Meditando en la palabra


Serie: La batalla de la fe

Meditando en la palabra.

En estos últimos días creo que he podido notar que la fe y el ánimo con los que muchos comenzaron a vivir el año, pero sobre todo a enfrentar la pandemia ha ido disminuyendo. Se han comenzado a acabar las declaraciones, las palabras de fe y sobre todo las acciones de alguien que tiene ánimo para servir, como en muchos casos, sabes que el ánimo en una persona se está agotando cuando la tarea que realiza está perdiendo calidad, esto es señal de una mente distraída, tal vez las cosas se vean normal pero cuando le pones atención te das cuenta que se están haciendo al ahí se va.

Por supuesto no es para menos, como ya dijimos la semana pasada humanamente enfrentamos circunstancias que nos roban el animo y la fe para seguir adelante. Y aunque no es imposible vencerlas a veces no sabemos como o de que forma enfrentarlas y poco a poco nos van consumiendo.

Hemos enfatizado que a principio del año Dios nos habló sobre ser valientes aun cuando todo estaba en paz en nuestro país, y así ha sido durante este año se ha necesitado de valentía para continuar firmes y estables en medio de las circunstancias.

Todos sabemos muy bien y citamos para animarnos cuando Dios le dijo a Josué que fuera fuerte y valiente

Ya te lo he ordenado: ¡Sé fuerte y valiente! ¡No tengas miedo ni te desanimes! Porque el SEÑOR tu Dios te acompañará dondequiera que vayas». Josué 1.9 NVI

Esta es una de las citas favoritas de los creyentes para tiempos difíciles, pero pocas veces se ha hecho énfasis en la el versículo anterior, especialmente en el punto de la meditación.

Recita siempre el libro de la ley y medita en él de día y de noche; cumple con cuidado todo lo que en él está escrito. Así prosperarás y tendrás éxito. Josué 1.8 NVI

Para enfrentar un año difícil como este no solo se requiere de esfuerzo y valentía sino principalmente de la fuerza que nos da el meditar en la palabra de Dios.

Estamos acostumbrados a leer y citar la biblia, pero pocas veces meditamos en ella, es decir dedicamos tiempo a reflexionar sobre ella en nuestra vida.

Lucha de osos

La batalla de los dos osos

Creo que todos hemos escuchado en algún momento esta analogía sobre los dos osos que luchan en nuestro interior uno blanco y el otro negro uno representa el bien y el otro el mal, osos, lobos o perros, la verdad no tiene importancia que animal sea, la clave está en la pregunta ¿Cuál de los dos gana la pelea? Y la respuesta es simple el que se alimente más, bueno pues en nuestra lucha interior entre la esperanza y la desesperanza ¿Quién gana? Ya lo sabemos, pero la pregunta mas importante es ¿Cómo alimentamos a cada uno? La respuesta es la meditación, muchas veces decimos que es lo que nos rodea lo que consumimos y en parte es verdad, pero mucho de lo que nos rodea no nos afectaría si no le dedicáramos tiempo a meditarlo, el problema no está en el momento en el que recibimos la información, sino cuando la procesamos y por lo regular meditamos de forma negativa, si nos dan una noticia, comenzamos a meditar de que forma nos va afectar y no como la vamos a enfrentar, leemos una noticia y meditamos en como nos afectará en lugar de meditar en como Dios nos salvará, piensa en las veces en las que has pasado un buen tiempo sentado o acostado reflexionando sobre una situación determinada y es muy probable que solo hayan sido cosa negativas en lugar de la forma en la que Dios te ayudará. Muchas noches de desvelo no son por pensamientos inspirados en Dios, en realidad son noches incomodas meditando en las situaciones difíciles

La lucha con el oso blanco

Igualmente tenemos un problema de osos cuando se trata de tentaciones, hay un termino que se utiliza para ejemplificar cuando alguien no pude dejar de pensar en determinada cosa que le está afectando, lo han denominado como el síndrome del oso blanco, esto sucede cuando la mente no pude sencillamente dejar de pensar en el oso blanco, si te digo deja de pensar en el oso blanco es algo que no puedes dejar de hacer, esto es muy parecido en lo que ya mencionamos anteriormente porque se trata de algo que ocupa nuestra mente.

Es por eso que ignorar la tentación es mas efectivo que enfrentarla, si ocupamos nuestra mente en otras cosas el oso blanco va perdiendo su poder en nuestras vidas, porque el error mas grande es darle toda nuestra atención a la tentación, la tentación mueve nuestras emociones y nuestras emociones mueven nuestro comportamiento, así que entre mas te enfocas en no querer caer en la tentación mas te hundes.

