LUCHANDO EN ORACIÓN

no tenemos lucha contra carne ni sangre
Serie: Oraciones que hacen la diferencia.
Sin duda la oración más completa que podemos encontrar en la biblia es el Padre Nuestro, como ya sabemos el Padre nuestro no es una oración que debamos repetir, sino más bien un modelo para orar. Durante esta serie estamos hablando de las oraciones que hacen la diferencia, en los temas pasados hemos hablado de los amigos de oración y la oración de renuncia, estos dos temas están incluidos en la oración del Padre Nuestro, la expresión “nuestro” indica que no se trata de una oración solitaria egoísta, sino más bien una oración unida, la expresión hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo, es la oración donde renunciamos a nuestros deseos y abrazamos la voluntad de Dios en nuestras vidas. También dentro del Padre Nuestro encontramos las palabras “líbranos del mal” lo cual no sólo indica ser librados del peligro sino también nos enseña a orar por protección ante el un enemigo que nos asecha.
Estén siempre atentos y listos para lo que venga, pues su enemigo, el diablo, anda buscando a quien destruir. ¡Hasta parece un león hambriento! 1 Pedro 5.8
Muchas veces cometemos el gran  error de vivir nuestras vidas ignorando que existe un ser maligno que busca nuestra destrucción. El escritor de las Crónicas de Narnia dijo:
“Hay dos errores iguales y opuestos en las que nuestra raza puede caer sobre los demonios. Uno es no creer en su existencia. La otra es creer, y sentir un interés excesivo y poco saludable en ellos.”  C.S. Lewis
Algunos cristianos prefieren no pensar en la existencia del mal pero, si hemos decidido creer en Dios debemos aceptar la realidad de que Satanás también existe, no pensar en el mal puede parecer muy piadoso pero ignorarlo es un gran error.
Para que Satanás no gane ventaja alguna sobre nosotros; pues no ignoramos sus maquinaciones”. 2 Corintios 2.11
Existen muchos puntos que explicar cuando se trata de la guerra espiritual pero creo que hay tres aspectos sobresalientes  que debemos tener en cuenta sobre la lucha espiritual cuando estamos orando.
PERSEVERA EN ORACIÓN   

Entonces dijo: «No tengas miedo, Daniel. Desde el primer día que comenzaste a orar para recibir entendimiento y a humillarte delante de tu Dios, tu petición fue escuchada en el cielo. He venido en respuesta a tu oración; 13 pero durante veintiún días el espíritu príncipe del reino de Persia me impidió el paso. Entonces vino a ayudarme Miguel, uno de los arcángeles, y lo dejé allí con el espíritu príncipe del reino de Persia. Daniel 10.12-13
Este pasaje nos muestra algunos detalles interesantes en los que podemos reflexionar. El retraso a una petición no significa que Dios no quiere contestarte.
Creo que en este tiempo es más difícil para muchos creer porque estamos acostumbrados a la rapidez, la tecnología cada vez nos hace las cosas más fáciles, la comunicación ya no es problema, las comidas son instantáneas, todo se hace cada vez más ágil para que no tengamos que perder el tiempo, por lo que la oración es un problema para personas que andan a las prisas, por lo que es muy difícil para alguien mantener una oración durante tres semanas sin recibir respuesta. Las personas prefieren oraciones escritas que puedan pronunciar para resolver sus problemas no quieren simplemente orar y esperar. Pero la oración no es así, no es como la lámpara de Aladino que frota y pide una respuesta mágica.

Los espíritus malos pueden estorbar a una respuesta.
También les refirió Jesús una parábola sobre la necesidad de orar siempre, y no desmayar Lucas 18.1

A veces lo que deseamos el enemigo no querrá que lo obtengamos, y estorbará para que no lo consigamos, entonces es donde debemos permanecer perseverantes y no desmayar. La Biblia dice que desde el primer día ya había una respuesta para Daniel pero el príncipe de Persia estorbó para que no llegara hasta Daniel. Debemos recordar que tenemos enemigos invisibles que buscan estropear el propósito de Dios en nuestras vidas. Si el enemigo gana esta batalla entonces tendrás problemas de duda, el enemigo querrá que pienses que Dios no quiere ayudarte, tendrás problemas de desaliento, el enemigo querrá que te canses de pedir y te rindas, tendrás problemas de decepción, el enemigo querrá que te enfades con Dios por no responderte, terminando con problemas de depresión, al no ver respuesta terminarás tu corazón se entristecerá.
IDENTIFICA A TU ENEMIGO

