Promesa de Felicidad

Si existiera una llave secreta para ser felices todos quisiéramos tenerla, si nos dijeran que para conseguir esa llave tendríamos que pagar un precio, haríamos el esfuerzo, claro que la felicidad no se puede lograr con una sola llave pues es el resultado de una gran cantidad de factores, pero ¿Qué tal si Dios nos ofrece una clave que puede darnos felicidad? ¿Te gustaría conocerla? 

Bueno pues Pablo menciona una clave para la felicidad que Jesús nos da. Esta  no aparece en ninguno de los evangelios, lo que nos hace creer que hubo tantas verdades que Jesús dijo que no fueron registradas. 

  

…recordando las palabras del Señor Jesús: “Hay más dicha en dar que en recibir”». Hechos 20.35 NVI 

Así que la clave para ser felices o dichosos es dar. Si realmente quieres ser feliz en esta temporada navideña piensa en alguien a quien le puedes dar algo especial. 

  

Los regalos resaltan durante esta temporada, hay una movilización de personas vendiendo, todo mundo quiere comprar algo y en especial buscan regalos, las tiendas de juguetes se llenan, algunas tiendas departamentales abren un local extra para sus juguetes, porque muchos niños quieren un regalo. En las escuelas y trabajos incluso en las iglesias hay intercambios. 

  

Tenemos la idea de que los regalos tienen su origen en los sabios que le llevaron a Jesús oro, incienso y mirra, pero no es así, el regalo tiene su origen en Dios. 

JESÚS ES EL PRIMER REGALO DE NAVIDAD 

»Porque tanto amó Dios al mundo que dio a su Hijo unigénito, para que todo el que cree en él no se pierda, sino que tenga vida eterna. Juan 3.16 

Antes que los sabios llegaran a Jerusalén a dar sus regalos Dios ya había dado a su hijo a este mundo. Dios dio a su hijo para que muriera por nosotros, para que a través de su muerte pudiéramos ser perdonados. 

  

“Somos salvos por medio del generoso amor del Señor Jesús y que ellos también se salvarán así," (PDT).  Hechos 15:11 

Por lo tanto aprendemos a dar porque Dios nos dio primero. Dios nos enseñó no sólo a ser dadores sino a ser generosos, Dios nos dio lo mejor que tenía. La verdadera navidad se trata de dar, no de recibir. Ese es el verdadero  espíritu (actitud) navideño. 

Piensa en las muchas formas en las que Dios ha sido generoso contigo, y por lo tanto tu puedes ser generoso con los demás. 

  

La promesa de navidad es la dicha que tenemos cuando aprendemos a dar como Dios nos dio. 

  

NO HAY FELICIDAD EN EL EGOÍSMO 

Charles Dickens escribe una novela famosa que se llama “cuento de navidad” que narra la historia de Ebenezer Scrooge, un hombre amargado, egoísta y tacaño, pero que a través del relato cambia su forma de ser. 

  

Este hombre es descrito como alguien infeliz, y que no le importaba la vida de los demás. A veces las personas son infelices porque no han aprendido a interesarse en la vida de otros, son indiferentes al dolor ajeno, eso les impide que puedan experimentar la dicha que hay cuando alguien puede dar. 

La biblia nos habla de los beneficios de ser generosos 

Dios bendice al que es generoso y al que comparte su pan con los pobres. Proverbios 22.9 TLA 

Quienes son generosos, reciben en abundancia; quienes ni sus deudas pagan, acaban en la miseria. Proverbios 11.24 

Cuando dejamos de pensar en nosotros mismos es cuando realmente maduramos. Lamentablemente hay personas que aun cuando ya estén grandes se sienten mal si alguien no les dio un regalo, porque sólo piensan en ellos mismos. La promesa de gozo se cumple cuando dejamos de ser egoístas y somos generosos con los demás. 

  

GENEROSIDAD NO ES CANTIDAD 

Cuando escuchamos la palabra generosidad pensamos que se trata de una gran cantidad, y a veces decimos bueno pues yo no puedo ser generoso porque no tengo, la realidad es que ser generoso es más una actitud que una cantidad 

La palabra generosidad se cree que se deriva de gen, genus, generis (estirpe, linaje) y el sufijo oso (abundancia) es decir abundante en nobleza. 

  

Por lo que generoso no es hablar de cantidades sino de actitudes, ¿Cuál es nuestro Gen? Es decir nuestro linaje 

Porque en él vivimos, y nos movemos, y somos; como algunos de vuestros propios poetas también han dicho: Porque linaje suyo somos. Hechos 17.28 

Si somos linaje  de Dios debemos ser de una actitud abundantes como él lo ha sido con nosotros. Debemos tener el deseo de ayudar, no sentirnos obligados sino que de nuestro corazón debemos pensar en los demás. 

  

En la biblia aprendemos como ser generosos 

Cada uno debe decidir en su corazón cuánto dar; y no den de mala gana ni bajo presión, porque Dios ama a la persona que da con alegría.” (2 Corintios 9:7 NTV). 

  

Aunque este pasaje habla de la ofrenda puede aplicarse en nuestra vida diaria, como es estas fechas. 

La biblia nos enseña que cuando damos debemos ser conscientes de lo que hacemos pues cada uno decide  nadie decide por ti, ni debe ser el resultado de la emoción sino de algo que se meditó y se decidió, la generosidad es el resultado de tu propia decisión. 

  

La biblia nos dice que la generosidad es voluntaria, no hay bendición ni recompensa en alguien que se siente obligado, o movido por sentimientos de culpa, la felicidad es el resultado de un corazón libre de dar. 

  

La generosidad es alegre, la palabra alegría en este versículo en el griego es hilaros  de donde viene la palabra hilarante, es decir algo que genera alegría, el diccionario dice que induce a reir ruidosamente. Así que imaginemos el nivel de alegría que debe tener un corazón generoso. 

  

La promesa de Navidad es la felicidad que viene del resultado de un corazón con una actitud generosa