoja de trabajo para niños pequeños 



Hoja de trabajo para niños medianos




Hoja de trabajo para niños grandes



Hoja de trabajo para niños grandes solución 



Consejos finales para los Maestros


1. Vincula las Preguntas con el Contenido: Asegúrate de que las preguntas en las hojas de trabajo estén directamente relacionadas con los puntos que abordarás en el bosquejo. Esto ayudará a los niños a conectar la información y entender mejor el mensaje.


2. Adapta Según la Edad: Cada grupo de niños tiene sus propias capacidades y niveles de comprensión. Ajusta tu enseñanza para adaptarse a la edad y nivel de comprensión de tus alumnos, de modo que puedan absorber mejor el contenido.


3. Dedica Tiempo para la Oración: Antes, durante y después de la clase, tómate un tiempo para orar. Ora por los niños antes de la clase, pidiendo que sus corazones estén receptivos y abiertos para aprender. Durante la clase, involucra a los niños en la oración, permitiéndoles compartir sus propias peticiones. Después de la clase, ora por aquellos que asistieron y también por aquellos que no pudieron asistir.


4. Preparación Anticipada: Descarga y imprime con suficiente antelación tus materiales de clase. Esto te permitirá revisar el contenido y asegurarte de que tienes todo lo necesario para una experiencia de aprendizaje efectiva.


5. Organiza Materiales: Prepara todos los materiales que necesitarás antes de la clase. Asegúrate de tener libros, hojas de trabajo, lápices, marcadores o cualquier otro material que planees usar durante la lección. Una buena organización facilitará el flujo de la clase.


6. Fomenta la Participación: Durante la clase, anima a los niños a participar y hacer preguntas. Crea un ambiente en el que se sientan cómodos compartiendo sus pensamientos y dudas. Esto fomentará un diálogo abierto y enriquecedor.


7. Variedad en la Enseñanza: Utiliza diferentes métodos de enseñanza para mantener el interés de los niños. Combina lecturas, actividades prácticas, preguntas interactivas y discusiones grupales para mantener la atención y la participación activa.


8. Sé Flexible: Aunque tengas un plan estructurado, sé flexible para ajustarte a las necesidades del grupo. Si ves que los niños están especialmente interesados en un tema en particular, puedes profundizar en ese tema y adaptar tu enfoque.


9. Crea un Ambiente Agradable: Asegúrate de que el espacio donde se lleva a cabo la clase sea acogedor y seguro. Utiliza colores alegres, coloca material visualmente atractivo y fomenta la interacción amigable entre los niños.


10. Termina con una Reflexión: Al final de la clase, brinda a los niños la oportunidad de reflexionar sobre lo que aprendieron. Puedes hacerlo a través de preguntas abiertas, dibujos o simplemente pidiéndoles que compartan lo que más les impactó.


Recuerda que cada niño es único, y tu dedicación en la preparación y la enseñanza tendrá un impacto duradero en su crecimiento espiritual y personal. ¡Disfruta del proceso y del privilegio de ser un maestro que guía y motiva a los niños en su camino de aprendizaje y descubrimiento!


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3 comentarios:

  1. Anónimo15:47

    Agradezco por éste apoyo es un información muy útil para el trabajo con los niños DIOS bendiga a todos

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    1. ¡Gracias a ti por tu comentario! Nos alegra saber que nuestro material te ha sido de ayuda. Que Dios te bendiga a ti también y que te siga usando en el servicio con los niños. ¡bendiciones!

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  2. Anónimo10:39

    Gracias

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