Samuel escucha la voz de Dios

Clase bíblica para niños 

Samuel escucha la voz de Dios 🗣️👂

🗣️👂Propósito especifico. Que los niños, al participar en esta clase, comprendan la importancia de ser sensibles a la voz de Dios, estén motivados a responder prontamente a Su llamado, y reconozcan la necesidad de ser discipulados para desarrollar la habilidad de escuchar y obedecer Su dirección en sus vidas.

🗣️👂Propósito general. El propósito general de la clase, es doctrinal. La lección se centra en enseñar principios fundamentales sobre cómo escuchar y responder a la voz de Dios, utilizando la historia de Samuel como ejemplo.

🗣️👂Versículo bíblico. Jehová llamó a Samuel; y él respondió: Heme aquí. 1 Samuel 3. 4

🗣️👂Pasaje bíblico. Capítulos 1,2 y 3 de 1 Samuel para que el maestro tenga claro todo el contexto de la historia referente a la clase

🗣️Introducción: ¿Alguna vez te has preguntado si Dios habla? ¿Te has maravillado de cómo es posible escuchar Su voz? Sin duda, la experiencia de escuchar a Dios debe ser una de las más hermosas que podemos experimentar. Pero ¿y si te digo que Dios ya ha hablado contigo? Sí, así es. Dios no solo puede comunicarse de manera audible, como si estuviéramos escuchando a otra persona; Él habla de muchas maneras diferentes. El propósito de la clase de hoy es guiarte para que aprendas a reconocer y escuchar Su voz.

Quizás pienses que debes ser una persona mayor o tener mucha experiencia en la iglesia, como un pastor, para poder escuchar a Dios. Pero eso no es así. La Biblia nos relata la historia de un joven al que Dios le habló: Samuel. Se estima que tenía tan solo doce años. Esto significa que si Dios pudo hablar con él, también puede hacerlo contigo. La historia de Samuel nos proporciona principios importantes que nos ayudarán a aprender a escuchar la voz de Dios.

Esta historia se encuentra en uno de los dos libros que llevan su nombre, específicamente en el libro 1 de Samuel. Desde su infancia, Samuel fue consagrado por su madre para servir en el templo. En una noche mientras dormía, Dios le habló, lo cual nos brinda tres lecciones importantes.

🗣️👂Primero, debemos ser sensibles a la voz de Dios.

La Biblia dice:

"Jehová llamó a Samuel; y él respondió: Heme aquí. Y corriendo luego a Elí, dijo: Heme aquí; ¿para qué me llamaste? Y Elí le dijo: Yo no he llamado; vuelve y acuéstate. Y él se volvió y se acostó". 1 Samuel 3:4-5

Aunque Samuel escuchó la voz de Dios, al ser la primera vez que sucedía, pensó que era Elí, el sacerdote de aquel tiempo, quien lo llamaba. Esto nos enseña que, a pesar de estar durmiendo, el oído espiritual de Samuel estaba abierto para escuchar la voz de Dios.

Como mencionamos, Dios puede hablar de forma audible, pero esta no es la única manera. Seguramente has experimentado momentos en los que Dios te habla a través de sueños. También, Dios se comunica cuando asistes a la iglesia y recibes enseñanzas; habla a través de tu maestro cristiano. Además, es posible que Dios te hable mediante el sabio consejo de tus padres, o cuando lees la Biblia, ya que en esos momentos Dios está comunicándose contigo. Sin embargo, muchas veces estamos distraídos o no prestamos suficiente atención, perdiendo así esos valiosos momentos de comunicación con Dios.

🗣️👂En segundo lugar, debemos estar dispuestos a responder.

Y Jehová volvió a llamar otra vez a Samuel. Y levantándose Samuel, vino a Elí y dijo: Heme aquí; ¿para qué me has llamado? Y él dijo: Hijo mío, yo no he llamado; vuelve y acuéstate 1 Samuel.3:6

Como mencionamos, Samuel no solo tenía el oído muy despierto, sino que también se levantaba rápidamente para responder como vemos las dos veces en las que Dios le habló, no titubeó en responder. ¿Cuántos de ustedes se levantan inmediatamente cuando oyen que les hablan? Cuando su mamá les habla, algunos seguramente se acurrucan más en la cama y se abrigan para seguir durmiendo; otros, tal vez, se tapan el oído con la almohada. Pero Samuel tenía un oído muy sensible y, además, respondía rápidamente al llamado que creyó era de Elí.

