La actitud de Cristo


La actitud de Cristo

 

Tengan la misma actitud que tuvo Cristo Jesús. Filipenses 2.5

 

Cuando en la iglesia decimos que necesitamos voluntarios para el servicio que es lo  primero en lo que nos fijamos, creo la mayoría de las personas se fijará en las aptitudes, me gusta observar a las personas y ver que lo capaces que son y como pueden funcionar dentro de la iglesia, pero antes de que pensemos que alguien debe estar en un lugar de servicio por sus aptitudes, quiero decirle que lo más importante sobre eso es la actitud, el problema es que las personas valoran mucho la aptitud sobre la actitud, se hace mucho énfasis en conocer el CI (coeficiente intelectual) de una persona pero muy poco se habla de conocer su CA (Coeficiente de actitud).

 

Esta es una lucha para quienes servimos o deseamos servir en la iglesia porque muchas veces no somos tomados en cuenta precisamente por nuestra mala actitud aunque nos sintamos aptos para el trabajo. O por otro lado muchas veces la gente nos ve mal cuando hay alguien que para ellos puede ser un buen servidor pero no se le toma mucho en cuenta de nuestra parte, ¿Qué es lo que pasa? Ellos ven aptitud nosotros actitud.

 

Ahora no me mal entienda como ya dije al principio, me gusta observar las aptitudes de las personas y visualizarlos en la obra de la iglesia,  pero creo que cuando se trata del servicio en la iglesia la actitud es fundamental.

 

Mas entre vosotros no será así, sino que el que quiera hacerse grande entre vosotros será vuestro servidor, 27 y el que quiera ser el primero entre vosotros será vuestro siervo. Mateo 20.26-27

 

Y es que una posición de servicio nos pone en una posición de privilegio y en algún punto el privilegio se convierte poder y el poder es una de las principales  tentaciones del hombre, de tal manera que tenemos que reconocer que muchos de los abusos de la iglesia se han cometido desde la posición de poder, a través de  personas con muchas aptitudes pero con malas actitudes, quienes se han como dice el apóstol Pedro enseñoreado de los demás.

 

Cuiden ustedes de las personas que Dios dejó a su cargo, pues ellas pertenecen a Dios. Cuídenlas, como cuida el pastor a sus ovejas. Háganlo por el gusto de servir, que es lo que a Dios le agrada, y no por obligación ni para ganar dinero. 3 No traten a los que Dios les encargó como si ustedes fueran sus amos; más bien, procuren ser un ejemplo para ellos. 1 Pedro 5:2-3

 

Estos han olvidado que Cristo vino para servir y  no para ser servido. Es por esto que el apóstol Pablo hace un llamado a los filipenses a seguir el ejemplo de Cristo quien nos mostró las actitudes correctas sobre el servicio.

 

Actitud de despojo

sino que se despojó a sí mismo... Filipenses 2.7

 

Es difícil poder servir a Dios si no nos despojamos de lo que somos, ha escuchado a la gente decir ¿Sabes quien soy? Esto por lo regular se dice cuando las personas sienten que no están siendo tratados como ellos se merecen.

 

Recuerdo cuando fui a mi encuentro una de las primeras cosas que nos dijeron era que nos despojáramos, de cualquier cosa que creyéramos  que significaba algo,  si es que queríamos recibir de parte de Dios y aunque ya tenía tiempo sirviendo y ministrando en la iglesia me dispuse a ser ministrado sin importar quien lo haría en ese momento, y es que tener un corazón de siervo no solo significa servir a otros sino dejarte servir por otros, esto fue lo que Jesús le dijo a Pedro cuando no quería que le lavara los pies, no estaba teniendo actitud de servicio, hay gente que en su arrogancia no se deja servir, rechaza el servicio que se le da o lo minimiza, después sirviendo en encuentros hubo personas que en algún momento dijeron, yo puedo dar los temas mejor que ellos, ¿sabe que significaba eso? Que no tenían actitud de servicio, no dejaban que otros les sirvieran y por lo tanto la bendición no venía completa sobre sus vidas.

 

Mientras nuestra mentalidad sea de: no me atienden, no me visitan, no me oran, no me ayudan, difícilmente se puede desarrollar un corazón de servicio, por supuesto la iglesia debe suplir estas necesidades, pero hay tiempos en los que Dios nos llama a ser nosotros quienes nos encarguemos de suplir esta necesidad en los demás,  lo que  nos lleva al siguiente punto.

