Vamos todos a buscar a Dios

 

VAMOS TODOS A BUSCAR A DIOS.

TEXTO:

¡Regocíjense en su santo nombre! ¡Alégrense de corazón los que buscan al Señor! ¡Busquen el poder del Señor! ¡Busquen siempre a Dios! (1 Crónicas 16:10-11).

 

Como padres ¿Que debemos ofrecer a nuestros hijos? independientemente de poder sostenerles y cuidar de ellos. ¿Qué otras cosas son importantes y que muchas veces se nos escapan y dejamos de lado el llevarlas a cabo?

A lo largo de mi vida cristiana he conocido muchas familias y personas en particular que han marcado mi vida por lo que han compartido conmigo y lo que yo misma he observado en su experiencia con Jesús y con la iglesia.

Conocí un joven que lograba conseguir permiso para salir fuera de su casa con el pretexto de jugar futbol, así que salía con su uniforme de su equipo, aunque en realidad era el pretexto para ir a la iglesia. De lo contrario no le daban permiso para asistir.

Otra joven que tenía que madrugar, dejar limpia su casa, cumplir con todos los deberes que le encomendaban sus padres para lograr conseguir el permiso y poder asistir a la iglesia los domingos.

Otras jovencitas que eran hermanitas que aun con todas sus limitaciones económicas buscaban a Dios con pasión y nada las detenía para asistir a la iglesia. Siempre estaban presentes y buscaban el recurso para poder estar presente en las actividades.

Sin embargo, una las experiencias más tristes fue conocer a un joven que hace tiempo asistió con nosotros en nuestra iglesia y se entregó de corazón a Jesús sin embargo este joven pedía siempre por sus padres para que ellos lo acompañaran también a la iglesia sobre todo porque estaban viv8iendo un tiempo muy crítico en su casa.  Por más que este joven quiso que sus padres lo acompañaran a la iglesia, sus padres se endurecieron y no le dieron el apoyo al muchacho. Finalmente, el muchacho termino saliendo de la iglesia y se involucró en cosas muy complicadas y lamentables. Totalmente perdido.

El SEÑOR ha mirado desde los cielos sobre los hijos de los hombres para ver si hay alguno que entienda, {alguno} que busque a Dios. Salmo 14:2

¿Cuál es la necesidad de buscar de Dios?  Las familias deben entender la urgencia de buscar de Dios, de apoyar e impulsar a nuestros hijos para que conozcan de Jesús y de la importancia de la salvación.  Hablemos rápidamente sobre el propósito de Dios para la familia.

Dios quiere bendecir las familias.

  Si nos damos cuenta alrededor nuestro, todos los días hay multitud de dardos tratando de destruir la familia (vicios o adicciones. Separaciones, problemas económicos, deudas, problemas familiares, enfermedades…) Todo esto muchas veces se debe a las maldiciones generacionales que traemos arrastrando y de las cuales muchos de nosotros no hemos logrado liberarnos, porque esas son ataduras que no se van simplemente porque tengamos buenas intenciones como padres o como miembros de una familia.  Por eso es importante que podamos unirnos y buscar de Dios porque la maldición es anulada cuando la bendición de Dios llega a nuestra vida.

 

Dios quiere restaurar las familias.

La familia tiene muchos enemigos y todos ellos tratan de destruirla, de desarmarla y hoy hay muchas ya fracturadas, otras más que sobreviven rotas, traumatizadas, y otras que día a día se van desmoronando.

El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia. Juan 10:10

Debemos buscar de Dios porque Él quiere restaurar a las familias, levantarlas, sanarlas, res, reconstruirlas.

 Dios quiere fortalecer las familias.

Nadie sabe por lo que tú y tu familia han tenido que pasar para estar hoy aquí. Tal vez has llegado al punto donde ya no hay alternativas más que la desintegración. Hay situaciones donde se apaga cualquier tipo de buen sentimiento entre los miembros del hogar, el amor, la comprensión, la tolerancia, la empatía…  Hay momentos y ciertas experiencias donde pareciere que todo se ha perdido y donde ya ni siquiera hay la intención de recuperar algo de lo que fue esa relación. Hay familias que solamente se mantienen pegadas con pegamento y ese pegamento son los hijos, de ahí en fuera ya no queda nada.  Hoy tengo que decirte que Dios quiere fortalecer el corazón de la familia porque no es fácil vivir de esa manera, con un sentimiento de perdida y de frustración, de enojo e ira.

Dios quiere sostener tu corazón porque quiere que tu familia resista, sane y viva en paz y en bendición.

Los testimonios de jóvenes que te compartí al inicio son con la finalidad de reflexionar en que muchas veces son nuestros hijos los que experimentan ese despertar hacia Dios precisamente porque la mayoría de las veces las cosas en casa están difíciles. Nuestros hijos necesitan apoyo e impulso para buscar fuerza emocional y espiritual y la iglesia es un lugar donde ellos pueden encontrar eso más. Pero nosotros como padres debemos darnos cuenta de esta necesidad y no dejarlos solos.