EL VALOR DE LA UNIDAD


EL VALOR DE LA UNIDAD

¡Uf! este es un tema poco atractivo porque en realidad pocas veces vemos la necesidad que hay en nuestra propia vida por buscar la unidad en las relaciones que nos pueden llevar a un verdadero crecimiento, esto me recuerda a algunos temas pasados donde hablamos que uno de los propósitos del enemigo es precisamente separarnos de Dios. Una forma que no falla en que nos damos cuenta que estamos alejándonos de Dios, es definitivamente cuando nos comenzamos a alejar de nuestros hermanos, cuando comenzamos a restar y no a sumar en nuestras relaciones, cuando lo que hablamos son más cosas que dividen y contaminan en lugar de unir y edificar. El enemigo siempre te va alejar de todo lo que te va a producir crecimiento. Entendemos pues que la unidad es algo que debemos buscar constantemente. Con toda diligencia y perseverancia. Veamos y conozcamos un poco más acerca del valor de la unidad.

 LA UNIDAD ES UN LLAMADO DE DIOS.

1 Corintios 1:10 NVI

Les suplico, hermanos, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo, que todos vivan en armonía y que no haya divisiones entre ustedes, sino que se mantengan unidos en un mismo pensar y en un mismo propósito.

Son una infinidad de pasajes bíblicos que nos llama a mantener la unidad y mucho ojo aquí porque este tema no solamente tiene que ver con la iglesia, también podemos tomarlo en cuenta respecto a la familia o en cualquier área que nos pude llevar a un desarrollo en nuestras relaciones y a un crecimiento incluso en el área laboral o social.  El mensaje y oración de Jesús para sus discípulos siempre fue su deseo por que se mantuvieran unidos.  Jesús sabía que en la unidad serian bendecidos y alcanzarían el éxito.

Un llamado al éxito

Eclesiastés 4:9-10 NTV

 Es mejor ser dos que uno, porque ambos pueden ayudarse mutuamente a lograr el éxito.  Si uno cae, el otro puede darle la mano y ayudarle; pero el que cae y está solo, ese sí que está en problemas.

Yo sé que en la iglesia hay personas muy capaces, con grandes habilidades, dones, talentos y gracia y sobre todo creo que todos tenemos sueños, el sueño de tener éxito en lo que estamos haciendo y en lo que nos estamos preparando para desarrollar en el futuro, pero sin importar lo mucho que podamos estar dotados y capacitados, si no somos capaces de tener la humildad en buscar la unidad implemente difícilmente alcanzaremos el éxito y talvez nos puede ir bien pero nunca tendremos el mismo nivel o alcance que podríamos logar si pusiéramos más empeño y menos orgullo en nuestras relaciones. Cuando decimos que la unidad es un llamado de Dios entendemos que Dios no quiere que pasemos por alto la bendición que hay en mantenernos unidos a Él, primeramente, a su iglesia, a nuestra familia y a todo lo que nos hace bien y es correcto.

LA UNIDAD ES UN DESAFIO.

1 Corintios 1:10 NVI

 Les suplico, hermanos, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo, que todos vivan en armonía y que no haya divisiones entre ustedes, sino que se mantengan unidos en un mismo pensar y en un mismo propósito.

El apóstol Pablo constantemente hablaba a las iglesias acerca de la importancia de permanecer unidos.

Acéptense mutuamente. Romanos 15:5

Vivan en armonía 1 Corintios 1:10

Esfuércense por mantener la unidad. Efesios 4:3

Tengan un mismo parecer. Filipenses 2:2

La unidad es un gran desafío porque constantemente nos enfrentamos a muchas situaciones que nos separan y nos hacen débiles.

Tienes que saber algo y es que la separación, la división, los pleitos, contiendas, chismes, murmuraciones nos DIVIDEN Y DEBILITAN.

Eclesiastés 4:9-12

Es mejor ser dos que uno, porque ambos pueden ayudarse mutuamente a lograr el éxito.  Si uno cae, el otro puede darle la mano y ayudarle; pero el que cae y está solo, ese sí que está en problemas.  Del mismo modo, si dos personas se recuestan juntas, pueden brindarse calor mutuamente; pero ¿cómo hace uno solo para entrar en calor?  Alguien que está solo puede ser atacado y vencido, pero si son dos, se ponen de espalda con espalda y vencen; mejor todavía si son tres, porque una cuerda triple no se corta fácilmente.

