Concentra tus pensamientos en Dios

 


Serie. La batalla de la fe

 

Tema. Concentra tus pensamientos en Dios

 

¡Tú guardarás en perfecta paz a todos los que confían en ti; a todos los que concentran en ti sus pensamientos! Isaías 26.3 NTV

 

Continuamos con nuestra serie: la batalla de la fe, hemos comentado que el enemigo está trabajando intensamente en este tiempo, la pandemia solo ha acrecentado alguna crisis ya existente, por lo que para vivir este año muchos estaban haciendo esfuerzos, pero con la crisis han tenido que redoblar sus esfuerzos, así que es un año agotador y desgastante para la fe.

 

Así como las enfermedades son especificas en atacar ciertos órganos de nuestro cuerpo, también el enemigo en este tiempo está atacando específicamente nuestra mente, nuestra mente como alguien dijo es el órgano más vulnerable cuando se ataca la fe, lo que más afecta espiritualmente este tiempo son los miles de pensamientos que invaden nuestra mente tratando de derrumbar nuestra fe.

 

Muchas veces como decíamos la semana pasada nos agobia meditar en todo lo malo y negativo de nuestra vida, no es en si el problema el que nos desgasta sino el tiempo que le dedicamos en nuestra mente, esto nos puede sobrecargar, has notado que a veces no has hecho gran cosa en el día pero te sientes cansado y hasta molesto, esto es porque físicamente no estás trabajando, pero si lo estás haciendo mentalmente, los pensamientos en tu mente te hacen trabajar doble, sobre todo cuando se trata de cosas que no puedes resolver.

 

La biblia dice que encontramos la paz cuando nuestra mente persevera en el Señor, así que la tarea del enemigo es lograr que nuestro pensamiento se aparte de él.  Así que el día de hoy quiero hablarles sobre algunas señales de cuando nuestra mente se encuentra en una batalla de fe.

 

Despistado

 

Así que preparen su mente para actuar y ejerciten el control propio. Pongan toda su esperanza en la salvación inmerecida que recibirán cuando Jesucristo sea revelado al mundo.  1 Pedro 1.13 NTV

 

Todos sabemos que la tarea del diablo es hacer que peques, es como siempre nos lo han ilustrado con un ángel y un diablo en nuestros hombros diciéndonos que hagamos lo bueno o lo malo. Por lo que creemos que el diablo lo único que quiere es hacernos pecar, pero no es nada más eso, si el demonio no puede lograr que peques entonces intentará desviarte del camino, como lo quiso hacer con Jesús, cuando intento desviarlo de su propósito diciéndole que no fuera a la cruz a través de Pedro, a lo que Jesús reconoció como un ataque del enemigo y le dijo: ¡Apártate Satanás! Si el diablo no logra que peques intentará desviarte, eso no es muy difícil hacerlo si puede llenarte de ocupaciones y pensamientos que llenen tu mente.

 

Así que muchas veces no podemos ver la obra del enemigo aun teniéndola enfrente de nosotros, distracciones que nos hagan perder el rumbo por el que íbamos. Podemos sentirnos seguros porque consideramos que no estamos pecando, que estamos “bien” delante de Dios, pero en realidad hemos dejado de hacer o cumplir con su propósito.

 

Por lo tanto, hoy puede haber muchos cristianos en las iglesias, pero algunos de ellos están despistados, la palabra despistado quiere decir que ha perdido la pista, hay dos formas de despistarse, imagine lo grave que puede ser para un corredor perder la pista y encontrarse corriendo en un camino equivocado, o el termino despistar también se usa cuando alguien sigue las pistas de algo, pero en algún momento las pierde entonces se dice que fue despistado.

 

Creo que muchos cristianos están despistados de las dos formas, algunos creen estar corriendo la carrera, pero tienen rato que se salieron de ella y están corriendo en otra dirección, algunos otros creen estar siguiendo a Dios, pero han perdido las pistas por lo que no saben hacia donde ir y que hacer, si son sinceros algunos deben reconocer que no tienen la mínima idea de lo que deben hacer.

 

Todo esto sucede porque están despistados, cada vez que escuchan algo solamente oyen pero no están comprendiendo, son por lo regular aquellos a quienes tienes que volver a repetirles las cosas o tienes que ponerlos al tanto de las cosas, porque no están al cien en su vida espiritual, son quienes están en el servicio pero sus mentes están en otro lugar, leen la biblia pero cuando se dan cuenta no recuerdan nada de lo que hace dos segundos acababan de leer, el diablo sabe que no importa si vas a la iglesia, si escuchas un tema o lees la biblia mientras no logres concentrarte él estará ganando.

 

Si esto te sucede a menudo puedes creer que es por la edad, pero también debes pensar seriamente que se trata de una artimaña del diablo que tenerte fuera de ruta, piensa que muchas veces lo que acabas de escuchar, pero no lograste entender debe ser muy importante para que el diablo te impida hacerlo. La próxima vez que te suceda, oblígate a repetir esa parte o toma notas para que no te lo pierdas, es posible que puedas estar escuchando el consejo que cambiará tu vida y lo estés ignorando.

