⭐Propósito general. Devocional, ya que busca guiar a los niños a desarrollar una conexión más profunda con su fe a través de la búsqueda de Jesús, la adoración sincera.
⭐Propósito especifico. Que los niños aprendan a buscar a Jesús en su día a día, reconociendo su presencia en situaciones cotidianas, adorándolo con sinceridad y ofreciéndole lo mejor de sí mismos a través de acciones y actitudes positivas.
⭐Versículo clave. Cuando Jesús nació en Belén de Judea en días del rey Herodes, vinieron del oriente a Jerusalén unos magos, 2 diciendo: ¿Dónde está el rey de los judíos, que ha nacido? Porque su estrella hemos visto en el oriente, y venimos a adorarle. Mateo 2:2
⭐Pasaje Bíblico Mateo 2.1-12
En la Biblia, encontramos la fascinante historia de los sabios de Oriente. Seguramente has escuchado que eran tres, que eran reyes y que viajaban en un camello, un caballo y un elefante. También Se dice que provenían de diferentes lugares, uno europeo, otro asiático y otro africano, y se llamaban Melchor, Gaspar y Baltazar. Todas estas creencias se fueron desarrollando con el tiempo después de la biblia. Podemos pensar que es muy probable que hayan sido más de tres, ya que era necesario viajar en grupos grandes debido a los peligros en los viajes por el desierto, pero como no lo sabemos por ahora, nos limitaremos a lo que la Biblia menciona, que eran magos. Aunque no realizaban magia en el sentido común, más bien eran sabios dedicados al estudio de las estrellas.
Aunque la Biblia no revela su título real, algunos creen que eran nobles o reyes, basándose en el Salmo 72:10, que piensan hace referencia a ellos, sin embargo la biblia dice que eran de oriente y se cree que Tarsis quedaba hacia el occidente, por lo que era más probable que estos sabios fueran persas.
Los reyes de Tarsis y de las costas traerán presentes; Los reyes de Sabá y de Seba ofrecerán dones.
Estos hombres notaron una estrella muy particular que les llamó la atención, así que decidieron estudiarla e interpretaron que había nacido un rey y decidieron ir a donde ellos estaban seguros había nacido. Por lo tanto, estos hombres nos transmiten tres lecciones importantes en la actualidad.
⭐I. Los sabios nos enseñaron dónde encontrar a Jesús.
La Biblia relata que los magos llegaron a Jerusalén, donde vivía el rey Herodes, en busca de Jesús. Lógicamente, al buscar a un rey recién nacido, lo hicieron en el lugar donde residen los reyes. Sin embargo, Jesús no estaba en el palacio de Herodes ni tampoco en el templo, donde también podrían haberlo buscado. Esto nos enseña que a veces las personas buscan a Jesús en lugares equivocados, cuando Él puede estar en el sitio menos esperado.
Al entrar en la casa, vieron al niño con su madre María, y postrándose, lo adoraron; y abriendo sus tesoros, le ofrecieron presentes: oro, incienso y mirra (Mateo 2. 11).
Jesús no estaba en un palacio, ni en el templo, ni tampoco seguía en el pesebre, como nos lo presentan en las historias. Jesús estaba en una casa. Los niños deben comprender que pueden buscar a Jesús en el templo, pero también pueden encontrarlo en sus propias casas; Jesús está cerca de ellos cuando creen en Él.
⭐II. Los sabios nos enseñaron quiénes pueden encontrar a Jesús.
Estos sabios también expresaron su deseo de conocer el paradero de Jesús porque habían llegado con la intención de adorarlo. La búsqueda de Jesús se conecta directamente con el deseo de rendirle culto.
Enviándolos a Belén, Herodes dijo: "Id allá y averiguad con diligencia acerca del niño; y cuando le halléis, hacédmelo saber, para que yo también vaya y le adore" (v. 8).
Aunque Herodes afirmó también querer adorar a Jesús, sabemos que era una mentira, ya que en realidad pretendía hacerle daño. Solo aquellos que tienen el propósito sincero de adorar a Jesús pueden verdaderamente encontrarlo. Muchas personas buscan a Jesús, pero no todos lo hacen con la intención de adorarlo; algunos buscan obtener algo, otros quieren criticarlo. Sin embargo, solo aquellos que buscan adorarlo pueden encontrarlo.
⭐III. Los sabios nos enseñaron qué hacer cuando encontramos a Jesús.
Al entrar en la casa, vieron al niño con su madre María y, postrándose, lo adoraron; luego, abriendo sus tesoros, le ofrecieron presentes: oro, incienso y mirra (Mateo 2.11).
