Voluntario y enseñable

 Y Jehová dijo a Moisés: Toma a Josué hijo de Nun, varón en el cual hay espíritu, y pondrás tu mano sobre él; Números 27.18 

Ya muchos se han integrado en los equipos de voluntarios, ahora es necesario que cada uno tenga un corazón dispuesto a ser enseñado. Un corazón dispuesto a aprender. Josué fue un hombre que  caminó a lado de Moisés y su corazón fue formado a través del servicio

¿Qué aprendió Josué a lado de Moisés? 

  

 APRENDIÓ A SERVIR. 

No basta con hacer las cosas hay que saber hacerlas, hay personas que están cubriendo un lugar en la iglesia porque saben que hay necesidad en esa área, sin embargo no solamente se trata de cubrir la necesidad se trata de saber hacer las cosas y para esto es necesario tener un corazón dispuesto a aprender. Todos podemos aprender de alguien. 

Dios escogió a Josué de entre el gran pueblo porque vio en él un corazón voluntario y dispuesto a ser enseñado. La única forma de salir del montón y alcanzar un liderazgo, alcanzar lo extraordinario es rindiendo y sometiendo tu corazón a la enseñanza práctica. 

Algo curiosos es que aunque Josué y Caleb fueron los únicos que se mostraron optimistas de entre los espías y creyeron que podían conquistar la tierra prometida. Ni Josué ni Caleb tenían en ese momento influencia para que el pueblo los lograra escuchar. Así que Josué tuvo que ganar influencia a través del servicio. Los títulos no dan influencia, la influencia se gana a través del servicio, una persona que ha trabajado arduamente aunque no tenga un título alcanzara influencia sobre os demás por el ejemplo de servicio que tiene y que ha mostrado. 

Todo corazón voluntario necesita seguir muy de cerca a su líder o padre espiritual 

Y se levantó Moisés con Josué su servidor, y Moisés subió al monte de Dios. Éxodo 24.13 

Si aprendemos a servir a un hombre, aprenderemos a servir mucho mejor a nuestro Dios. 

Entonces respondió Josué hijo de Nun, ministro de Moisés, uno de sus jóvenes, y dijo: Señor mío Moisés, impídelos. Números 11:28 RVG 

Entonces respondió Josué, hijo de Nun, ayudante de Moisés desde su juventud, y dijo: Moisés, señor mío, detenlos. Números 11:28 LBLA 

Estas dos últimas citas son la misma pero la segunda me llama la atención porque dice que Josué había sido servidor o ayudante de Moisés desde su juventud… ¡Te imaginas! ¿Cuánto tiempo esté dispuesto a ser instruido en el servicio? ¿Cuánto tiempo durara tu corazón voluntario para aprender, para ser corregido, para ser adiestrado y perfeccionado? Quizá ya te cansaste, quizá crees que ya ha pasado demasiado tiempo y no estás viendo un crecimiento en tu ministerio. No eres tú el que decide cuanto tiempo es suficiente, el que lo decide es Dios. 

 APRENDIÓ A ENFRENTAR BATALLAS. 

Y dijo Moisés a Josué: Escógenos varones, y sal a pelear contra Amalec; mañana yo estaré sobre la cumbre del collado, y la vara de Dios en mi mano. 

E hizo Josué como le dijo Moisés, peleando contra Amalec; y Moisés y Aarón y Hur subieron a la cumbre del collado. 

Éxodo 17:9-10 

  

Un corazón voluntario debe aprender a ser constante y estable en el compromiso que ha adquirido, debe convertirse en un corazón valiente y dispuesto a permanecer aun en los tiempos de prueba, tiempos de guerra. En el reino del Señor se necesitan corazones que no huyan cuando hay necesidad en la obra de Dios o cuando enfrenta sus propios problemas, debe mantenerse firme. Personas y creyentes que huyen cuando hay problemas, cuando hay que llevar la carga de la iglesia, cubrir su necesidad, de esos ya hay muchos. Para salir del cristianismo promedio es necesario “ir al frente de la batalla” junto a su pastor o mentor, debe conocer las batallas, las victorias y también las “derrotas” 

Un corazón voluntario necesita aprender obediencia para avanzar en su crecimiento, no hay crecimiento sin pasos de obediencia, es imposible, nadie que sabe que le están dando una instrucción o una orden y que no está obedeciendo puede pensar que eso le dará un ascenso o un crecimiento, todo lo contrario, si no hay obediencia no hay avance. Moisés le mando a Josué salir a pelear y Josué obedeció. El tema de la obediencia es un poco difícil de trabajar porque tiene que ver con el carácter, con rendirnos no solamente a Dios sino también al hombre, sin embargo la obediencia te lleva a otro nivel, a otra posición, la obediencia te perfecciona. No importa si ya creemos que sabemos hacer las cosas, la obediencia nos perfecciona, siempre hay algo mejor que hacer. 

