Los caminos misteriosos de Dios
Los caminos de Dios son misteriosos como la senda del viento, o como la forma en que el espíritu humano se infunde en el cuerpo del niño aún en el vientre de su madre. Eclesiastés 11.5 NBV
El tema de conocer la voluntad de
Dios tal vez se nos hace complicado porque estamos acostumbrados a creer que
tenemos la razón o que no necesitamos dirección, en lo natural pasa con los hombres
que pocas veces piden indicaciones cuando están perdidos, tal vez es por eso
que personalmente creo que el GPS es la aplicación más extraordinaria del mundo.
Ahora volviendo al tema precisamente esa conducta de no querer reconocer que nos
equivocamos, es lo que nos aleja de Dios, ya que por el contrario la característica
que debe mostrar alguien que necesita a Dios, reconocer que está perdido y que
necesita su dirección.
Esto por supuesto complica más
las cosas porque por un lado nos cuesta reconocer en general como humanidad que
necesitamos a Dios y por el otro lado dice Eclesiastés que los caminos de Dios
son misteriosos, esto es que Dios obra de formas que nosotros no estamos
acostumbrados. Así que a veces esperamos que Dios obre de alguna forma, pero
como él lo hará según su voluntad entonces tenemos conflictos internos porque
no está haciendo las cosas como esperamos que sucedan.
Sin embargo, la biblia dice
Busca su voluntad en todo lo que
hagas, y él te mostrará cuál camino tomar. Proverbios 3.6
Si bien hemos dicho que debemos aprender
a tomar decisiones sobre nuestra vida y asumir los riesgos sin tener que estar
esperando que Dios nos diga lo que debemos hacer esto no significa que no desarrollemos
el hábito de hablarle a Dios sobre todas las cosas que hagamos y busquemos su
voluntad.
¿Por qué es necesario este tipo
de búsqueda de Dios en nuestra vida? Porque precisamente como tendemos a no
querer reconocer que nos equivocamos, chocamos muchas veces con nuestra
expectativa de la vida y la forma en la que Dios trabaja. Tener una continua comunión
con Dios nos dará una visión clara sobre su voluntad y aceptarla aun cuando
esta no esté de acuerdo a nuestra propia expectativa o visión.
Esto me recuerda a Jonás de quien
ya se habló la semana pasada, algo que quiero destacar es que Jonás desde el
principio sabía lo que Dios haría porque como dice él conocía a Dios y sabía
que era un Dios clemente y compasivo.
Esto es algo que todo cristiano debería
desear tener de Jonás un conocimiento claro de quien es Dios y cuál será su
obra.
Ahora bien, en la biblia encontramos
en la vida de Moisés ejemplo claro de esas situaciones en las que chocamos con
Dios porque nuestro camino no se ha alineado con el camino de Dios.
CUANDO CREES QUE ESTAS LISTO NO
LO ESTÁS
Tus títulos no sirven en el plan
de Dios
Y la hija de Faraón le dijo:
Llévate a este niño y críamelo, y yo te daré tu salario. Y la mujer
tomó al niño y lo crió. 10 cuando el niño creció, ella lo llevó a la
hija de Faraón, y vino a ser hijo suyo; y le puso por nombre Moisés, diciendo: Pues lo he sacado de las aguas. Éxodo
2.9
Repasemos por un momento las características
de Moisés cuando se encontraba en Egipto.
Moisés era el perfecto personaje
que podría liberar al pueblo de la forma “correcta”
Moisés criado como egipcio sería
el infiltrado adecuado para que pudiera intervenir a favor del pueblo hebreo, en
un caso similar nosotros buscaríamos o quisiéramos alguien que pueda intervenir
en una situación nuestra, alguien con influencia que sea como decimos palanca,
para que nos ayude. Pero no era así el plan de Dios.
Tus buenas intenciones no sirven
en el plan de Dios
Y aconteció que en aquellos
días, crecido ya Moisés, salió a donde sus hermanos y vio sus duros
trabajos[i]; y vio a un egipcio golpeando a un hebreo, a uno
de sus hermanos. 12 Entonces miró alrededor[j] y cuando vio que no había nadie, mató al
egipcio y lo escondió en la arena. Éxodo 2.11-12
Vemos que Moisés tuvo conciencia
del sufrimiento de los hebreos, se les describe como sus hermanos, desconozco
si los identificaba así o fue parte de la redacción, también no se si tuvo
alguna información sobre su familiaridad con ellos o solo lo descubrió, lo que sí
es claro es que vio el trabajo duro que vivían y sintió la necesidad de
defenderlos, cualquiera que haya sido la razón que lo impulsó a hacerlo, sin
duda este era el momento de convertir a Moisés en un libertador, sin embargo ese
no era el camino por el que Dios quería llevarlo en ese momento.