Los sabios llevaron tres regalos (Otra razón por la que se cree eran tres). Le entregaron oro en reconocimiento de su realeza, incienso por ser Dios y mirra por su humanidad. No se presentaron ante Jesús con las manos vacías. A pesar de que la Biblia no los describe como reyes, solo como sabios, esto nos muestra que no es necesario ser rey o sabio para ofrecer algo a Jesús. Entonces, ¿qué puedes ofrecerle tú a Jesús?
Lo que muchos cristianos le hemos ofrecido a Jesús es nuestro corazón, con el cual hemos creído en Él.
La historia de los sabios de Oriente en el libro de Mateo ofrece lecciones esenciales para nuestra fe. En primer lugar, nos indican dónde encontrar a Jesús, destacando que su presencia puede revelarse en lugares inesperados de nuestras vidas, desafiando nuestras percepciones convencionales. Esta lección resalta la importancia de mantener una mente abierta y receptiva para reconocer la divinidad en las circunstancias menos evidentes.
En segundo lugar, los sabios enseñan quiénes pueden encontrar a Jesús: aquellos que buscan con un corazón sincero y la intención de adorar. Su contraste con Herodes subraya la importancia de una búsqueda genuina, desprovista de motivaciones egoístas. Finalmente, nos instruyen sobre qué hacer cuando encontramos a Jesús, presentándole lo mejor de nosotros, simbolizado en sus regalos. Este relato nos invita a reflexionar sobre el significado de ofrecerle a Jesús nuestros corazones, marcados por la fe y la creencia en Él como el regalo más valioso que podemos brindar.
⭐Llamado a la acción. ¡Niños, esta semana pongamos en práctica las lecciones de los sabios de Oriente! Busquemos a Jesús en nuestra casa, adorémoslo con sinceridad y ofrezcámosle lo mejor de nosotros. ¡Vamos a hacer de esta semana un tiempo especial de encuentro con Jesús!
Hoja de trabajo para niños grandes
Hoja de trabajo para niños medianos
Hoja de trabajo para niños pequeños
Respuestas crucigrama
Consejos finales para los Maestros
1. Vincula las Preguntas con el Contenido: Asegúrate de que las preguntas en las hojas de trabajo estén directamente relacionadas con los puntos que abordarás en el bosquejo. Esto ayudará a los niños a conectar la información y entender mejor el mensaje.
2. Adapta Según la Edad: Cada grupo de niños tiene sus propias capacidades y niveles de comprensión. Ajusta tu enseñanza para adaptarse a la edad y nivel de comprensión de tus alumnos, de modo que puedan absorber mejor el contenido.
3. Dedica Tiempo para la Oración: Antes, durante y después de la clase, tómate un tiempo para orar. Ora por los niños antes de la clase, pidiendo que sus corazones estén receptivos y abiertos para aprender. Durante la clase, involucra a los niños en la oración, permitiéndoles compartir sus propias peticiones. Después de la clase, ora por aquellos que asistieron y también por aquellos que no pudieron asistir.
4. Preparación Anticipada: Descarga y imprime con suficiente antelación tus materiales de clase. Esto te permitirá revisar el contenido y asegurarte de que tienes todo lo necesario para una experiencia de aprendizaje efectiva.
5. Organiza Materiales: Prepara todos los materiales que necesitarás antes de la clase. Asegúrate de tener libros, hojas de trabajo, lápices, marcadores o cualquier otro material que planees usar durante la lección. Una buena organización facilitará el flujo de la clase.
6. Fomenta la Participación: Durante la clase, anima a los niños a participar y hacer preguntas. Crea un ambiente en el que se sientan cómodos compartiendo sus pensamientos y dudas. Esto fomentará un diálogo abierto y enriquecedor.
7. Variedad en la Enseñanza: Utiliza diferentes métodos de enseñanza para mantener el interés de los niños. Combina lecturas, actividades prácticas, preguntas interactivas y discusiones grupales para mantener la atención y la participación activa.
8. Sé Flexible: Aunque tengas un plan estructurado, sé flexible para ajustarte a las necesidades del grupo. Si ves que los niños están especialmente interesados en un tema en particular, puedes profundizar en ese tema y adaptar tu enfoque.
9. Crea un Ambiente Agradable: Asegúrate de que el espacio donde se lleva a cabo la clase sea acogedor y seguro. Utiliza colores alegres, coloca material visualmente atractivo y fomenta la interacción amigable entre los niños.
10. Termina con una Reflexión: Al final de la clase, brinda a los niños la oportunidad de reflexionar sobre lo que aprendieron. Puedes hacerlo a través de preguntas abiertas, dibujos o simplemente pidiéndoles que compartan lo que más les impactó.
Recuerda que cada niño es único, y tu dedicación en la preparación y la enseñanza tendrá un impacto duradero en su crecimiento espiritual y personal. ¡Disfruta del proceso y del privilegio de ser un maestro que guía y motiva a los niños en su camino de aprendizaje y descubrimiento!
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