Pero si algo sabemos bien, es que esto
no pasa todos los días, y a veces ocurre todo lo contrario, algo que parece ser
mala suerte, cosas que por la circunstancias de la vida nos pasan a nosotros y
tampoco podemos creerlo, de pronto tenemos cosas de imprevisto que pagar, enfermedades
contra las cuales luchas y problemas que solucionar, algo así le pasó a Noemí,
que lo tenía todo, y de pronto lo perdió.
Y como no podemos estar esperando
estos golpes de buena suerte, y sabemos cómo creyentes que las bendiciones
vienen de parte de Dios y él tiene en pie siempre su promesa de darnos mucho más debemos aprender a reconocer
los pasos para alcanzar esta bendición, porque estamos dependiendo de Dios, sí,
tenemos fe, pero la fe tiene manos y pies, y debemos poner manos a la obra para
alcanzar todas estas promesas de Dios, aun cuando no veamos claro, no tengamos
mucho o el lugar de donde viene nuestra esperanza luzca débil.
Su señor le dijo:
“Bien, siervo bueno y fiel; en lo poco fuiste fiel, sobre mucho te pondré;
entra en el gozo de tu señor.
Mateo
25:23
El día de hoy la historia de Noemí, una mujer vieja, dolida, amargada y
cansanda que además lo perdió todo, en compañía de Rut su leal y obediente
nuera serán de gran importancia para ir descubriendo juntos el camino que
debemos tomar para alcanzar mucho más de la bendición de Dios.
1.- Leal
Respondió Rut: No me
ruegues que te deje, y me aparte de ti; porque a dondequiera que tú fueres, iré
yo, y dondequiera que vivieres, viviré. Tu pueblo será mi pueblo, y tu Dios mi
Dios.
17 Donde tú murieres,
moriré yo, y allí seré sepultada; así me haga Jehová, y aun me añada, que sólo
la muerte hará separación entre nosotras dos.
18 Y viendo Noemí que
estaba tan resuelta a ir con ella, no dijo más.
Rut 1:16-18
Lo primero que debemos saber es que necesitamos ser LEALES, para este momento de la historia
Noemí le ha repasado a Rut todo el contexto en el que se encuentra y que no hay
ni la más mínima esperanza de un futuro prometedor, situación en la que muchas
veces nos encontramos, cuando las cosas a nuestro alrededor parecen no tener
salida y nuestro futuro se construye inciertamente, es ahí donde el Señor
prueba nuestra lealtad, nuestro amor, tanto a las personas a nuestro alrededor
como a él, tanto en la vida cotidiana como en la vida espiritual, tanto en
nuestros sueños como en los suyos.
Rut decidió serle
fiel a una mujer que no le ofrecía nada, que no tenía esperanza, que a la larga
sería más una carga que una ayuda, se fue de la ciudad donde había nacido a una
en donde no iba a ser bien vista por ser moabita, nada le impedía regresar con
su familia, pero decidió algo más importante, decidió serle fiel a Noemí, aun
cuando no ganaba nada con ello.
Dios está
necesitando que seamos fieles, cada uno de nosotros en todas las áreas de
nuestra vida, ahí es donde se pone a prueba nuestro amor, es fácil permanecer
en un lugar donde lo tenemos todo, donde no nos hace falta nada, donde nuestro
futuro está asegurado y el camino es visible, y que suerte cuando encontramos
un lugar así, pero cuando no ocurre de esa forma no podemos traicionar a los
que están a nuestro alrededor, o al lugar al cual pertenecemos, así las
recompensas de Dios jamás llegaran a nuestra vida, nuestro deber es ser leales
en todo.
2.-
Trabajo
Luego Booz le preguntó
al jefe de los trabajadores:
—¿Quién es esa
muchacha?
6 El jefe contestó:
—Es la muchacha de
Moab que vino con Noemí. 7 Me suplicó que la
dejara recoger las espigas que se les caen a los trabajadores. Desde que llegó
en la mañana, ha estado trabajando duramente, y apenas ahora está tomando un
corto descanso en la choza.
