¡Donde están dos!

Continuando con nuestra serie, en días pasados hemos resaltado la importancia de hacer equipo por lo menos con una persona. Como hemos dicho bastan dos para que Dios haga cosas extraordinarias. A veces pensamos que necesitamos estar con todos los hermanos en la iglesia para que Dios pueda manifestarse en nuestras vidas.

Este día hablaremos sobre dos discípulos que en medio de su desorientado corazón la presencia del Señor se les acercó y los fortaleció.

Ese mismo día, dos de los seguidores de Jesús iban hacia un pueblo llamado Emaús que queda a unos once kilómetros de Jerusalén. Lucas 24.13 PDT

A pesar de la situación por la que han estado pasando al menos algo les había quedado, después de haber estado todo este tiempo con Jesús, andar de dos en dos. Esto era muy importante para una situación tan difícil como por la que ahora están pasando. Si una situación se torna difícil, más difícil será si decidimos enfrentarla solos.

Había sido una semana muy difícil para los discípulos, Jesús había sido crucificado, nada tenía sentido ahora, todo ese tiempo siguiéndolo, sus pensamientos de seguridad sobre el cambio que Jesús traería se derrumbaron completamente, apenas estaban pasando por el shock de que él había muerto, pero ahora recién se están enterando que su cuerpo no fue hallado y les resulta difícil creer lo que dicen sobre Él, que está vivo.

Iban hablando de todo lo que había pasado. Lucas 24.14 PDT

Siempre necesitamos de alguien con quien hablar, tal vez hablar no resuelva los problemas pero si nos puede ayudar a descargar nuestra alma. Hasta el náufrago tuvo que hablar con Wilson (balón) para no volverse loco, por no poder hablar con nadie.

Sin embargo es en un momento como este que el Señor cumple su promesa y se hace presente.

Porque donde dos o tres se reúnen en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos». Mateo 18.20 NVI

No sólo se necesitaban dos además se requería que estuvieran en su nombre. Tal vez no estaban adorando o estudiando la palabra, pero si tenían un mismo tema “JESÚS”

DONDE ESTÁN DOS SE ABREN LOS CORAZONES

Mientras discutían, Jesús mismo se acercó y empezó a caminar con ellos, 16 pero no les fue permitido reconocer a Jesús. Lucas 24.15-16

Es claro que si el Señor nos llama a buscar la comunión con otros, es porque Él mismo disfruta de la compañía de sus creyentes. ¿Qué hizo Jesús después de la resurrección? sino buscar a sus amigos para ver cómo se encontraban el anhela nuestra compañía más que nosotros.

Él les preguntó: —¿De qué vienen discutiendo tan profundamente por el camino? Se detuvieron de golpe, con sus rostros cargados de tristeza. Lucas 24.17 NTV

¿Por qué Jesús se presenta de esta forma? ¿Por qué no se les presenta abiertamente? Si la tristeza que hay en el corazón de ellos es por causa de su muerte, pudo haberles aliviado al presentárseles. Pero como siempre el Señor no se equivoca en lo que hace. Cada palabra y acto que realizaba tenía una enseñanza para sus discípulos.

El que se llamaba Cleofás respondió: —¿Eres tú el único peregrino en Jerusalén que no se ha enterado de lo que ha pasado en ella en estos días? Lucas 24.18

Esta era una forma de que ellos sacaran el dolor de su corazón. No se puede curar una herida si no se abre para limpiarla, esto haría que ellos sacaran los pensamientos más profundos de su corazón. Muchas veces no somos completamente sinceros sobre la persona si la tenemos frente a nosotros, en ese momento que no reconocían a Jesús sacaron sus pensamientos más tristes incluso sus sentimientos de incredulidad.

Jesús les dijo: —¿Qué quieren decir? Ellos le respondieron: —Nos referimos a todo lo que sucedió con Jesús de Nazaret, quien por sus hechos y palabras demostró ante Dios y la gente que era un profeta poderoso. 20 Y cómo los jefes de los sacerdotes y nuestros líderes lo entregaron para que lo sentenciaran a muerte y lo crucificaran.21 Teníamos la esperanza de que él fuera el que iba a liberar a Israel. Sin embargo, además de todo eso, este ya es el tercer día desde que sucedió todo esto, 22 y algunas mujeres de nuestro grupo nos contaron algo asombroso. Esta mañana muy temprano fueron al sepulcro, 23 pero no encontraron el cuerpo. Vinieron y nos dijeron que habían visto ángeles en una visión. Los ángeles les dijeron que Jesús estaba vivo. 24 Entonces algunos de los que estaban con nosotros fueron a ver el sepulcro y lo encontraron tal y como las mujeres habían dicho, pero no vieron a Jesús. Lucas 24. 19-24

A veces Dios quiere escucharnos para sanarnos, muchos en algún momento hemos caminado por Emaús, también hemos tenido momentos en los que nos sentimos como esos discípulos, desesperanzados, entristecidos, incluso hasta incrédulos. Necesitamos sacar lo que tenemos para que el Señor pueda obrar, si no lo hacemos la revelación no puede llegar a nuestra vida.

