Formas de demostrar gratitud

Formas de demostrar gratitud

 

        Algo que me encanta de diciembre, de la navidad y del fin de año, es que es una temporada en la que podemos encontrar gratitud por las cosas vividas durante el año, y nosotros como hijos de Dios, una temporada en la que podemos agradecer por la forma en la que él estuvo con nosotros acompañándonos a cada momento, en este año especial, sosteniéndonos con su mano poderosa.

 

     Creo una parte muy especial de la navidad no solo es la cena del 24 y pasar el día en familia el 25, sino todo todo lo que conlleva prepararnos para el gran día, decorar la casa, poner luces o adornar nuestro pino. De otra forma, creo que prepararnos para el día especial es una forma de también de preparar nuestro hogar para la llegada de Jesús, al recordar el día en el que vino a este mundo.

 

     En Lucas 1 encontramos un momento muy especial antes de la llegada del Señor, y es cuando María, ya embarazada de Jesús, visita a Isabel, quien está embarazada de Juan el Bautista y al momento de saludarse ambos bebés tienen una conexión especial.

 

Isabel, llena del Espíritu Santo, dijo en voz alta a María:

—¡Dios te ha bendecido más que a todas las mujeres! Y también ha bendecido al hijo que tendrás. 43 ¿Por qué has venido a visitarme, tú que eres la madre de mi Señor? Tan pronto como oí tu saludo, el bebé saltó de alegría dentro de mí. ¡Dios te ha bendecido porque confiaste en sus promesas!

Lucas 1: 39-46

       

1. Sintiéndote bendecido y alegre.

 

   En este pasaje encontramos una serie de puntos muy importantes que destacar sobre las bendiciones, los milagros y sobre todo el agradecimiento. En esta época Navideña todos queremos pasarnosla bien, decorar nuestra casa, estar con nuestra familia, ponernos algo bonito, tener una buena cena, buscamos paz, amor y todos los sentimientos buenos posibles, sin embargo, a veces, buscando esta felicidad navideña que nos enseñan en películas o vemos en el internet, terminamos encontrando insatisfacción y tristeza.

 

   Cuando buscamos sentirnos bien a lo mejor comenzamos a descubrir un montón de cosas que nos hacen falta y no nos permiten estar contentos, a lo mejor encontramos necesidades que dejan un vacío en nosotros, problemas familiares y muchas tristezas. Algo que he aprendido es que la insatisfacción es señal de un corazón que no está agradecido. Está bien querer más, desear tener más, pero cuando dejamos que esas deseo por algo mejor se convierta en insatisfacción y dejamos de ver las cosas que SÍ tenemos, es entonces cuando comenzamos a fallar.

 

María respondió:

«¡Le doy gracias a Dios
con todo mi corazón,
 y estoy alegre
porque él es mi Salvador!

»Dios tiene especial cuidado de mí,
que soy su humilde esclava.

»Desde ahora todos me dirán:
“¡María, Dios te ha bendecido!”

Lucas 1:46-48

 

En este pasaje María no solo le da gracias a Dios sino que además se siente alegre, pero ¿Por qué se siente alegre? ¿Por llevar a Jesús en su vientre? ¿Por tener semejante responsabilidad sobre sus hombros? ¡No! Ella está contenta por que él es su salvador y porque Jesús es quien cuida de ella. No necesita nada más, no necesita ser rica, no necesita vivir en un palacio. Si yo hubiera sido María en su lugar habría dicho.-¡Oh Señor! Ya que yo voy a llevar a Jesús en mi vientre ¿Por qué no me haces rico? ¿Por qué no nos llevas a vivir a un palacio? - pero no, ella no necesitaba nada más que saber que el Señor la había bendecido y cuidaba de ella y estaba agradecida por ello.

         No necesitas tener mucho dinero, una casa muy grande o la mejor ropa para que la gente sé de cuenta de lo bendecido que estás.  No necesitas nada más que saber que él es quien te sustenta te ama, te bendice y obra milagros en tu vida. Pidamos al señor que en esta navidad nos permita sentirnos bendecidos y alegres.

 

2. Confiando en su promesas (Agradecidos por los milagros que vendrán)

     

Otra forma de demostrar nuestra gratitud con él es confiando en sus promesas. Cuando confías en lo que él señor ha dicho que hará contigo, y vives agradecido, sin preocuparte y aferrándote a él, es cuando podemos demostrar nuestro agradecimiento, por las bendiciones que él hará venir. Pero claro que es difícil sentirte agradecido por algo que aún no tienes ¿Cómo puedes estar contento por una bendición que no está en tus manos? ¿Por algo que aún no es visible? Bueno, ese es el reto.

 

—¡Dios te ha bendecido más que a todas las mujeres! Y también ha bendecido al hijo que tendrás.  ¿Por qué has venido a visitarme, tú que eres la madre de mi Señor?  Tan pronto como oí tu saludo, el bebé saltó de alegría dentro de mí.  ¡Dios te ha bendecido porque confiaste en sus promesas! Lucas 1: 42-45

 

       Dios nos ha hecho promesas, él nos hace promesas cada año ¿Pero confiamos en ellas? ¿Creemos que él puede hacerlo? Dios está dando promesas cada día, Dios está dando promesas para el próximo año, pero verlas cumplidas está en nosotros. Por que si no creemos que él puede hacerlo estoy seguro de que no va a suceder. La vida cristiana se trata de fe, por eso confiar en lo que él tiene planeado para el futuro es una forma en la que demostramos gratitud, porque creemos que él puede hacerlo.

 

3. - Alabando a Dios (El todavía tiene el poder que levanta muertos)

 

     Y finalmente, llegamos al último punto ¿Cómo podemos demostrar gratitud al señor? Alabándole. Me encanta este pasaje en el que María exalta las virtudes de nuestro Señor.

 

»El Dios todopoderoso ha hecho grandes cosas conmigo.
¡Su nombre es santo!  »Él nunca deja de amar
a todos los que lo adoran. »Dios actúa con poder
y hace huir a los orgullosos.  »Quita a los poderosos de sus tronos,

y da poder a los pobres.  »Da cosas buenas a los hambrientos, 

pero despide a los ricos con las manos vacías.  »Ayuda a los israelitas,
sus servidores, y nunca deja de ser bondadoso con ellos. »Así lo prometió
a nuestros antepasados, a Abraham y a sus descendientes,
para siempre.» Lucas 1: 39-45

 

       ¡El Dios todopoderoso ha hecho grandes cosas conmigo! Me encanta ese verso,  creo que todos tenemos una razón para decir ¡Oh grandes cosas ha hecho el Dios todopoderoso conmigo! Él todavía tiene el poder. Él todavía hace milagros, todavía puede multiplicar la comida en nuestra mesa y levantar a nuestros muertos, el todavía puede sanar enfermedades y echar fuera demonios, él todavía puede abrir los mares, dar vida y cambiar el mundo entero ¡Pero tenemos que creer que puede hacerlo!

 

      Él se preocupa por nosotros, da voz a quien no la tiene y ayuda a los desamparados. Demos gracias por todo aquel a quién el señor ha puesto en nuestro camino y a quien le ha dado poder, por que si están ahí esas personas, es por que él así lo ha dispuesto, y no nos va a dejar desamparados.

 

   En esta Navidad llenémonos de gratitud por todo lo que tenemos, encontremos alegría en las bendiciones muchas que Dios nos ha dado, sigamos confiando en sus promesas y alabando y glorificando su nombre, porque todavía tiene el poder de levantar a los muertos. 

Arieh Gaddiel Domínguez Apac