Si alguno habla, hable conforme a las palabras de Dios; si alguno ministra, ministre conforme al poder que Dios da, para que en todo sea Dios glorificado por Jesucristo, a quien pertenecen la gloria y el imperio por los siglos de los siglos. Amén. 1 Pedro 4.11
Para que Dios traiga un derramamiento de vino nuevo sobre su iglesia es necesario también renovar el odre o de otra manera no podríamos aprovechar el vino nuevo de Dios. como ya dijimos en el tema anterior la renovación comienza en nuestra mente, esto nos lleva a lo siguiente que debemos renovar que es: Nuestro lenguaje. Gran parte del éxito y desarrollo de la iglesia depende de la forma en la que sus miembros se comunican.
Dios hizo todo con solo hablar, su palabra creo todas las cosas que hoy existen, así que el hablar es muy importante, la gran comisión es anunciar la palabra de Dios, aunque podemos hacer todo tipo de cosas visuales para poder transmitir el mensaje de Dios, sin embargo, la principal forma de compartirlo es verbalmente pues la fe viene por el oír, así que nuestro hablar es clave en la extensión del reino de Dios. Tenemos la tarea de llevar en nuestros labios el mensaje más poderoso que este mundo puede recibir, así que debemos cuidar mucho la forma en la que hablamos.
Para que podamos ver la renovación de nuestra iglesia es necesario que trabajemos en la renovación de nuestro lenguaje, muchas veces sin darnos cuenta la forma en la que nos comunicamos influye en el desarrollo como en el decrecimiento de la iglesia, nuestra forma de hablar puede inspirar o puede desmotivar. Así que el día de hoy veremos algunos consejos que la biblia nos da sobre una forma de hablar renovada.
APRENDA Y ADOPTE EL LENGUAJE DE DIOS.
Os ruego, pues, hermanos, por el nombre de nuestro Señor Jesucristo, que habléis todos una misma cosa, y que no haya entre vosotros divisiones, sino que estéis perfectamente unidos en una misma mente y en un mismo parecer. 1 Corintios 1.10
Una iglesia fuerte es aquella que aprende a hablar un mismo lenguaje, un mismo lenguaje hace a un pueblo fuerte, Dios mismo dijo que nada podría detener a los hombres de Babel porque tenían un mismo lenguaje y eran un solo pueblo, solamente su intervención detuvo el trabajo de la torre, pero es notable que tener el mismo lenguaje era clave para su éxito.
Por otro lado, una iglesia dividida en su lenguaje no puede prevalecer, no podrá desarrollarse. Pero ¿Cómo podemos hacer esto posible? Lo podemos lograr a través del aprendizaje y adopción del lenguaje. Aprenda como habla Dios y como quiere que hablen sus hijos.
Pero, cuando venga el Espíritu de la verdad, él los guiará a toda la verdad, porque no hablará por su propia cuenta, sino que dirá solo lo que oiga y les anunciará las cosas por venir. Juan 16.13 NVI
Veamos cómo hay existe esta concordancia en nuestro Dios pues el Espíritu dice la biblia no habla por su propia cuenta, sino habla solo lo que oye, este es un gran ejemplo para quienes queremos una iglesia unida y fuerte, aprender a hablar no de nuestra propia cuenta sino de lo que escuchamos de nuestros pastores, aprender a hablar como hablan nuestros lideres nos da identidad. Como pastor una de las cosas que espero y quiero es saber que la iglesia ha aprendido a pensar y hablar lo mejor de los demás.
Entonces Jesús afirmó: —Ciertamente les aseguro que el Hijo no puede hacer nada por su propia cuenta, sino solamente lo que ve que su Padre hace, porque cualquier cosa que hace el Padre, la hace también el Hijo. Juan 5.19 NVI
Para que haya una unidad perfecta es necesario que pongamos atención a lo que escuchamos y vemos y actuemos del mismo modo. Al igual que los niños en casa aprenden a hablar y actuar como la familia, del mismo modo los miembros de la iglesia aprenden a hablar y actuar de lo que aprenden de sus lideres, por esa razón me rehúso a hablar negativamente, me rehúso a opinar sobre lo que no sé de mis hermanos.