 APRENDIÓ A AMAR LA PRESENCIA DE DIOS. 

Cuando oyó Josué el clamor del pueblo que gritaba, dijo a Moisés: Alarido de pelea hay en el campamento. Éxodo 32:17 

Josué subió junto con Moisés a recibir las tablas de la ley de Dios 

Y hablaba Jehová a Moisés cara a cara, como habla cualquiera a su compañero. Y él volvía al campamento; pero el joven Josué hijo de Nun, su servidor, nunca se apartaba de en medio del tabernáculo. Éxodo 33:11 

Lo que Moisés hacia Josué también lo hacía… Al hacer esto Josué aprendió a amar la presencia de Dios. Amar la presencia de Dios, estar dispuesto a subir al monte y congregarte cuantas veces sean necesarias sin duda te llevara a otro nivel.  Quizá hay muchas cosas hoy que muchos no logran entender respecto al trabajo de la iglesia, muchos dudan incluso del trabajo o visión que el pastor transmite y tienen mucha razón en dudar y cuestionar porque simple y sencillamente no han acompañado a su líder en las batallas, no han estado al frente de la guerra, no han sufrido ni sentido las derrotas y desilusiones, no han servido constantemente, solamente de manera eventual, no han subido al monte con él, no han buscado la presencia de Dios, no lo han escuchado llorar pidiendo dirección, no han sido constantes y perseverantes en congregarse porque siempre hay una buena excusa y pretexto… Jamás entenderá este tipo de persona el celo que tenemos por la visión, por la iglesia, por el servicio de otros porque simplemente se han mantenido distantes. 

Y Jehová dijo a Moisés: Toma a Josué hijo de Nun, varón en el cual hay espíritu, y pondrás tu mano sobre él; Números 27:18 

El mantenerse tan cerca de Moisés le dio a Josué una herencia, una herencia espiritual que ni aun los hijos de Moisés recibieron. Josué recibió el espíritu de Moisés. 

La expresión original de…Varón en el cual hay espíritu…Dice varón en el cual está tu espíritu. 

¿Te das cuenta? 

  

Josué adquirió el espíritu de Moisés por haber sido su siervo desde su juventud, por haber sido constante en su servicio, pero la biblia también nos enseña algo que hemos dejado de lado y que en realidad es muy importante y poderoso y me refiero a la transferencia de autoridad a través de la imposición de manos, pero también a la impartición de dones y regalos espirituales a través de la imposición de manos. 

Cuando Moisés pidió a Dios un sucesor que introdujera al pueblo a la tierra prometida se refirió a él como Dios de los espíritus 

Entonces respondió Moisés a Jehová, diciendo: 

Ponga Jehová, Dios de los espíritus de toda carne, un varón sobre la congregación, 

Números 27:15-16 

Así que Dios eligió a Josué y le ordeno a Moisés que pusiera las manos sobre él y se nos dice en Deuteronomio 34:9 que En ese momento le fue dado a Josué el espíritu de sabiduría. 

Josué hijo de Nun fue lleno del espíritu de sabiduría, porque Moisés había puesto sus manos sobre él; y los hijos de Israel le obedecieron, e hicieron como Jehová mandó a Moisés. Deuteronomio 34:9 

Si tenemos un corazón voluntario y dispuesto a ser enseñado sin duda al igual que Josué recibiremos una herencia espiritual por parte de nuestro mentor o maestro, pero eso no es todo Dios, el Dios de los espíritus nos dará también el espíritu que necesitamos para vencer todo aquello que venga a querernos hacer retroceder. La semana pasada vimos eta cita y hoy culminaremos recordando las palabras que el apóstol Pablo le recordaba a Timoteo y es importante que cada discípulo tenga presente y anhele recibir el espíritu que lo ayudara a ser más que vencedor. 

  

Por lo cual te aconsejo que avives el fuego del don de Dios que está en ti por la imposición de mis manos. 

Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio. 

2 Timoteo 1:6-7 

Dios quiere poner en ti su espíritu, pero eso te será impartido por tu pastor mediante la imposición de manos, conforme tu vayas caminando firme, estable y dispuesto a ser enseñado, más cerca estarás de recibir la herencia que Dios da a los que son fieles.