Habló aún Jehová a Moisés, diciendo: Manda a Aarón y a sus hijos, y diles: Esta es la ley del holocausto: el holocausto estará sobre el fuego encendido sobre el altar toda la noche, hasta la mañana; el fuego del altar arderá en él.
Y el sacerdote se pondrá su vestidura de lino, y vestirá calzoncillos de lino sobre su cuerpo; y cuando el fuego hubiere consumido el holocausto, apartará él las cenizas de sobre el altar, y las pondrá junto al altar.
Después se quitará sus vestiduras y se pondrá otras ropas, y sacará las cenizas fuera del campamento a un lugar limpio.
Y el fuego encendido sobre el altar no se apagará, sino que el sacerdote pondrá en él leña cada mañana, y acomodará el holocausto sobre él, y quemará sobre él las grosuras de los sacrificios de paz.
El fuego arderá continuamente en el altar; no se apagará.
Levítico 6.8-13
Hemos estado viendo una serie de mensajes relacionados al altar familiar y en esta ocasión dejaremos que el libro de Levítico nos inspire y estoy segura que Dios continuara ministrando el corazón de las familias. Sin duda alguna las leyes de los sacrificios nos dejan una gran enseñanza que nos pueden inspirar a mantener avivado el fuego de nuestros altares familiares.
SIN FUEGO NO HAY ALTAR
Habló aún Jehová a Moisés, diciendo: Manda a Aarón y a sus hijos, y diles: Esta es la ley del holocausto: el holocausto estará sobre el fuego encendido sobre el altar toda la noche, hasta la mañana; el fuego del altar arderá en él. Levítico 6.8-9
La familia sacerdotal tenía la responsabilidad de echarle más leña al fuego, es decir: atraer la presencia de Dios.
Un holocausto sin fuego no funcionaba, tenía que haber fuego y el fuego es símbolo de la presencia de Dios, era símbolo de la aceptación de ese holocausto. Cada uno de nosotros como sacerdotes de nuestra familia tenemos la responsabilidad de mantener encendido el fuego en el altar, de atraer la presencia de Dios en nuestra familia, nadie más va hacer lo que a usted le corresponde, es importante que haya fuego en nuestro altar, es necesario que la manifestación de Dios sea visible en nuestra familia, que el mundo sepa que somos una familia llena del Señor. No tiene caso un altar sin fuego encendido y para que se manifieste el fuego del Señor tenía que haber continuos sacrificios, de hecho la palabra “Altar” en hebreo significa: lugar de sacrificio y los sacerdotes todos los días tenían que estar en el altar del señor. Tú y yo también tenemos que encontrarnos con ese lugar de sacrificio todos los días y comprender que para ver la manifestación de la presencia de Dios en nuestras familias forzosamente tenemos que vivir vidas de sacrificio y de entrega completa.
Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional. Romanos 12.1
¿Qué es lo que tiene que morir en nuestro altar familiar? ¿Qué es eso que tú tienes que sacrificar en el altar? ¿Qué es eso que tiene que morir? Se supone que el animal que era ofrecido en holocausto era tenía que ser el mejor animal, quizá el más gordo, quizá la mejor cabeza de ganado, el que tenía la mejor grosura… ¿Qué es aquello que has estado alimentando más que tu vida espiritual? ¿Cuál es tu animal engordado que tienes que sacrificar en el altar? Hoy es día de sacrificio, deja que el fuego del espíritu consuma toda esa grosura de carne, de pecado… Recuerda sin fuego no hay altar.