 

 

Actitud de siervo

...tomando forma de siervo... Filipenses 2.7

 

La biblia dice que Jesús tomó la forma de siervo, se despojo de su grandeza y asumió la forma humana, es decir se hizo como nosotros. Del mismo modo se espera que nosotros tomemos la forma de siervos,

 

Ahora ¿Cómo nosotros tomamos forma de siervo? ¿Tendríamos que cambiarnos las ropas? Claro que no, la forma de siervo se toma desde la mente, lo que creemos de nosotros determina nuestras actitudes, como nos vemos determina como pensamos.

 

Así que cuando la biblia habla de tomar la forma de Cristo está diciendo que debemos pensar como él. Otra versión dice:

 

Tengan la misma manera de pensar que tuvo Jesucristo. Filipenses 2.5 TLA

 

¿Por qué Cristo era tan diferente? Porque pensaba diferente, esto es lo que hace la diferencia en las personas que sirven y las que no, la forma de pensar.

 

24 Tuvieron además un altercado sobre cuál de ellos sería el más importante. 25 Jesús les dijo: —Los reyes de las naciones oprimen a sus súbditos, y los que ejercen autoridad sobre ellos se llaman a sí mismos benefactores. 26 No sea así entre ustedes. Al contrario, el mayor debe comportarse como el menor, y el que manda como el que sirve. Lucas 22:24-26

 

En otro tema comentaba que algunas personas necesitan una revelación del servicio, esto también lo entendemos como un cambio de mentalidad, es decir cuando el creyente despierta a una nueva etapa de su vida y despierta en él el deseo y la satisfacción por servir.

 

Por esto, hermanos, tomando en cuenta el amor que Dios nos tiene, les ruego que cada uno de ustedes se entregue como sacrificio vivo y santo; este es el único sacrificio que a él le agrada. 2 No se amolden a la conducta de este mundo; al contrario, sean personas diferentes en cuanto a su conducta y forma de pensar. Así aprenderán lo que Dios quiere, lo que es bueno, agradable y perfecto. Romanos 12:1-2 NTV

 

Podríamos profundizar en este versículo pero solo destacaremos: primero que Pablo habla con un profundo énfasis de que eso es importante, segundo que debemos servir al Señor con todo nuestro ser, y tercero que no debemos dejar que ese servicio se vea afectado por el molde del mundo.

La actitud de Cristo es el pensamiento de Cristo que no se amoldó a la forma del mundo. En el mundo la gente se enseñorea pero en Cristo aprendemos a ser servidores.


Actitud de humillación

 

Y, al manifestarse como hombre, se humilló a sí mismo y se hizo obediente hasta la muerte, ¡y muerte de cruz! Filipenses 2:8

 

Esta parte creo que es la más difícil, porque aunque todos esperamos figurar como hijos obedientes, en realidad obedecer a Dios muchas veces no es fácil. Para Cristo obedecer a Dios significaba sacrificio, podemos elegir no obedecer a Dios pero no llegaremos a ser lo todo lo que Dios quiere que seas.

 

El servicio en la iglesia muchas veces requiere humillarnos haciéndonos obedientes, y la obediencia significa tener que decir sí a algunas cosas para decir no a otras, eso representa un sacrificio que muchos no están dispuestos a dar. Significa decirle no a la cama un domingo por la mañana para llegar mas temprano para servir, significa muchas veces sembrar en un ministerio y negarte algunas cosas, significa en ocasiones dedicar mas tiempo de lo normal a un nuevo habito y ya no ocupar ese tiempo en ti mismo, significa muchas veces tener que sembrar vida en otro cuando necesitas que alguien lo haga en ti. Cuando hacemos eso nos estamos humillando a nosotros mismos por la obediencia a Dios, estamos tomando la actitud de Cristo por amor a los demás.

 

Servir a Dios no es fácil, significa anteponer los sueños de Dios a nuestros sueños personales, tener vidas que muchos consideran normales, dedicarse a Dios cuesta y cuesta mucho, pero al final lo vale porque la palabra de Dios dice:


Por eso Dios le otorgó el más alto privilegio, y le dio el más importante de todos los nombres Filipenses 2.9 TLA

 

No servimos para ser recompensados por Dios, pero sabemos que no hay mejor recompensa que la que Dios nos dará. Dios tiene el dato de todo, todo lo que hacemos para su reino y sin duda nos recompensará en esta vida o en la otra. 

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