Dios visita a Abraham - Clase bíblica para niños -

Dios visita a Abraham

Pasaje bíblico. Génesis 18

Versículo bíblico. Uno de ellos le dijo: —El año que viene volveré a visitarte, y para entonces tu esposa ya será madre de un hijo. Génesis 18.10

Propósito. Que los niños amen la presencia de Dios.

Introducción. ¿Te gustan las visitas inesperadas? Todo depende de quien es la visita, cuando es alguien que amamos nos alegra recibir su visita, pero cuando es alguien que no nos agrada tanto no incomoda, además las visitas inesperadas no nos dan tiempo de prepararnos, pues posiblemente no estamos bien arreglados o peinados, o nuestra casa no está en buenas condiciones.

¿Qué tal si un día Dios decidiera visitarte? ¿Qué harías? Seguramente te prepararías lo mejor posible, pero ¿y si el no te avisara cuando te visitará? Pues eso fue lo que le sucedió a Abraham y el día de hoy veremos esa extraordinaria historia.

Dios te visita sin que lo sepas.

Ésta es la historia del día en que Dios se le apareció a Abraham cerca del bosque de Mamré. Ese día hacía tanto calor que Abraham estaba sentado a la entrada de su tienda de campaña. De pronto, levantó la vista y vio a tres hombres cerca de donde él estaba. Enseguida corrió a su encuentro, y se inclinó ante ellos en señal de respeto, y les dijo: - Señores, estoy para servirles. Si creen que merezco su visita, no se vayan. Quédense aquí un rato. Voy a ordenar que traigan un poco de agua, para que se laven los pies y puedan descansar bajo este árbol. Voy a traerles también un poco de pan, para que recobren las fuerzas y puedan seguir su camino. ¡Ésta es su casa, y estoy para servirles! Los tres visitantes le contestaron: —Está muy bien. Haz todo lo que dijiste. Genesis 18.1-5 TLA

Ese día Abraham recibió a tres personas en su casa sin que supiera que una de ellas era Dios y las otras dos eran ángeles, es interesante saber que en la biblia cada vez que se presentan los ángeles no tienen alas, hay otros seres espirituales con alas, pero los ángeles bíblicamente no tienen alas. Así que muchas veces los que tuvieron encuentros con ellos creyeron que eran personas. Imagínate que tal vez has estado cerca de un ángel, pero no lo supiste.

No se olviden de recibir bien a la gente que llegue a sus casas, pues de ese modo mucha gente, sin darse cuenta, ha recibido ángeles. Hebreos 13.2

Tal vez Dios no te visite como lo hizo con Abraham, pero si está cerca de ti en forma espiritual, la biblia dice que él prometió estar con nosotros todos los días de nuestra vida, así que cuando estés en tu casa recuerda que Dios está allí contigo.

Dios te visita para ver como te comportas

Abraham entró corriendo a la tienda donde estaba Sara, y le dijo: «¡Date prisa! Toma unos veinte kilos de la mejor harina, y ponte a hacer pan». ⁷Luego fue al corral, tomó el más gordo de sus terneros, y se lo dio a un sirviente para que lo preparara enseguida. ⁸Además del ternero, Abraham les ofreció a sus invitados mantequilla y leche. Mientras ellos comían, Abraham se quedó de pie bajo un árbol, atento para servirles. ⁹Los visitantes le preguntaron: —¿Y dónde está tu esposa? Abraham les respondió: —Está dentro de la tienda. Génesis 18.6-9

Imagínate que hubiera sucedido si Abraham no los hubiera invitado a entrar a su casa, o peor si los hubiera tratado mal, él no sabia quienes eran y aun así los trato amablemente, de la misma forma nosotros debemos ser personas amables con todos los que nos rodean, no solamente porque sabemos quienes son sino porque es correcto ser amables con todos.

Hace tiempo Dios vino al mundo y las personas lo trataron mal y hasta lo mataron en la cruz, porque no sabían quien era.

Dios visitó a Abraham para ver su hogar y su esposa y vio que fueron muy amables con él. Dios muchas veces está viendo tu vida, lo que haces, como te comportas, no importa si nadie te ve, él si te está viendo y sabe como tratas a tus padres y a los demás. Seguramente no te sentirías bien si Dios te viera haciendo algo malo, pero no necesita aparecer para saberlo él ya lo sabe, igual te sentirías muy contento si Dios te viera haciendo algo muy bueno, pues igualmente Dios lo sabe porque está cerca de ti.

Dios te visita con una promesa.

Uno de ellos le dijo: —El año que viene volveré a visitarte, y para entonces tu esposa ya será madre de un hijo. Sara estaba a la entrada de la tienda, detrás de Abraham, escuchando lo que decían. ¹¹Abraham y Sara ya eran muy ancianos, y Sara no estaba ya en edad de tener hijos, ¹²así que ella se río y dijo entre dientes: «Eso sería muy bonito, pero mi esposo y yo estamos muy viejos para tener un hijo». ¹³entonces Dios le dijo a Abraham: —¿De qué se ríe Sara? ¿Acaso no cree que puede ser madre, a pesar de su edad? ¹⁴¿Hay algo que yo no pueda hacer? El año que viene, por estos días, volveré a visitarte, y para entonces Sara ya será madre. ¹⁵al oír esto, Sara sintió miedo. Por eso mintió y aseguró: —No me estaba riendo. Sin embargo, Dios le dijo: —Yo sé bien que te reíste. ¹⁶Los visitantes se levantaron para seguir su camino… Génesis 18.10-16

Dios no solamente llegó a visitar a Abraham para verlo, Dios llevaba una promesa muy especial. Abraham por mucho tiempo había deseado tener un hijo, pero no había podido y ya era muy viejo al igual que su esposa Sara, pero en aquella ocasión Dios les prometió que tendrían un hijo.

Esa fue una gran bendición para ellos. Dios no tiene que visitarte igual que Abraham para darte una promesa, porque ya lo hizo, la biblia tiene muchísimas promesas que tu puedes recibir si crees en ellas, cada vez que leas la biblia o escuches algo de la biblia, piensa ¿Qué promesas Dios me está dando aquí? Y cuando creas en ellas te sentirás muy contento de saber que Dios es fiel y cumplirá su promesa si nosotros somos obedientes a él.

Recomendaciones

Lee bien la historia bíblica y su contexto
Revisa bien el tema juntamente con las hojas de trabajo, recuerda que los niños contestaran sus hojas de acuerdo a la clase.
Considera que las preguntas en las hojas de trabajo se relacionan con los puntos en el bosquejo.
Recuerda que cada edad comprende y aprende según su capacidad, por lo que la clase debe ser adaptada de acuerdo a la necesidad.
Ora antes del día de clase por los niños para que puedan asistir, ora durante el día de clase con los niños y ora después de la clase por los que asistieron y los que no pudieron asistir
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