Tus nombramientos no sirven en el
plan de Dios
Y al día siguiente salió y vio a dos
hebreos que reñían, y dijo al culpable: ¿Por qué golpeas a tu compañero? 14 Y
él respondió: ¿Quién te ha puesto de príncipe o de juez sobre nosotros?
¿Estás pensando matarme como mataste al egipcio? Entonces Moisés tuvo
miedo, y dijo: Ciertamente se ha divulgado el asunto. 15 cuando
Faraón se enteró del asunto, trató de matar a Moisés; pero Moisés huyó de
la presencia de Faraón y se fue a vivir a la tierra de Madián, y allí se
sentó junto a un pozo. Éxodo 2.13-15
Moisés ya encaminado con su
iniciativa de salvar a su pueblo, ahora da el siguiente paso y es intevenir
entre los asuntos propios del pueblo, sin embargo, estos no lo aceptaron de la
forma que el esperaba. Lo que llama aquí la atención es la pregunta ¿Quién te
ha puesto? Y en cierta forma es verdad, el autonombramiento de Moisés no tenía
valor ante los ojos del pueblo, algo así como el autonombramiento de Absalón, con
mucha razón Moisés después dijo:
Y Moisés respondió: Si tu presencia no ha de ir conmigo, no nos saques de aquí.
Éxodo 33.15
Así que cuando la influencia, la motivación
y el autonombramiento de Moisés pudo haber servido para liberar al pueblo, no
fue así en el plan de Dios.
Y como sabemos Moisés terminó por
huir de Egipto.
CUANDO CREES QUE NO ESTÁS LISTO ENTONCES LO ESTÁS
Y Moisés apacentaba el rebaño de
Jetro su suegro, sacerdote de Madián; y condujo el rebaño hacia el lado
occidental del desierto, y llegó a Horeb, el monte de Dios. 2 Y
se le apareció el ángel del Señor en una llama de fuego, en medio de
una zarza; y Moisés miró, y he aquí, la zarza ardía en fuego, y
la zarza no se consumía Éxodo 3.1-3
Tiempo después la vida de Moisés
dio un giro, ahora sus condiciones son completamente diferentes.
Dios no depende de tus
condiciones para usar tu vida.
Cuando el Señor vio que
él se acercaba para mirar, Dios lo llamó de en medio de la zarza, y dijo:
¡Moisés, Moisés! Y él respondió: Heme aquí. 5 Entonces Él dijo: No te
acerques aquí; quítate las sandalias de los pies, porque el lugar donde estás
parado es tierra santa. Éxodo 3.4-5
Como sabemos Dios llamó a Moisés
desde la zarza, sin embargo, Moisés ya no es el hombre de prestigio que era,
ahora es un simple pastor de ovejas que por cierto no son suyas son de su
suegro, esto no era un buen punto para él, pues se espera que cada hombre saque
adelante a su familia.
Además, ya no tiene la misma edad
habían pasado cuarenta años, ya no era ese joven fuerte que podía enfrentar al
egipcio, ahora tiene ochenta años.
Aquí es donde nos preguntamos ¿Por
qué Dios llama a Moisés en este punto en esta etapa de su vida? en la que no
tiene recursos, no tiene fuerza, no tiene influencia.
pero es aquí donde aprendemos que
no es en nuestras condiciones sino en las condiciones de Dios, cuando el hombre
se libra gracias a sus influencias, a sus propias acciones se deja a un lado la
gloria de Dios, esto también lo vemos en la batalla contra Madián cuando Dios
llama a Gedeón y quiere que los menos posibles vayan a la guerra para que
cuando ganen se le atribuya la gloria a Dios.
Dios dice ahora me tienes a mí.
Ahora pues, ven y te enviaré a
Faraón, para que saques a mi pueblo, los hijos de Israel, de Egipto. 11 Pero
Moisés dijo a Dios: ¿Quién soy yo para ir a Faraón, y sacar a los hijos de
Israel de Egipto? 12 Y Él dijo: Ciertamente yo estaré contigo, y la
señal para ti de que soy yo el que te ha enviado será esta: cuando hayas sacado
al pueblo de Egipto adoraréis a Dios en este monte.
