Mientras nos encontramos ‍


 Mientras nos encontramos

Continuamos con nuestra serie “media naranja” y llegamos al día del amor y la amistad. ¿Cómo califican este día? Prueba superada o fallida. ¿Cuántos caídos hubo este día? Es increíble que estadísticamente en el mes del “amor” haya más rupturas de parejas que en cualquier otro mes, los momentos críticos son dos semanas antes del 14 así que sorry por lo que ya les sucedió y un día después del 14, así que el día de mañana 15 será definitivo para muchos. ¿Por qué esos días son de riesgo? Las dos semanas antes porque es posible que ya no haya interés en la relación y tienen miedo de pasar el trago amargo de regalar o publicar algo relacionado con ella y ¿Por qué un día después? Porque muchos a pesar de la propaganda ignoraran la fecha como quien ignora su nariz y el mero día será la crisis, otros porque la expectativa del día no fue lo que imaginaron o esperaron.  A parte de esto debemos agregarle que el día lunes es el día en que más estados sentimentales pasan de una relación a solteros. Así que este día 15 de febrero puede ser el día más oscuro del año.

Las rupturas amorosas son de las cosas más dolorosas y difíciles que las personas llegan a experimentar, de tal manera que se cree que el 80 por ciento de las personas que se atienden psicológicamente lo hacen por esta razón. Construir relaciones fuertes no es una tarea fácil, de hecho, algo que debemos tener claro es que no existen relaciones perfectas, muchos viven soñando con encontrar la pareja perfecta, pero eso simplemente es imposible porque no existen personas perfectas, así que es imposible que haya una boda perfecta, un matrimonio perfecto, una familia perfecta. Eso no significa que entonces todo está perdido. Precisamente entender esto nos ayuda a ser maduros y tomar decisiones sensatas sobre el futuro de nuestra vida, así que es importante que mientras esperamos trabajemos en áreas de nuestras vidas que si bien no nos van a exentar de crisis en las relaciones si nos prevendrán y darán la capacidad de poder asumirlas.

Así que veamos que debemos hacer mientras nos encontramos.

Mientras nos encontramos debemos formar nuestro carácter

Luego el Señor Dios formó al hombre del polvo de la tierra. Sopló aliento de vida en la nariz del hombre, y el hombre se convirtió en un ser viviente. Génesis 2.7

A veces la falta de formación es la respuesta por la que alguien no ha podido establecer una relación sentimental. La obra de Dios se centra en nuestro carácter, antes que resolver nuestras aflicciones o proveer para nuestras necesidades Dios quiere formar nuestro carácter, de hecho, la biblia nos muestra como muchos creyentes padecieron y sufrieron sin que Dios les cambiara la condición de sus vidas, porque el propósito de Dios no era quitarles los problemas sino formarlos para que se convirtieran en modelos y ejemplos de fe.

La falta de formación en el carácter hace que muchas parejas sean inestables. Porque no tienen una idea de todo lo que implicará la etapa de adaptación.

Debemos aprender a ser moldeados. Otras versiones dicen que Dios modeló al hombre, Dios le dio forma al hombre como un alfarero modela un recipiente, ese modelaje no ha terminado en nuestras vidas, por lo que debemos aprender a ser flexibles, precisamente la falta de flexibilidad es lo que ha terminado con muchas parejas, porque cuando se trata de diferencias ser inflexibles puede empeorar las cosas. Ser inflexibles no nos permite comprender a la persona porque nos hace querer amoldarla a nuestra forma, pretendemos asumir el rol de Dios que cambia vidas y no dejamos que las personas sean humanas y tengan sus propios errores.

Pero sobre todo una parte de la formación que debemos tomar muy en cuenta es la salud emocional, por lo regular está parte pasa desapercibida de nuestros ojos, calificamos a las personas como: “buenas personas” por ciertas actitudes, pero desconocemos mucho de su interior, esta parte los jóvenes no la notarán o la evadirán, cuando una persona habla mucho de sufrir y de no aguantar la vida, es una señal de alerta de que alguien necesita sanidad, puede suceder que este viendo la relación solo como un escape, así que por un tiempo la relación será un analgésico, pero en cualquier momento el mal crecerá y ese analgésico será insuficiente, por lo que todo el dolor terminará por brotar. Es por eso que muchos hoy viven batallando con lo que llaman relaciones toxicas, estas son relaciones que han hecho del daño parte de la forma en la que llevan su relación. Esto puede ser tan grave que hay casos donde alguien se puede convertir en un ofensor y la otra persona acepta ser ofendida.

