No confíes en tu propia fuerza
Entonces subieron todos los hijos de Israel, y todo el pueblo, y vinieron a la casa de Dios; y lloraron, y se sentaron allí en presencia de Jehová, y ayunaron aquel día hasta la noche; y ofrecieron holocaustos y ofrendas de paz delante de Jehová. Y los hijos de Israel preguntaron a Jehová… y dijeron: ¿Volveremos aún a salir contra los hijos de Benjamín nuestros hermanos, para pelear, o desistiremos? Y Jehová dijo: Subid, porque mañana yo os los entregaré. Jueces 20.26-27
En una ocasión Israel tuvo un conflicto interno en el que
todas las tribus de Israel se unieron a pelear contra la tribu de benjamín,
puedes leer Jueces 20 para tener un panorama completo de esta historia, todo parecía
indicar que sin duda las todas las tribus unidas tendrían la victoria sobre la
tribu de Benjamín, tenían una causa justa por la que pelear y lo superaban en número
además habían “buscado” a Dios ¿Qué podía impedir su victoria? Sin embargo, en
dos ocasiones fueron derrotados por la tribu de Benjamín ¿Cómo fue esto
posible? Este no debería haber sido el resultado, al parecer el problema de su
derrota había sido su arrogancia y confianza en sus números.
A veces pareciera que tenemos todo para triunfar, tenemos una
razón que consideramos justa y contamos con la fuerza que nos garantiza poder
lograrlo, pero al igual que Israel terminamos siendo derrotados de forma inexplicable
¿Qué es lo que nos falta? Lo mismo que a Israel, nos falta poner toda nuestra
confianza y dependencia en Dios, tal vez parecemos muy cristianos, pero no
hemos puesto en Dios nuestra fuerza, decimos confiar en Dios, pero tenemos
nuestra esperanza en nuestros razonamientos y recursos, pero nos hace falta que
Dios nos entregue la victoria. El día que Israel se humilló a Dios en ayuno
Dios les dio una respuesta que hizo la diferencia “yo los entregaré” eso es lo
que muchas veces nos hace falta, el yo los entregaré de Dios, Dios puede darte
la victoria aun cuando no tengas los recursos o la fuerza que te de la
seguridad, cuando tu fuerza y confianza está en él.
Él guiará los pasos de sus fieles, pero los malvados se perderán entre las
sombras. ¡Nadie triunfa por sus propias fuerzas! 1 Samuel 2.9 NVI
Oro en este día para aprendas a confiar y luchar tus batallas
en la fuerza del Señor.
🍇 ¿Dónde está puesta tu confianza en este día?
¿Tienes puestas tus esperanzas en tus proyectos, recursos o
personas que conoces?
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