Plan sagaz
Continuamos con nuestra serie de este mes que hemos llamado plan b, como ya hemos dicho antes nuestra vida en cualquier momento puede dar un giro inesperado, esto puede pegarnos muy duro sobre todo porque estamos acostumbrados a nuestra dinámica establecida, estamos acostumbrados a ir por lo conocido. Un giro en nuestra vida puede costarnos mucho sufrimiento, porque estamos acostumbrados sentir que tenemos el control, al perderlo comenzamos a luchar contra las circunstancias que no podemos controlar o cambiar terminando en frustración y rabia, por lo que es importante que aprendamos a hacer nuevos planes cuando las circunstancias nos dan un revés.
En una ocasión Jesús narró una
historia muy interesante sobre un mayordomo que tuvo que hacer un plan b cuando
su situación laboral dio un giro insospechado. De esta historia aprenderemos
algunas lecciones muy importantes sobre lo que tenemos que hacer cuando nos
encontremos en situaciones similares.
Jesús contó otra parábola a
sus discípulos: «Un hombre rico tenía un administrador a quien acusaron de
derrochar sus bienes. Así que lo mandó a llamar y le dijo: “¿Qué es esto
que me dicen de ti? Rinde cuentas de tu administración, porque ya no puedes
seguir en tu puesto”. Lucas 16.1-2 NVI
Es claro que al no defenderse
ante la acusación el hombre era culpable de lo que decían de él, así que con
gran razón este relato es llamado el mayordomo infiel. Pero este hombre logró
recuperarse de un revés de la vida, no está aquí de ejemplo su mal proceder sino
su habilidad para recuperarse y la lección para quienes deberíamos estar en mejores
posiciones por ser hijos de luz.
El administrador reflexionó:
“¿Qué voy a hacer ahora que mi patrón está por quitarme el puesto? No tengo
fuerzas para cavar, y me da vergüenza pedir limosna. Tengo que asegurarme
de que, cuando me echen de la administración, haya gente que me reciba en su
casa. ¡Ya sé lo que voy a hacer!” Lucas 16.3-4 NVI
Encontramos que esta parábola nos
muestra tres niveles de obtener recursos el primero es el de esperar en los
demás (mendigar), el segundo es el que requiere esfuerzo y sudor (cavar) el
tercero es el de previsión y planeación que es la capacidad de ver con
anticipación (sagacidad)
La reflexión que este hombre
hizo sobre su condición nos muestra algunos puntos que debemos reflexionar sobre
nosotros.
Evalúa tus capacidades
El administrador reflexionó:
“¿Qué voy a hacer ahora que mi patrón está por quitarme el puesto? No tengo
fuerzas para cavar… Lucas 16.3
Lo primero que tenemos que
evaluar en nuestro plan es nuestra capacidad, muchas veces solamente nos
dejamos llevar por sueños o logros de otros sin considerar lo que somos
capaces, esto no significa que no creamos en la palabra de todo lo puedo en
Cristo, sino que seamos honestos Dios puede hacerlo todo, pero nosotros no,
Dios puede darnos la fortaleza, pero debemos enfocarla en aquello para lo cual también
nos dotó con una habilidad.
Este hombre fue honesto al
evaluarse y reconocer que no tenía la capacidad para trabajar de jornalero, la
biblia dice que cada uno tiene una capacidad que Dios le ha dado y que debemos.
Basado en el privilegio y la
autoridad que Dios me ha dado, le advierto a cada uno de ustedes lo siguiente:
ninguno se crea mejor de lo que realmente es. Sean realistas al evaluarse a
ustedes mismos, háganlo según la medida de fe que Dios les haya dado. Lucas 16.3
NTV
A veces escuchas sueños de
algunas personas, pero los conoces y no es que no creas en ellos o que no
tengan fe, pero sabes que no cuentan con la capacidad por el momento para lo
que pretenden lograr, a lo mejor con un poco de capacitación o mejoras podríamos
ver una nueva posibilidad.
Saber de qué somos capaces no
nos limita sino al contrario nos enfoca para trabajar haciendo lo correcto. No
entender o conocer tus capacidades te llevará a realizar tareas que solo te absorberán
y tendrás pocos resultados, además que puede presionarte a través de los demás
que querrán darte tareas.
Evalúa tu carácter.
El administrador reflexionó:
“¿Qué voy a hacer ahora que mi patrón está por quitarme el puesto? No tengo
fuerzas para cavar, y me da vergüenza pedir limosna. Lucas 16.3
Lo siguiente que este hombre
consideró fue su carácter, su personalidad, consideró lo difícil que sería para
él en este caso pedir limosna.
El carácter es clave importante
para lo que haremos en la vida, según nuestro carácter y personalidad tomaremos
decisiones y acciones, no es posible avanzar más allá de nuestro carácter.
Como hemos dicho en otras
ocasiones Dios está más interesado en formar tu carácter que en resolver tus
problemas, porque al final un carácter formado te ayudará a mantenerte firme o
fuera de los problemas.
