Recuerdo tu fe sincera, como la que tuvo primero tu abuela Loida, luego tu mamá Eunice y estoy seguro de que tú también la tienes. 6 Por eso quiero que reavives el fuego del don que Dios te dio cuando te impuse las manos. 7 Porque el Espíritu que Dios nos ha dado no nos hace cobardes, sino que él es para nosotros fuente de poder, amor y buen juicio
2 Timoteo 1.5-7 PDT
Ya que esta serie es como un llamado al corazón, un llamado a escuchar la voz de Dios, con relación al propósito de nuestras vidas debemos prestar oído y seriedad. Se ha usado el término voluntario pero eso no minimiza el honroso llamado, la dimensión del nivel al que Dios quiere llevarnos, no es un llamado menor al de aquellos grandes apóstoles de las escrituras o aquellos extraordinarios profetas de antaño. Recuerden que todos podemos ser extraordinarios en aquello que estamos haciendo y definitivamente ese es el deseo de Dios para su iglesia. De la manera que él es extraordinario nosotros debemos anhelar serlo.
Hoy Dios trae un recordatorio a cada uno de nosotros (así como Pablo lo hizo con su joven discípulo Timoteo) que debemos estar dispuestos al sacrificio o a sufrir para cumplir con el llamado de Dios en nuestras vidas.
ESTABLE Y SIN TEMOR
Porque el Espíritu que Dios nos ha dado no nos hace cobardes, sino que él es para nosotros fuente de poder, amor y buen juicio.
2 Timoteo 1.7
En los días en que Pablo le escribe a Timoteo eran tiempos en verdad difíciles, tiempos de mucha persecución y opresión, así que el joven Timoteo se encontraba cansado y con temor y esta situación a su alrededor comenzó a afectarle, Timoteo estaba a punto de abandonar todo. Creo que muchos de nosotros, gran parte de la iglesia se ha encontrado en momentos como estos, momentos como los que Timoteo estaba enfrentando tiempos de dolor, frustración y temor. Timoteo se encontraba en el lugar donde muchas veces yo me he encontrado y quizá tú también. Estaba cansado y a punto de darse por vencido. Pablo escribió este pasaje para recordarle a Timoteo su herencia de Fe. Recordar nuestra herencia de Fe nos ayuda a volver a mirar de dónde venimos y de que material estamos hechos, nos ayuda a recordar la fidelidad de Dios en cada una de nuestras generaciones pasadas y sin importar si tu herencia de fe quizá no incluya a tu familia natural, pero si incluye a hombres y mujeres que no se dieron por vencidos y estuvieron dispuestos a morir creyendo en las promesas de Dios. Así que Pablo le recuerda la fe de su abuela Loida y de su madre Eunice y algo importante le animó a que avivara el fuego de los dones de Dios en su vida que le fueron dados mediante la imposición de manos. Quiero recordarte algo muy importante y es que el único, único, único propósito de satanás al atemorizarte es detener la función de los dones espirituales que Dios ha puesto en tu vida, Timoteo estaba comenzando a desalentarse y a descuidar su llamado por eso Pablo le dijo en el versículo 7 que Dios no le había dado espíritu de temor sino de poder, de amor y de dominio propio ( la Biblia amplificada lo dice así) que ha recibido un espíritu calmado, una mente bien balanceada, disciplina y autocontrol.
En otras palabras Pablo estaba diciéndole a Timoteo que no permitiera que las circunstancias a su alrededor le impidieran cumplir con su llamado. No podemos dejarnos guiar por cómo nos sentimos, puedes tener ganas de dejar todo pero Dios quiere ver estabilidad en nosotros. No permitas que el temor a las situaciones alrededor de ti de hagan una persona inestable.
ESTABLE Y ENFOCADO.
En cambio, el Espíritu produce amor, alegría, paz, paciencia, amabilidad, bondad, fidelidad, humildad y dominio propio. No existe ninguna ley en contra de esas cosas. Todos los que pertenecen a Cristo han crucificado su naturaleza carnal con sus pasiones y sentimientos egoístas. Ya que el Espíritu nos da vida, debemos dejarlo que nos guíe. No seamos orgullosos, ni envidiosos ni causemos peleas entre nosotros mismos.
Gálatas 5.22-26 PDT
Aunque parezca muy difícil podemos lograr ser estables y mantenernos enfocados y eso es resultado de una vida de búsqueda del espíritu santo porque es el fruto del espíritu el que nos dará lo necesario para mantenernos en enfoque, pero esto es trabajo de equipo, Dios pone su parte y nosotros la nuestra. Nuestra parte es mantenernos estables y firmes, eso es decisión nuestra, eso no depende de nadie más, nadie más lo hará por ti, es tu decisión y es la mía. Si tú anhelas verdaderamente ser usado por Dios, tendrás que tomar una decisión importante, tendrás que decidir hoy ser estable. Nunca llegaremos a ser las personas que Dios quiere que seamos si no aprendemos a escuchar al Espíritu Santo por medio del sentir en tu interior y por medio de leer y obedecer a la palabra.
