Cuando
Dios habla debemos tener completa seguridad, esta seguridad depende de la
relación que tenemos con nuestro Señor, los hombres en la biblia que recibieron
el llamado respondieron de maneras diferentes de acuerdo a lo cercanos que eran
al Señor, Moisés puso trabas sobre su llamado porque no estaba familiarizado
con el Dios de los hebreos; Samuel confundió la voz de Dios porque no lo
conocía; Gedeón pidió confirmaciones porque no estaba completamente seguro.
Todos ellos comenzaban a familiarizarse con el Señor. Sin embargo en la biblia
encontramos a un hombre que en ningún momento cuestionó la voz de Dios, este
hombre fue Abraham. ¿Por qué Abraham respondió de manera diferente al llamado
de Dios? Por qué era un hombre de fe, el creía fielmente en lo que Dios le
decía. Dios puede hablarles a todos sus hijos pero no todos tienen seguridad
sobre lo que él les dice.
En
este tiempo muchos se complican la vida con relación a la voluntad de Dios,
piensan que Dios oculta su voluntad para ver si la descubrimos, Si
alguien está interesado en que conozcas la voluntad de Dios es Dios mismo. La
confusión no proviene de Dios, si en nuestro corazón estamos confundidos
debemos peguntarnos si estamos creyendo realmente en Dios o si estamos lo
suficientemente cerca de él para entender su voz. Veamos que sucede cuando
creemos en la voluntad de Dios.
I.
CUANDO CREES, LA VOLUNTAD DE DIOS ES CLARA Y PRECISA
Aconteció después de estas cosas, que probó Dios a
Abraham, y le dijo: Abraham. Y él respondió: Heme aquí. Y dijo: toma ahora a tu
hijo, tu único, Isaac, a quien amas, y vete a tierra de Moriah, y ofrécelo allí
en holocausto sobre uno de los montes que yo te diré Y Abraham se levantó muy
de mañana, y enalbardo su asno, y tomó consigo dos siervos suyos, y a Isaac su
hijo; y cortó leña para el holocausto, y se levantó y fue al lugar que Dios le
dijo.
Abraham
no tenía conflictos sobre las palabras de Dios, para él la voluntad de Dios era
incuestionable. Lo podemos ver en sus acciones
Heme aquí. Cuando
el Señor le hablo pronto respondió “Heme aquí” la voz del Señor le era muy
familiar. Por lo que no tuvo necesidad de preguntar quién le hablaba.
Muy de mañana. Vemos
la prontitud con la que comenzó a hacer las cosas, no se tomó su tiempo, ni
alargó el momento, sino que lo llevo a cabo con
agilidad.
Preparado. Tuvo
cuidado llevar todo lo que necesitaba, no andaba distraído, ni perturbado por
la orden de Dios sino que tenía claro lo que iba a realizar.
El
creía en las palabras del Señor, la voluntad de Dios no es un sentimiento por
el debemos dejarnos llevar, ni tampoco debemos esperar señales extrañas para
actuar, la voluntad de Dios para el que la cree es clara y precisa, no
necesitas cuestionar o pedir más indicaciones sobre el asunto es tal y como la
estas recibiendo. El mayor error es dejarnos guiar por los sentimientos, porque
nuestros sentimientos nunca serán confiables. Los sentimientos se ven alterados
por las circunstancias que vivimos, un día malo o cansado, hasta el enemigo
puede afectar tus sentimientos de modo que estos pueden desviarte de la voluntad de Dios. Jeremías 17.9 no dependas de sensaciones
cuando se trata de la voluntad de Dios simplemente si ya sabes lo que Dios te
pide cree y actúa. Debes aprender a decidir, a tomar elecciones sin confundirte
o dudar de él, si para cada cosas que quieres hacer necesitas respuestas
entonces para que Dios te dio la inteligencia, o para que te dice que le pidas
sabiduría, si todo quieres que lo responda él.
II.
CUANDO CREES, LA VOLUNTAD DE DIOS ES FAVORABLE
Al tercer día alzó Abraham sus ojos, y vio el
lugar de lejos. Entonces dijo Abraham a sus siervos: Esperad aquí con el asno,
y yo y el muchacho iremos hasta allí y adoraremos, y volveremos a vosotros. Y
tomó Abraham la leña del holocausto, y la puso sobre Isaac su hijo, y él tomó
en su mano el fuego y el cuchillo; y fueron ambos juntos. Entonces habló Isaac
a Abraham su padre, y dijo: Padre mío. Y él respondió: Heme aquí, mi hijo. Y él
dijo: He aquí el fuego y la leña; mas ¿dónde está el cordero para el
holocausto? Y respondió Abraham: Dios se
proveerá de cordero para el holocausto, hijo mío. E iban juntos. Y
cuando llegaron al lugar que Dios le había dicho, edificó allí Abraham un
altar, y compuso la leña, y ató a Isaac su hijo, y lo puso en el altar sobre la
leña. Y extendió Abraham su mano y tomó el cuchillo para degollar a su hijo.