ALÍSTATE PARA SACAR FUERA LAS CENIZAS
Y el sacerdote se pondrá su vestidura de lino, y vestirá calzoncillos de lino sobre su cuerpo; y cuando el fuego hubiere consumido el holocausto, apartará él las cenizas de sobre el altar, y las pondrá junto al altar. Después se quitará sus vestiduras y se pondrá otras ropas, y sacará las cenizas fuera del campamento a un lugar limpio. Levítico 6.10-11
Siempre me ha llamado la atención el cuidado y los detalles que el señor siempre mostro respecto al servicio que los sacerdotes tenían que presentar, esto nos enseña la importancia que tiene para nuestro Dios el trabajo de desempeñamos delante de su presencia y el temor que debe haber en nuestras vidas y tomando en cuenta que cada uno de los que hemos recibido a Jesús en nuestros corazones somos llamados Reyes y Sacerdotes para Dios es importante vivir y conducirnos de la manera que Dios espera
Y nos hizo reyes y sacerdotes para Dios, su Padre; a él sea gloria e imperio por los siglos de los siglos. Amén. Apocalipsis 1.6
El sacerdote tenía que vestir adecuadamente para presentarse en el altar, para presentarse ante la presencia del Señor, desde lo más visible, hasta lo menos visible (Ropa interior, calzoncillos) ¿De qué manera nos presentamos delante de nuestro Dios? ¿Crees que a Dios no le importa cómo te encuentras últimamente? Hemos dejado de darle importancia a ese aspecto importante y lógicamente en este caso también importa desde lo más visible hasta lo menos visible, desde lo externo, hasta lo más íntimo.
Así que, recibiendo nosotros un reino inconmovible, tengamos gratitud, y mediante ella sirvamos a Dios agradándole con temor y reverencia;
Porque nuestro Dios es fuego consumidor. Hebreos 12.28-29
A Dios le interesa la forma en que tú y tu familia se están presentando en su altar (El altar también representa el área de servicio en el que tú te encuentras). No podemos presentarnos como sea, tiene que ser con temor y reverencia, bien preparados, con la actitud correcta, listos por dentro y por fuera.
Otro aspecto importante para Dios respecto al altar es que una vez que ha sido consumido el holocausto, tenemos que deshacernos de las cenizas, porque las cenizas de holocaustos pasados ahogan el fuego de hoy. Esto quiere decir que no podemos vivir del fuego de ayer, de la presencia de ayer, de las manifestaciones de ayer, de los sacrificios de ayer, definitivamente no podemos vivir del pasado. Necesitamos venir diariamente al altar, necesitamos traer sacrificios nuevos, es más dice la palabra que nosotros mismos debemos presentarnos ante Dios como sacrificios vivos
Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional. Romanos 12.1
¿Tú eres de los que cuenta al igual que yo lo que fuimos capaces de hacer en nuestros inicios en la fe? ¿Disfrutas contar cuanto ayunabas, cuanto orabas, cuánto adorabas? Bueno eso está perfecto, pero ¿Hoy que estás haciendo? ¿Qué estas trayendo al altar? ¿Que estas ofreciendo, que estas sacrificando para que Dios mande fuego sobre tu altar? Si tú crees que Dios enviara fuego sobre esas cenizas de sacrificios pasados, estas equivocado.
Si en el pasado nosotros y nuestras familias vivimos días gloriosos, donde vimos la presencia de Dios, donde Dios hizo señales y maravillas, es importante que anhelemos hoy nuevos movimientos de Dios y de su espíritu Santo. Si al igual que el pueblo de Israel en el pasado vivio la gloriosa libertad de salir de Egipto, Dios tenia para ellos nuevos movimientos preparados, Dios tenia nuevas cosas, Dios les tenía una gran herencia esperando. En casa de mi madre yo viví tiempos gloriosos, días de milagros sobrenaturales, Dios me dio muchas victorias… sin embargo sin dudar sacare las cenizas de sacrificios pasados, de holocaustos pasados, de lágrimas pasadas, de quebrantos pasados, de pruebas pasadas… Para venir delante de mi señor con algo nuevo que ofrecer.