La biblia dice
Pero él nos da mayor ayuda con su
gracia. Por eso dice la Escritura: «Dios se opone a los orgullosos, pero da
gracia a los humildes». Santiago 4.6
Cuando crees que puedes hacerlo
Dios dice no lo harás, cuando crees que no puedes hacerlo entonces Dios dice
estás listo. Antes Moisés lo había intentado por sí mismo, pero no había gloria
de Dios en eso, ahora Dios le dice -yo estaré contigo- cuando Moisés está listo
cuando dice ¿Quién soy yo? Ahora Moisés reconoce su insuficiencia, sabe lo que
significa enfrentarse a alguien de la talla del faraón, pero es aquí donde Dios
sabe que está listo, porque Dios da gracia a los humildes.
El Salmos 25:9 dice,
“Él dirige en la justicia a los
humildes, y les enseña su camino” NVI
Moisés es enviado por Dios
13 Entonces dijo Moisés a
Dios: He aquí, si voy a los hijos de Israel, y les digo: «El Dios de
vuestros padres me ha enviado a vosotros», tal vez me digan: «¿Cuál es su
nombre?», ¿qué les responderé? 14 Y dijo Dios a Moisés: YO SOY EL
QUE SOY. Y añadió: Así dirás a los hijos de Israel: «YO SOY me ha enviado
a vosotros». Éxodo 3.13-14
Creo que Moisés no había olvidado
aquellas palabras ¿Quién te ha puesto? Ahora Moisés le dice a Dios algo
parecido, si ellos preguntan ¿Qué les responderé? Pero ahora las cosas son
diferentes Dios lo está enviando, va en nombre y con el poder de Dios.
Dijo además Dios a Moisés: Así
dirás a los hijos de Israel: «El Señor, el Dios de vuestros padres, el
Dios de Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob, me ha enviado a
vosotros». Este es mi nombre para siempre, y con él se hará memoria de mí[l] de generación en generación. Éxodo 3.15
Dios se glorificará a través de
los recursos que tengas.
Moisés respondió, y dijo: ¿Y si
no me creen, ni escuchan mi voz? Porque quizá digan: «No se te ha aparecido
el Señor». 2 Y el Señor le dijo: ¿Qué es eso que
tienes en la mano? Y él respondió: Una vara. 3 Entonces Él dijo:
Echala en tierra. Y él la echó en tierra y se convirtió en una serpiente; y
Moisés huyó de ella. 4 Pero el Señor dijo a Moisés:
Extiende tu mano y agárrala por la cola. Y él extendió la mano, la agarró,
y se volvió vara en su mano. Éxodo 4.1-4
Entonces Moisés dijo al Señor:
Por favor, Señor, nunca he sido hombre elocuente, ni ayer ni en tiempos
pasados, ni aun después de que has hablado a tu siervo; porque soy tardo en
el habla y torpe de lengua. 11 Y el Señor le dijo:
¿Quién ha hecho la boca del hombre? ¿O quién hace al hombre mudo o
sordo, con vista o ciego? ¿No soy yo, el Señor? 12 Ahora pues,
ve, y yo estaré con tu boca, y te enseñaré lo que has de hablar. 13 Pero
él dijo: Te ruego, Señor, envía ahora el mensaje por medio de quien
tú quieras. 14 Entonces se encendió la ira del Señor contra
Moisés, y le dijo: ¿No está allí tu hermano Aarón, el levita? Yo sé
que él habla bien. Y además, he aquí, él sale a recibirte; al verte, se
alegrará en su corazón Éxodo 4.10-14
En estos dos pasajes vemos como Moisés
trató de seguir evadiendo el llamado de Dios, sin embargo, ni su falta de
recursos fue un limitante ni su incapacidad de expresarse era un problema, Dios
quería usar a Moisés así tal como era con sus debilidades y limitaciones.
No sé cuántas veces has sentido
que no eres capaz, o que no puedes servir, o que hay otros que podrían hacerlo
por ti, no importa cuantas veces te rehúses a aceptar el llamado de Dios, debes
saber que Dios tiene un plan para tu vida y que cuando tu menos crees que estas
listo, es cuando en verdad más lo estas.
Los caminos de Dios son
misteriosos, hoy más que nunca necesitamos tener una relación constante y
fluida con él para saber distinguir su voz, para comprender sus planes aun en
lo que nos parece absurdo, busquemos a Dios con todo nuestro corazón porque “Él
dirige en la justicia a los humildes, y les enseña su camino” Salmo 25.9 NVI
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