Fruto permanente










 Fruto permanente

 

El justo florecerá como la palmera;

Crecerá como cedro en el Líbano.

13 Plantados en la casa de Jehová,

En los atrios de nuestro Dios florecerán.

14 Aun en la vejez fructificarán;

Estarán vigorosos y verdes,

15 Para anunciar que Jehová mi fortaleza es recto,

Y que en él no hay injusticia.

 

Salmo 92.12-15

 

La semana pasada hablamos que nuestro servicio se da a través de la forma en la que fructificamos en la iglesia, cada vez que servimos en la iglesia estamos dando fruto, cada uno según la capacidad que Dios le ha dado, no todos damos la misma cantidad ni de la misma forma, pero es importante asegurarnos que lo estamos dando.

 

Pero el día de hoy hablaremos de fructificar permanentemente, dar fruto es importante, pero dar fruto permanente es mucho mejor.

 

Jesús dijo:


No me elegisteis vosotros a mí, sino que yo os elegí a vosotros, y os he puesto para que vayáis y llevéis fruto, y vuestro fruto permanezca; para que todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, él os lo dé. Juan 15.16

 

Esto nos recuerda que ser elegidos por Dios tiene un propósito, no estamos en su casa por casualidad, para nosotros haber llegado a Dios pudo haber sido por una serie de circunstancias, pero en el Señor nada es casualidad, todo tiene un propósito. Creemos nosotros haber elegido, decimos que nosotros decidimos buscara Dios, que decidimos ir a la iglesia, pero Jesús dice que no fue así, no es la oveja la que busca al pastor sino el pastor a la oveja, no estamos en la iglesia por casualidad sino con el propósito de Dios.

 

Pero Dios ha puesto cada miembro del cuerpo en el sitio que mejor le pareció. 1 Corintios 12.18 DHH

 

Cuando nosotros nos colocamos podemos dar fruto, pero cuando Dios nos coloca donde que a el mejor le parece damos fruto permanente.

 

En el salmo 92 encontramos la forma algunos principios que podemos aplicar para dar fruto de forma duradera. Veamos cuales son esos principios.

 

Empieza a florecer

 

El justo florecerá como la palmera;

Crecerá como cedro en el Líbano.

Salmo 92.12

 

El primer principio nos dice que debemos florecer, esta etapa siempre me ha llamado la atención, no hay fruto si no hay flor, no hay fruto si no  hay un embellecimiento. Las flores les dan ese toque especial de color a la naturaleza, creo que en la vida cristiana antes de que alguien de fruto debe embellecerse. Todo servicio requiere una persona que está floreciendo, es decir que su aspecto visible sea agradable, presentable, si hacemos algo hagámoslo hermoso.

 

El impacto que podemos provocar con nuestro servicio es mayor si lo hacemos con belleza, esto es visible cuando alguien se prepara para asistir a la casa de Dios, se arregla y en algunos casos se uniforman, acondicionan su área de servicio,  eso le da un plus a lo que hacemos  y  aunque la apariencia es importante no solo debemos florecer en lo externo no debemos olvidar lo interno, debemos procurar nuestra sanidad, que quienes sirvamos no tengamos actitudes amargas o de inconformidad, es incomodo que alguien que te presta un servicio lo haga con una mala actitud, para esto debemos sanarnos, procurar la salud emocional.

 

Una forma de florecer es escuchando la palabra de Dios que nos ayuda a cambiar actitudes y comportamientos que pueden ser duros, debemos pedirle al Señor que nos moldee y nos de una nueva imagen. Es mi deseo que cada persona que venga a la iglesia vea una cara feliz a causa de un corazón sano.

 

Corazón alegre, cara feliz; corazón enfermo, semblante triste. Proverbios 15.3 DHH

 

Extiende tus raíces

 

Plantados en la casa de Jehová,

En los atrios de nuestro Dios florecerán.

Salmo 92.13

 

¿Cómo sabemos que estamos bien plantados? Cuando echamos raíces, entre mas profunda la raíz es mas difícil que puedan arrancarnos, ¿Cómo echamos raíces? A través del servicio. No hay mejor forma de echar raíces que sirviendo, cuando alguien sirve se afirma su compromiso, el servicio nos da constancia, el servicio en cierta forma nos obliga a prepararnos, a asistir, no es el tipo de obligación que se hace de mala gana sino el tipo de obligación que se hace a manera de esfuerzo. No es lo mismo levantarte un domingo por la mañana y saber que puedes faltar porque no tienes que realizar ninguna actividad, a cuando te levantas el domingo porque sabes que se cuenta con participación.

 

A eso nos referimos cuando alguien es plantado, se trata de alguien que esta echando raices, ese mismo efecto tiene cuando alguien comienza alejarse de Dios, si no está echando raices no será muy difícil que se vaya alejando, aquí hay una pregunta que hacernos ´¿que tan fácil sería que lo saquen de la iglesia? Hay personas que solo les hace falta un empujoncito para que se salgan, y hay personas que nada los mueve, están aferrados y firmes a pesar de las circunstancias ¿Cuál de los dos eres tú?

  

No dejes de dar fruto

 

Aun en la vejez fructificarán;

Estarán vigorosos y verdes,

Salmo 92.14

 

Esto es lo que significa dar fruto permanente, no debe haber ninguna razón por la que alguien debe dejar de dar fruto, nadie debe ser limitado por ninguna circunstancia, ni siquiera por la edad, yo no sé cuanto tiempo me permitirá el Señor vivir, pero si llego a una edad mayor espero para ese entonces estar sirviendo en algo, de alguna manera tengo que seguir fructificando,  es promesa del Señor que aun en la vejez fructificaremos.

 

Pero no solo Dios espera que demos fruto aun en la vejez, Dios espera que estemos vigorosos y verdes esto me indica dos cosas que estemos llenos de vida, pero no necesariamente estamos hablando físicamente sino de ser personas que damos vida, convertirnos en personas que transmitamos vida a otros a través de nuestras palabras, a través de nuestra actitud, hay personas que físicamente pueden estar muy saludables pero son personas que sus palabras matan, que con sus actitudes te drenan la vida, que estar con ellos te agobia el alma y terminas cansado el servicio requiere personas vigorosas que dan vida a los demás a través de lo que hacen. Por otro lado dice que debemos estar  verdes esto es tener un corazón joven, muchas veces la gente dice debes comportarte como alguien de tu edad, pero yo digo ¿Por qué? Las personas tienen derecho a sentirse jóvenes, pero además de sentirnos jóvenes debemos aprender a estar actualizados, estar  verdes es estar actualizado, si queremos servir debemos actualizarnos para servir a una nueva generación, no podemos servir a esta generación con una iglesia de la generación pasada.

 

Para dar fruto permanente debemos comenzar a florecer, debemos hacer nuestras raíces profundas y que nada nos limite a servir. 

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