NO DEJES QUE SE APAGUE
Y el fuego encendido sobre el altar no se apagará, sino que el sacerdote pondrá en él leña cada mañana, y acomodará el holocausto sobre él, y quemará sobre él las grosuras de los sacrificios de paz. El fuego arderá continuamente en el altar; no se apagará. Levítico 6.12-13
Esta fue la orden que se le dio a Aarón y sus hijos (v. 9) - no tenían que dejar que el fuego se apagara, esta es una orden que va de generación a generación. Yo no sé sobre cuantos está recayendo esta responsabilidad en este tiempo, no sé cómo se encuentra la llama del espíritu en tu familia, no sé qué tanta búsqueda de Dios hay o no hay, no sé cuánto estas sufriendo y batallando porque ya nadie quiere buscar del señor en tu hogar. Sea cual sea tu situación quiero invitarte a que no dejes que se apague el fuego del señor en tu hogar, no importa si eres padre o solamente eres un joven hijo, tienes que responderle a Dios como él lo espera de ti.
Pablo exhorto a Timoteo a avivar el fuego del Espíritu Santo
Doy gracias a Dios, a quien sirvo con limpia conciencia como lo hicieron mis antepasados[a], de que sin cesar, noche y día, me acuerdo de ti en mis oraciones[b], deseando verte, al acordarme de tus lágrimas, para llenarme de alegría. Porque tengo presente[c] la fe sincera[d] que hay en ti, la cual habitó primero en tu abuela Loida y en tu madre Eunice, y estoy seguro que en ti también. Por lo cual te recuerdo que avives el fuego del don de Dios que hay en ti por la imposición de mis manos. Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio[e]. 2 Timoteo 1.3-7
Como vemos estas palabras están dirigidas al joven Timoteo, el joven discípulo de pablo, palabras donde Pablo le deja claramente un gran mensaje.
Primeramente le hace un recordatorio de cómo sus generaciones buscaron y creyeron e Dios. Timoteo era el resultado de dos mujeres creyentes, su abuela y su madre y había llegado el momento en que le correspondía a él mantenerse firme en esa fe que le habían transmitido en el altar familiar. Es claro que Timoteo se encontraba en días difíciles y más aún al saber que su maestro (Pablo) se encontraba preso, había muchas razones por las cuales el fuego del Señor estaba menguando, así que Pablo le anima a no dejar que el fuego se apague, lo anima a echarle más leña al fuego y le dice:
. Por lo cual te recuerdo que avives el fuego del don de Dios que hay en ti por la imposición de mis manos. 2Timoteo 1.6
Cuando decides avivar el fuego del señor en tu vida las evidencias no se hacen esperar, un altar con fuego no puede ignorarse, un altar donde hay sacrificio estará continuamente encendido.
¿Cuáles son las evidencias de que hay fuego en tu vida?
. Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio[e]. v. 7
• El fuego (Espíritu del Señor) te hace valiente. Solamente alguien con el fuego de Dios en su vida tendrá la valentía para mantenerse firme ante el gran reto que tiene delante de él, el reto de llevar su fe y transmitirla a las siguientes generaciones.
• El fuego (Espíritu del Señor) Te da poder ( En la versión TLA nos deja un mensaje más claro)
Porque el Espíritu de Dios no nos hace cobardes. Al contrario, nos da poder para amar a los demás, y nos fortalece para que podamos vivir una buena vida cristiana. 2Timoteo 1.7 TLA
Así que una de las más grandes evidencias de que hay fuego en tu altar familiar es cuando tenemos la capacidad y el poder más grande que necesitamos “El poder de amar a las personas”
Pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo… Hechos 1.8
• El fuego (Espíritu del Señor) te da dominio propio-La capacidad de vivir una buena vida cristiana. Dios quiere derramar sobre tu vida la capacidad, la fuerza, la resistencia… Todo lo que ahora quizá te está haciendo falta. Pero todo eso será posible únicamente en el momento que nos acercamos al altar y entendemos que hemos sido elegidos para mantener ese fuego encendido, para seguirle echando leña al fuego. Así que ¡No dejes que se apague! Espíritu Santo arde en mí.
