EL PODER DE LA SUSTITUCIÓN

vence con el bien el mal












Una iglesia sana genera una atmósfera de crecimiento, todo lo que en esta tierra tiene vida y está sano crece. Cuando sanamos los corazones de los creyentes, estos pueden manifestar su amor más fácilmente. 

Las iglesias que aman crecen y las iglesias que crecen aman. Rick Warren

Es muy difícil que una iglesia donde los creyentes viven peleándose pueda crecer, pues han perdido la esencia de su Dios (EL AMOR). Hay una palabra que resalta en el mensaje del evangelio  – CAMBIO – el cambio es lo que hace la diferencia, entre cristianos y creyentes. El cambio que los cristianos han experimentado no es más que la sustitución de algunos hábitos en su estilo de vida. 

“Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él” 2 Corintios 5:21

Nuestro Dios nos dio la más grande lección de sustitución, al enviar a su hijo a morir en nuestro lugar. Continuamente en la historia bíblica el Señor realiza cambios para el bien de sus hijos. Continuamente nos encontramos en conflictos y nuestras vidas se vuelven difíciles cuando tratamos de vencer los problemas a nuestra manera. Por lo regular nuestra primera reacción es pagar mal por mal.

No permitan que nadie devuelva un mal con otro mal. Al contrario, deben esforzarse por hacer el bien entre ustedes mismos y con todos los demás. 1 Tesalonicenses 5.15

No seas vencido de lo malo, sino vence con el bien el mal. Ro.12:21

Muchas personas arrastran una raíz de rechazo y tratan de superarla mediante la sustitución con un espíritu competitivo. Es común ver a personas compitiendo para ganarse el respeto y dejar atrás la frustración y el rechazo.

.compitiendo con el vecino comprando todo lo que el compra para no quedarse atrás, incluso creyentes que compiten con otros para demostrar que pueden servir mejor a Dios, familias que crean competencias y por generaciones se ven como enemigos. comparando sus hijos "mi hijo caminó mar rápido", "mi hijo está más grande" “mi hijo hablo primero” “mi hijo ya tiene dientes” etc, Sin embargo, esta competencia constante lleva a la infelicidad, ya que siempre habrá alguien que supere sus logros, generando insatisfacción. 


De esta manera el hombre logra remplazar su debilidad por lo que él piensa que es superación, pero en realidad es una vida desdichada con la cual hará desdichados a todos los que viven a su alrededor. Para dejar su inferioridad buscara hacer a los demás inferiores a él, para vencer sus temores se convertirá en el temor de los demás, para no ser lastimado lastimara a otros, así que para sanar su corazón tiene que convertirse en una persona insoportable engañándose creyendo que es lo mejor para su vida. Y así utilizará todas las actitudes mencionadas para sustituir los dolores, el rechazo, las amarguras, las frustraciones, heridas etc., “venciendo el mal con el mal”. 

Pero este día tú no seas vencido de lo malo, sino vence con el bien el mal.

Por generaciones el hombre ha intentado superar sus temores y rechazos, una de las medidas que ha tomado para contraatacar sus miedos y heridas es remplazándolos por otras actitudes. El corazón humano tiene un mecanismo de autodefensa que lo lleva a utilizar actitudes para poder superar sus debilidades. Estas se enumeran como esfuerzo, logro, rendimiento, competencia, retraimiento, soledad, independencia, aislamiento, autoprotección, egocentrismo, egoísmo, regresión, proyección, racionalización, autojustificación, pretensiones de superioridad, auto idolatría, crítica, juicio, envidia, celos, codicia, negación, autocompasión, orgullo, egotismo, altivez, arrogancia, fantasías, escapismo, manipulación y control, posesividad, inmadurez emocional y perfeccionismo.

Engañoso es el corazón más que todas las cosas, y perverso; ¿quién lo conocerá? Jer. 17:9 
 
Sustituyendo las palabras

Continuamente encontramos en la Escritura la advertencia sobre alejarnos de las palabras vanas y la sabiduría del mundo, muchas veces a causa de esa sabiduría el ser humano es lastimado, porque las personas encuentran una razón justificable para causar daño. A veces  los creyentes combaten contra doctrinas de religiones erradas, pero han ignorado la doctrina del mundo que aun ellos han aceptado. Desde pequeños hemos recibimos un adoctrinamiento humano, cuando nos convertimos  renunciamos  a las doctrinas falsas que antes creímos, pero no a veces no  renunciamos a la doctrina humana que recibimos de este mundo. A los pastores se les hace más difícil eliminar la doctrina del mundo que eliminar la doctrina religiosa de error con la que llegan algunos creyentes.

La doctrina humana es la que recibió en casa, en la escuela, con sus amigos, y la grabaron en su corazón y la convirtieron en una regla en sus vidas. Doctrinas humanas que enseñan a lastimar y justificarse “Porque te quiero, te golpeo”; “La letra con sangre entra”; “entenderás por las buenas o por las malas”; aprendemos a vengarnos de los demás y calificar a todos por iguales sin dar oportunidad, “una pena quita otra pena y un clavo a otro clavo”, “todos los hombres son iguales”; estas palabras nos roban el espíritu conquistador “no sueñes despierto”; nos enseñan a atacar a los demás “El que pega primero, pega dos veces”. Nos enseñan a dividir nuestras familias “yernos y nueras en las afueras” nos enseñan a ser inmisericordes “dinero en mano de pobre, pobre dinero”; Maldiciones proféticas como “Cría cuervos y te sacarán los ojos”; “De tal palo, tal astilla”; “Difícil que el cerdo vuele”; incluso creyentes crean piensan que sus esposas o familiares son “aguijones”; "mi esposa es mi aguijón" “las mujeres solo sirven para tener hijos” y así hay una infinidad de “versículos humanos” que adoctrinan a los hombres.

