ADN espiritual


ADN espiritual

 

Como sabemos el  ADN además de servir para muchas cosas, es infalible cuando se trata de pruebas de paternidad y es que el ADN contiene esa información genética que es única de tal manera que es efectiva en la identificación de una persona. Y aunque todos los seres humanos tenemos coincidencia del 99.9%  existe ese 0.1 % que nos hace diferentes a los demás, esto es por el color de ojos, tipo de cabello y otras características.

 

En la iglesia también existe un ADN si lo tomamos como una analogía, existe una similitud entre iglesias muy cercano, es por eso que podemos convivir con otros hermanos de otras iglesias, se puede coincidir que somos muy parecidos, pero sin duda existe esa pequeña parte en la que somos diferentes, por lo que es necesario que como creyentes sepamos identificar nuestro propio ADN.

Para esto debemos pensar en algunas cosas que nos pueden identificar de los demás. Como nuestra misión, nuestra visión, nuestros valores, las cosas que creemos, además de nuestro estilo, la forma que Dios nos ha dado.

 

En algún momento hemos hablado de estas cosas, también las compartimos en nuestras clases, y siempre es bueno seguirlas recordando porque es lo que nos da identidad.

 

Algo que también es muy importante es la forma en la que conectamos con nuestra paternidad. Porque a través de ella podemos percibir la dirección e identidad que la iglesia tiene.

 

El discipulado es precisamente esa conexión que nos conecta con nuestra paternidad, pero el discipulado es mas que enseñanzas es ver y aprender.

 

Un ejemplo de esto lo vemos en el ministerio de Jesús y su relación con los discípulos. De esta relación aprenderemos tres acciones claves para tomar el ADN espiritual.

  

Crea un lazo

En la madrugada, Jesús estaba de pie a la orilla del lago, pero los discípulos no sabían que era él. 5 Jesús les preguntó: —Amigos, ¿pescaron algo? —No —respondieron ellos. 6 Jesús les dijo:

—Echen la red por el lado derecho de la barca, y pescarán algo. Los discípulos obedecieron, y después no podían sacar la red del agua, pues eran muchos los pescados. 7 Entonces el discípulo favorito de Jesús le dijo a Pedro: «¡Es el Señor Jesús!» Cuando Simón Pedro oyó que se trataba del Señor, se puso la ropa que se había quitado para trabajar, y se tiró al agua. Juan 21.4- 7 TLA

 

Cuando se sentaron a comer, Jesús tomó el pan, dio gracias a Dios, lo partió y se lo dio a ellos. 31 Entonces los dos discípulos pudieron reconocerlo, pero Jesús desapareció. 32 Los dos se dijeron: «¿No es verdad que, cuando él nos hablaba en el camino y nos explicaba la Biblia, sentíamos como que un fuego ardía en nuestros corazones?» Lucas 24.30-32

 

Estos dos pasajes me dan un claro ejemplo de lo habituados que estaban los discípulos a Jesús. En ambos casos Jesús ya había resucitado y no estaba con ellos como antes, pero las acciones de Jesús como decirles que echaran la red o partir el pan les recordaron que era él.

 

Nosotros no solo queremos que las personas se sientan bien en la iglesia queremos que conecten con nosotros. Que se forme un lazo, que todo donde vayan les recuerde nuestra iglesia.

 

Cuando algo nos interesa se activa en nuestro cerebro algo que se llama sistema reticular activador ascendente, cada día procesamos una gran cantidad de información, pero solo prestamos atención a lo que nos interesa. Es por eso que las embarazadas ven solo embarazadas, o los que tienen bebés ven solo cosas de bebés, su cerebro se encarga de priorizar.

 

Cuando las personas conectan con la iglesia queremos que todo lo que ven, escuchan o leen les recuerde nuestra iglesia y nuestras enseñanzas.

 

Me siento feliz cuando alguien dice cosas como: andaba en el centro y vi esto y me acordé de la iglesia, o estaba en una tienda y me acordé de la biblikids, o escuché una conferencia y me acordé de usted de lo que nos enseñó.

 

Eso significa que las personas han creado un lazo con nosotros y la iglesia.

 

Aprende el lenguaje

 

Los gobernantes, al ver la osadía con que hablaban Pedro y Juan, y al darse cuenta de que eran gente sin estudios ni preparación, quedaron asombrados y reconocieron que habían estado con Jesús. Hechos 4.13 NVI

 

Otra señal de nuestro ADN es como hablamos, cuando los discípulos fueron arrestados dejaron asombrados a sus captores porque la forma en la que hablaron les hacía recordar a Jesús. ¿Cuál fue la razón? Cuando ellos vieron como hablaron. Nuestra iglesia tiene un lenguaje y esperamos que todos aprendan a hablarlo, cuando todos hablamos el mismo lenguaje podemos lograr más y caminamos en mayor acuerdo, el acuerdo nos permite trabajar con libertad y animo.

