FACTORES QUE TE LLEVAN A LA BENDICIÓN

Si fuere Dios conmigo
Queremos comenzar el año con una serie que nos inspire a lograr nuestras metas. Sabemos que muchos se han propuesto alcanzar sus sueños y un año nuevo es un buen motivador para intentarlo.

Siempre he pensado que no existe una clave única para lograr el éxito, a veces cuando se está frente a alguien exitoso muchos muchos les preguntan ¿Cuál es la clave de que haya logrado tanto? Y algunos dan algún punto de su vida y otros aclaran que no hay una clave única. Y es verdad el éxito no se da por una clave que alguien descubrió, y que si tú la conocieras lo lograrías,  sino mas bien el éxito viene,  a través de muchos factores que influyeron y crearon una ruta para llevarte hacia él.

Casi todos conocemos un poco sobre la historia de Jacob, quien tomó a primogenitura de su hermano y tuvo que huir por temor a que lo intentara matar. Así que nuestra historia comienza cuando Jacob se encuentra sin nada y hace una oración a Dios.

 E hizo Jacob voto, diciendo: Si fuere Dios conmigo, y me guardare en este viaje en que voy, y me diere pan para comer y vestido para vestir, 21 y si volviere en paz a casa de mi padre, Jehová será mi Dios. Génesis 28.20-21

Esta misma oración debemos nosotros hacer en este inicio de año, hacer un pacto con Dios. Como sabemos Jacob es a quien Dios le bendijo y cambió el nombre por Israel ¿Cómo llegó a ser tan exitoso si en este pasaje que acabamos de leer no tenía nada? ¿Hay alguna clave que llevo a Jacob hacia el éxito?.

En realidad cuando leemos la historia de Jacob nos damos cuenta que hubo una serie de factores que influyeron para que este llegara a ser tan bendecido. Veamos algunos factores que influyeron para que Jacob caminara hacia la bendición.

I. HERMOSAS CIRCUNSTANCIAS (EL FACTOR DIVINO)

 Y miró, y vio un pozo en el campo donde tres rebaños de ovejas estaban echados allí junto a él, porque de aquel pozo daban de beber a los rebaños… Y Jacob dijo a los pastores: “Hermanos míos, ¿de dónde son?” “Somos de Harán,” le contestaron. 5 Entonces les dijo: “¿Conocen a Labán, hijo de Nacor?” “Lo conocemos,” le respondieron. 6 “¿Se encuentra bien?” les preguntó Jacob. “Está bien. Mira, su hija Raquel viene con las ovejas,” le contestaron… Todavía estaba él hablando con ellos, cuando llegó Raquel con las ovejas de su padre, pues ella era pastora. 10 Cuando Jacob vio a Raquel, hija de Labán, hermano de su madre, y las ovejas de Labán, hermano de su madre, Jacob subió y quitó[d] la piedra de la boca del pozo, y dio de beber al rebaño de Labán, hermano de su madre. Entonces Jacob besó a Raquel, y alzó su voz y lloró.12 Jacob hizo saber a Raquel que él era pariente de su padre, y que era hijo de Rebeca. Y ella corrió y se lo hizo saber a su padre. Génesis 29.2-12

Ese día Jacob llegó a un pozo donde había personas que conocían a su tío y donde Raquel quien llegaría a ser su esposa y el amor de su vida estaba por llegar.

El comentarista Mathew Henry dice que la providencia llevó a Jacob al lugar indicado Me encanta este punto y por eso quise llamarlo hermosas circunstancias, porque se trata de esas situaciones que ocurren en tu vida que aparte de beneficiarte las disfrutas, siempre me ha gustado prestar atención a esos momentos que el mundo llama casualidades pero que nosotros sabemos que es más que eso es el propósito de Dios moviéndose a nuestro favor.

No somos producto de un error y por eso nacimos, no es casualidad el lugar donde nacimos, estar donde estamos, conocer a las personas que conocimos, todo tenía un propósito y era llevarnos hasta donde estamos ahora, no es casualidad que hoy estés en la iglesia, tienes que aprender a apreciar las hermosas circunstancias que te rodean ahora mismo.

¿Por qué esto es importante? Porque cuando lo comprendemos dejamos de cuestionar muchas cosas que nos suceden y comenzamos a enfocarnos en el propósito que Dios nos ha dado. Dejamos de perder el tiempo pensando porque otros tienen lo que nosotros no o porque  no tenemos o estamos en las condiciones que deseamos, si nos convencemos de esto será más fácil nuestro  camino hacia la bendición.

II. TRABAJANDO POR LO QUE AMAS (EL FACTOR HUMANO)

6 Labán tenía dos hijas. El nombre de la mayor era Lea, y el nombre de la menor, Raquel. 17 Los ojos de Lea eran delicados, pero Raquel era de bella figura y de hermoso parecer. 18 Jacob se había enamorado de Raquel, y dijo: “Te serviré siete años por Raquel, tu hija menor.” 19 Labán le respondió: “Mejor es dártela a ti que dársela a otro hombre. Quédate conmigo.” 20 Jacob, pues, sirvió siete años por Raquel, y le parecieron unos pocos días, por el amor que le tenía. Génesis 29.18-20

El primer factor tiene que ver con la providencia de Dios, Dios quien te lleva a través de circunstancias para que llegues a la bendición, el segundo factor es el humano, no podemos cruzarnos de brazos y esperar que todo ocurra por gracia de Dios.