Así que para poder planear
debemos hacerlo en base a nuestro carácter, podemos tener capacidades o
cualidades, pero no es suficiente, si alguien quiere ir lejos tiene que trabajar
en su carácter. Un carácter débil no nos permitirá ir muy lejos.
Aquí entra la pregunta ¿qué
tan bien te conoces? ¿puedes describirte? ¿Cuáles son tus puntos fuertes? Y ¿cuáles
los débiles?
John Maxwell dice que el carácter
comunica, es decir el carácter predice donde terminará el viaje. ¿Hasta dónde
crees que te llevará tu carácter?
Evalúa tus relaciones
Tengo que asegurarme de que,
cuando me echen de la administración, haya gente que me reciba en su casa. ¡Ya
sé lo que voy a hacer!” Lucas 16.4
El mayordomo también consideró
sus relaciones, si no sabía cavar y tenía vergüenza de mendigar, pensó en otras
personas de su ámbito que pudieran abrirle puertas.
Hemos luchado para procurar
que la iglesia aprenda a ser saludable en el trato con otras personas, podemos
hacernos la pregunta ¿Qué relaciones tenemos? Pero debemos hacernos mejor la
pregunta ¿me gustaría tenerme a mí mismo como amigo? ¿Qué tan fieles, leales,
sinceros y amables somos?
Como hemos hablado en los últimos
días, la salud emocional es importante para nuestra vida, y para formar buenas relaciones
necesitamos ser personas emocionalmente saludables, no hay nada que aleje más a
las personas que ser desagradables con ellos, las personas pueden tolerar
muchos defectos, pero pocos toleran una persona con actitud desagradable. Así que
si deseamos ampliar nuestro circulo de relaciones debemos empezar a trabajar en
nuestras emociones, nuestra forma de hablar y tratar a los demás, nuestro
pensamiento sobre las personas, no podemos pensar mal de ellos y tratar de
habla bien con ellos, algo que siempre me he repetido es que debo pensar
siempre lo mejor de las personas, siempre traiga a su mente lo mejor de ellos y
no lo malo.
Además, debemos considerar
cuales son relaciones verdaderas y cuales falsas, cuales son por compromiso y cuales,
por amistad verdadera, muchas personas expresan su frustración cuando se encuentran
en una crisis y nadie de sus “amigos” estuvieron con ellos, esto es porque vivimos
con la idea de que todas las personas nos consideran su amistad, pero no siempre
es así. También debemos tomar en cuenta los tiempos de comunión, no podemos
esperar algo de alguien solo porque un día le dijimos ¡hola! Las personas aman
las conexiones, los temas en común, las vivencias juntos.
Evalúa tus inversiones
» Llamó entonces a cada
uno de los que le debían algo a su patrón. Al primero le preguntó: “¿Cuánto le
debes a mi patrón?” “Cien barriles de aceite”, le contestó él.
El administrador le dijo: “Toma tu factura, siéntate en seguida y escribe
cincuenta”. Luego preguntó al segundo: “Y tú, ¿cuánto debes?” “Cien
bultos de trigo”, contestó. El administrador le dijo: “Toma tu factura y
escribe ochenta”. Lucas 16. 5-7
Muchas veces expresamos que
nos cansamos de hacer el bien por lo demás y no recibir nada, pero recuerde
siempre esto:
Así que no nos cansemos de
hacer el bien. A su debido tiempo, cosecharemos numerosas bendiciones si no nos
damos por vencidos. Gálatas 6.9 NTV
No hacemos las cosas para un día
recibir, las hacemos porque debe ser un estilo de vida. Por supuesto este
hombre lo hizo con la intención de recibir, pero esto nos enseña que si alguien
con un mal corazón puede hacer un favor a los demás ¿Cuánto más alguien que
tiene el corazón de Dios?
Hay una ley muy poderosa que
nos define la ley de la siembra y cosecha, cosechamos según lo que sembramos,
si no tenemos buena respuesta a veces es porque tal vez las personas creen que
no han recibido algo que les indique que deban retribuir, debemos analizarnos
sinceramente, algunas personas pueden hacer algo especial, pero pueden descompensarlo
con su mala actitud, así que en algún momento por así decirlo ya se lo cobraron.
Esto no se trata de ser egoístas
y de dar para recibir, por supuesto siempre esperaremos la recompensa de parte
de Dios, pero en general las personas piensan y creen así. Las relaciones de un
solo lado no son duraderas, si alguien siempre da y la otra persona solo recibe
en algún momento la relación terminará.
» Pues bien, el patrón elogió
al administrador de riquezas mundanas por haber actuado con astucia. Es que los
de este mundo, en su trato con los que son como ellos, son más astutos que los
que han recibido la luz. Por eso les digo que se valgan de las riquezas
mundanas para ganar amigos, a fin de que cuando estas se acaben haya
quienes los reciban a ustedes en las viviendas eternas. Lucas 16.8-9 NVI
Las personas se esfuerzan en
las cosas materiales, cuanto más deberíamos hacerlo por las espirituales. Si las
personas sin Dios pueden hacer favores a los demás, ¿Cuánto más nosotros deberíamos
hacer el bien a quienes nos rodean?
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