 

Doble animo

 

La gente que no es confiable ni capaz de tomar buenas decisiones no recibirá nada del Señor. Santiago 1.8

 

Otra versión dice hombre de doble ánimo, ¿Qué tan difícil se te hace tomar decisiones? a veces las personas tienen problemas a la hora de decidir cosas y cuando piensan que ya finalmente decidieron viene otro pensamiento que los vuelve a llevar a tener nuevamente que decidir, el enemigo quiere sumergirnos en un mundo interminable de confusión, esto sucede porque tratamos de entender el propósito de Dios con el razonamiento.

 

El doble animo es uno de los principales enemigos de la fe porque lucha contra lo ilógicas que pueden ser las circunstancias por las que Dios nos está llevando. Cuando leemos la biblia nos damos cuenta que muchas veces el plan de Dios no tendrá sentido lógico para nosotros, no siempre lo que está a nuestro “favor” significa que es el propósito de Dios, o lo que está en contra significa que Dios no está de acuerdo, ese es el problema con nuestro razonamiento, pensemos por ejemplo cuando Jonás se huía de Dios, tenía el dinero para viajar y había un barco que estaba a por salir, así que aparentemente todo estaba a favor, pero no era así, no siempre que las cosas estén a favor significará que es correcto, por otro lado luchamos mucho con situaciones que no nos favorecen y nos negamos a ellas porque no podemos creer que Dios nos esté conduciendo a través de ellas, nuestro razonamiento no nos permite ver la voluntad de Dios y nos confunde. Siempre vamos a rechazar lo que no es “normal” lo que es desagradable y lo que es incómodo, pero muchos buenos hombres de Dios hicieron precisamente cosas “anormales” desagradables e incomodas.

 

 

Pero los que no son espirituales no pueden recibir esas verdades de parte del Espíritu de Dios. Todo les suena ridículo y no pueden entenderlo, porque solo los que son espirituales pueden entender lo que el Espíritu quiere decir. 1 Corintios 2.14 NTV

 

Seguramente muchas veces te has encontrado en la situación de que quieres hacer algo por Dios, Dios te pone un sentimiento o pensamiento para que lo hagas, pero como no es algo que quisieras hacer, entonces decides razonar contigo mismo y engañarte para no ceder el deseo de Dios.

 

Confía en el SEÑOR de todo corazón, y no en tu propia inteligencia. Proverbios 3.5

 

El razonamiento hace que la gente justifique algo que es incorrecto, y nos convence de porque no debemos hacer algo que sea correcto. Muchas cosas que para nosotros no son razonables sirven para que nuestra fe pueda crecer dentro de nosotros, es por eso que muchas veces decimos que lo mejor que podemos hacer en un tiempo difícil es dejar de buscar respuestas y rendirnos a Dios.

 

Incrédulo

 

Y estaba muy sorprendido de la falta de fe de la gente de su pueblo. Así que siguió hacia los otros pueblos enseñando a la gente. Marcos 6.6 PDT

 

Ahora bien, primero quiero que entiendas que tú tienes fe, dilo “Yo tengo fe” así es tu tienes fe, pero el enemigo te hará creer que ya no tienes fe o que ya no puedes creer, porque esa es su tarea.

 

Una de las armas más poderosas del enemigo es la incredulidad, porque esa bloquea la obra de Dios en tu vida, así que el diablo te bombardeará con una gran cantidad de pensamientos incrédulos para que no puedas continuar en el camino.

 

…según la medida de fe que Dios le haya dado. Romanos 12.3 NVI

 

La biblia dice que Dios te ha dado una medida de fe, y tienes que creerlo, conozco personas que un día creen que Dios es capaz de hacer algo glorioso y en otro momento creen que nada es posible, en realidad ellos tienen una gran fe, pero el enemigo quiere hacerles creer que no es posible, está sembrando la incredulidad en sus vidas.

 

Quiero que entiendas algo, si Dios tiene un propósito para ti. Él te dotará de la fe necesaria para que puedas lograrlo, mira un momento hacia tu pasado cuando había algo que estabas convencido que Dios te había llamado a hacer, en ese momento Dios te daba un propósito y la fe para lograrlo,

 

pues Dios es quien produce en ustedes tanto el querer como el hacer para que se cumpla su buena voluntad. Filipenses 2.13

 

Dios no te pudo haber llamado para algo en lo que no tienes fe, muchos han tenido ese sentimiento inexplicable, porque no tienen la capacidad o los recursos para lograrlo ¿Entonces como creen que lo podrán hacer? Sencillamente Dios les ha infundido la fe para hacerlo.

 

Sin embargo, al igual que en el origen del hombre el diablo tratará de infundirte la duda a través de la mentira, cuando tú crees su mentira renuncias a la verdad de Dios, así que lo que en algún momento creías que era posible ahora lo ves como imposible. Estas tres condiciones son las que están peleando en nuestra mente la batalla de la fe. Una mente despistada, una mente confundida y una mente incrédula.

 

Hoy tenemos que poner en Dios nuestros pensamientos, tenemos que pelear la buena batalla, tenemos que vencer al enemigo en el Nombre de Jesús.

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