“Huye de las malas pasiones de la juventud, y esmérate en seguir la justicia, la fe, el amor y la paz, junto con los que invocan al Señor con un corazón limpio” (2 Timoteo 2:22 a NVI).

Meditar en la palabra nos ayuda a enfocar nuestros pensamientos en aquellas cosas que nos ayudaran a ser mejores.

Piensen en todo lo que es verdadero, noble, correcto, puro, hermoso y admirable. También piensen en lo que tiene alguna virtud, en lo que es digno de reconocimiento. Mantengan su mente ocupada en eso.” Filipenses 4:8 (PDT)

La meditación y la prosperidad

Recita siempre el libro de la ley y medita en él de día y de noche; cumple con cuidado todo lo que en él está escrito. Así prosperarás y tendrás éxito. Josué 1.8

Bienaventurado el varón que no anduvo en consejo de malos, Ni estuvo en camino de pecadores, Ni en silla de escarnecedores se ha sentado; Sino que en la ley de Jehová está su delicia, Y en su ley medita de día y de noche. Será como árbol plantado junto a corrientes de aguas, Que da su fruto en su tiempo, Y su hoja no cae; Y todo lo que hace, prosperará. Salmo 1.2-3

Como ya dijimos Dios quería valientes este año, pero también quiere gente que medite en su palabra, la meditación no solo nos ayudará a enfrentar un año difícil, sino que nos dará luz para prosperar bajo circunstancias adversas.

La biblia dice seremos muy dichosos o bienaventurados cuando el consejo que recibamos sea de la ley del Señor y no de los malos, la pregunta aquí es ¿Quién te aconseja? O ¿de dónde vienen los consejos? Al igual que las tentaciones nos llevan a las emociones y estas a las acciones, el consejo también nos lleva a una acción.

¿has notado como algunas veces las personas buscan un consejo en un momento complicado, aunque saben lo que tienen que hacer? Pero lo hacen por una sencilla razón necesitan hacer responsable a alguien de sus acciones. Las personas buscan alguien que les diga lo que quieren hacer y no lo que deben. Es por eso que debemos preguntarnos ¿Quiénes son nuestros consejeros? Hay una regla que podría hacer la diferencia en nuestras vidas, aprender a hacer lo que debemos y no lo que queremos.

La biblia dice que el resultado de no seguir el consejo de los malos y meditar en la palabra nos puede dar la prosperidad, prosperar no es malo pues es una promesa de parte de Dios, ¿Cómo se le puede llamar malo a algo que Dios ha prometido? Pero por supuesto esto no ocurre de un día a otro sino es el resultado de la constante meditación de día y de noche.

Dios le dijo a Josué que meditar en la palabra le daría como resultado la prosperidad. La pregunta ahora es ¿Cuánto hemos meditado en la palabra de Dios en los últimos días? Hagamos un ejercicio ¿Cuánto tiempo vives pensando en la palabra de Dios acerca del problema que actualmente estas viviendo?

Renueva tu mente

Esta expresión es muy repetida en la iglesia, pero en verdad ¿Cuántos hemos trabajado en renovar nuestra forma de pensar?

Si nuestra meditación se centra en todo lo malo tendremos como resultado un corazón oprimido, pero si nuestra meditación se centra en las obras de Dios nuestra vida pude ser renovada

Oh Dios, meditamos en tu amor inagotable mientras adoramos en tu templo. Salmo 48.9 NTV

Ya no me queda aliento; dentro de mí siento paralizado el corazón. Traigo a la memoria los tiempos de antaño: medito en todas tus proezas, considero las obras de tus manos. Salmo 143.4-5 NVI

Necesitamos una renovación de nuestra mente, lamentablemente muchos piensan que con solo haber creído en Jesús todo ya cambió en sus vidas, pero no es así la verdad es que hay muchos cristianos entregados a Cristo, pero con mentes no renovadas.

No se amolden al mundo actual, sino sean transformados mediante la renovación de su mente. Así podrán comprobar cuál es la voluntad de Dios, buena, agradable y perfecta. Romanos 12.2

Muchos creemos que la renovación consiste en hacer cambios en nuestra vida, pero no es solo eso pues se trata de renovación de la mente no de nuestro cuerpo o de nuestras actividades o costumbres, se trata de renovar nuestra mente para que a través de eso podamos comprobar la voluntad de Dios agradable y perfecta.

Hoy decide comenzar a meditar en la palabra de Dios de día y de noche.

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