Nunca te dejaré de amar

Y espero que Dios sea bueno con todos los que nunca dejan de amar a nuestro Señor Jesucristo.  Efesios 6:24 TLA

Y que la gracia acompañe a cuantos aman a nuestro Señor Jesucristo con un amor indestructible. Efesios 6:24 BLP

Durante todo este mes hemos estado meditando sobre nuestra necesidad de amar, de perdonar, de ser amables… Ahora tenemos que entender que la base de todo este cambio se encuentra en como bien nos dice la escritura, en amar a Dios antes que a nadie. El texto base que tenemos en esta ocasión nos describe cual es la clase de amor que es agradable y recompensada por Dios.

El Apóstol Pablo es claro en pedir una bendición especial para aquellos que muestran un AMOR especial por nuestro Señor Jesús. El Apóstol espera que aquellos que “nunca” dejan de amar a Jesús  ellos reciban la benevolencia de nuestro Dios. En la otra versión dice: Que la gracia acompañe a cuantos aman a nuestro Señor Jesucristo con amor “indestructible”.

¿Te das cuenta que no se trata solamente de decir que amamos a Jesús? Sino de dar una demostración clara del amor que profesamos. Este texto nos dice claramente que a pesar de cualquier situación “nunca” debemos dejar de amar a Jesús y que nuestro amor debe ser “indestructible”  Dios espera que cada situación difícil que tengamos que enfrentar sea una oportunidad para honrarlo y demostrarle nuestro amor, porque si no es así ¡Imagínate! ¿De qué otra manera podríamos nosotros mostrarle nuestro amor a Jesús?  Si únicamente lo amamos por temporadas no hay forma de poder evidenciar un verdadero amor.

Veamos algunas actitudes que la biblia nos menciona donde podemos demostrar verdaderamente nuestro amor a Dios.

OBEDIENCIA.

Los que aceptan mis mandamientos y los obedecen son los que me aman. Y, porque me aman a mí, mi Padre los amará a ellos. Y yo los amaré y me daré a conocer a cada uno de ellos. Juan 14:21

Simple y sencillo, una obediencia constante y perseverante a través de los años es una de las mejores actitudes que demuestran nuestro verdadero amor a Dios. Primeramente tenemos que aceptar sus mandamientos, no cuestionar sino obedecer. Muchas veces cuando Dios nos envía a una tarea específica lo primero que hacemos es entretenernos pidiendo confirmación y eso no es malo pero muchas veces lo que Dios te está diciendo está más claro que el agua y sin embargo nos reusamos a “obedecer”. Creo que aquí entra perfectamente esta cita que en lo personal me ha impactado mucho desde que la descubrí

Sea o no de nuestro agrado, obedeceremos la voz del Señor nuestro Dios, a quien te enviamos a consultar. Así, al obedecer la voz del Señor nuestro Dios, nos irá bien Jeremías 42:6 NVI

Este pueblo, estas personas sabia que no tenían otra opción para que les fuera bien, la única salida era obedecer al mandamiento del Señor

  

Jonás tampoco tuvo otra salida sino alinearse en obediencia al Señor.

Es en nuestra obediencia que demostramos nuestro amor a Dios.

La pregunta aquí es ¿Qué desafío estas enfrentando hoy? ¿Por qué te cuesta tanto mantenerte constante en tu amor?  Yo te quiero invitar a meditar sobre cada situación que estás viviendo, que no lo veas como una ocasión para rendirte, sino más bien como una oportunidad para demostrar tu amor al Señor.

RECHAZO AL PECADO.

Ustedes, los que aman al SEÑOR, odien el mal.    Él protege la vida de su pueblo fiel,     y los libra del poder de los perversos. Salmo 97:10 PDT

Recuerda que estamos hablando sobre las actitudes con las que podemos mostrar un amor genuino a Dios. Este salmo hace énfasis en que nuestra fidelidad a Dios es recompensada. Mostramos un amor fiel e inquebrantable cuando rechazamos el pecado, es más aquí nos dice que debemos odiar el pecado. Si nuestra prioridad es realmente Dios, si verdaderamente lo amamos. Vamos a ser contundentes en nuestra posición respecto al pecado.

 ¡Mira lo que dice este texto!

Acérquense a Dios, y él se acercará a ustedes. ¡Pecadores, límpiense las manos! ¡Ustedes los inconstantes, purifiquen su corazón!

Santiago 4:8 NVI

¿Apoco no te llama la atención porque Santiago dice que los inconstantes deben purificar su corazón? (estamos hablando de la necesidad de mostrar un amor constante a Dios)  Quizá sea porque mucha gente de las que estamos dentro de las iglesias en realidad no hemos sido radicales con el pecado, aún hay muchos que todavía se permiten ciertas cosas en su vida, no han determinado amar verdaderamente a Dios.

Aquí algunos textos que nos enseñan que aceptar el pecado es ir totalmente en desacuerdo con Dios.

Si afirmamos que tenemos comunión con él, pero vivimos en la oscuridad, mentimos y no ponemos en práctica la verdad.  1 Juan 1:6 NVI

¿No saben que los malvados no heredarán el reino de Dios? ¡No se dejen engañar! Ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los sodomitas, ni los pervertidos sexuales, ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los calumniadores, ni los estafadores heredarán el reino de Dios.

1Corintios 6:9-10

Por tanto, hagan morir todo lo que es propio de la naturaleza terrenal: inmoralidad sexual, impureza, bajas pasiones, malos deseos y avaricia, la cual es idolatría.   Colosenses 3:5 NVI

No tengan nada que ver con las obras infructuosas de la oscuridad, sino más bien denúncienlas, porque da vergüenza aun mencionar lo que los desobedientes hacen en secreto. Efesios 5:11-12 NVI

PERSEVERANCIA.

Bienaventurado el hombre que persevera bajo la prueba, porque una vez que ha sido aprobado, recibirá la corona de la vida que el Señor ha prometido a los que le aman. Santiago 1:12 LBLA

Dichoso el que resiste la tentación porque, al salir aprobado, recibirá la corona de la vida que Dios ha prometido a quienes lo aman. Santiago 1:12 NVI

Perseverancia: firmeza y constancia.

Lamentablemente nuestra primer reacción ante la adversidad es abandonar la carrera de la fe, sin temor a equivocarme puedo decir que algunos hasta buscan ocasión para apartarse del camino, otros más se encuentran en la cuerda floja y cualquier tormenta los mueve. Muchos otros que han sido inconstantes es increíble que estén esperando ser bendecidos. Muchos dejan su petición y luego se olvidan de ella, se conforman con dejarle la responsabilidad al pastor o a las personas que oran en la iglesia, muchos por las crisis tan fuertes por las que en ocasiones atraviesas quisieran que toda la iglesia se convocara a ayuno y oración para que Dios resuelva sus problemas pero lamentablemente nada de eso funciona cuando la persona no está siendo perseverantes. Santiago es claro en decir: Bienaventurado el hombre que persevera bajo la prueba. Nadie puede decir que ama a Dios si durante la prueba se ausenta de la iglesia, de sus compromisos y se aparta. El reto es perseverar durante el problema, durante los escases, durante la enfermedad, durante el rechazo o dolor, durante la traición. Y esa perseverancia es la que te hará digno de ser recompensado, digno de recibir la corona que Dios ha  prometido a los que le aman.

Corona: en señal de premio o como símbolo de nobleza o dignidad; 

Símbolo de admiración y respeto.

Reconozco que tenemos que sufrir ahora, pero esos sufrimientos no son nada comparado con toda la gloria que vamos a recibir después.

Romanos 8:18