DONDE ESTÁN DOS SE ABREN LAS ESCRITURAS

25 Entonces Jesús les dijo: —¡No sean tan tontos! ¿Por qué les cuesta tanto creer todo lo que dijeron los profetas?26 ¿Acaso no dijeron que el Mesías tendría que sufrir todo eso antes de dar comienzo a su período de gloria? 27 Entonces Jesús les explicó todo lo que había sido escrito sobre él en las Escrituras, empezando con los libros de Moisés y todos los profetas. (v. 25-27)

Ese día no sólo recibirían sanidad para sus almas agobiadas, también recibirían revelación de la palabra. Les habló desde Moisés (es decir los primeros cinco libros que escribió Moisés y los profetas todo el resto del antiguo testamento) ese día los discípulos recibieron un seminario intensivo de la Palabra de Dios.

Puede ver nuevamente a Jesús haciendo lo que más disfrutaba. Ese es Jesús explicando las Escrituras a sus discípulos, como en las otras ocasiones en las que los llevaba aparte y les explicaba en privado a ellos. Él realmente disfrutaba estas caminatas con sus discípulos, nada como volver a estar con ellos y abrirles las escrituras.

DONDE ESTÁN DOS SE ABREN LOS OJOS

Al acercarse al pueblo al que iban, Jesús hizo como que iba a seguir de largo. (v.28)

Siempre me ha encantado esta parta de esta historia, el Señor hace como que se va de largo creo que Él quiere ver si ellos extrañan esas platicas que tenían cuando estaba con ellos. El Señor quiere ver si ellos desean más.

Aún hay más.  Para algunos este momento ya habría terminado, hubiera sido el final de la historia. De hecho para algunos es así, algunos quedan conformes con una plática que tuvieron con el Señor, muchos están conformes con saber las Escrituras, tienen conocimiento y lo manejan muy bien pero no es suficiente al menos para quienes queremos más

Pero ellos le rogaron con insistencia: —Quédate con nosotros, porque ya está atardeciendo. Ya casi es de noche. Entonces Jesús entró y se quedó con ellos. (v.29)

Ellos no querían sólo saber de las Escrituras, ellos querían pasar tiempo con Él. La expresión en el griego indica que lo obligaron a quedarse. Ahora recordemos que aún no lo reconocen al Señor.

Cuando estaba a la mesa con ellos, tomó el pan, dio gracias a Dios, lo partió y se lo dio a ellos. 31 En ese preciso instante les fue permitido reconocerlo, pero él desapareció.32 Los dos hombres se dijeron entre sí: — ¡Con razón sentíamos que el corazón nos ardía de emoción cuando nos venía hablando y explicando las Escrituras en el camino! (v. 30-32)

Tomemos en cuenta algo muy importante, estos discípulos no estuvieron en la cena de los doce, por lo tanto no es la forma en que tomaron la cena aquel día que les recordó este momento, sino más bien fueron todas esas veces ordinarias en las que Jesús partía el pan con ellos.

’Yo estoy a tu puerta, y llamo; si oyes mi voz y me abres, entraré en tu casa y cenaré contigo. Apoc. 3.20 TLA

Otro aspecto importante es que Él no se fue dela presencia de ellos, sino como correctamente traduce la versión Jubilee Bible 2000 español, “desapareció de los ojos de ellos”

Entonces fueron abiertos los ojos de ellos, y le conocieron; mas él se desapareció de los ojos de ellos. (v.31)

Porque donde están dos o tres en su nombre Él está allí en medio de ellos.

Entonces se pusieron de pie de inmediato y regresaron a Jerusalén. Allí encontraron reunidos a los once apóstoles y a los que estaban con ellos. (v.33)

¿Qué no era tarde? Pero cuando tu vida es impactada no puedes dejar de pensar en la experiencia que has tenido, estos discípulos no podían dejar de pensar, así que decidieron ir a dar a conocer lo que habían vivido a los demás discípulos.

Este es el efecto cuando dos se reúnen en el Señor, los corazones se abren para sanar, las escrituras se abren para entender y los ojos se abren para ver al Señor en nuestras vidas.