Un buen discípulo es aquel que se descubre por su forma de hablar, sería extraordinario que alguien sea identificado como miembro de nuestra iglesia por su buena forma de hablar, pero sería triste que alguien tenga una mala forma de hablar grosera y áspera y le relacionen con nuestra iglesia.
Un poco después, los que estaban allí se le acercaron y le dijeron: —Tú realmente eres también uno de ellos, se nota por la forma en que hablas. Mateo 26.73 PDT
HABLAR EN AMOR REQUIERE VER EN CON AMOR
Muchas personas quieren que Dios les de amor para amar a los demás, pero lo que necesitan es cambiar sus pensamientos sobre ellos y lo que ven en ellos para que esto pueda ocurrir. No puedes amar a quien no ves con buenos ojos. A las personas se les dificulta hablar bien con quien tienen problemas, o a quienes no ven con buenos ojos. Alguien puede estar teniendo un mal día con alguien en su casa o al teléfono y actuar mal, sin embargo, si aparece alguien a quien ama la persona cambiará su forma de hablar de manera instantánea porque es una persona que le agrada. Para cambiar la forma de hablar necesito cambiar la forma en la que veo a la persona.
Si hablo las lenguas de los hombres y aun de los ángeles, pero no tengo amor, no soy más que un metal que resuena o un platillo que hace ruido. 1 Corintios 13.1 DHH
Imagine lo importante que es el amor que Pablo dice que no importa si somos capaces de hablar el mismo lenguaje de los ángeles si no tenemos amor, solo estamos haciendo ruido.
¿Cuánto ruido hacemos diariamente? Cuando estamos con nuestra familia, cuando estamos en el trabajo, cuando enviamos audios por WhatsApp podríamos estar solo haciendo ruido porque no estamos demostrando amor. Incluso yo al estar predicando podría estar haciendo ruido solamente si Dios sabe que no amo a quienes estoy hablando. No importa cuánto yo ame la predicación si mi problema es que no amo a quienes les predico. No hay congruencia cuando alguien habla mal de una persona y después quiere hablarle de la palabra de Dios.
Debo ver a las personas como Dios las ve, debo verlas con amor, no importa que tan complejas son, que tantos defectos personales pueden tener, cuáles son sus carencias cada persona es amada y valorada por Dios.
Si queremos renovar nuestro odre a través de un nuevo lenguaje comencemos a comunicarnos demostrando amor, esto lo podemos hacer a través de nuestras expresiones, nuestros ojos pueden hablar muchas veces por nosotros, ¿alguna vez le han visto con ojos de enojo, o con ojos de tristeza? Las palabras pueden decir algo, pero los ojos en esos momentos también hablan.
Entonces, al mirarlo Jesús, le amó y le dijo: —Una cosa te falta: Anda, vende todo lo que tienes y dalo a los pobres; y tendrás tesoro en el cielo; y ven, sígueme. Marcos 10.21
No sabemos qué tipo de persona era este joven, tal vez era un poco presuntuoso pues presumía de cumplir los mandamientos. Lo que Jesús le dijo no fue algo que el muchacho se sintió bien al escuchar, pero por el lenguaje corporal de Jesús sabemos que lo hizo con amor. ¿Crees que puedas la próxima vez que hables con alguien mirarle con amor antes de decirle lo que piensas? Es posible que alguien te cuente un problema, una tristeza, un temor, y que al momento tengas un pensamiento negativo de su vida menospreciando lo que está pasando, eso también limitara lo que puedas decirle, pero ¿Qué tal si comienzas por mirarle con amor? Tu pensamiento sobre la persona seguramente cambiaría y las palabras que puedas decirle también lo harán. Porque has aprendido a ver con amor, es por eso que Dios nos dio dos ojos y dos oídos porque debemos aprender a ver y oír el doble de lo que hablamos.
LOS PROBLEMAS REQUIEREN UNA COMUNICACIÓN ADECUDAD
Muchos de los problemas entre hermanos no llegan a una solución porque o se resuelven movidos por el enojo o no se enfrentan como Jesús nos enseñó.
