Hagamos lo mismo que Jesús
Así como el Hijo del hombre no vino para que le sirvan, sino para servir y para dar su vida en rescate por muchos. Mateo 20.28 NVI
Jesús es el mas grande ejemplo de servicio y sacrificio, nos enseñó que no puede haber sacrificio si no hay un corazón de servicio. También nos enseñó que para ser un gran líder se tiene que ser un gran servidor.
Personalmente no estoy de acuerdo cuando los lideres buscan ser tratados como super estrellas rodeados de personas que están a su servicio, primeramente porque mi personalidad que prefiere pasar por desapercibida sin tener que estar rodeado de personas no lo permite y segundo porque ese no es el modelo que veo que Jesús transmitió.
Pero entre ustedes no debe ser así. Al contrario, si alguno de ustedes quiere ser importante, tendrá que servir a los demás. Mateo 20.26 TLA
Jesús continuamente daba lecciones a sus discípulos, su sacrificio no hubiera tenido el impacto suficiente si no hubiera dejado tantas lecciones y enseñanzas, debió haber sido realmente fascinante caminar con él y aprender todo el tiempo de sus palabras y acciones, sin duda María no se equivocó cuando dejó a Marta con los deberes solo para estar a los pies de Jesús aprendiendo, era un hombre brillante y extraordinario.
Uno de sus grandes ejemplos lo vemos aquella noche en la que cenó por ultima vez con sus discípulos y les lavó los pies, este acto muy simbólico nos dejó tres verdades para reflexionar.
EL SERVICIO ES UNA MUESTRA DE AMOR Y HUMILDAD
Sabía Jesús que el Padre había puesto todas las cosas bajo su dominio, y que había salido de Dios y a él volvía; 4 así que se levantó de la mesa, se quitó el manto y se ató una toalla a la cintura. 5 Luego echó agua en un recipiente y comenzó a lavarles los pies a sus discípulos y a secárselos con la toalla que llevaba a la cintura. Juan 13.3-5 NVI
Vivir en los tiempos bíblicos tenia sus propias costumbres, al no haber calles pavimentadas y zapatos cerrados era seguro que los pies terminaran sucios después de caminar con sandalias por calles secas y polvorientas, así que las familias promedio ofrecían a los visitantes bandejas de agua en las que pudieran lavarse los pies, ahora cuando se trataba de personas pudientes estos ponían a los esclavos a realizar esta tarea.
Así que si alguien lavaba los pies de otra persona tenía dos sentidos un gran aprecio o un acto de servidumbre. Así que cuando Jesús realizó este acto con sus discípulos la biblia dice que fue una manifestación de su gran amor por ellos.
Él siempre había amado a sus seguidores que estaban en el mundo, y los amó de la misma manera hasta el fin. Juan 13.1
Esa noche que Jesús le lavó los pies a los discípulos además de una lección fue una especie de despedida, una ultima cena, un acto de servicio, los llevaba en su corazón.
Pero también esto significó una forma de humillación de parte de Jesús por lo que el mismo Pedro se rehusó a que le lavara los pies como veremos más adelante, como ya dijimos era costumbre que los esclavos o personas de menor rango realizaran esta tarea, por lo que Jesús estaba mostrando que aun cuando el era el mayor no tenía problemas con servirle a ellos, al contrario ese acto lo hacía aun mas grande.
Así que servir es un acto de amor, podemos servir a los demás por compromiso o como parte de un trabajo, pero cuando lo hacemos sin esperar nada a cambio y lo hacemos con alegría entonces lo estamos haciendo por amor. Servir a nuestros hermanos es un acto de amor, nos conecta, fortalece nuestra relación, nos une. Cada vez que alguien está sirviendo en la iglesia y lo compartimos nos genera un sentimiento de unidad y fortalece nuestra comunidad.
Del mismo modo aprendemos de Jesús que no importa cual sea nuestra posición no dejamos de servir en la iglesia, todo el tiempo hay tareas y actividades que realizar y mientras podamos ahí estaremos para servir, es verdad que se establecen ministerios para realizar mas eficazmente las tareas pero siempre serviremos en cualquier tarea cuando este en nuestra mano hacerlo.
Una frase que siempre me ha encantado del pastor Rick Warren es que las iglesia que aman crecen y las iglesias que crecen aman. Por lo regular las iglesias grandes tienen personas muy cariñosas, uno pensaría que llegaron así, y diría si por lo menos ese tipo de personas llegaran a mi iglesia otra cosa sería, pero no es así esas personas fueron contagiadas por la actitud de servicio de quienes ya estaban antes ahí.