Muchas cosas que deseamos tienen un valor que a veces no estamos dispuestos a pagar, veamos tres aspectos importantes de esta etapa en la vida de Jacob

1. Enfoque. Vivimos en un tiempo donde cada vez es más difícil escoger, las ofertas aparecen por todos lados, en especial para los jóvenes, en cosas tan pequeñas que hacemos a diario nos cuesta trabajo decidir entre un sabor de alguna paleta, entre la gran variedad de pastas dentales, la variedad de canales de televisión etc., todas estas cosas son superficiales pero que tal cuando se trata de escoger acerca de algo que puede impactar en nuestra vida como una carrera, o una pareja, no se puede dejar a un de tin marin, estas cosas requiere enfoque,  así que a veces tenemos que enfocar nuestro corazón y pensar que es realmente lo que queremos

“La razón número uno por la que la mayoría de la gente no obtiene lo que quiere, es que no sabe lo que quiere”. Harv Eker.

Laban tenía dos hijas y es claro que Jacob había hecho las comparaciones entre ellas y enfocado en una.

2. Costo. A veces nos emocionamos con algo pero no calculamos el costo. El problema es que muchas veces vivimos queriendo cosas que jamás podremos conseguir, que perdemos de vista aquello que si podemos conseguir. O nos emocionamos demasiado con algo que cuando nos llega la factura comenzamos a frustrarnos.
Si deseamos conseguir cosas muy valiosas debemos entender que tendremos que trabajar más duro para conquistarlas. Es probable que a veces tengamos que trabajar duro en algo que no queremos para algún dia tener algo que deseamos.

Jacob sabía que tendría que trabajar duramente por siete años evaluó el costo y se decidió a pagar el precio.

3. Amor. Sin duda este aspecto es muy importante, solo hay algo que no puede impulsar a pagar precios altos y es amor. Nadie está dispuesto a pagar por algo que no le importa.
Por supuesto para que puedas enamorarte primero debiste enfocarte, saber porque estas luchando a diario y saber que algún día

La única forma de hacer un trabajo genial, es amar lo que haces. Steve Jobs

Me encanta la forma en la que la biblia describe el amor de Jacob por Raquel que siete años le parecieron como días, las cosas que usted ama son aquellas en las que el tiempo no se siente y si ese es su trabajo entonces usted es un afortunado de Dios. 

III. CAMBIOS INESPERADOS (EL FACTOR EXTERNO)

21 Entonces Jacob dijo a Labán: “Dame mi mujer, porque mi tiempo se ha[g] cumplido para unirme[h] a ella.” 22 Labán reunió a todos los hombres del lugar, e hizo un banquete.23 Y al anochecer tomó a su hija Lea y se la trajo, y Jacob se llegó a ella. 24 Y Labán dio su sierva Zilpa a su hija Lea como sierva. 25 Cuando fue de mañana, sucedió que era Lea. Y Jacob dijo a Labán: “¿Qué es esto que me has hecho? ¿No fue por Raquel que te serví? ¿Por qué, pues, me has engañado?”26 Y Labán respondió: “No se acostumbra en nuestro lugar dar a la menor antes que a la mayor.

 “Cumple la semana nupcial de ésta, y te daremos también la otra por el servicio que habrás de rendirme[l] aún otros siete años.” 28 Así lo hizo Jacob, y cumplió la semana de ella. Y él le dio a su hija Raquel por mujer. 29 Y Labán dio su sierva Bilha a su hija Raquel como sierva. 30 Jacob se llegó también a Raquel, y amó más a Raquel que a Lea; y sirvió a Labán durante otros siete años.

Ahora Jacob tenía que trabajar otros siete años lo cual se convertiría en catorce años sirviendo a su suegro. Por supuesto el pago de Jacob no era como un precio sin más bien como una dote que tenía que dar pero que en ese momento no contaba con los recursos.

Asi que para alcanzar la bendición, el primer factor es el de la providencia y circunstancias que Dios pone en tu camino, el segundo factor es el esfuerzo humano el trabajo duro pero hay un tercer factor con el que a veces no contamos y es el de cambios inesperados.

Resulta que a veces simplemente no pusimos suficiente atención y no leímos las letras pequeñas que decían: “No se acostumbra en nuestro lugar dar a la menor antes que la mayor” por lo que siempre ocurrirán circunstancias ajenas a nuestro plan. Así que alguien puede estar en las circunstancias correctas, trabajando duro pero no cuenta con las circunstancias inesperadas que cambian todo.

Sin embargo no siempre esto tiene que ser un fracaso,  dice la biblia:

Y sabemos que Dios hace que todas las cosas cooperen para el bien de quienes lo aman y son llamados según el propósito que él tiene para ellos. Romanos 8.28 NTV

De tal manera que donde nosotros vemos una crisis Dios ve un plan. Aunque el suegro de Jacob intento aprovecharse de él en realidad estaba favoreciendo a Jacob para que se convirtiera en el hombre bendecido que llegaría a ser.

Las doce tribus no saldrían de una sola mujer, por lo que en un tiempo donde no estaba prohibida por la ley la poligamia Jacob tuvo cuatro esposas que se convertirían en madres de los doce hijos y futuras tribus de Israel.

Tal vez te encuentras disgustado con alguna situación que te está generando un costo más alto del que ya habías contemplado. No te atormentes pues es muy probable que entonces el resultado que obtengas sea mucho más grade de lo que habías imaginado.

Tema siguiente de la serie. Luchas en el camino a la bendición 

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