La unidad es un desafío porque constantemente nos vemos tentados a distanciarnos de Dios primeramente y después de todo aquello que nos pueda transmitir bendición. Recuerda que la primera tentación que satanás trajo al hombre en esta tierra fue el distanciamiento de Dios haciéndole creer de una manera astuta y atractiva que alejado de Él podía tener éxito que podía ser semejante a Dios. Muchas veces nos pasa lo mismo el enemigo nos trabaja tan astutamente que llegamos a creer que nosotros solitos, con nuestras propias convicciones y nuestras propias ideas y capacidades con eso la hacemos, pero lo único que lograremos será el final de los primeros hombres, un final de distanciamiento de Dios.

La unidad es un desafió por que choca con nuestro ego.

Romanos 12:16

Vivan en armonía los unos con los otros. No sean arrogantes, sino háganse solidarios con los humildes. No se crean los únicos que saben.

Proverbios 18:12

Al fracaso lo precede la soberbia humana;
a los honores los precede la humildad.

Gálatas 5:16

Así que les digo: Vivan por el Espíritu, y no sigan los deseos de la naturaleza pecaminosa.

LA UNIDAD TRAE SANIDAD

1 Corintios 1:10 NVI

 Les suplico, hermanos, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo, que todos vivan en armonía y que no haya divisiones entre ustedes, sino que se mantengan unidos en un mismo pensar y en un mismo propósito.

Los resentimientos, discordias, murmuraciones y pleitos... Hieren, dividen y hacen perder el propósito. Por esta razón el apóstol Pablo hace este llamado a mantener la unidad en nombre de nuestro Señor Jesucristo para así mantener el propósito es decir vivir con rumbo y dirección.

Todo, todo cambia en nuestro corazón y en nuestros pensamientos cuando nos acercamos a cristo, cuando nos unificamos a su reino porque ahí nuestros pensamientos se renuevan y cambian los conceptos de división que nos hacen tanto daño.  Lo que yo puedo recomendarte si tú has sido herido, lastimado, rechazado y ahora mismo lo único que quieres es mantener tu distancia de tus hermanos, de la iglesia, de tu familia, de tus amigos... Lo que yo te recomiendo es que te acerques a Cristo, que busques su rostro, su presencia, su palabra... y deja que te hable, estoy segura que lo que necesitas en realidad no es distanciarte sino acercarte.

Pedro el Apóstol nos enseña a través de su experiencia que cuando te alejas de Jesús y de tus hermanos te debilitas, te tuerces, blasfemas, te perviertes y terminas negándolo.

Mateo 26:73-75

 Poco después, los que estaban allí se acercaron a Pedro y le dijeron:

—Seguro que tú también eres uno de ellos. Hasta en tu manera de hablar se te nota.

 Entonces él comenzó a jurar y perjurar, diciendo:

—¡No conozco a ese hombre!

En aquel mismo momento cantó un gallo, y Pedro se acordó de que Jesús le había dicho: «Antes que cante el gallo, me negarás tres veces.» Y salió Pedro de allí, y lloró amargamente.

Pero Jesús siempre buscara el acercamiento porque sabe que cuando tu estas cerca de Él estas completo y piensas diferente, hablas diferente, sientes diferente y tienes convicciones de amor hacia Él, incluso hacia tus hermanos y ese amor se extiende hacia todos, de tal manera que las heridas se sanan y el dolor se disipe.

Juan 21:17

Le dijo la tercera vez: Simón, hijo de Jonás, ¿me amas? Pedro se entristeció de que le dijese la tercera vez: ¿Me amas? y le respondió: Señor, tú lo sabes todo; tú sabes que te amo.

La unidad sana y consuela el corazón.

Colosenses 2:2

para que sean consolados sus corazones, unidos en amor, hasta alcanzar todas las riquezas de pleno entendimiento, a fin de conocer el misterio de Dios el Padre, y de Cristo

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