Trae tus polluelos al altar
Trae tus polluelos al altar
Salmos 84:3 Aún el gorrión halla casa, y la golondrina nido para sí, donde ponga sus polluelos, cerca de tus altares, oh Jehová de los ejércitos, Rey mío y Dios mío.
Es muy común que a las mamás nos
comparen con las gallinas o aves porque siempre buscamos cobijar a nuestros
hijos con las alas (de forma literal son nuestros brazos) “Somos Madres
Protectoras”.
Y es que desde el momento que te
enteras que estás embarazada tu vida cambia; nuestra prioridad se torna 100% al
cuidado del bebé: la alimentación, forma de dormir, y hasta la forma de vestirte
conforme va creciendo el bebé. Tu cuidado personal y físico también cambia, pues
vas al médico cada mes para chequeos, te realizas exámenes, tomas vitaminas,
caminas con cuidado, escuchas música para relajarte, hay quienes toman clases
para el momento del parto, en el hospital hay un curso para tramites y proceso
cuando vayas a ingresar para dar a luz, los cuidados durante y después del
parto.
A pesar de que recibimos muchos
consejos para cuidar a nuestros hijos desde el vientre, y ya ni se diga para su
formación, educación y hasta con quien debemos casarlos; muy pocas veces
recibimos o escuchamos un consejo para traerlos a la iglesia, mientras
un niño no te genere un dolor de cabeza o problema, el último consejo que vas a
escuchar es de traerlos a la iglesia y aquí es donde está el problema porque
nuestros hijos no vienen con un manual incluido. Según van creciendo vamos
aprendiendo a ser padres: desde el hijo 1 o hasta el 10 “elaborados con los
mismos ingredientes” pero todos, tanto padres como los hijos somos diferentes.
Dios nos hizo del mismo material, pero con un diseño especial, aunque seas
gemelo, trillizo, criado en la misma casa, mismas escuelas, jamás vamos a tener
ideas iguales, reacciones y manera de desenvolvernos en la vida.
La pregunta es ¿Cuándo debemos traer nuestros hijos al
altar???
Punto 1: Tráelo al altar desde que es un “huevo”
1er Samuel 1:27 Por este niño
oraba y Jehová me dio lo que le pedí.
Conocemos la historia de Ana que
sufría porque no podía tener hijos, y cada año subía al templo con la misma
petición, anhelando tener un hijo; un día subió al templo y puso su petición en
el altar, y Dios se lo concedió. Algunas mujeres tienen la fortuna de ser muy fértiles,
otras no, pero como Ana, un día Dios te puede sorprender con un milagro si tú
se lo pides en altar.
Dios el texto que Jehová nos
concede la petición, Ya está el bebe y ahora sí agárrese que viene lo bueno: Los
desvelos, alimentarlo cada 4 horas, cambiar pañales, que si nace enfermizo con
que pediatra lo llevo, que el medicamento no le cause reacción, que acepte la
leche materna o formula, que si lo fajamos para que no le salte el ombligo, el
consejo de las mamilas y almohada para el reflujo, la ropa hipoalergénica, que
si pañal de tela, reutilizables y que se yo; Dios mío cuantas cosas tenemos que
aprender para que los hijos no sufran, no se enfermen; cuidados y consejos
alrededor de esta etapa. En todo este tiempo así hayas tomado cursos, leas 10
libros, escuches consejos en el baby shower, los remedios de las abuelitas, de
la suegra y obvio de tu mamá, nada absolutamente nada se compara a la
experiencia que vas adquiriendo conforme a como sea el bebé y como lo quieres
educar tú.
Jean Piaget (1896-1980)
Psicólogo suizo creo la “Teoría del aprendizaje Constructivista” Según
Piaget, el aprendizaje se da en el niño cuando se encuentra en la etapa (de
acuerdo a su edad cronológica) definida para aprender. Además, depende de cómo
su marco de referencia facilita el proceso. Es decir que un bebé, niño,
adolescente va a desarrollar su aprendizaje de acuerdo a los factores que tenga
a su alrededor:
4 etapas del desarrollo
cognitivo del niño
1.- Periodo Sensorio-motor Niños
de 0 a 2 años El niño empieza a adquirir conocimiento a través de estímulos
en los sentidos por la vista, oído, olfato, gusto (hablar y probar todo) y el
tacto Su formación
espiritual comienza desde el vientre escucha lo mismo que tú, siente el amor de
las personas que lo rodean va creciendo en un ambiente seguro, de paz, Si estás
embarazada o planeas hacerlo Ora, bendice y declara palabras de bien desde tu
vientre.