Génesis 22.
Las
palabras de Abraham indicaban algo importante confianza, muchas veces nos han
compartido este tema como un tiempo de frustración para Abraham como una etapa
dolorosa y difícil, como largo y agotador recorrido, pero en las palabras de
Abraham vemos seguridad y un una visión de un futuro favorable. La clave es que
conocía al Señor y su gran amor.
La
voluntad de Dios se descubre claramente a través de la relación con él, entre
más te acercas a él y te conectas con él más descubres su forma de hablar y
entiendes lo que él quiere.
Para
Abraham la voluntad de Dios se podía ver favorablemente, para muchos cristianos
la voluntad de Dios se ve negativa, difícil, oscura, algo que Dios nos obliga a
hacer, algo que nos desagrada pero que no nos queda de otra. No es lo mismo
aceptar su voluntad que someterse a ella. Aceptar la voluntad de Dios es
abrazarla con fe, esperanza y amor.
Dios
no trae caos a nuestras vidas, él trae orden donde nosotros tenemos caos.
III.
CUANDO CREES, LA VOLUNTAD DE DIOS ES RECOMPENSADA
Entonces el ángel de Jehová le dio voces desde el cielo, y dijo:
Abraham, Abraham. Y él respondió: Heme aquí. Y dijo: No extiendas tu mano sobre
el muchacho, ni le hagas nada; porque ya conozco que temes a Dios, por cuanto
no me rehusaste tu hijo, tu único. Entonces alzó Abraham sus ojos y miró, y he
aquí a sus espaldas un carnero trabado en un zarzal por sus cuernos; y fue
Abraham y tomó el carnero, y lo ofreció en holocausto en lugar de su
hijo. Y llamó Abraham el nombre de aquel lugar, Jehová proveerá. Por
tanto se dice hoy: En el monte de Jehová será provisto. Y llamó el ángel
de Jehová a Abraham por segunda vez desde el cielo, y dijo: Por mí mismo he jurado, dice Jehová, que
por cuanto has hecho esto, y no me has rehusado tu hijo, tu único hijo; de cierto
te bendeciré, y multiplicaré tu descendencia como las estrellas del cielo y
como la arena que está a la orilla del mar; y tu descendencia poseerá las
puertas de sus enemigos. En tu simiente serán benditas todas las naciones de la
tierra, por cuanto obedeciste a mi voz. Y volvió Abraham a sus siervos, y
se levantaron y se fueron juntos a Beerseba; y habitó Abraham en Beerseba.
A veces creemos que estamos aceptando la voluntad de Dios sin problemas, pero posiblemente cuando la lucha se hace cada vez más difícil nos damos cuenta que no la aprobamos del todo. La realidad es que no podemos aceptar libremente la voluntad de Dios mientras no estemos dispuestos a renunciar a la nuestra.
Todos enfrentamos en
algún momento la prueba de la voluntad, tanto nuevos creyentes como quienes y
sirven al Señor tendrán momentos en los que demostraran que tan dispuestos
están de aceptar la voluntad de Dios.
Dios probo a Abraham
con algo muy difícil, el hecho de que Abraham respondiera con fe a la prueba no
significa que su humanidad no experimentado conflictos, sin embargo su fe era
mucho más grande que sus miedos, la voluntad de Dios es difícil de aceptar
cuando dejamos que el miedo entre a nuestras vidas, porque el miedo no nos
permite tener confianza en Dios.
Dios le dio una gran
bendición a Abraham después de que el aceptó hacer su voluntad, Dios llamo a
Abraham dos veces por su nombre, cuando Dios menciona dos veces el nombre de
alguien en la biblia es porque tiene algo muy importante que decir, “Saulo,
Saulo, porque me persigues” “Samuel, Samuel” Dios tenia palabras muy importante
que decirle a Abraham después de haber visto su fidelidad.
Cuando aceptes la
voluntad de Dios con gozo, el Señor te demostrará que hacerlo ha sido la mejor
decisión que has tomado.
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