Otra oportunidad para servir
Dijo también esta parábola: Tenía un hombre una higuera plantada en su viña, y vino a buscar fruto en ella, y no lo halló. 7 Y dijo al viñador: He aquí, hace tres años que vengo a buscar fruto en esta higuera, y no lo hallo; córtala; ¿para qué inutiliza también la tierra? 8 Él entonces, respondiendo, le dijo: Señor, déjala todavía este año, hasta que yo cave alrededor de ella, y la abone. 9 Y si diere fruto, bien; y si no, la cortarás después. Lucas 13.6-9
Cuando se trata del servicio algo fundamental es el talento o el don para servir, amo hablar sobre esto porque creo que la segunda cosa más importante que Dios ha hecho en mi vida es darme un propósito a través del don que me ha dado, así que si quiero que alguien entienda el servicio necesito que esa persona descubra el don que Dios le ha dado.
La parábola de la higuera estéril creo que tiene importantes lecciones cuando se trata de dar fruto en la iglesia, así que veamos que nos enseña esta parábola.
Dios busca fruto
Y dijo al viñador: He aquí, hace tres años que vengo a buscar fruto en esta higuera, y no lo hallo... Lucas 13.7a
Tiempo. Lo primero que vemos es que el viñador que representa al Señor tiene registro del tiempo en el que ha buscado fruto. Se nos dice que son tres años, para cuando la higuera estaba en condiciones de dar fruto era obvio esperar que diera fruto.
Parece que en la biblia Tres años es el tiempo limite para recibir el entrenamiento adecuado para poder producir frutos, fue el tiempo que Jesús trabajo con sus discípulos, (entendido por las tres celebraciones de pascua registradas en Juan que son anuales), tres años Pablo procura capacitarse, Gálatas 1:18, tres años amonesto a los creyentes de Mileto “por tres años, de noche y de día, no he cesado de amonestar con lágrimas a cada uno.” Hechos 20:31, tres años duro la preparación de Daniel, “que los criase tres años, para que al fin de ellos se presentasen delante del rey” Dn. 1:5
Lo siguiente que notamos es que el cada vez que ha venido a buscar fruto no lo encuentra. Aquí cabe preguntarnos si estamos dando o no fruto, ¿Qué tipo de fruto producimos? Es decir que es aquello que nos hace sentir que estamos sirviendo ¿Cuándo lo estamos produciendo? Es decir ¿es diario?, ¿semanal?, ¿ocasional?, ¿Cuál es el grado en el que lo damos? Debemos evaluar si es poco o es abundante, ¿Es fruto duradero o es temporal? Lo que hacemos va hacia un crecimiento o solo funciona temporalmente.
Si estamos dando fruto solo tenemos que buscar el crecimiento, pero si no lo estamos haciendo entonces debemos buscar las causas ¿Cuál es la razón que me impide dar fruto? Algunas cosas pueden ser que no tengo como prioridad la iglesia, estoy pasando por un tiempo difícil, no me siento preparado, no sé que fruto puedo dar.
Dios espera que sirvas
... y no lo hallo; córtala; ¿para qué inutiliza también la tierra? Lucas 13.7b
Lo siguiente es una verdad que yo pude aprender por mi mismo, siempre he contado que aprendí a tocar algunos instrumentos como parte de una materia en el instituto bíblico, me gustaba y me gusta pero no es algo que me apasiona por hacer, así que por mucho tiempo cante en la iglesia, pero llegó el día en el que entendí que solo estaba inutilizando un espacio, en el que otros podrían dar fruto, esto es un doble error porque en primera quien inutiliza un espacio no crece y tampoco la persona que sí podría utilizar ese espacio productivamente.
Esta es la razón por la que creo que las personas deben aprender a conocerse, en todos los aspectos, no solo en cuanto a sus dones sino a sus personalidades, hay personalidades que encajan mejor en algunas áreas que otras, no todos funcionaremos igual Pablo dice que no todos podemos ser orejas, manos o pies, así que algunos daremos fruto de una forma y otros de otra, lo importante aquí es que todos podamos hacerlo.
Entender este principio nos ayudará a principalmente a enfocarnos, si dejas de hacer lo que no te hace crecer te enfocarás en aquello que sí, aprendes a invertir en lo que debes y a no malgastar tu energía, tiempo y recursos en lo que no. Además te permite sentirte pleno, no hay nada mejor que hacer lo que te gusta, cuando la gente sirve en algo por obligación o como parte de un programa no hay crecimiento, alguien dijo que la iglesia es para disfrutarla no para sufrirla.
Sentirse útil es una de las más grandes satisfacciones de la vida, eso te hace sentir vivo, feliz, pleno, saber que cada día que respiro camino o voy en la dirección de aquello que me hace sentir útil, me da el sentido de vida que necesito, se que mis días y años no están pasando en vano, sé que cada servicio que realizo tiene sentido y futuro, y lo mejor es que no solo invierto en mi vida sino en las siguientes generaciones.
Dios te da más tiempo
Él entonces, respondiendo, le dijo: Señor, déjala todavía este año, hasta que yo cave alrededor de ella, y la abone. Lucas 13.8
¿Cuál es la solución o por lo menos las medidas a tomar? Se tiene que definir un tiempo el viñador pidió un año y creo que un año es un buen tiempo para efectuar cambios, además siempre es importante establecer algo medible, las personas que no fijan fechas terminan por no cumplir sus metas, porque nunca tienen un tiempo para evaluar.
Por otro lado no solo se trata de fijar un tiempo sino de realizar acciones, el viñador debe trabajar en la higuera, esto significa que debemos aprender a realizar cambios en hábitos y estilo de vida, mientras sigamos haciendo lo mismo cada año tendremos las mismos resultados, pero ¿Qué tal si hacemos cambios? Alguien podría cambiar de ministerio, alguien podría integrase en alguna actividad, alguien podría comenzar a documentarse en el área que quiere desarrollar, comenzar a realizar cambios, preguntar, aprender de los que tienen mas tiempo, etc.
El viñador dijo:
Y si diere fruto, bien; y si no, la cortarás después. Lucas 13.9
Debemos aprender a esforzarnos por hacer lo posible siempre de nuestra parte, las personas se rinden cuando las cosas no funcionan, las personas actualmente se frustran muy rápido, la gente que no recibe gratificación rápida deja de servir y abandona lo que hace y se involucra en otras actividades. En mi vida muchas veces he aplico el principio del viñador, doy todo lo que tengo que dar y está a mi alcance y si algo no produce fruto entonces tengo paz al dejarlo, cuando alguien decide servir debe dedicarse profundamente al servicio y si da fruto como dice la palabra bien y si no debe cambiar de lugar hasta que se encuentre en un lugar donde crezca y produzca.
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