2.- Periodo preoperacional Niños
de 2 a 7 años Es la etapa del vocabulario y aprendizaje escolar, necesita
relacionarse con otros que no sea su familia, hasta aquí solo tiene
experiencias individuales, no es capaz de ponerse en el lugar de otro. En esta etapa preguntan por todo “porque”. ES
justo en esta etapa donde no saben mentir, ni hacer uso del sarcasmo. Puedes jugar a aprender roles y
actividades como recoger la casa, conducir, ser doctor, maestro, asistir a la
iglesia, escuchar cantos cristianos, leer la biblia.
3.- Periodo concreto Niños
de 7 a 11 años. Los niños empiezan a utilizar un pensamiento lógico, hacen
tareas más complejas como armar rompecabezas, operaciones matemáticas, resolver
problemas, pero también razonan en ciertas limitaciones. En esta etapa los
niños aprender a razonar; Por ejemplo: ¿Cómo llegarías a la casa en caso de que
te perdieras? si les resolvemos todos vamos a crear dependencia de los padres o
familiares, también se sentirán frustrados si no saben perder, o ser
responsables también de sus acciones. Es decir, no hay que hacerles la tarea,
darles todo en la mano, no dejar que jueguen y pierdan. Imagínese como
afectó la pandemia al aprendizaje de tantos niños; el uso de tabletas y
celulares que también los aíslan de relacionarse con otros, y que también les
genera frustración al perder en un juego.
Punto 2: Tráelo al altar cuando es un “pollo”
Lucas: 2:52 40.- Y el niño
crecía y se fortalecía y se llenaba de sabiduría; y la gracia de Dios era sobre
él.
María y José fueron los
responsables de criar, educar y formar a Jesús en la tierra, una tarea
complicada como todos los padres primerizos desde que Jesús nació cumplieron
las leyes establecidas. Lucas 2:21 Cumplidos los 8 días para circuncidar al
niño, le pusieron por nombre Jesús, el cual le había sido puesto por el ángel
antes que fuese concebido. 22.- Y cuando se cumplieron los días de la
purificación de ellos conforme a la ley de Moisés, le trajeron a Jerusalén para
presentarle al Señor.
Lucas 2:41-42 Iban sus padres
todos los años a Jerusalén en la fiesta de la pascua;
42.- Cuando tuvo 12 años,
subieron a Jerusalén conforme a la costumbre de la fiesta.
Durante este tiempo de
crecimiento y desarrollo de Jesús María también tenía quehaceres en casa,
responsabilidades con su esposo y a cargo el cuidado nada más que “del hijo de
Dios”, María pudo decir pues para que me complico, me relajo al cabo Jesús
viene directo del cielo y no pasa nada, Jesús ya tiene un propósito. Pero creo
que María (y ambos padres) fueron influencia en la formación de Jesús, lo
llevaban al templo, Jesús tuvo que verlos orando, cumpliendo con los
mandamientos, cantando alabanzas, leyendo la biblia, aprendieron las leyes de
esa época, sembraron valores de generosidad, de amor al prójimo, de ofrecer ofrendas
a Dios.
4.- Periodo formal: Niños
y adolescentes de 11 a 19 años
Esta etapa se caracteriza por
la adquisición del razonamiento lógico en todas las circunstancias. se plantean
sobre su existencia, necesitan aprender a expresarse, encontrar los puntos positivos
y negativos de cada punto de vista. Es en la etapa de la adolescencia donde
tienden a perderse entre las amistades y sus influencias, experimentan entre la
niñez y la vida adulta para tratar de encontrar su valor, su propósito. Con
mayor facilidad pueden involucrarse en las drogas, alcoholismo, sectas, influencers,
redes o grupos sociales, etc. tratando de encontrar un lugar. Si en esta etapa
los padres no están apegados van a buscar solución a sus conflictos en
cualquier cosa que les llame la atención y los haga sentir bien.
Si queremos tener hijos obedientes
que amen y busquen a Dios también debemos ser ejemplo y lo digo primero por mi.
Lucas 2:51 Y descendió con ellos, y volvió a Nazaret, y estaba sujeto a ellos.
Y su madre guardaba todas estas cosas en su corazón.