Y el sacerdote se pondrá su vestidura de lino, y vestirá calzoncillos de lino sobre su cuerpo; y cuando el fuego hubiere consumido el holocausto, apartará él las cenizas de sobre el altar, y las pondrá junto al altar.
Después se quitará sus vestiduras y se pondrá otras ropas, y sacará las cenizas fuera del campamento a un lugar limpio.
Y el fuego encendido sobre el altar no se apagará, sino que el sacerdote pondrá en él leña cada mañana, y acomodará el holocausto sobre él, y quemará sobre él las grosuras de los sacrificios de paz.
El fuego arderá continuamente en el altar; no se apagará.
Levítico 6.8-13
Hemos estado viendo una serie de mensajes relacionados al altar familiar y en esta ocasión dejaremos que el libro de Levítico nos inspire y estoy segura que Dios continuara ministrando el corazón de las familias. Sin duda alguna las leyes de los sacrificios nos dejan una gran enseñanza que nos pueden inspirar a mantener avivado el fuego de nuestros altares familiares.
SIN FUEGO NO HAY ALTAR
Habló aún Jehová a Moisés, diciendo: Manda a Aarón y a sus hijos, y diles: Esta es la ley del holocausto: el holocausto estará sobre el fuego encendido sobre el altar toda la noche, hasta la mañana; el fuego del altar arderá en él. Levítico 6.8-9
La familia sacerdotal tenía la responsabilidad de echarle más leña al fuego, es decir: atraer la presencia de Dios.
Un holocausto sin fuego no funcionaba, tenía que haber fuego y el fuego es símbolo de la presencia de Dios, era símbolo de la aceptación de ese holocausto. Cada uno de nosotros como sacerdotes de nuestra familia tenemos la responsabilidad de mantener encendido el fuego en el altar, de atraer la presencia de Dios en nuestra familia, nadie más va hacer lo que a usted le corresponde, es importante que haya fuego en nuestro altar, es necesario que la manifestación de Dios sea visible en nuestra familia, que el mundo sepa que somos una familia llena del Señor. No tiene caso un altar sin fuego encendido y para que se manifieste el fuego del Señor tenía que haber continuos sacrificios, de hecho la palabra “Altar” en hebreo significa: lugar de sacrificio y los sacerdotes todos los días tenían que estar en el altar del señor. Tú y yo también tenemos que encontrarnos con ese lugar de sacrificio todos los días y comprender que para ver la manifestación de la presencia de Dios en nuestras familias forzosamente tenemos que vivir vidas de sacrificio y de entrega completa.
Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional. Romanos 12.1
¿Qué es lo que tiene que morir en nuestro altar familiar? ¿Qué es eso que tú tienes que sacrificar en el altar? ¿Qué es eso que tiene que morir? Se supone que el animal que era ofrecido en holocausto era tenía que ser el mejor animal, quizá el más gordo, quizá la mejor cabeza de ganado, el que tenía la mejor grosura… ¿Qué es aquello que has estado alimentando más que tu vida espiritual? ¿Cuál es tu animal engordado que tienes que sacrificar en el altar? Hoy es día de sacrificio, deja que el fuego del espíritu consuma toda esa grosura de carne, de pecado… Recuerda sin fuego no hay altar.
