NO PIERDAS TU INFLUENCIA.

NO PIERDAS TU INFLUENCIA.

Serie Haciendo historia.

¿Alguna vez ha pensado en llegar a ser una persona famosa? Recuerdo que había un tiempo y supongo que aun en algunos sectores se da el criticar cuando alguien cristiano alcanza cierta fama, de hecho siempre he creído que ser famosos en el buen contexto es el propósito de Dios para sus hijos.

Dios le dijo a Abraham

Haré de ti una nación grande, y te bendeciré; haré famoso tu nombre, y serás una bendición.  Génesis 12.2

Nadie puede negar que hoy en día Abraham es una persona importante para tres religiones importantes en el mundo el cristianismo, el islamismo y el judaísmo. Y es que ser famoso es también hacer famoso el nombre de Dios, no es lo mismo cuando alguien camina en la calle con una camiseta que tiene el nombre de Jesús a cuando en algún momento un futbolista llevaba debajo de su camiseta otra con una leyenda acerca de Jesús, el impacto que puede producir alguien es mas grande entre mas reconocida sea la persona.

Así que Dios no nos ha llamado a estar ocultos sino a impactar el mundo. Así que el día de hoy hablaremos de tres cosas que necesitamos si queremos ser influyentes.

SUEÑE EN GRANDE

—¡Nazaret!—exclamó Natanael—. ¿Acaso puede salir algo bueno de Nazaret? —Ven y compruébalo tú mismo—le respondió Felipe. Juan 1.46

Creo que el principal limitante cuando se trata de lograr algo grande es nuestra propia mentalidad, Dios quiere hacer algo grande con nuestras vidas pero la mayoría de nosotros limitamos la visión de Dios. Lo vemos en casos como el de Moisés uno de los mas grandes profetas en la historia bíblica pero el puso muchas limitaciones.

Y es que en muchos casos todavía predomina un sentimiento malinchista, esto es cuando la gente prefiere cualquier cosa menos lo propio, es como cuando prefieren un extranjero a alguien de su misma comunidad. Y muchas veces ese pensamiento lo aplicamos a nosotros mismos, es decir nos miramos y no vemos algo grande que podamos ofrecer, o algo por lo cual la gente nos quiera conocer.

Cuando a Natanael le hablaron de Jesús inmediatamente estaba descartando al Señor porque venia de Nazaret, la cual no era una ciudad muy distinguida o sobresaliente, así que dijo:  ¿Acaso puede salir algo bueno de Nazaret? Y tal vez nos suceda lo mismo pues miramos a nuestro alrededor y simplemente no nos convencemos. Pero que tan importante se volvió Nazaret que hasta el día de hoy es tan reconocida.

 Esto es porque nosotros nos limitamos pero Dios no está limitado, el quiere llevarnos a más y más.

Al que puede hacer muchísimo más que todo lo que podamos imaginarnos o pedir, por el poder que obra eficazmente en nosotros.  Efesios 3.20

PIDA LAS NACIONES

La biblia dice de lo que pedimos o imaginamos, no solo se trata de soñar sino también de pedir. Siempre me impactó esta frase del gran reformador escocés John Knox quien cuando oraba decía:

“Dame escocia o me muero” este era alguien que de verdad creía en la palabra.

Pídeme que te dé las naciones como herencia y hasta el último rincón del mundo en propiedad, y yo te los daré. Salmo 2.8 DHH

Hubo un tiempo en el que la iglesia anhelaba las misiones mundiales, un tiempo en el que se soñaba con alcanzar el mundo para Cristo. Donde se tomaba en serio la palabra.

Por tanto, vayan y hagan discípulos de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, Mateo 28.19

Si este es aun el sueño de muchos tenemos una gran noticia estamos en la mejor época para cumplir esta palabra, hoy mas que nunca la iglesia se mueve y llega a muchas vidas, estamos acostumbrados a ver gente tangible a la que se le predica el evangelio, si embargo ahora lo estamos haciendo a muchas personas sin darnos cuenta y esto es gracias a las redes sociales. El sueño de llegar a las naciones hoy se está cumpliendo. A través de Internet como iglesia estamos llegando a una gran cantidad de gente que no imaginamos y a lugares que posiblemente nunca pisemos pero que sin duda ahí estamos.

SEA  SAL DE LA TIERRA

¿Para que queremos tener un gran alcance? Para ser influyentes en cada persona que nos sea posible.

Entre los débiles me hice débil, a fin de ganar a los débiles. Me hice todo para todos, a fin de salvar a algunos por todos los medios posibles. 1 Corintios 9.22

»Ustedes son la sal de la tierra. Pero ¿para qué sirve la sal si ha perdido su sabor? ¿Pueden lograr que vuelva a ser salada? La descartarán y la pisotearán como algo que no tiene ningún valor. Mateo 5.13 NTV

Creo que en algún momento hemos escuchado acerca de esta comparación que Jesús hace con sus discípulos, y se ha hablado de lo significativa que puede ser la sal, como un preservador de alimento por ejemplo, pero aquí solo quiero pensar en el uso mas sencillo de la sal que es su sabor, si la sal pierde ese sabor la pregunta es ¿para que sirve? Prácticamente Jesús dice que no sirve para nada, solo para ser pisada, como si fuera tierra pero blanca.

Pero aquí debemos pensar la lección que esta metáfora nos quiere dar y es que el perder su sabor no está hablando de que alguien pierda su salvación. Sino de que se pierde la capacidad de influir en los demás pierdes tu sabor, ¿Qué pasa cuando un cristiano pierde la capacidad de influir en otras personas? Pierde su razón de ser en este mundo, el cristiano está aquí para dejar huella, para hacer historia.

No minimices el poder que Dios te ha dado para influir en los demás como sal de la tierra, por gente que ha minimizado ese poder es que hay personas que han dejado la fe, porque los cristianos que estaban a su alrededor dejaron de ser sal, por temores, inseguridades por tratar de ser políticamente correctos, Dios nos ha llamado para preservar e influir en los demás, por cristianos que se preocuparon por sus familias es que la fe sigue vigente, es que hay personas que aunque no están buscando a Dios entregados sin embargo  andan por ahí caminando pero que llevan en su interior el mensaje de Dios, cuando un cristiano se cansa de insistir, se cansa de buscar, se cansa de caminar, es cuando está perdiendo su sabor, está perdiendo su propósito.

No importa si parece que estás luchando solo contra el mundo, no importa si eres el único cristiano en casa o en la escuela, o en el trabajo, Dios te ha puesto ahí para influenciar, Dios te ha puesto ahí para preservar. Cada acto que realices, cada oración, cada visita, cada palabra, estas siendo sal de esta tierra.

Dios no nos ha llamado para pasar desapercibidos, Dios no nos ha llamado para estar escondidos, para estar quietos, Dios nos ha llamado para llegar hasta lo mas lejos posible e influir en todas las vidas que podamos.