Odres nuevos

Odres nuevos

Estos últimos años sin duda han marcado nuestra historia, quisiera preguntarte de forma personal ¿Qué has aprendido en este proceso? Este no ha sido solo un año con muchos cambios en nuestro alrededor sino principalmente con cambios en nuestras vidas, no podemos negar que muchas cosas han cambiado, así que nuevamente te pregunto ¿Qué has aprendido en este tiempo? No podemos vivir en un mundo transformado con un estilo de vida pasado, seguramente ya has escuchado la frase adáptate o muere, si la dinámica del mundo está cambiando es imperante que nosotros también lo hagamos, por eso es necesario el aprendizaje, si no estoy aprendiendo seguiré haciendo todo del mismo modo que siempre y no haré nada nuevo. El aprendizaje expande mis horizontes.

Puedo decir que he aprendido en este tiempo, he aprendido Dios quiere que la iglesia se expanda más allá de las paredes de sus templos, colonias y ciudades, que la iglesia tal como la conocemos ha entrado en un proceso de transformación y formación para ser relevante a la nueva cultura y estilo de vida de la humanidad, hay tantos temas que hoy son temas de discusión en el mundo que la iglesia debe ser sabia y tener un conocimiento serio de esos temas para dar una opinión acertada y segura.

Así que sin duda en todo esto estamos viendo otro tiempo de transición de vasijas viejas a vasijas nuevas.

El concepto de las vasijas u odres no es desconocido por muchos, y la gran mayoría sabemos a qué se refiere, los odres eran odres hechos de pieles de animales en los que se depositaba el vino, los odres viejos se endurecían, así que si alguien lo llenaba de vino nuevo la fermentación terminaría por romper el odre viejo, por lo que era necesario depositar el nuevo en odres nuevos flexibles así ambos se amoldarían. La versión NTV lo dice muy bien de esta manera.

» Y nadie pone vino nuevo en cueros viejos. Pues los cueros viejos se reventarían por la presión y el vino se derramaría, y los cueros quedarían arruinados. El vino nuevo se guarda en cueros nuevos para preservar a ambos. Mateo 9.17 NTV

Sin embargo, a veces, aunque lo sepamos nos sigue costando trabajo renovar nuestros odres porque tenemos muy marcado el molde del odre viejo, la iglesia actualmente esta aprendiendo mucho de otras iglesias debido a la globalización, pero a veces, aunque se aprendan y se hagan cosas nuevas no significa que este sucediendo una transformación de odres. Por que no se trata solamente de hacer lo que otros hacen sino de cambiar por nosotros mismos, esto es como cuando los gobiernos cambian algunas organizaciones sus nombres y sus uniformes, sin embargo, son las mismas personas, pero con otra apariencia, por lo que realmente no hay cambios reales, igualmente pasa con la iglesia, esta puede cambiar su apariencia, pero el verdadero cambio necesario esta en el interior. Mientras las personas no cambien las cosas realmente necesarias solo estaremos desperdiciando el vino nuevo, así que para que esto no suceda veamos las siguientes verdades.

Conviértase en un odre nuevo o sea un odre viejo ungido

Ya hemos hablado en el pasado de como de tiempo en tiempo el mundo sufre cambios y con este la iglesia también, históricamente la iglesia ha cambiado sus métodos con el paso de los años y hoy estamos frente a uno de esos grandes cambios. El cambio más grande y radical que conocemos fue la venida de Jesús a este mundo, Jesús enfrentó lo que muchos pastores o iglesia “modernas” enfrentan actualmente, enfrentó críticas, señalamientos, oposiciones, etc.

Los creyentes de aquel tiempo alno comprender el cambio que Jesús estaba trayendo se opusieron a él completamente. A lo que Jesús en algún momento dijo:

» No malinterpreten la razón por la cual he venido. No vine para abolir la ley de Moisés o los escritos de los profetas. Al contrario, vine para cumplir sus propósitos. Mateo 5.17

Jesús nos enseña que la malinterpretación es la razón por la que muchas veces se juzga o se critica un proceso de transformación, no se está el problema con un odre viejo es que precisamente le falta flexibilidad, no se permite entender los cambios, se niega a aceptar cualquier transformación. Hoy en día hay una gran cantidad de debates sobre tantos temas que la iglesia en lugar de ayudarse se está afectando. Al igual que Jesús se cuestiona todo lo que otros cristianos hacen sin entender que el verdadero propósito es cumplir la palabra de Dios.

El problema principal no es necesariamente ser un odre viejo sino la religiosidad, ya sabemos que en el tiempo de Jesús hubo quienes cuestionaban todo lo que se hacía, sus palabras, sus acciones, sus milagros, no importaba si hacia un bien o era de bendición todo era completamente cuestionable odres viejos inflexibles. Sin embargo también hubo sus excepciones fariseos como Nicodemo y Gamaliel , fueron más flexibles al movimiento provocado por Jesús, estos son llamados odres viejos ungidos.