ALÍSTATE PARA SACAR FUERA LAS CENIZAS
Y el sacerdote se pondrá su vestidura de lino, y vestirá calzoncillos de lino sobre su cuerpo; y cuando el fuego hubiere consumido el holocausto, apartará él las cenizas de sobre el altar, y las pondrá junto al altar. Después se quitará sus vestiduras y se pondrá otras ropas, y sacará las cenizas fuera del campamento a un lugar limpio. Levítico 6.10-11
Siempre me ha llamado la atención el cuidado y los detalles que el señor siempre mostro respecto al servicio que los sacerdotes tenían que presentar, esto nos enseña la importancia que tiene para nuestro Dios el trabajo de desempeñamos delante de su presencia y el temor que debe haber en nuestras vidas y tomando en cuenta que cada uno de los que hemos recibido a Jesús en nuestros corazones somos llamados Reyes y Sacerdotes para Dios es importante vivir y conducirnos de la manera que Dios espera
Y nos hizo reyes y sacerdotes para Dios, su Padre; a él sea gloria e imperio por los siglos de los siglos. Amén. Apocalipsis 1.6
El sacerdote tenía que vestir adecuadamente para presentarse en el altar, para presentarse ante la presencia del Señor, desde lo más visible, hasta lo menos visible (Ropa interior, calzoncillos) ¿De qué manera nos presentamos delante de nuestro Dios? ¿Crees que a Dios no le importa cómo te encuentras últimamente? Hemos dejado de darle importancia a ese aspecto importante y lógicamente en este caso también importa desde lo más visible hasta lo menos visible, desde lo externo, hasta lo más íntimo.
Así que, recibiendo nosotros un reino inconmovible, tengamos gratitud, y mediante ella sirvamos a Dios agradándole con temor y reverencia;
Porque nuestro Dios es fuego consumidor. Hebreos 12.28-29
A Dios le interesa la forma en que tú y tu familia se están presentando en su altar (El altar también representa el área de servicio en el que tú te encuentras). No podemos presentarnos como sea, tiene que ser con temor y reverencia, bien preparados, con la actitud correcta, listos por dentro y por fuera.
Otro aspecto importante para Dios respecto al altar es que una vez que ha sido consumido el holocausto, tenemos que deshacernos de las cenizas, porque las cenizas de holocaustos pasados ahogan el fuego de hoy. Esto quiere decir que no podemos vivir del fuego de ayer, de la presencia de ayer, de las manifestaciones de ayer, de los sacrificios de ayer, definitivamente no podemos vivir del pasado. Necesitamos venir diariamente al altar, necesitamos traer sacrificios nuevos, es más dice la palabra que nosotros mismos debemos presentarnos ante Dios como sacrificios vivos
Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional. Romanos 12.1
¿Tú eres de los que cuenta al igual que yo lo que fuimos capaces de hacer en nuestros inicios en la fe? ¿Disfrutas contar cuanto ayunabas, cuanto orabas, cuánto adorabas? Bueno eso está perfecto, pero ¿Hoy que estás haciendo? ¿Qué estas trayendo al altar? ¿Que estas ofreciendo, que estas sacrificando para que Dios mande fuego sobre tu altar? Si tú crees que Dios enviara fuego sobre esas cenizas de sacrificios pasados, estas equivocado.
Si en el pasado nosotros y nuestras familias vivimos días gloriosos, donde vimos la presencia de Dios, donde Dios hizo señales y maravillas, es importante que anhelemos hoy nuevos movimientos de Dios y de su espíritu Santo. Si al igual que el pueblo de Israel en el pasado vivio la gloriosa libertad de salir de Egipto, Dios tenia para ellos nuevos movimientos preparados, Dios tenia nuevas cosas, Dios les tenía una gran herencia esperando. En casa de mi madre yo viví tiempos gloriosos, días de milagros sobrenaturales, Dios me dio muchas victorias… sin embargo sin dudar sacare las cenizas de sacrificios pasados, de holocaustos pasados, de lágrimas pasadas, de quebrantos pasados, de pruebas pasadas… Para venir delante de mi señor con algo nuevo que ofrecer.