Jesús era un niño obediente, le
inculcaron las leyes de esa época, le enseñaron a hablar, a caminar, a leer Jesús
no se compraba los libros solo, creció como cualquier otro niño, pero sus
padres estuvieron todo el tiempo junto a él formándolo; aprendió de sus padres,
tenía un ejemplo; Necesito meterme a buscar de lleno a Dios para que mi hijo se
contagie de esa necesidad por buscar y servir a Dios. Todos los niños tienen un
propósito desde que son formados, pero es nuestro deber como padres formarlos,
educarlos y guiarlos para alcanzar ese propósito.
52 Y Jesús crecía en sabiduría y en estatura y
en gracia para con Dios y los hombres.
Desde la perspectiva pedagógica
coinciden que la formación integral del niño aborda dimensiones físicas,
psíquicas, intelectual, moral, social, afectiva, ética, cívica, y valores humanos,
pero incluyen también la formación espiritual. Pues entendemos el hecho de que
el ser humano es conformado por cuerpo, alma y espíritu. Si los padres no
buscamos a Dios, como podemos guiar a nuestros hijos a tener una formación
espiritual, si no nosotros no entendemos que, a través del altar, a través de
la búsqueda diaria, de alimentarnos con todos los medios posibles como
escuchar, hablar, participar, asistir a la iglesia vamos a poder formar a
nuestros hijos con una vida cercana a Dios.
Punto 3: Tráelo al altar cuando ya es un “ave”
Jueces 14: 1-3 Descendió
Sansón a Timnat, y vio en Timnat a una mujer de las hijas de los filisteos. 2:
Y subió, y lo declaró a su padre y a su madre, diciendo: Yo he visto en Timnat
una mujer de las hijas de los filisteos; os ruego que me la toméis por mujer.
3: Y su padre y madre le dijeron: ¿No hay mujer entre las hijas de tus
hermanos, ni en todo nuestro pueblo, para que vayas tú a tomar mujer de los
filisteos incircuncisos? Y Sansón respondió a su padre: Tómame a ésta por
mujer, porque ella me agrada.
Sansón fue un niño producto de un
milagro; Jueces 13:2 en adelante dice: Manoa, su mujer era estéril, se le apareció un
ángel, un niño con promesa, con propósito y formado con las leyes de Dios por
todas sus generaciones anteriores. Y cuando creció decidió escoger a una mujer
filistea. Entonces no entiendo, en los 2 puntos anteriores dije: si desde el
vientre es apartado, bendecido, formado en una iglesia, se sabe la biblia,
participa en los grupos, ¿¿¿crece y cuando ya es adulto va y hace esto??? Entonces no entiendo.
Mi conclusión es que no existe un
manual, consejo, teoría, aprendizaje, educación o formación que nos garantice
que nuestros hijos por ser de familia cristiana jamás se van a apartar de Dios,
mientras sean pequeños los problemas son menores y por eso el consejo es
formarlos espiritualmente desde bebes. En la etapa de la niñez y adolescencia cuando
los formamos espiritualmente con la lectura de la biblia, escuelita los
domingos, Biblikids, reuniones para jóvenes, campamentos, involucrarlos en la
iglesia lo mayor posible. Como madres o padres vamos a buscar cobijarlos con
nuestras alas como “la gallina o las aves a sus polluelos” pero cuando salgan
de casa y se enfrenten al mundo real van a ser atraídos como nos atrae el mundo
también a los adultos, como tenemos pruebas todos los seres humanos; y para eso
vamos a buscar protegerlos con nuestras oraciones “con nuestras alas
espirituales”.
Salmos 84:3 Aún el gorrión halla casa, y la golondrina nido para sí,
donde ponga sus polluelos, cerca de tus altares, oh Jehová de los ejércitos,
Rey mío y Dios mío.
Trae a tus polluelos al altar, en todo tiempo ora por tus
hijos, desde que amanece ponlos en manos de Dios, al salir de casa, cuando van
a la escuela, al trabajo, cuando inicien algo, en todo tiempo en la oración vamos
a encontrar el cobijo, el consuelo, la solución a los problemas. Que Dios nos
de sabiduría, fortaleza levante un ejército de Madres que oren por sus hijos,
guerreras de oración para clamar por nuestros hijos, en todo tiempo, Sólo en el
altar encontramos calma, fuerza, sabiduría, dirección, y estrategias para ser Madres.
Dios los bendiga!
Marlene Delgado
No hay comentarios:
coméntanos si te ha sido de utilidad esta publicación,