Los síntomas de una persona herida son muy claros: amargura, resentimiento, falta de perdón, rencor, etc., podemos pensar que nosotros podemos ser el alivio para esos malestares, pero no es así y si no se logran aliviar podemos convertirnos en parte del problema, si alguien tiene este tipo de situaciones en su corazón debe procurar hallar la sanidad en Dios y si alguien logra notar esto en su novio o novia debe ayudarle a encontrar el camino a la sanidad.

Así que mientras nos encontramos debemos trabajar en la formación de nuestro carácter.

Mientras nos encontramos debemos encontrar nuestro propósito

El Señor Dios tomó al hombre y lo puso en el huerto del Edén para que lo cultivara y lo cuidara. Génesis 2.15 NBLA

Algo que también encontramos en la biblia es que Dios le dio al hombre una tarea sobre lo que tenía que hacer, antes de que pudiera tener su pareja. Si un joven no ha encontrado el propósito de su vida mucho menos podrá encontrar el propósito para un matrimonio o una familia.

Es por eso que muchos recomiendan que la mejor etapa para casarse es después que han terminado su carrera. Porque están en el proceso de encontrar el sentido personal de la vida, porque nadie escucha esto nadie debe depender de otra persona para ser feliz, es por eso que las rupturas pueden llegar a ser muy dolorosas para muchos porque ellos mismos no han encontrado su propósito en la vida, tengo que entender que lo que me hacer ser quien soy y me da identidad es el propósito que Dios me ha dado, no las pequeños logros que he alcanzado, si pierdo mi trabajo no puedo frustrarme porque ese trabajo no es lo yo soy, si me cambio de ciudad no debo frustrarme porque la ciudad no me da mi identidad, si ya no puedo tener esa relación no puedo hundirme porque esa relación no es la que me hace ser quien soy, porque aunque pierda todo tengo el propósito de Dios que me da identidad.

Un joven que encuentra el propósito de Dios para su vida, también es alguien que podrá definir qué clase de persona es con la que quiere compartirla. Pues el propósito le da dirección. Reduce el número de cualidades y características que puede buscar en una persona, no se trata de encontrar a una persona exactamente igual porque no la habrá, pero sí de encontrar alguien que valore y aprecie lo que puede hacer. Esta es la razón por la que la recomendación siempre será que primeramente vea si tienen unidad espiritual.

Mientras nos encontramos debemos definir nuestros principios

 Y el Señor Dios ordenó al hombre: «De todo árbol del huerto podrás comer, pero del árbol del conocimiento del bien y del mal no comerás, porque el día que de él comas, ciertamente morirás». Génesis 2.16-17 NBLA

Antes que llegara el momento soñado Dios le dio también al hombre principios, leyes que lo protegieran de cometer errores.

Lo primero que debemos hacer es preguntarnos, cuáles son los principios que Dios ha establecido sobre las relaciones de parejas. Debemos confiar y amar la palabra de Dios que es nuestra mejor luz en el camino complicado de las relaciones. Estos principios son inalterables e intercambiables.

También aquí es donde debemos definir qué es lo que queremos y esperamos de una relación, estos principios son claves porque al igual que cuando definimos el propósito de Dios en nuestras vidas nos ayudan a visualizar que clase de pareja, actitudes y condiciones estamos buscando, por supuesto sin caer en el error de querer encontrar parejas inexistentes, ¿Qué creo y que espero que esa persona crea? ¿Qué espero lograr en la vida y como esa persona puede ayudarme a lograrlo y yo a ella? ¿Cuándo alcance que condiciones estoy listo para comenzar una relación segura? ¿Cómo quisiera ser tratado y debería tratar a esa persona? ¿Cómo creo que es el papel del hombre y una mujer en una relación? ¿Qué jamás debería hacer o permitir que sucediera en nuestra relación?  Las respuestas a esas preguntas son principios que debemos analizar y en el momento que creamos que son buenos ser firmes en ellos.

La falta de principios nos expone a todo tipo de circunstancias que podríamos en algún momento lamentar. En otras palabras, lo que no nos prohibimos lo estamos permitiendo.

Los principios deben ser muy bien analizados incluso platicados con otras personas porque podemos caer en el error de convencernos de algo absurdo y por eso poner en riego nuestra relación.

Si los jóvenes aprenden a trabajar en su yo antes de comenzar una relación estarán como dice un tema que hace tiempo escuché salvando su matrimonio antes de casarse. La etapa de la soltería es la mejor para reflexionar y trabajar en uno mismo.

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