La pregunta es: ¿te gustaría escuchar la voz de Dios? Lo cual nos lleva a la siguiente pregunta: ¿por qué quisieras escuchar la voz de Dios? Tal vez por curiosidad o para poder decir que Dios te habló, pero aquí hay una razón importante: ¿estarías dispuesto a obedecer lo que Él te pida? La voz de Dios puede ser, sin duda, asombrosa y una experiencia maravillosa, pero muchos hombres en la Biblia tuvieron conflictos cuando Él les habló, como Jonás, quien prefirió huir, o como Moisés, que inicialmente se resistía a obedecer. Escuchar la voz de Dios va más allá de simplemente vivir una experiencia; se necesita estar dispuesto a responder rápidamente, tal como Samuel lo hacía al llamado.

🗣️👂Tercero, debemos ser discipulados para aprender a escuchar la voz de Dios.

Samuel no había conocido aún a Jehová, ni la palabra de Jehová le había sido revelada. 8 Jehová, pues, llamó la tercera vez a Samuel. Y él se levantó y vino a Elí, y dijo: Heme aquí; ¿para qué me has llamado? Entonces entendió Elí que Jehová llamaba al joven. 9 Y dijo Elí a Samuel: Ve y acuéstate; y si te llamare, dirás: Habla, Jehová, porque tu siervo oye. Así se fue Samuel, y se acostó en su lugar. 1 Samuel 3.7-9

La Biblia relata que Samuel creía que era Elí quien le hablaba, ya que no había tenido previamente la experiencia de escuchar la voz de Dios. En consecuencia, las tres veces que Dios le habló, fue a Elí. Sin embargo, Elí, siendo un hombre más experimentado, rápidamente se dio cuenta de que Samuel estaba siendo llamado por Dios. Por lo tanto, le proporcionó instrucciones para saber cómo debía responder.

Escuchar la voz de Dios a través de las diversas formas en que Él puede comunicarse puede parecer simple, pero en realidad no lo es del todo. Por ejemplo, Dios habla a través de sueños, pero no todos los sueños tienen un significado. Para entenderlos, necesitas ser enseñado y tener un profundo conocimiento de la Biblia. Aunque hay muchas personas que hablan de Dios, y aunque debemos aprender a respetar y evitar conflictos innecesarios, no todos pueden tener la verdad absoluta. Para esto, es fundamental aprender de la Biblia, estudiar y recibir enseñanzas de aquellos que tienen más experiencia y conocimiento. Así como existen escuelas para tu formación académica, también hay instituciones para la formación en el conocimiento de la Biblia, y todo esto nos permite crecer espiritualmente.

Las personas que no les gusta aprender de otros son aquellas que, en realidad, no están dispuestas a escuchar la voz de Dios. Por lo tanto, cuando tengas dudas, es importante preguntar a aquellos que saben. Inspírate a ser un estudioso de la Biblia, y con el tiempo, podrás discernir cuando Dios te está hablando y cuando no lo está haciendo.

🗣️👂En conclusión, la historia de Samuel nos enseña valiosas lecciones sobre la importancia de ser sensibles a la voz de Dios, estar dispuestos a responder rápidamente a Su llamado y la necesidad de ser discipulados para comprender correctamente Su voz. A través de la narrativa de Samuel, aprendemos que escuchar a Dios va más allá de la experiencia personal; implica estar dispuestos a obedecer y buscar la orientación de aquellos más experimentados en la fe.

La cita final, "Y vino Jehová y se paró, y llamó como las otras veces: ¡Samuel, Samuel! Entonces Samuel dijo: Habla, porque tu siervo oye. Y Jehová dijo a Samuel: He aquí haré yo una cosa en Israel, que a quien la oyere, le retiñirán ambos oídos", resalta la importancia de prestar atención a la voz de Dios. La declaración de Samuel, al decir "Habla, porque tu siervo oye", muestra su disposición a escuchar y obedecer, lo cual es fundamental para experimentar la plenitud de la guía divina.

En nuestra vida diaria, enfrentamos desafíos similares a los de Samuel: discernir la voz de Dios en medio del ruido y las distracciones. Por lo tanto, buscar el aprendizaje constante, estar atentos a la voz divina y estar dispuestos a obedecer son elementos clave para profundizar nuestra relación con Dios y experimentar Su dirección en nuestras vidas.

