Ahora a él se le debe poner
más atención y a mí menos. Juan 3:30 PDT
Es necesario que él crezca, pero que yo mengüe.
Juan 3:30
A él le toca crecer, y a mí menguar. Juan 3:30
NVI
Él debe tener cada vez más importancia, y yo
tenerla menos. Juan 3:30 TLA
Leamos todo el contexto. Juan 30:22-30
Definitivamente en
esta serie donde estamos declarando que con el Señor siempre vamos a más, no
podemos pasar por alto este pasaje donde tenemos un mensaje claro y al mismo
tiempo confrontante si deseamos verdaderamente crecer en el Señor.
Ahora a él se le
debe poner más atención y a mí menos.
I.- AHORA…
Ahora… Es una
expresión que nos habla de un tiempo que ha llegado, las cosas habían sido de
una forma pero “ahora” será diferente…
Juan el Bautista
se encontraba en el mejor momento de su ministerio, tenía grande fama y muchos
lo seguían, tenía un ministerio increíble y había servido por mucho tiempo
cumpliendo las profecías que se habían dicho acerca de él, él era la voz que
clamaba en el desierto y había preparado el camino para el Señor, para el salvador.
Pero como todo en la vida, el tiempo de su ministerio estaba llegando a su fin
para dar lugar a un tiempo mayor y aun cumplimiento aún más grande de las
escrituras. La aparición de Jesús vino a cambiar todo para Juan el Bautista,
pero al mismo tiempo eso era precisamente lo que Juan más deseaba en esta vida.
Ahora era el tiempo de Jesús, ahora era el tiempo de un nuevo mover, ahora era
tiempo de que un misterio mayor se levantara.
Juan anhelaba y trabajaba todos los días para
que la escritura y todas las profecías pudieran cumplirse y ahora ahí estaba
delante de sus ojos el salvador del mundo.
En realdad esto que le sucedió a Juan nos tiene que suceder a todos
aquellos que servimos al Señor en algún misterio de una u otra forma, nos tiene
que suceder a todos aquellos que anhelamos más de él, a todos aquellos que
deseamos que la palabra se cumpla. Sucederá que Jesús aparecerá para pasarte a
ti y a mí a otra etapa en tu fe, en tu ministerio, en tu servicio, pero sobre
todo en tu madurez como hijo de Dios.
II.- A ÉL SE LE DEBE PONER MÁS ATENCION…
Atención: Acto que muestra que se está atento de una
persona o muestra respeto, o afecto hacia alguien.
El pueblo estaba
acostumbrado a escuchar a Juan, los discípulos de Juan estaban hasta celosos de
que Jesús estuviera bautizando también porque ellos habían visto como Juan
mismo había bautizado a Jesús y ahora resulta que Jesús también estaba
bautizando. En ese momento Juan supo que había una nueva lección que dar a sus
seguidores, Juan no podía ponerse celosos de Jesús, Juan tenía que ser feliz
con lo que estaba sucediendo. Así que Juan culmina el dialogo diciéndoles:
Ahora a él se le debe poner más atención. En otras palabras les estaba diciendo
a sus discípulos que en realidad era a Jesús a quien debían escuchar de ahora
en adelante. Debían estar atentos, respetuosos y hasta amar a Jesús.
Aquí hay varias
lecciones importantes para todos nosotros porque en cualquier momento Jesús
aparecerá, se presentara quizá en el momento menos conveniente porque quizá sea
el mejor momento de tu vida, de tu ministerio… No lo sé… Pero a veces llega
para darnos lecciones que nos hacen recordar que no somos nosotros el centro de
todo aunque así lo parezca, aparece para recordarnos que nuestra labor es
enseñar a las personas a escucharlo a él, las personas necesitan conocer la voz
de Jesús aunque seamos nosotros los que les hablamos, pero son las palabras de
él las que les dan vida no las nuestras. Juan predicaba y bautizaba para que
las personas se arrepintieran de sus pecados, pero Jesús apareció para predicar
y bautizar para salvación del mundo… Juan al igual que tú y yo hemos sido
llamados para preparar lo que Jesús y únicamente él puede culminar. Tenemos que
enseñar a las personas que si quieren un nuevo mover en sus vidas, en sus
familias y en todo lo que hacen, necesitan escuchar el consejo que Juan dio a sus
discípulos, desde ahora a él se le debe poner más atención, poner más interés,
más respeto, más afecto…
Si queremos más
de Dios, hay que darnos más a ÉL
III.- Y A MI MENOS.
Al principio del
mensaje anoté varias versiones de este mismo pasaje, donde Juan expresa que ha
llegado el tiempo de reconocer que el que ahora importa es Jesús, y que para que
la palabra tenga un cumplimiento completo, el siguiente paso es que Juan
reconozca que su tiempo ha llegado a su fin. La palabra menguar significa venir
a menos, disminuir, prácticamente lo que Juan dijo fue: “Yo hasta aquí he
llegado” “todo lo que ustedes vieron de mi hasta aquí llegó” ahora le toca a Jesús crecer, este es su
tiempo, ya no es más mío, me hago a un lado.
Hay muchas,
muchas circunstancias que nos están diciendo que Jesús está llegando a nuestras
vidas, ministerios, familias, congregaciones… Estamos comenzando ya a oír su
voz, se está escuchando el rema especifico en nuestros corazones, esto es señal
de una sola cosa. El tiempo ha llegado, un tiempo de cumplimiento de la palabra
y si verdaderamente deseamos a Jesús en nuestra vida y que este en su plenitud
en nosotros, con todo su poder, con toda su manifestación y con todo lo que
trae para nuestras vidas entonces necesitamos hacer lo mismo que hizo Juan el
Bautista, la misma declaración: YO,YO,YO tengo que menguar, tengo que
disminuir, tengo que tener menos importancia, no hay de otra, tengo que menguar
a la vida que he llevado y aunque esto es dificilísimo si no lo hacemos si yo
no menguo Jesús no va a crecer en mí. Siempre nos mantendremos hasta cierto
tamaño en Jesús y de ahí no pasaremos.
Culminemos
recordando las palabras del Apóstol Pablo cuando dijo
En Gálatas 2:20 TLA
En realidad, también yo he muerto en la cruz,
junto con Jesucristo. Y ya no soy yo el que vive, sino que es Jesucristo el que
vive en mí. Y ahora vivo gracias a mi confianza en el Hijo de Dios, porque él
me amó y quiso morir para salvarme.
¿Hasta qué punto
te harás a un lado para que Jesús crezca en ti?
Pablo dijo: Ya no soy yo el que vive… Porque
quiero que sea toda la plenitud de Dios en mi… Quiero Señor más de ti y menos
de mí
Entonces Jesús les dijo a sus seguidores: —Si
alguien quiere ser mi seguidor, tiene que renunciar a sí mismo, aceptar la cruz
que se le da y seguirme...
Mateo 16:24 PDT
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