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Rompimiento de redes
Así lo hicieron, y recogieron una cantidad tan grande de
peces que las redes se les rompían. Lucas 5.6
Este es el final que esperamos de un tiempo de rompimiento,
que podamos ver una gran pesca milagrosa. Cuando vivimos un tiempo de rompimiento no solo
tenemos victoria en el nombre de Jesús, además podemos quitarle al enemigo lo
que tiene bajo su poder.
9porque ¿cómo puede alguno entrar en la casa del
hombre fuerte, y saquear sus bienes, si primero no le ata? Y entonces podrá
saquear su casa. Mateo 12.29
Muchos de nosotros vivimos situaciones similares a la de los discípulos
cuando decidieron salir a pescar, pues Pedro le dijo al Señor que ya lo habían
intentado toda la noche. Tratemos de ponernos en el lugar de Pedro, quien para
empezar era tenia conocimientos de pesca y sabía que Jesús no era pescador, sus
evaluaciones le decían que no era necesario salir a pescar pues ya lo había
intentado.
Muchas veces vemos que no hay posibilidades de que ocurra algo que ya
pensamos, evaluamos, intentamos y creemos que ya no hay forma, entonces el
Señor nos desafía a hacerlo y es posible que no tengamos las fuerzas o el animo
para intenta algo que ya sabemos no funciona, pero Pedro dijo: En tu palabra
(v.5).
Y eso es lo que hace la diferencia, la palabra que Dios ya ha hablado, la palabra que has recibido, solamente tienes que creerla. Cree que todos estos
días algo ha estado sucediendo, cree que las oraciones que has hecho han tenido
efecto, te has movido en su palabra y su palabra tiene poder.
Pero hay algo más, antes que sucediera el milagro Pedro dio su barca
para el ministerio de Jesús y entonces el Señor lo bendijo. Si quieres que el
Señor haga una obra especial en tu vida debes rendirle lo que tienes para que
su ministerio siga avanzando.
🌵Acto de rompimiento.
Ora por esas vidas que quieres que el sean alcanzadas y en la palabra del Señor
inténtalo, sólo Dios puede darnos una pesca abundante de rompimiento.
📗Palabra de rompimiento. y asimismo de Jacobo y Juan, hijos de Zebedeo, que eran compañeros de
Simón. Pero Jesús dijo a Simón: No temas; desde ahora serás pescador de
hombres. Lucas 5.10
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