Llamado a dar libertad

Cambiar la vida de las personas es una tarea difícil, no cualquiera puede sacar de la esclavitud a otros,  todos conocemos personas a nuestro alrededor en situaciones de crisis de las cuales queremos sacarlos, hemos sentido el llamado a libertarlos, pero en algún momento la situación se torna complicada y vemos como la persona en lugar de salir se hunde más, naturalmente el enemigo estorbará para que la persona no pueda ser liberada. Dios sabe que la tarea es difícil para nosotros, por lo que trabajará primeramente en nosotros antes de enviarnos a libertar a otros. Él sabe que estamos acostumbrados a hacer las cosas a nuestra manera o de acuerdo a nuestro pensamientos, cuando queremos trabajar con nuestro estilo cometemos errores y tiramos todo. En algún momento mientras  Moisés estaba en Egipto comenzó a tener conciencia de su propósito en la vida, pero resolver las cosas a su manera empeoró la situación. Pongámonos en el lugar de Moisés algo le decía que no pertenecía a la familia egipcia y que el pueblo azotado era su verdadera familia, entonces ¿Cómo puedes ayudarlos? Moisés creyó que podría convertirse en un justiciero.

Entonces miró a todas partes, y viendo que no parecía nadie, mató al egipcio y lo escondió en la arena. Éxodo 2.12

¿Haría esto con el resto de egipcios? Entendemos su indignación al ver como trataban a sus hermanos. (Éxodo 2.11)  comenzaba a sentir el llamado a libertar, pero para liberar a todos se necesitaba más que matar un egipcio, se necesitaba la ayuda divina. A veces tus buenas ideas en realidad no ayudan empeoran las situaciones.

Para responder el llamado a dar libertad necesitas entender tres cosas que entendió Moisés antes de ir a liberar al pueblo, no puedes liberarlo entiendes. Es difícil responder al llamado a dar libertad a otros cuando nuestra mente está llena de ideas terrenales. El llamado de Dios es más que hacer algo que él nos pide, es conectarnos con él para hacerlo como él quiere. Veamos tres cosas que Dios quiere de ti.

DIOS QUIERE USARTE EN EL MOMENTO MENOS  ESPERADO.

Apacentando Moisés las ovejas de Jetro su suegro, sacerdote de Madián, llevó las ovejas a través del desierto, y llegó hasta Horeb, monte de Dios. ²Y se le apareció el Ángel de Jehová en una llama de fuego en medio de una zarza;  y él miró, y vio que la zarza ardía en fuego, y la zarza no se consumía. ³Entonces Moisés dijo: Iré yo ahora y veré esta grande visión, por qué causa la zarza no se quema. ⁴Viendo Jehová que él iba a ver, lo llamó Dios de en medio de la zarza, y dijo: ¡Moisés, Moisés! Y él respondió: Heme aquí. ⁵Y dijo: No te acerques; quita tu calzado de tus pies, porque el lugar en que tú estás, tierra santa es. ⁶Y dijo: Yo soy el Dios de tu padre, Dios de Abraham, Dios de Isaac, y Dios de Jacob. Entonces Moisés cubrió su rostro, porque tuvo miedo de mirar a Dios. Éxodo 3.1-6

Primeramente vemos que Moisés es un pastor aunque ya tenía claro cuál era su linaje  pudo haber luchado con muchos conceptos que aprendió como egipcio, tal era el caso de pastorear ovejas.

… porque para los egipcios es abominación todo pastor de ovejas. Génesis 46. 34

Así que encontramos a Moisés realizando una obra muy poca digna, no debió haber sido fácil dejar las comodidades del palacio y terminan en medio de un montón de ovejas que para colmo no eran suyas sino de su suegro.

Después podemos ver la forma que Dios utiliza para llamar a Moisés, una simple y sencilla zarza, no le hizo el llamado de forma extravagante, sino de una manera poco esperada, Dios continuamente habla, debemos poner mucha atención porque  puede hacerlo a través de las formas menos imaginadas.

Nos preguntamos ¿Por qué Dios no aprovecho cuando Moisés tenía un lugar importante en Egipto? Cuando tenía recursos, cuando tenía una voz, cuando tenía influencia. Porque esperar cuarenta años más para entonces llamarlo cuando no tiene nada.