Pero, si es de Dios, no podrán destruirlos, y ustedes se encontrarán luchando contra Dios». Se dejaron persuadir por Gamaliel. Hechos 5.39

Hay cristianos que tienen corazón de odre viejo pero no son inflexibles a los odres nuevos.

Me encanta como dice la versión BLP las palabras de Juan el Bautista cuando se refirió a Jesús.

Él debe brillar cada vez más, mientras yo he de ir quedando en la sombra. Juan 3,30

Esto es cuando logramos entender los tiempos de Dios, cuando dejamos a un lado nuestros prejuicios y miramos hacia el futuro.

Empieza por renovar la mente 

No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta. Romanos 12.2

Si queremos pasar de ser un odre viejo a uno nuevo debemos comenzar con la mente. Muchas veces el problema comienza en la forma que pensamos, todo comienza en nuestra mente. Lo que pensamos no conduce a como nos sentimos y como nos sentimos nos determina la forma en la que actuamos, ¿quieres saber que hay detrás de alguien que tiene problemas contigo? Hay una actitud que fue provocada por un sentimiento a su vez fue provocado por un pensamiento.

Es aquí donde como iglesia no podemos cambiar completamente porque solo estamos cambiando el exterior, pero el interior sigue pensando diferente. ¿te cuesta mucho poder estar bien con una persona? Tienes que cambiar tu forma de pensar sobre ella, porque eso cambia tus sentimientos que a su vez cambian tu actitud.

Muchas veces basta con un pensamiento para que alguien no se sienta cómodo en una reunión, igual basta con un pensamiento para que alguien se sienta bendecido donde sea, ¿se ha dado cuenta que las personas flexibles se sienten cómodas aun en iglesias tradicionales, pero las personas religiosas no se sienten cómodas en iglesias “modernas”? todo está en el pensamiento, si yo voy a una iglesia tradicional trato de no incomodar, ni hacer sentir mal a quienes está ahí, procuro cantar aunque tenga tiempo que ya no canto sus cantos, sin embargo una persona religiosa, su pensamiento no le permite disfrutar de nada, al igual que en el tiempo de Jesús aun un milagro era cuestionable.

Jesús respondió: ―Si he dicho algo malo, dime qué fue. Pero si lo que dije está bien, ¿por qué me pegas? Juan 3.30 NBV

A veces se dice que hacemos las cosas sin pensar, pero lo cierto es que es precisamente porque lo pensamos que hacemos las cosas, muchas veces se juzga pero no se sabe decir por qué y si no tenemos razones entonces ¿Por qué juzgamos?

Escucha lo que Dios está diciendo

A principio de este año dijimos que este año de Daniel era un año de revelación, tengo muchas razones y testimonios para creer que así a sido, Dios ha estado hablando en este año fuertemente y tengo la convicción que las cosas que aprendimos en este año nos llevaran al otro nivel en el siguiente.

El que tenga oídos, que oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. Apocalipsis 2.29

En este punto es importante resaltar el tiempo verbal “dice” pues está en presente, así es como se da el ultimo mensaje a las iglesias, en presente y no en pasado, esto significa que el espíritu no ha dejado de hablar, no hay ninguna parte en la biblia donde se establezca que Dios deje de hablar.

El enemigo procurará a toda costa que no escuchemos la voz de Dios y si eso no tiene efecto en nosotros entonces tratará de convencernos de que “dijo” cuando hubo otros creyentes que Dios usó en el pasado. ¿Ha notado como la gente ha dicho que la música cristiana anterior era mejor? Y muchos que tenemos tiempo en la iglesia sabemos que la música que muchos añoran hoy, también fue juzgada y criticada en su momento, algunos más añoran las predicaciones de antes, diciendo cosas como ¡estos si eran predicadores! Pero estas expresiones lo único que muestran es que hay un espíritu religioso interviniendo en los corazones, es por eso que la religiosidad quiere decirnos que el espíritu “dijo a las iglesias” para que no nos atrevamos a vivir en lo nuevo.

Recordemos nuevamente que esto no es una lucha entre odres viejos y nuevos sino entender que cada uno tuvo su momento, que hay odres viejos que Dios está usando para impulsar lo nuevo y hay odres nuevos que admiran y respetan los odres viejos. Lo que no tiene aquí partida es el espíritu religioso que muchas veces habita en ambos odres, porque se dedica a criticar, menospreciar y atacar.

Hoy Dios quiere renovarnos o quiere usarnos para que lo nuevo crezca. Para que la iglesia se mantenga viva y relevante.

Juntos alababan a Dios, y todos en la ciudad los querían. Cada día el Señor hacía que muchos creyeran en él y se salvaran. De ese modo, el grupo de sus seguidores se iba haciendo cada vez más grande. Hechos 2.47

¿Puede notar la impresión que tenía la ciudad de los cristianos? Si hoy en día no nos estamos ganando el favor de la gente sino su menosprecio y burla, debemos detenernos a pensar que algo podríamos estar haciendo mal. Una cosa era la persecución por parte de la religión y otra cosa era la aceptación de las personas. Hoy mas que nunca debemos impactar nuestro y ganar el mundo para Cristo y solo lo lograremos con la renovación de nuestros odres.