EL SERVICIO ES UNA REVELACIÓN DE DIOS
Cuando llegó a Simón Pedro, este le dijo: —¿Y tú, Señor, me vas a lavar los pies a mí? —Ahora no entiendes lo que estoy haciendo —le respondió Jesús—, pero lo entenderás más tarde. —¡No! —protestó Pedro—. ¡Jamás me lavarás los pies! —Si no te los lavo, no tendrás parte conmigo. —Entonces, Señor, ¡no solo los pies, sino también las manos y la cabeza!—El que ya se ha bañado no necesita lavarse más que los pies —le contestó Jesús—; pues ya todo su cuerpo está limpio. Y ustedes ya están limpios, aunque no todos. Jesús sabía quién lo iba a traicionar, y por eso dijo que no todos estaban limpios. Juan 13:6-11
Sin duda Jesús era un hombre adelantado a su época por supuesto el es el principio y el fin, pero aparte de eso tenía una forma muy particular de dar lecciones, me encanta como el Señor tenía esa interesante forma de dar lecciones me pregunto cuantas veces tiempo después a los discípulos les caía el veinte sobre alguna de sus enseñanzas, algo similar pasa con algunas personas dentro de la iglesia que aún no logran entender el por qué de algunas cosas que se hacen, creo que en ocasiones tenemos sueños muy futuristas, que por el momento se ven sin sentido pero que estoy seguro que con el paso del tiempo veremos el fruto del servicio.
Pero como decimos el servicio es una revelación, hay personas que son serviciales y otras que aprenden a servir, para algunas es un don, para otras es un aprendizaje, si bien es verdad que algunas personas son muy serviciales algunas no lo son del todo cuando se trata de compromiso, servir es una motivación que viene de parte de Dios a nuestro corazón. Es una necesidad de querer ser parte de lo que está sucediendo, es sentir el compromiso de llevar la carga con los demás.
Queremos que todos sirvan, pero no esperamos que todos lo hagan porque servir es una revelación. Una ves que alguien le encuentra gusto al servicio en la iglesia su vida toma otro significado. Los pasos para servir comienzan en el ver, el interés, el preguntar, el involucrarse hasta llegar a establecerse.
La revelación se traduce como la segunda milla, ha notado que a veces las personas solo hacemos lo que nos dicen pero no damos el extra, no sentimos la necesidad de hacer mas que aquello que nos corresponde, pero algunas personas tienen un sentido extra que ha despertado en ellos, estos son los que hacen más de lo que les piden o dicen, esto convierte las personas de servidores a servidores extraordinarios, porque siempre están pensando como mejorar lo que están haciendo.
Si cada uno de los que servimos en la iglesia podemos hacer un extra más, lograremos que la iglesia pueda pasar a un siguiente nivel.
EL SERVICIO ES CULTURA CRISTIANA
Cuando terminó de lavarles los pies, se puso el manto y volvió a su lugar. Entonces les dijo:
—¿Entienden lo que he hecho con ustedes? Ustedes me llaman Maestro y Señor, y dicen bien, porque lo soy. Pues, si yo, el Señor y el Maestro, les he lavado los pies, también ustedes deben lavarse los pies los unos a los otros. Les he puesto el ejemplo, para que hagan lo mismo que yo he hecho con ustedes. Juan 13:12-14
Todos somos el resultado del servicio de alguien más, alguien que estuvo cerca de nosotros compartiendo, escuchando, apoyando, visitando, consolando, a esto se le llama ser un facilitador de milagros, el trabajo de cada persona en la iglesia contribuye para que alguien más pueda acercarse a Jesús, cada vez que hacemos algo por mejorar el lugar, cada vez que hacemos algo por tener mas calidad estamos sirviendo para que los milagros ocurran en nuestra iglesia, todo comienza desde que la persona se está estacionando, ingresa al lugar, es parte de la reunión y se retira, en todo ese tiempo no fue una persona la que estuvo trabajando en su vida, no es el tema del pastor, es la combinación del trabajo de todos. Ahora imagine ¿Qué pasaría si muchos más se integraran? Eso sería realmente extraordinario.
Pero para que esto ocurra hay un proceso, como el que Jesús hizo con sus discípulos, un proceso de cuatro pasos mira cómo lo hago, ayúdame, te miro como lo haces y te ayudo. Esto es lo que Jesús quería cuando les dijo:
Les he puesto el ejemplo, para que hagan lo mismo que yo he hecho con ustedes
Jesús no quería necesariamente que ellos se lavaran los pies, como parte de una ceremonia religiosa, él quería que ellos sirvieran a los demás como parte de un estilo de vida.
Hoy Dios nos está llamando a servir como lo hicieron otros con nosotros con amor y humildad, nos está llamando a despertar y avanzar la segunda milla, nos está llamando a contagiar con nuestro servicio a otros para que su iglesia pueda crecer y prosperar.
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