En parte era importante que Moisés conociera las costumbres de su pueblo, familiarizarse con su estilo de vida, para poder conectarse con ellos cuando les hablara del propósito de Dios. Por otro lado a veces lo que nosotros consideramos útil Dios no lo ve así, a veces pensamos ¿Por qué Dios me alcanzo cuando perdí todo? ¿Por qué Dios no me alcanzó cuando era más joven? Etc., muchos cristianos se limitan porque creen que no tienen lo necesario para ser utilizados por Dios. Pero Dios no piensa así.

¿Crees que Dios se equivoca al llamarte en este tiempo? Él nunca se equivoca,  tienes lo necesario para ser utilizado por él.

Moisés tenía que comprender lo que Dios estaba haciendo, tenía que experimentar el mover de Dios en su vida, antes de ir a liberar al pueblo. Dios haría cosas extraordinarias que el pueblo no comprendería pero que él podría entender.

DIOS QUIERE QUE VEAS LO QUE ÉL VE. 

Dijo luego Jehová: Bien he visto la aflicción de mi pueblo que está en Egipto, y he oído su clamor a causa de sus exactores; pues he conocido sus angustias, ⁸y he descendido para librarlos de mano de los egipcios, y sacarlos de aquella tierra a una tierra buena y ancha, a tierra que fluye leche y miel, a los lugares del cananeo, del heteo, del amorreo, del ferezeo, del heveo y del jebuseo. ⁹El clamor, pues, de los hijos de Israel ha venido delante de mí, y también he visto la opresión con que los egipcios los oprimen. ¹⁰Ven, por tanto, ahora, y te enviaré a Faraón, para que saques de Egipto a mi pueblo, los hijos de Israel. ¹¹Entonces Moisés respondió a Dios: ¿Quién soy yo para que vaya a Faraón, y saque de Egipto a los hijos de Israel? ¹²Y él respondió: Ve, porque yo estaré contigo; y esto te será por señal de que yo te he enviado: cuando hayas sacado de Egipto al pueblo, serviréis a Dios sobre este monte. Éxodo 3.7-12

Una de las claves para mantenerse firme en el llamado es gracias a la visión que Dios nos da de lo que quiere hacer a través de nosotros. No importa cuán difícil se torne el camino si te mantienes viendo el resultado de lo que Dios hará. Pero para esto debemos primero ver lo que Dios ve. Si no eres capaz de ver lo que Dios ve, te desanimaras en el camino porque no tienes idea de adónde vas. El pueblo de Dios en algunas ocasiones se desanimaba y quería regresar a Egipto porque no veían lo que Dios veía.

Dios le habla a Moisés de tres cosas que él está viendo pero Moisés no puede ver.

De la condición de su pueblo. Dios le habla a Moisés sobre lo que ha visto (v.7) quiere hacerle saber que no ignora por lo que está pasando el pueblo, además de que los ha escuchado. Para que Moisés pueda liberarlos necesita ver el dolor de su pueblo, cuando ellos se enojaran con él, él tendría que verlos con ojos de misericordia en lugar de enojo.

De la tierra prometida. Dios le habla de todo lo bueno que hay en la tierra prometida,  tierra que fluye leche y miel, no solo se trata de sacar al pueblo de Egipto, porque ¿A dónde podrías llevar a  dos millones de personas  a vivir? Dios le dice a Moisés que ha visto una tierra apropiada para vivir, note que no le esconde el hecho de que la tierra tienen que conquistarla. En algún momento Dios tiene que enviar espías para que la gente tenga garantía de que todo lo que ha dicho es verdad.

Del resultado final.

Y él respondió: Ve, porque yo estaré contigo; y esto te será por señal de que yo te he enviado: cuando hayas sacado de Egipto al pueblo, serviréis a Dios sobre este monte. Éxodo 3.12

Quiero tomar especial atención a este versículo, ¿Qué clase de señal es la que Dios le da a Moisés? Cuando le pedimos señales a Dios por lo regular queremos que estas ocurran antes para sentirnos seguros. Pero Dios le da a Moisés una señal que no puede comprobar sino hasta después de que todo haya pasado. Esta parte es realmente maravillosa. Cuando el llamado de Dios te conecta con él, podrás ver cosas que no verías de otra manera.

A Dios le gusta hablarte del final, nosotros estamos acostumbrados a mirar el presente, si aprendiéramos a vernos como Dios nos ve, nuestra actitud cambiaría considerablemente.

Puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del trono de Dios. Hebreos 12.2

La TLA dice: Pongamos toda nuestra atención en Jesús, pues de él viene nuestra confianza, y es él quien hace que confiemos cada vez más y mejor. Jesús soportó la vergüenza de morir clavado en una cruz porque sabía que, después de tanto sufrimiento, sería muy feliz. Y ahora se ha sentado a la derecha del trono de Dios.

Muchos renuncian al llamado porque no ven el resultado final, solo miran el presente. Cuando aprendemos a mirar el final dejamos de ver el presente y dejamos de preguntar ¿Dónde está el cordero para el holocausto? ¿Dónde están los recursos? ¿Dónde están las almas? Etc. Grábate esto en tu corazón “no eres el resultado final de Dios” aún hay más para tu vida.

DIOS QUIERE QUE SEPAS QUIEN ES EL.

Dijo Moisés a Dios: He aquí que llego yo a los hijos de Israel, y les digo: El Dios de vuestros padres  me ha enviado a vosotros. Si ellos me preguntaren: ¿Cuál es su nombre?, ¿qué les responderé? ¹⁴Y respondió Dios a Moisés: YO SOY EL QUE SOY.  Y dijo: Así dirás a los hijos de Israel: YO SOY me envió a vosotros. ¹⁵Además dijo Dios a Moisés: Así dirás a los hijos de Israel: Jehová,  el Dios de vuestros padres, el Dios de Abraham, Dios de Isaac y Dios de Jacob, me ha enviado a vosotros. Este es mi nombre para siempre; con él se me recordará por todos los siglos. ¹⁶Ve, y reúne a los ancianos de Israel, y diles: Jehová, el Dios de vuestros padres, el Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob, me apareció diciendo: En verdad os he visitado, y he visto lo que se os hace en Egipto; Éxodo 3. 13-16

Moisés necesita tener claro quién es Dios, ha estado desconectado de él completamente.

Por el nombre de Dios podemos entender que: Dios no es cambiante En el llamado de Dios tendremos confianza cuando entendemos que él es estable, eso nos da seguridad, muchas veces los creyentes se complican la vida porque piensan que Dios cambia a cada rato de planes y propósitos, pero la realidad es que hay competa seguridad en él. Dios habla de promesas hechas a sus antepasados como si los años no hubiesen pasado. Porque él es  YO SOY.

El Dios de sus padres. Dios le dijo que les dijera “el Dios de vuestros padres” esto serviría para que el pueblo sintiera seguridad y reviviera en ellos la fe que sus padres les habían trasmitido.

Para que Moisés pudiera liberar al pueblo necesitaba tener claro quién era Dios, no podía hablarles de alguien que él mismo no conocía. Por eso él dice: “Si ellos me preguntaren: ¿Cuál es su nombre?, ¿qué les responderé?”, posiblemente le preguntarían, pero es más seguro que en realidad era una pregunta personal.

Cuando se trata del llamado de Dios muchas veces no respondemos de la manera correcta porque esperamos que lo haga cuando nosotros creemos conveniente, no vemos lo que él está viendo y no estamos seguros de saber quién es él. Difícilmente podrás ayudar a otros si tú mismo no entiendes lo que Dios quiere de ti. Acepta su llamado cuando llegue aunque sea inesperado, abre tus ojos y mira el final no mires el presente, y sobre todas las cosas conócelo la seguridad en él te la da su nombre.

Era Abram de edad de noventa y nueve años, cuando le apareció Jehová y le dijo: Yo soy el Dios Todopoderoso; anda delante de mí y sé perfecto. Génesis 17.1

Y aparecí a Abraham, a Isaac y a Jacob como Dios Omnipotente, mas en mi nombre JEHOVÁ no me di a conocer a ellos. Exodo 6.3

Tu llamado será fortalecido por el nombre de Dios, cuando Dios llamó a Abraham, él le conoció como el Dios todopoderoso (El shaddai) es por eso que Abraham no tenia problemas para confiar y creer en Dios, pero a Moisés se le presenta como YO SOY, porque quiere que Moisés tenga seguridad en Él. ¿Cual es el nombre con el que has creído?

Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios; Juan 1.12

sabemos que Jesús significa Salvador, la Biblia dice "a los que creen en su nombre" por lo regular decimos basta con creer, pero el texto dice que debe creer en su NOMBRE, es decir lo que implica el significado de su nombre, no podrás vivir el llamado de Dios, si no eres capaz de creer que Él puede salvarte cualquiera que sea tu situación. El llamado es mas que creer en Dios es entender su nombre e ir confiado en lo que su nombre promete.