🗣️👂Actividad de la semana.  "Mi Momento con Dios"

1. Diario Espiritual: - Invita a los niños a llevar un "Diario Espiritual" durante la semana.

Cada día, dediquen unos minutos para escribir o dibujar algo que les haya llamado la atención durante su tiempo de oración o lectura de la Biblia. Puede ser un pensamiento, una impresión o incluso algo que hayan soñado.

2. Conversación Familiar: - Sugiere a los niños que compartan con sus padres o hermanos mayores lo que han escrito en su diario. Especialmente cuando estos son cristianos y entienden el tema del lenguaje de Dios. 

Anima a que todos compartan sus experiencias de escuchar la voz de Dios durante la semana.

3. Oración Específica: - Motiva a los niños a hacer una oración específica pidiendo a Dios que les hable y les guíe en situaciones particulares de sus vidas, ya sea en la escuela, en casa o con amigos.

4. Registro de Respuestas: - Al final de la semana, invita a los niños a agregar una sección en su diario para registrar cualquier respuesta que hayan sentido de Dios durante la semana.

5. Compartir en Clase: - Durante la siguiente clase, da tiempo a los niños para compartir brevemente sus experiencias. Pueden contar cómo se sintieron al aplicar lo aprendido y cómo notaron la voz de Dios en sus vidas.

Esta actividad no solo refuerza el concepto de escuchar a Dios, sino que también fomenta la práctica regular de la oración y la reflexión espiritual en la vida diaria de los niños.

Hoja de trabajo para niños pequeños

Hoja de trabajo para niños medianos

Hoja de trabajo para niños grandes

Solución Laberinto

Hoja de Actividad. Mi momento con Dios

Consejos finales para los Maestros

1. Vincula las Preguntas con el Contenido: Asegúrate de que las preguntas en las hojas de trabajo estén directamente relacionadas con los puntos que abordarás en el bosquejo. Esto ayudará a los niños a conectar la información y entender mejor el mensaje.

2. Adapta Según la Edad: Cada grupo de niños tiene sus propias capacidades y niveles de comprensión. Ajusta tu enseñanza para adaptarse a la edad y nivel de comprensión de tus alumnos, de modo que puedan absorber mejor el contenido.

3. Dedica Tiempo para la Oración: Antes, durante y después de la clase, tómate un tiempo para orar. Ora por los niños antes de la clase, pidiendo que sus corazones estén receptivos y abiertos para aprender. Durante la clase, involucra a los niños en la oración, permitiéndoles compartir sus propias peticiones. Después de la clase, ora por aquellos que asistieron y también por aquellos que no pudieron asistir.

4. Preparación Anticipada: Descarga y imprime con suficiente antelación tus materiales de clase. Esto te permitirá revisar el contenido y asegurarte de que tienes todo lo necesario para una experiencia de aprendizaje efectiva.

5. Organiza Materiales: Prepara todos los materiales que necesitarás antes de la clase. Asegúrate de tener libros, hojas de trabajo, lápices, marcadores o cualquier otro material que planees usar durante la lección. Una buena organización facilitará el flujo de la clase.

6. Fomenta la Participación: Durante la clase, anima a los niños a participar y hacer preguntas. Crea un ambiente en el que se sientan cómodos compartiendo sus pensamientos y dudas. Esto fomentará un diálogo abierto y enriquecedor.

7. Variedad en la Enseñanza: Utiliza diferentes métodos de enseñanza para mantener el interés de los niños. Combina lecturas, actividades prácticas, preguntas interactivas y discusiones grupales para mantener la atención y la participación activa.

8. Sé Flexible: Aunque tengas un plan estructurado, sé flexible para ajustarte a las necesidades del grupo. Si ves que los niños están especialmente interesados en un tema en particular, puedes profundizar en ese tema y adaptar tu enfoque.

9. Crea un Ambiente Agradable: Asegúrate de que el espacio donde se lleva a cabo la clase sea acogedor y seguro. Utiliza colores alegres, coloca material visualmente atractivo y fomenta la interacción amigable entre los niños.

10. Termina con una Reflexión: Al final de la clase, brinda a los niños la oportunidad de reflexionar sobre lo que aprendieron. Puedes hacerlo a través de preguntas abiertas, dibujos o simplemente pidiéndoles que compartan lo que más les impactó.

Recuerda que cada niño es único, y tu dedicación en la preparación y la enseñanza tendrá un impacto duradero en su crecimiento espiritual y personal. ¡Disfruta del proceso y del privilegio de ser un maestro que guía y motiva a los niños en su camino de aprendizaje y descubrimiento!

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