Porque no luchamos contra gente como nosotros, sino contra espíritus malvados que actúan en el cielo. Ellos imponen su autoridad y su poder en el mundo actual.  Efesios 6.12 TLA
Es importante que podamos entender que nuestro enemigo no es la persona con la que continuamente tenemos problemas, no son las personas con las que estudias o trabajas, como ya vimos anteriormente Pedro llama al diablo nuestro enemigo o adversario, no lo menciona como enemigo de Dios sino como enemigo nuestro. Si no comprendemos esto nuestras oraciones estarán mal dirigidas y no encontraremos respuestas para ellas.
Si entendemos que el diablo es nuestro adversario, entonces comprenderemos que no somos rival para él, su naturaleza y poder nos supera completamente, es una batalla completamente desigual, pero por supuesto tenemos a Jesús de nuestro lado. Reconocer esto no hace mantener una búsqueda continua de Dios, pues si Él no podremos vencer.
Pero el que siempre hace lo malo es amigo del diablo, porque el diablo ha estado pecando desde el día en que Dios creó el mundo. Por esta razón vino el Hijo de Dios al mundo: para destruir todo lo que hace el diablo. 1 Juan 3.8
Pensamos que la batalla es contra personas porque son quienes nos ofenden o lastiman, la realidad es que el diablo intentará lastimarte a través de las personas menos imaginadas, muchas veces lo hará a través de las personas que más amas. Debemos siempre estar alertas y cuidar que el enemigo no sólo no nos engañe sino también no nos haga parte de sus juegos, cuida tus palabra evita decir todo aquello que no creas, no importa si estás muy molesto o tienes razón no digas algo de lo que después te arrepentirás
Pero Jesús se dio la vuelta, miró a sus discípulos, y reprendió a Pedro.
— ¡Aléjate de mí, Satanás! —le dijo—. Tú no piensas en las cosas de Dios sino en las de los hombres. Marcos 8.33
Si nuestra lucha no es contra la carne y la sangre y por lo tanto espiritual,  esto también nos recuerda que no todo lo que es espiritual es bueno, hay muchas manifestaciones “espirituales” a nuestro alrededor que trataran de confundirnos haciéndonos creer que son buenas pero debemos tener cuidado de no caer en ellas. El diablo también puede realizar supuestos milagros para atraernos, incluso utilizar el nombre de Dios para confundirnos aún más, no todo lo espiritual nos lleva a Dios. Solamente Jesucristo es nuestra salvación. 
Saber que nuestra lucha es espiritual nos lleva al siguiente punto.
CUIDA TUS PENSAMIENTOS

Usamos las armas poderosas de Dios, no las del mundo, para derribar las fortalezas del razonamiento humano y para destruir argumentos falsos.5 Destruimos todo obstáculo de arrogancia que impide que la gente conozca a Dios. Capturamos los pensamientos rebeldes y enseñamos a las personas a obedecer a Cristo. 2 Corintios 10.4-5

El principal territorio donde luchamos es nuestra mente, los pecados no se originan de la nada, todo comienza con un pensamiento.
Las tentaciones vendrán a través de pensamientos.
“Amo la ley de Dios con todo mi corazón, 23 pero hay otro poder[a] dentro de mí que está en guerra con mi mente. Ese poder me esclaviza al pecado que todavía está dentro de mí” Romanos 7.22-23 (PDT)
Al ser espiritual el enemigo no se presentará de manera física, porque podríamos identificarlo rápidamente, él se presentará a través de un recuerdo, de algo que sea agradable pero prohibido.
Cuando Dios nos da una idea es inspiración, pero cuando el diablo nos da una idea es tentación” Rick Warren
Los pensamientos nos pueden desviar del propósito de Dios.
“Cuida tus pensamientos porque ellos controlan tu vida.” Proverbios 4:23 (PDT)
Somos el resultado de nuestros pensamientos, posiblemente alguien te dijo algo que te lastimó, algo como “eres un inútil”, “no sirves para nada” esto en realidad no es verdad pero en el momento que lo aceptamos decidimos caminar de acuerdo a ese pensamiento.
Porque esto afecta nuestra oración, porque de acuerdo a como pensamos nos sentimos, y de la manera en la que nos sentimos nos comportamos, todo comienza con un pensamiento, si te deprimes es porque así te sientes y si así te sientes es porque has dejado que un pensamiento te domine.
Por otro lado, no recibiremos respuesta de parte del Señor porque tenemos un pensamiento equivocado de lo que puede hacer. La forma en la que tus pensamientos te hacen razonar con relación a Dios puede afectar tu oración, si piensas que Dios está distante no podrás orar con fe, porque no crees que este cerca, de igual forma si piensas que Dios es injusto, si piensas que eres muy pequeño o demasiado pecador tu pensamiento afectará la forma en la que ores.
Vivimos en un tiempo donde las personas utilizan razonamientos simples para justificar lo malo y ensuciar lo bueno. Si queremos vencer debemos aprender a luchar contra todo lo que el enemigo quiere poner en nuestras mentes. Una y otra vez nos lo repite a través de diferentes medios, hasta que terminemos convenciéndonos de que eso es lo correcto.
Continuamente los razonamientos y argumentos tratarán de convencerte de lo contrario que Dios quiere que aceptes. Por eso el apóstol Pablo dice que debemos tomar esos pensamientos y encerrarlos, y someternos en obediencia a Jesús. Para una lucha no carnal necesitamos armas no carnales.  

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