¿Qué tienes en tu mano?

 ¿QUÉ TIENES EN TU MANO?

En esta serie hemos basado nuestros temas en preguntas que nos confrontan y nos hacen reflexionar sobre nuestra condición, nuestra identidad y nuestro propósito, la pregunta de hoy es acerca de los recursos que tenemos para cumplir esos propósitos.

Hay algo bien interesante en el llamado que tuvo Moisés, recordemos que él se encontraba bastante tranquilo y muy bien establecido viviendo una vida feliz al lado de su esposa, su hijo y su suegro, no tenía problemas ni conflictos que lo motivaran a moverse de su lugar.  Pero Dios tuvo que sacarlo de su zona de confort.

· UN MOVIMIENTO INESPERADO

Mientras Moisés vivía a plenitud, el pueblo de Israel se encontraba en opresión, en sufrimiento y desesperación.

Dios tuvo que mover la vida feliz de uno para cambiar y mejorar la condición de muchos.

A nadie le gustan los cambios repentinos y mucho menos si tienes que sacrificar tu comodidad, tu paz y tus costumbres.

Éxodo 3:10 RVR95

Ven, por tanto, ahora, y te enviaré al faraón para que saques de Egipto a mi pueblo, a los hijos de Israel.

Esta orden le hizo pensar y recordar quien era él,  de donde venía, porque tal vez, el estar todo ese tiempo ahí, haber formado una familia y tener esa estabilidad física y emocional, le había echo olvidar su origen, necesitaba recordar cuál era su propósito.

En el versículo 11 dice:

Entonces Moisés respondió a Dios: —¿Quién soy yo para que vaya al faraón y saque de Egipto a los hijos de Israel?

Ese era su propósito, ser el libertador de Israel.

· UNA TAREA COMPLICADA

Éxodo 4:1 RVR95

Entonces Moisés respondió y dijo: —Ellos no me creerán, ni oirán mi voz, pues dirán: “No se te ha aparecido Jehová.”

Moisés se encontraba frente a una comisión muy difícil de llevar a cabo:

Primero. Tenía que presentarse ante un pueblo que no lo aceptaba. Recordemos que una vez quiso intervenir en una discusión entre dos hebreos y no lo rechazaron.

Éxodo 2:13-14

Segundo. No se sentía capaz, tenía inseguridad en sí mismo, porque creía que no tenía la experiencia  y porque de alguna manera intentó hacer algo y fracasó .

Tercero.  Enfrentar al Faraón representaba un reto muy grande y no tenía el nivel o el recurso necesario para esa tarea

Aquí es donde viene la pregunta de Dios que nos hace reflexionar.

· ¿Qué ES LO QUE TIENES EN TU MANO?

Éxodo 4:2 RVR95

—¿Qué es eso que tienes en tu mano? —le preguntó Jehová. —Una vara —le respondió Moisés.

Una simple Vara sirve para muchas cosas:

Ø Con la vara se apoyaba cuando se sentía cansado para caminar o para subir la colina.

Ø Con la vara guiaba a las ovejas cuando se dispersaban.

Ø Con la vara ahuyentaba o defendía a las ovejas de animales feroces.

Ø La vara es una herramienta de trabajo que identificaba a un pastor de ovejas.

A veces pensamos que no tenemos capacidad, habilidad o destreza para realizar alguna tarea en la iglesia, pero en realidad podemos hacer mucho más de lo que imaginamos.

Dios nos ha dotado de creatividad e Ingenio y a veces con pocos recursos se pueden lograr grandes cosas, Sin embargo, es más fácil decir no puedo, que intentarlo.

· ¡QUE LO HAGA OTRO!

Éxodo 4:13 RVR95

Y él dijo: —¡Ay, Señor! envía, te ruego, a cualquier otra persona.

Reconocer tus limitaciones a veces está bien, pero enfrascarte en ellas y no ver más allá de lo que puedes lograr, eso es estancarte y no avanzar.

Dios le estaba dando a Moisés evidencias de las señales sobrenaturales que iba a hacer a través de él y aún así seguía negándose y poniendo resistencia al llamado.

No quería hacerlo y al igual que Jonás quería evadir esta importante encomienda. Esperando que alguien más lo hiciera por él.

No necesitamos  un gran ministerio o un testimonio super increíble  para impresionar a la gente, solo necesitas decir lo que Dios ha hecho en ti.

Dios quiere usar nuestra vida para bendecir a otros.

A todos nos ha dado algo con lo que podemos servir.

Tenemos que hacer a un lado nuestros temores, limitaciones y el “no puedo”.

Estar dispuestos a que Dios muestre su gloria  a través de nosotros.

Utilizar los recursos que tenemos a nuestro alcance.

Y lo más importante tener disposición para obedecer.

Roxana Apac