Purificando nuestros cuerpos
En esas tres semanas no comí ningún plato exquisito, ni comí carne ni bebí vino, y tampoco me puse aceite en la cabeza. Daniel 10.3 PDT
El ayuno es una actividad espiritual que las personas han
usado por generaciones, pero creo que detrás de este acto espiritual Dios llamó
al pueblo a una vida de ayuno también porque es saludable para su cuerpo. Basta con ver la dieta que Dios le ordenó a su pueblo, esos hábitos
y costumbres alimenticias que podemos leer en la Biblia no eran solamente mera cuestión religiosa sino tenían el propósito de
preservarlos físicamente. Cuando la peste bubónica o peste negra mató a miles
de personas en Europa las comunidades judías fueron menos afectadas, sin saber la razón del por qué las personas se contagiaban, los judíos precisamente por los rituales estrictos de lavado de manos que por siglos han
llevado a cabo, se estaban protegiendo, Dios les dio leyes con las que se acercaran a él y al mismo tiempo los estaba protegiendo de cosas que ellos desconocían.
Como tenemos estas promesas, queridos hermanos,
purifiquémonos de todo lo que contamina el cuerpo y el espíritu, para completar
en el temor de Dios la obra de nuestra santificación. 2 corintios 7.1 NVI
Hoy es muy sabido que la práctica del ayuno es algo muy saludable cuando se hace correctamente, es decir no comer en exceso después de un ayuno o ayunar mientras hace actividades pesadas, o no hidratarse durante este periodo, recordamos que Jesús después de haber ayunado tuvo hambre, por lo que la mayoría de los comentaristas están de acuerdo que si tomó agua durante su ayuno. Además, como hemos dicho del ayuno de Daniel es aquel que evitó platillos exquisitos, alimentándose solamente de legumbres.
A Dios le importa todo nuestro ser no solamente nuestra vida espiritual sino también nuestra vida física. Entre más saludables seamos, seremos mejor ejemplo de vida para los demás, podremos vivir más tiempo para anunciar el evangelio, tendremos fuerza para servirle a Dios.
¿Acaso no saben que su cuerpo es templo del Espíritu Santo? Ustedes han
recibido al Espíritu de Dios y habita en ustedes. Entonces, ustedes no son
dueños de su cuerpo, porque Dios los ha comprado por un precio. Así que, con su
cuerpo, honren a Dios. 1 Corintios 6.19-20
Oro en este día para que Dios te inspire a tener una mejor vida
espiritual, así como física.
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este año?
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tu salud?
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