A veces hemos llegado a sentir que vivimos en un desierto, nos hemos sentido solos, creemos que nadie es capaz de ayudarnos y de entendernos, hemos dictado una sentencia de vivir así por el resto de nuestra vida en el mejor de los casos, en otras palabras hemos perdido la esperanza.
El encuentro con Jesús es una luz de esperanza
Después de haber trabajado en diversos encuentros no tengo la menor duda que el Encuentro le ha devuelto la esperanza a matrimonios apunto de divorciarse, hombres con vicios inquebrantables, mujeres con heridas profundas, jóvenes carentes de amor.
Marcos 5:25-28Pero una mujer que desde hacía doce años padecía de flujo de sangre, y había sufrido mucho a manos de muchos médicos, y había gastado todo lo que tenía y de nada le había servido, antes le iba peor, cuando oyó hablar de Jesús se acercó por detrás entre la multitud y tocó su manto, porque decía: «Si toco tan solo su manto, seré salva».
Esta mujer había buscado el remedio de muchas maneras sin encontrar resultado sin dinero y cada vez peor, sus esperanzas habían terminado hasta que “oyó hablar de Jesús” y renació su esperanza, que había muerto cada vez que había visto un medico y le había dicho que no podía sanar, de la misma manera tal vez tu has intentado con muchas opciones para resolver tus problemas, sin darte ningún resultado y al contrario sientes que tu vida va de mal en peor. Hoy hay una luz de esperanza tu puedes ser libre de ese vicio, de ese rencor, de esa angustia, no te divorcies, no tomes esa mala decisión, no te quites la vida, tu puedes tener un encuentro trasformador con Jesús, no se trata de una experiencia religiosa mas sino de un encuentro personal con Él.
La esperanza esta relacionada con la fe, la esperanza te permite volver a creer, volver a abrir tus ojos y poder ver que no todo esta acabado la mujer que se acerco a Jesús dijo : «Si toco tan solo su manto, seré salva». Hoy al igual que ella también puedes creer
El encuentro con Jesús te ofrece una oportunidad
Marcos 5.29…se acercó por detrás entre la multitud y tocó su manto, porque decía: «Si toco tan solo su manto, seré salva».
La llegada de Jesús a aquella región le brindo no solo la esperanza de sanar sino también la oportunidad de comprobarlo. Entre la multitud ella se abrió camino para llegar y tocar el borde de su manto, ella sabia que esa era su oportunidad y no la dejaría escapar, por la condición en que se encontraba tuvo que llegar hasta Jesús secretamente, para no ser descubierta.
¡Usted no puede desaprovechar esta oportunidad! Jesús ha llegado a su vida, ¿ha tenido alguna vez una oportunidad que se le ha ido? ¿Algún empleo?, ¿una carrera?, ¿un amor en la vida?, y después se lamentó mucho, no deje pasar la oportunidad de ser transformado por haber tocado a Jesús, no importa cual sea su circunstancia, ni su posición, ni su condición, la mujer sabia que no podía acercarse a él pero lo hizo por que veía en el la respuesta a su necesidad.
El encuentro con Jesús produce un cambio
Imagine un cambio radical en su vida, sin vicios, sin estrés, sin depresión, sin pleitos, sin heridas en el alma, sin aquello que lo ha atormentado toda la vida, sin la carga de las deudas, libre de enfermedadMarcos 5:34
Inmediatamente la fuente de su sangre se secó, y sintió en el cuerpo que estaba sana de su azote…Y él le dijo: Hija, tu fe te ha hecho salva: ve en paz, y queda sana de tu azote.
Después de doce años de sufrimiento ya no sentiría el dolor de su enfermedad, esa noche descansaría como nunca, no mas médicos no mas desprecios de la gente por causa de su condición, ya no la mirarían con malos ojos, por fin volvería a disfrutar de la vida, el cielo dejaría de ser oscuro, en su rostro volvería a reflejarse la alegría su vida dio un giro de 180° después de su encuentro con Jesús.
Cuando Jesús vino a este mundo no vino solo a sanar enfermos, vino a cambiarles las vida a todos lo que creían en el, encontrase con Jesús va mas allá de asistir a una iglesia, orar o leer la Biblia, encontrarse con Jesús es dejar de ser el mismo es una experiencia única, no son promesas son cambios reales.A lo largo de nuestro ministerio hemos visto matrimonios fortalecerse, hombres y mujeres agradecidos con Dios por la transformación operada en sus vidas, hogares, hijos, solo y simplemente porque estuvieron dispuestos a encontrarse con Jesús
Tomado del Manual de Preencuentros Vida Y Libertad (leccion 2) por el Pastor Cesar Dominguez S.
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