Hay una palabra que caracteriza a los voluntarios en la iglesia “detalles” una iglesia sin voluntarios es una iglesia a la que se le escaparan los detalles, cuando solo unas cuantas personas están involucradas en el trabajo de la iglesia es difícil que se puedan hacer cargo de los detalles, pueden saludar a las personas pero no darles una bienvenida a cada uno, tomar datos, llevarlos a sus lugar etc., esto solo se puede lograr cuando hay voluntarios y los voluntarios se encargan de los detalles.
Nos gusta la idea de ser detallistas, seremos más detallistas cuando tengamos más voluntarios. Siempre hemos dicho que Dios es detallista, cada detalle en la creación es asombroso.
Hay una palabra que caracteriza los detalles y se llama “extra” es decir puedes hacer lo que haces y cumplir tu función, o puedes hacer lo que haces con un extra y será genial. ¿Cómo podemos pasar de una vida ordinaria a una extraordinaria? Simplemente agregando un extra, extra + ordinario = Extraordinario. Siempre creí que lo extraordinario estaba fuera de nuestro alcance, pero ahora entiendo que siempre hemos estado al alcance de vivir una vida extraordinaria.
Jesús ya nos había dado la clave para vivir una vida extraordinaria.
Y a cualquiera que te obligue a llevar carga por una milla, ve con él dos. Mateo 5.41
La versión TLA dice 41 Si un soldado los obliga a llevar una carga por un kilómetro, llévenla dos kilómetros.
La versión TLA utiliza kilómetros para que estemos más familiarizados, pero sabemos que Jesús hablaba de una milla, es decir mil pasos, pero la TLA también nos da un trasfondo de la historia y es que Jesús se refería a cuando los soldados podían decirle a cualquier persona que le llevara su carga por una milla. Así que Jesús les enseñó que podía hacer una gran diferencia si hacían esto el doble, imagínense a sorpresa de un soldado cuando alguien le decía llevaré la carga otra milla.
No podemos vivir vidas ordinarias y querer ver cosas extraordinarias. No podemos anhelar lo extraordinario si no queremos salir de lo común y corriente.
Extraordinario e inesperado.
Cuando un voluntario hace algo extra no sólo se convierte en alguien extraordinario sino además hace algo inesperado. ¿Qué es lo que la gente verá en la iglesia en la próxima reunión? Cuando no hay extras simplemente verán lo mismo que han visto en días pasados, pero ¿Qué tal cuando los reciben con algo inesperado? Eso es genial. Lo de siempre termina por cansar, y esto no tiene nada que ver con que la gente ame o no a Dios, porque muchos se escudan diciendo si la gente quiere va buscar y es correcto en ciertas circunstancias pero no del todo, creo que Jesús hacia todo el tiempo cosas extraordinarias que motivaban a la gente a buscarlo.
El hecho de que la gente necesite de Dios no significa que no haremos algo para que su acercamiento sea más extraordinario.
Las cosas inesperadas marcan a las personas, sobre todo a las nuevas, tal vez alguien tenía una expectativa de ir una iglesia pero salió teniendo una experiencia totalmente inesperada. Eso es mucho mejor.
La segunda milla es voluntaria
Jesús dijo que les pedirían una milla, pero nadie pediría una segunda, esto significa que la segunda milla es algo que ofrecemos, todos conocemos nuestras responsabilidades y cumplimos con ellas pero está en nosotros dar el extra. Cuando alguien entra en algún equipo de trabajo de la iglesia sabe lo que tiene que hacer y lo que esperamos de él, pero está en esa persona sorprendernos con la segunda milla.
En la segunda milla se despierta la generosidad, cuando entramos en la segunda milla avanzamos de nivel, cuando estamos en la segunda milla disfrutamos lo que hacemos, porque no hay nada mejor que ver los rostros de las personas cuando ven el extra que hicimos.
La segunda milla es algo voluntario y secreto con Dios, si reclamamos haber hecho algo extra entonces seguimos estando en la primera milla. Cuando servimos voluntariamente lo hacemos sabiendo que Dios nos está viendo y eso es más que suficiente. Nunca la segunda milla será para que fanfarroneemos de lo que hacemos.
Nuestra creatividad se desarrolla en la segunda milla.
Muchas veces les decimos a las personas que es lo que tienen que hacer, y en ocasiones se limitan a las indicaciones, pero cuando alguien quiere avanzar un extra entonces tiene que dejar a un lado todo lo que se le ha dicho y ahora debe pensar. En los pensamientos nacen las nuevas ideas, la frescura, las sorpresas.
¿Por qué no todos son creativos? Porque pocos quieren caminar una segunda milla, si la segunda milla fuera fácil, Jesús hubiera hablado de la tercera milla, porque el Señor quería que hiciéramos la diferencia. No somos gente común, somos personas extraordinarias.
Dar el paso hacia la segunda milla no es fácil porque requiere de una inversión extra, no es “justo” porque los demás sólo hacen la primera, no es cómoda porque es el momento para descansar. Pero si realmente queremos vivir una vida extraordinaria debemos hacer más de lo esperado, muchos hombres de Dios son reconocidos por haber hecho un extra, por haber ido más allá, por no haberse conformado a una vida simple y común.
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