Los deseos que se hacen realidad
Pues
bueno, para empezar, tenemos que definir lo que es un deseo, que es totalmente
diferente a una necesidad, porque tu puedes necesitar abrigarte bien en esta
época del año, pero sí que no necesitas un abrigo carísimo para hacerlo, con un
buen suéter basta, sin embargo, una cosa que a veces olvidamos es que Dios sí
planea recompensarnos en esta vida, vamos a ser también muy bendecidos en la
siguiente eso es verdad, pero eso no quiere decir que esta va a ser una
existencia amarga. Para esto veremos dos citas que son preciosas:
7 »Si
ustedes permanecen en mí y son fieles a mis enseñanzas, pidan lo que quieran y
se les dará. 8 ustedes
darán honra a mi Padre dando mucho fruto y así demostrarán que son mis
seguidores.
Juan 15:7-8
Ustedes
no me eligieron a mí, sino yo a ustedes, y les encargué que fueran y dieran
fruto. Mi deseo es que su fruto dure. Así el Padre les dará todo lo que pidan
en mi nombre.
Juan 15:
16-17
En estas citas Jesús nos está dejando en
claro una cosa, y es que el deseo de Jesús es que podamos dar fruto, para que
de esta forma se puedan cumplir todos nuestros deseos, porque de esta forma
estamos honrado al Padre. Y es que cuando nosotros tenemos una conexión con
Dios, todos los deseos de nuestro corazón vienen de una raíz positiva de parte
del Señor, son deseos sanos, piensa en tus deseos y pregúntate ¿Qué tanto el
Señor influye en ellos?
Pues
para esto veremos las fases de un deseo en comparación a cuando tu pides algo
por internet, y es que el Señor quiere que nosotros tengamos la libertad de
pedir y de desear cosas, pero a veces hacerlo es más difícil de lo que pensamos.
Deléitate en el Señor, y él te concederá los deseos de tu corazón.
Salmo
37:4 NTV
1.- Dios desea que no nos inquietemos.
6 No se
inquieten por nada.
Filipenses 4: 6
En Filipenses, Pablo nos da una cátedra acerca de que hacer y
como reaccionar cuando nosotros deseamos algo, pero estamos muy absorbidos por
la situación en la que nos encontramos, y lo primero que tenemos que hacer es
NO preocuparnos.
¿No te pasa que cuando tú deseas y quieres algo con todas tus fuerzas te
preocupa que las cosas no salgan como lo planeaste? ¿O qué quizá algo se
arruine? Por ejemplo, para mi es una ansiedad tremenda la que me entra cuando
ya estoy haciendo alguna cosa por la cual me esforcé mucho tiempo, y resulta
que todo esta saliendo mal, y que no puedo hacer mucho para impedirlo, como
durante una exposición, o cuando estamos cantando, o como cuando planeaste un
evento y esperabas que saliera al 100 pero no ha salido como querías, y para la
siguiente, tienes miedo de que se vuelva a repetir. Es una sensación de
impotencia, de duda, incluso de enojo, e intentas hallar un responsable de los
errores, pero al final te das cuenta, que en realidad nadie tiene la culpa.
Así
me imagino que es por ejemplo la situación de esperar un bebé, oye es que
cuando es un bebé que estás esperando quieres que todo salga bien, que el bebé
este saludable, que no le vaya a pasar nada, y es una ansiedad horrible porque
es un bebé, es algo que tu quieres ¿Y que tal si no se forma bien? ¿Y que tal
que si se comienza a ahogar con la comida? ¿Y quien le enseña a comer sin
ahogarse? Pero Dios nos dice en su palabra que NO nos inquietemos, por ninguna
cosa, que todo va a estar bien, y puede parecer difícil pero oye, que es Dios
el que te lo dice, no cualquier persona ¡El creo todo en el universo! ¿Qué otra
cosa quieres que te digan para no preocuparte?
Ahora no hay que olvidar esta parte, porque por si solos nosotros mismos
no podemos deshacernos de nuestras cargas, no podemos no preocuparnos, porque
somos humanos y fácilmente nos rompemos, pero para eso más adelante vamos a ver
una promesa de parte de Dios.
2.- Dios
desea que oremos.
Paso importantísimo, pero que siempre andamos dejando de
lado: la ORACIÓN. Y en esta parte no se nos está hablando de cualquier oración,
sino de una oración con ruego, en donde realmente le entreguemos nuestro
corazón y cargas a Dios para presentarle nuestras peticiones.
Y
esto tiene mucho que ver con la cita que leímos anteriormente, “deléitate en el Señor” eso ocurre cuando se llega a un punto en el cual no estás orando nada
más por hacerlo, porque la biblia lo dice, sino porque realmente has llegado a
un punto de amor por Dios y deleite que estar en su presencia es de las
experiencias más hermosas y revitalizantes que existe. ¿No ha habido una
ocasión en la que estabas acabado y de pronto te has puesto a orar y te
levantas y te sientes mucho mejor que antes? Pues bueno, eso ocurre cuando la
oración es un tiempo de deleite, un tiempo en el que entregas todas tus cargas
a Dios y comienzas depender totalmente de ese momento de conexión con él, que
te llena de fuerza.
2.1 Demos
gracias.
Seamos agradecidos, hay que darnos cuenta que estamos presentando
nuestras peticiones, y al mismo tiempo dándole gracias a Dios por lo que ya
tenemos, porque Dios espera que podamos entender de donde vienen todas las
bendiciones, y que claro que el piensa bendecirnos y darnos más, pero, de
mientras agradezcamos las cosas que tenemos. Porque a veces Dios responde a lo
que tanto deseábamos, pero hasta nos parece que es poco, y es porque no hemos
aprendido nada de las bendiciones de Dios, ¿Y como Dios nos va a dar entonces
cosas más grandes si no estamos agradeciendo en lo que ya nos está dando?
6 En toda
ocasión, con oración y ruego, presenten sus peticiones a Dios y denle gracias. Filipenses 4: 6
3.- Dios desea paz y tranquilidad.
7 Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, cuidará
sus corazones y sus pensamientos en Cristo Jesús.
Filipenses 4:7
Esta
parte es la que me hace volver a vivir, me revitaliza, me hace sentir que todo
va a estar bien, que no tengo que preocuparme, que Dios tiene todo bajo
control. ¿Alguna vez has sentido una paz que sobrepasa todo entendimiento? Pues
bueno, sí bien era algo que sentía que me era fácil vivir, cada día se vuelve
más difícil, y cada día agradezco más a Dios cuando el me la da.
Y es que todo se desglosa de lo
primero, que Dios no quiere que nos preocupemos por lo que va a pasar, el
quiere que estemos tranquilos, y como sabe que es la parte más difícil de todas
pues nos está dando un regalote, es un ofertón, y es que podamos alinear
nuestros pensamientos. Por el enemigo nos va a poner cargas, nos va a asustar,
a meter dudas y preocupaciones, pero Dios viene, nos da paz, alinea nuestros
pensamientos, se lleva nuestras cargas y nos da la oportunidad de vivir felices
y en paz hasta que nuestros deseos y promesas se cumplan.
11 »Les he dicho esto para que
sientan la misma alegría que yo siento, y para que sean completamente felices.
Juan
15:11
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