8 Booz llamó a Rut y le
dijo:
—Oye bien lo que te
voy a decir: no vayas a recoger espigas en otros campos; quédate aquí 9 y acompaña a mis trabajadoras. Mira bien
por dónde van, y síguelas. Les he ordenado a mis trabajadores que no te
molesten. Cuando tengas sed, ve y toma agua de las jarras que ellos han llenado.
Rut 2:5-8
Si existe algo que nos dará una buena imagen delante de las demás
personas y delante de Dios es nuestra disposición al trabajo, nuestro espíritu
servicial, que personalmente es algo en lo que debo trabajar bastante. Y es una
regla natural, las personas más trabajadoras son las que ascienden en los
puestos, los más serviciales relucen en medio de una multitud de personas que
no están haciendo nada, y eso es lo que el señor quiere que hagamos, que como
hijos suyos destaquemos en medio de los demás para llevarnos los mejores
lugares, que como cristianos salgamos a relucir por nuestras acciones, y que
nuestro don y forma de servirle sea la que nos vaya abriendo más y más puertas
en el ministerio, una persona que quiere crecer es una personas que quiere
servir, y una persona que sirve es evidentemente una que tarde o temprano va a
crecer.
Los servidores hallan gracia delante de los demás, Dios nos dota de
gracia a todos, pero esta es mucho más relevante cuando tenemos corazones inquietos
por ayudar, por servir, Rut encontró gracia delante de Booz por espíritu
trabajador, y ni siquiera era Judía, porque el señor no restringe su gracia a
nadie por las limitaciones que este pueda creer que tiene.
Es importante que como buenos cristianos desarrollemos una cultura de
servicio al señor, en donde hagamos las cosas no para esperar ser recompensados
sino realmente con un corazón leal al señor.
3. Obediencia
Fíjate bien dónde va a
acostarse. Cuando ya esté dormido, ve y acuéstate a su lado. Así él sabrá que
tú le estás pidiendo su protección, y él mismo te dirá lo que debes hacer.
5 Rut le respondió a su
suegra:
—Haré todo lo que tú
me mandas.
6 Rut se fue al campo e
hizo exactamente lo que Noemí le había mandado.
Rut 3:4-6
Finalmente, pero no menos
importante debemos ser obedientes, y escuchar el consejo de las personas que
tenemos por encima de nosotros, que han vivido y tienen más experiencia que
nosotros. En este caso Noemí una mujer más grande y con el conocimiento de la
cultura del lugar en el que ahora vivían da instrucciones específicas a Rut
sobre lo que debe hacer.
No podemos esperar llegar
muy lejos, o aspirar a cosas grande si no sabemos escuchar el consejo de las
personas que ya han pasado por donde nosotros, o que conocemos el terreno en el
que apenas nos estamos desenvolviendo.
Si Rut no hubiera sido obediente con lo
que Noemí le había dicho los resultados habrían sido otros, pero ¿Qué pasa
cuando nosotros no estamos siendo obedientes con lo que se nos está mandando?
¿Cuándo decidimos hacerlo por nuestra cuenta y bajo nuestro entendimiento? Vaya
a veces ignoramos los consejos y lo que
las personas a nuestro alrededor nos indican que hagamos, pero, ¿Cuántas veces
no hemos sido obedientes a Dios? ¿Cuántas veces hemos decidido hacer las cosas
a nuestra forma y no nos han salido de la forma correcta?
La gracia de Dios está en nosotros si,
pero necesitamos tener un oído entrenado y listo para reconocer su voz, y un
cuerpo preparado para cualquier cosa que él nos mande a hacer, porque todas las
cosas obran para bien en nuestra vida si le amamos, sus promesas siguen en pie,
sus pensamientos son más altos que los nuestros, sus planes son confusos para
nuestras mentes y el sigue trabajando mientras nosotros sentimos que estamos
aguantando la respiración a la deriva, pero ahí está, y permanece, preparando
todas las cosas, porque lo que hemos vivido a veces no es nada comparado con
todo lo que aún tiene para nosotros, que es mucho, mucho más.
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