 

Así como queremos que cuando las personas vayan a un lugar les recuerde la iglesia, también queremos que cuando ellos estén en algún lugar ellos les recuerden la iglesia a las personas.

 

Hay tres lugares claves en los que esperamos nos representen en su forma de hablar.

 

En sus relaciones, esperamos que las personas perciban amor, paciencia, respeto, tolerancia. Que si alguien los relaciona con nosotros puedan decir que buenos cristianos asisten ahí. No nos gustaría que los miembros de nuestra iglesia sean conocidos por ser mal hablados, intolerantes, irrespetuosos, conflictivos etc. Yo sé que no podemos estar bien con todo el mundo pero como siempre he recordado ese pasaje que dice:


Si es posible, y en cuanto dependa de ustedes, vivan en paz con todos. Romanos 12.18

 

En su familia, lo más dañino que alguien le pude hacer a un miembro de su familia es hablar mal de la iglesia, si alguna persona no se siente bien con nosotros o con la iglesia y no puede evitar hablar mal lo más conveniente es que deje la iglesia, busque un lugar de acuerdo a su pensamiento pero que no viva contaminando a los demás porque no está ayudando en la salvación de ellos. Lo mejor que un cristiano puede hacer es llegar a su casa después de un servicio y decir lo feliz que la pasó, lo mucho que aprendió y como Dios le redarguyó a cambiar.

 

En la iglesia. Cuando alguien pasa queremos que aprenda a hablar de forma natural, no fomentamos el lenguaje religioso, porque queremos que cualquier persona pueda entendernos. Así que esperamos que alguien hable con frescura, con naturalidad y de forma alegre porque eso anima a los demás y crea una atmósfera de amistad.

 

Reproduce momentos.

Entonces empezaron a burlarse de él, pero él los sacó a todos, tomó consigo al padre y a la madre de la niña y a los discípulos que estaban con él, y entró adonde estaba la niña. 41 La tomó de la mano y le dijo:

—Talita cum[a] (que significa: Niña, a ti te digo, ¡levántate!).

42 La niña, que tenía doce años, se levantó en seguida y comenzó a andar. Ante este hecho todos se llenaron de asombro. Marcos 5.40-42

 

Pedro hizo salir a todos y, arrodillándose, se puso a orar. Se acercó después al cadáver y dijo:

— ¡Tabita, levántate!

Ella abrió los ojos y, al ver a Pedro, se incorporó en el lecho. 41 Él la tomó de la mano y la ayudó a ponerse en pie; llamó luego a las viudas y a los fieles, y se la presentó con vida. Hechos 9.40-41

 

La tercer acción de ADN es reproducir aquello que en algún momento viste u oíste. Esa esa la esencia del discipulado, el discipulado no es aprender una clase, recibir una lección el discipulado es reproducir lo que vemos.

 

Siempre me ha llamado la atención la forma tan precisa en la que Pedro repitió el momento en el que Jesús resucitó una persona. Por supuesto aquí hay mas que imitación hay respaldo divino, pero la forma en la que revivió el momento es extraordinaria.

 

¿Cómo podemos hacer eso nosotros? Observe, aprenda y haga, yo soy una persona muy observadora, me gusta ver lo que las grandes iglesia hacen, entender por que lo hacen y reproducirlo, muchas veces aprendo mucho con el simple hecho de visitar que en una conferencia, y si es necesario hago las preguntas pertinentes.

Me gusta observar a mi pastor, ver que piensa sobre ciertos temas, como dice que los maneja, cómo ha resuelto situaciones difíciles, muchas veces me hago la pregunta que haría él en este determinado caso etc. muchas veces decimos que haría Jesús, pero creo que hay situaciones en la vida en la que necesitamos un modelo cercano para hacernos esa pregunta sobre todo cuando se trata del contexto en el que vivimos. 

 

Mucho de lo que somos es de años de aprendizaje y reproducir aquello que creemos que funcionará en nuestra iglesia. No solo es hacer lo que otros hacen es saber por que lo hacen y entonces hacerlo.

 

Cuando creamos un lazo, hablamos el mismo lenguaje y reproducimos lo que vemos estamos llevando el mismo ADN espiritual. 

No hay comentarios:

coméntanos si te ha sido de utilidad esta publicación,