NO DEJES QUE SE APAGUE
Y el fuego encendido sobre el altar no se apagará, sino que el sacerdote pondrá en él leña cada mañana, y acomodará el holocausto sobre él, y quemará sobre él las grosuras de los sacrificios de paz. El fuego arderá continuamente en el altar; no se apagará. Levítico 6.12-13
Esta fue la orden que se le dio a Aarón y sus hijos (v. 9) - no tenían que dejar que el fuego se apagara, esta es una orden que va de generación a generación. Yo no sé sobre cuantos está recayendo esta responsabilidad en este tiempo, no sé cómo se encuentra la llama del espíritu en tu familia, no sé qué tanta búsqueda de Dios hay o no hay, no sé cuánto estas sufriendo y batallando porque ya nadie quiere buscar del señor en tu hogar. Sea cual sea tu situación quiero invitarte a que no dejes que se apague el fuego del señor en tu hogar, no importa si eres padre o solamente eres un joven hijo, tienes que responderle a Dios como él lo espera de ti.
Pablo exhorto a Timoteo a avivar el fuego del Espíritu Santo
Doy gracias a Dios, a quien sirvo con limpia conciencia como lo hicieron mis antepasados[a], de que sin cesar, noche y día, me acuerdo de ti en mis oraciones[b], deseando verte, al acordarme de tus lágrimas, para llenarme de alegría. Porque tengo presente[c] la fe sincera[d] que hay en ti, la cual habitó primero en tu abuela Loida y en tu madre Eunice, y estoy seguro que en ti también. Por lo cual te recuerdo que avives el fuego del don de Dios que hay en ti por la imposición de mis manos. Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio[e]. 2 Timoteo 1.3-7
Como vemos estas palabras están dirigidas al joven Timoteo, el joven discípulo de pablo, palabras donde Pablo le deja claramente un gran mensaje.
Primeramente le hace un recordatorio de cómo sus generaciones buscaron y creyeron e Dios. Timoteo era el resultado de dos mujeres creyentes, su abuela y su madre y había llegado el momento en que le correspondía a él mantenerse firme en esa fe que le habían transmitido en el altar familiar. Es claro que Timoteo se encontraba en días difíciles y más aún al saber que su maestro (Pablo) se encontraba preso, había muchas razones por las cuales el fuego del Señor estaba menguando, así que Pablo le anima a no dejar que el fuego se apague, lo anima a echarle más leña al fuego y le dice:
. Por lo cual te recuerdo que avives el fuego del don de Dios que hay en ti por la imposición de mis manos. 2Timoteo 1.6
Cuando decides avivar el fuego del señor en tu vida las evidencias no se hacen esperar, un altar con fuego no puede ignorarse, un altar donde hay sacrificio estará continuamente encendido.
¿Cuáles son las evidencias de que hay fuego en tu vida?
. Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio[e]. v. 7
• El fuego (Espíritu del Señor) te hace valiente. Solamente alguien con el fuego de Dios en su vida tendrá la valentía para mantenerse firme ante el gran reto que tiene delante de él, el reto de llevar su fe y transmitirla a las siguientes generaciones.
• El fuego (Espíritu del Señor) Te da poder ( En la versión TLA nos deja un mensaje más claro)
Porque el Espíritu de Dios no nos hace cobardes. Al contrario, nos da poder para amar a los demás, y nos fortalece para que podamos vivir una buena vida cristiana. 2Timoteo 1.7 TLA
Así que una de las más grandes evidencias de que hay fuego en tu altar familiar es cuando tenemos la capacidad y el poder más grande que necesitamos “El poder de amar a las personas”
Pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo… Hechos 1.8
• El fuego (Espíritu del Señor) te da dominio propio-La capacidad de vivir una buena vida cristiana. Dios quiere derramar sobre tu vida la capacidad, la fuerza, la resistencia… Todo lo que ahora quizá te está haciendo falta. Pero todo eso será posible únicamente en el momento que nos acercamos al altar y entendemos que hemos sido elegidos para mantener ese fuego encendido, para seguirle echando leña al fuego. Así que ¡No dejes que se apague! Espíritu Santo arde en mí.
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