No te dejes llevar por el enojo
¿Alguna vez ha hablado gobernado por el enojo? Tengo muy presente las ocasiones en las que me he sentido muy mal y han sido precisamente por hablar movido por el enojo, hablar movidos por el enojo cambia nuestra naturaleza real, mostramos la parte más negativa de nosotros, actuamos indebidamente y seguramente después nos lamentamos de haberlo hecho. Ya conocemos la historia de Moisés y como su enojo lo llevó a perder la oportunidad de entrar en la tierra prometida. Así que lo que debemos hacer siempre es pensar antes de hablar.
Cuando oí sus quejas me enojé muchísimo. Después de pensarlo bien, reprendí a los nobles y gobernantes por imponer una carga tal a sus compatriotas. Convoqué además una asamblea general para tratar su caso. Nehemías 5.6-7 NTV y DHH
Nehemías es un ejemplo extraordinario de liderazgo, se puede aprender tanto de sus acciones como de su propia conducta. El pasaje nos habla de cuando los lideres habían oprimido al pueblo con deudas y él se enojó por esta razón, la expresión hebrea después de pensarlo significa literalmente “consulte conmigo mismo” esto significa que no habló inmediatamente después de haberse enojado, sino lo pensó, pero no simplemente lo pensó sino lo pensó bien. Esto le dio un tiempo a Nehemías para bajar el nivel de su enojo y utilizar las palabras y la actitud adecuada para tratar aquel problema.
Recuerden esto, estimados hermanos: estén más dispuestos a escuchar que a hablar. No se enojen fácilmente. pues la ira humana no produce la vida justa que Dios quiere. Santiago 1.19 PDT NVI
Enfrenta el problema como Dios quiere.
» Si una creyente peca contra ti, háblale en privado y hazle ver su falta. Si te escucha y confiesa el pecado, has recuperado a esa persona; pero si no te hace caso, toma a uno o dos más contigo y vuelve a hablarle, para que los dos o tres testigos puedan confirmar todo lo que digas. Si aun así la persona se niega a escuchar, lleva el caso ante la iglesia. Luego, si la persona no acepta la decisión de la iglesia, trata a esa persona como a un pagano o como a un corrupto cobrador de impuestos. Mateo 18.15 -17 NTV
Este pasaje es una joya en el tema de la solución de problemas entre creyentes, y es tan claro que no necesita mucha explicación. Nos muestra una clara serie de pasos para solucionar un conflicto de dos partes, sin embargo, aun muchos cristianos ocupan otras vías para enfrentar sus problemas, esto solo desencadena la crítica, el chisme o incluso hasta la calumnia, porque no se trata el asunto directamente y por la vía correcta.
Quisiera destacar solo una parte cuando el Señor dice has recuperado a una persona, muchas buenas amistades se han perdido solo porque no hablaron claro sobre el tema que les trajo discordia, es posible que algunos ni siquiera lleguen a saber por qué razón alguien les dejó de hablar si se llevaban tan bien, esto se debe a que las personas prefieren sacar sus propias conjeturas, creer en sus propias sospechas, y dictar sus propias sentencias. Dios nos llama primeramente a la unidad y sanidad entre hermanos, la opción siempre será ganar y no perder, reconciliar y no dividir, sanar y no herir, esto solo se puede lograr cuando somos movidos por el amor.
Si es posible, y en cuanto dependa de ustedes, vivan en paz con todos. Romanos 12.18 NVI
Si hay un ministerio que sin duda Dios nos ha dado ha sido el ministerio de la reconciliación
Ahora que estamos unidos a Cristo, somos una nueva creación. Dios ya no tiene en cuenta nuestra antigua manera de vivir, sino que nos ha hecho comenzar una vida nueva. Y todo esto viene de Dios. Antes éramos sus enemigos, pero ahora, por medio de Cristo, hemos llegado a ser sus amigos, y nos ha encargado que anunciemos a todo el mundo esta buena noticia: Por medio de Cristo, Dios perdona los pecados y hace las paces con todos. 2 Corintios 5.18 TLA.
Si Dios quiere que llevemos a las personas a hacer las paces con él ¿Cuánto más que nosotros vivamos en paz con todas las personas?
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