Todo aquel que decide ser una persona estable, hace sufrir su carne porque hay muchos momentos en que tenemos que decidir hacer lo correcto aun sin sentir hacerlo. Gran parte de nuestra vida nos hemos dejado llevar por todo lo que sentimos y eso nos mantiene en un balancín, una persona o líder que no es estable no puede ser confiable. Como cristianos debemos callar las voces emocionales que nos hacen perder el equilibrio y debemos enfocarnos en lo que creemos en lugar de enfocarnos en lo que sentimos. Debemos dejar que nos dirija el conocimiento que tenemos en la palabra y también nuestros compromisos que hemos adquirido en el transcurso de nuestra vida, las responsabilidades que se nos han delegado. Hay gente que depende de ti, de nosotros, no podemos abandonar nuestra posición solamente porque en ocasiones tenemos los ánimos por los suelos. ¿Cómo pensamos llegar a ocupar un lugar en el liderazgo de nuestra iglesia o de alguna institución o empresa si todo el tiempo nos dejamos llevar por nuestras emociones? Tenemos que dejarnos guiar por lo que creemos ser lo correcto. Si esperamos sentir hacer lo correcto, quizá nunca lo hagamos. Necesitamos fuerza y determinación para negar a obedecer a nuestra carne y dejarnos guiar por el Espíritu Santo.
ESTABLE Y CONFIADO.
Jesucristo es el mismo ayer y hoy y por los siglos.
Hebreos 13.8
Hay una razón que podemos disfrutar dentro de todo esto y es que Dios no solamente desea ver estabilidad en nosotros sino que él mismo es estable para nosotros y eso es lo que más disfrutamos de nuestro Dios. Así que podemos sentirnos confiados en que en el trayecto de tu caminar hacia el cumplimiento de tu llamado podrás contar con su ayuda siempre porque Él nunca cambia. Con gran razón a nuestro Dios se le conoce como la roca eterna Él es inconmovible, es estable, no hay variación en Dios. Todos queremos amigos estables, empleados estables, personas que sean estables a nuestro alrededor, de hecho nosotros mismos necesitamos convertirnos en esa clase de personas.
Estable y confiado nos habla de ser firmes en nuestra fe en Dios. No podremos ser líderes o cumplir con nuestro llamado o con el servicio que estamos prestando a la iglesia si no aprendemos a madurar en nuestras emociones y mantenernos firmes en nuestra fe venga lo que venga. En el campamento pasado hable un poco sobre esta cita bíblica:
Desde los días de Juan el Bautista hasta ahora, el reino de los cielos ha venido avanzando contra viento y marea, y los que se esfuerzan logran aferrarse a él.
Mateo 11.12 NVI
Tenemos que aprender a mantener el avance del reino, tener claro quiénes somos y el papel importante que estamos desempeñando, no podemos dejar todo tirado solamente porque nos sentimos mal, no podemos. En ocasiones han venido tantas situaciones a nuestra familia que mi esposo y yo nos hemos saturado tanto en la semana con el ministerio, la iglesia, la escuela y pendientes de mis hijos que apenas y nos ha quedado tiempo para sacar el mensaje del domingo, sin embargo nuestros hijos han aprendido que el reino no se puede detener, creo que han tenido una gran herencia de fe que les hace esforzarse por hacer cada quien una gran parte para que podamos mandar a tiempo el mensaje que estarán impartiendo cada pastor en su congregación, aunque eso implique que mi hijo sea el que en ocasiones desarrolle el mensaje y mi hija se encargue de multimedia. Ellos han aprendido que ni el estrés, ni el cansancio, ni los problemas que tenemos como todas las familias, ni nada pueden detener el avance del reino. Dios nos ha enseñado acerca de esto porque Él siempre ha sido fiel a nosotros.
Confiar plenamente en Dios es parte del carácter que todo líder debe alcanzar, entre más carácter se desarrolle en nosotros más eficaces, consistentes y poderoso seremos en el trabajo o servicio que estamos ofreciendo en nuestra congregación. Mientras nos sigamos dejando llevar por un sinfín de emociones, mientras nos dejemos dominar por el miedo de la prueba o por las mentiras de satanás, y mientras no aprendamos a confiar plenamente en Dios, jamás pasaremos de ser simples servidores ocasionales, sin ningún tipo de cambio en nuestra vida, cayendo en cualquier tentación, sin ninguna batalla ganada, siempre nos podrán en el balancín, en el sube y baja espiritual.
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