La mayoría de las heridas son provocadas principalmente por palabras mal empleadas, originando temores, inseguridad, baja estima, rechazo, culpa. Las personas heridas necesitan compasión para poder recibir su sanidad con el tiempo. 
No seas vencido de lo malo sino vence con el bien el mal.

Envió su palabra, y los sanó, Y los libró de su ruina. Salmo 107:20

Hay hombres cuyas palabras son como golpes de espada; Mas la lengua de los sabios es medicina. Pr. 12:18
Panal de miel son los dichos suaves; Suavidad al alma y medicina para los huesos. Pr. 16:24

La sanidad no solo consiste en pedir perdón y perdonar, sino en restituir remplazando la falta por un bien. El arrepentimiento de Zaqueo no solo consistió en creer en Jesús sino en devolver cuatro veces a quien le hubiere defraudado. Muchas veces pensamos que la sanidad es solo producida por una oración, pero un esposo podría bien sanar a su esposa con palabras cariñosas después de una larga historia de insultos y maldiciones, un padre podría sanar a su hijo bendiciéndolo y deseándole lo mejor después de haberlo menospreciado toda su niñez, una esposa podría sanar el corazón de su esposo dándole honra y admirándolo por todo aquello de lo que él es capaz, una esposa podría sanar su estima si tan solo su esposo la halagara por su físico, un esposo podría sanar su estima si su esposa dejara de compararlo con los esposos de otras mujeres y lo respetara. El amor que cada creyente le da a su familia es más efectivo que la ministración del predicador más ungido. 

Proverbios 10:12 El odio despierta rencillas; Pero el amor cubrirá todas las faltas


SUSTITUYENDO LOS EVENTOS

Jesús era especialista en sanar no solo a través de palabras sino de eventos, cada detalle alrededor de Jesús tenía un propósito. Cuando sano al leproso lo hizo tocándolo, y ese toque significo más para el que la sanidad de su cuerpo, después de todos los rechazos que había recibido  y ver como todos huían de él, Jesús lo tocó y le cambió la vida. Cuando la mujer adúltera vio las piedras de los hombres caer desde ese momento estaba recibiendo el perdón. Cuando la samaritana llego y se encontró con el junto al pozo y él le pidió agua. Cuando los discípulos luchaban con la tormenta mientras él dormía. Cada detalle alrededor de Jesús se coordinaba para dar una lección a los demás, y en Juan 21:4-19 Jesús se presentó a sus discípulos después de haber resucitado, después de que habían pescado toda la noche, Él estaba preparándoles una comida con carbones de fuego, cuando terminaron de comer, Jesús le dijo a Pedro ¿me amas más que a estos? Enviándolo a cuidar sus corderos y finalmente diciéndole ¡sígueme!

Pedro había pasado por un momento amargo al haber negado a Jesús, tenía sentimientos de culpa al haber negado al Señor, vergüenza ante los demás, inseguridad porque no sabría cómo el Señor le trataría, rechazo al pensar que Jesús lo juzgaría, todo provocados por su misma falta.

Jesús preparó un evento para sanar el corazón de Pedro, fue frente a una fogata el momento en que Pedro negó al Señor Lucas 22.55-57 Y habiendo ellos encendido fuego en medio del patio, se sentaron alrededor; y Pedro se sentó también entre ellos. Pero una criada, al verle sentado al fuego, se fijó en él, y dijo: También éste estaba con él. Pero él lo negó, diciendo: Mujer, no lo conozco. El Señor llevó a Pedro a un escenario similar, frente a una fogata Juan 21:9 y así como pedro lo había negado tres veces frente al fuego, ahora Jesús le pregunta tres veces frente al fuego si lo ama.

Los carbones de fuego son purificadores de culpa (Isaías 6:6) Jesús estaba quitando la culpa y vergüenza de Pedro, ante los ojos de los demás le dio su posición al darle la orden de cuidar a sus ovejas, quito su inseguridad y rechazo al ver el trato del Señor hacia él.

Jesús había sido enviado a sanar a los quebrantados del corazón, y sabia como hacerlo de la misma manera que lo hizo con Pedro, también sano la culpa de la mujer de flujo, sano el rechazo del leproso, sano la vergüenza de la mujer adúltera, la sanidad emocional no solo consiste en repetir oraciones o renunciar, sino en remplazar los eventos pasados por nuevos eventos en Dios, nuestra familia continuamente expresa los momentos de su vida en que se sintieron frustrados y desilusionados, si en verdad nos interesan bien podríamos cambiarles aquel recuerdo triste por un momento de felicidad, orando sanando su herida. Hay esposos que han sanado a sus esposas casándose con ellas al vestirlas de blanco y casarse aun después de varios años de estar juntos, porque siempre recordaban no haberse casado con frustración y tristeza. Algunas personas han dado un regalo específico y especial a otras porque durante toda su vida siempre anhelaron poder tenerlos pero posiblemente la falta de recursos, nunca les permitió poder recibirlos. Cada vez que tengas oportunidad trata de crear un evento que pueda sanar, el corazón de alguien que amas. Un evento malo que viviste en el pasado a veces no basta solo con olvidarlo, necesitas remplazarlo. Recuerda no seas vencido por lo malo, vence con el bien el mal.

Sustituyendo personas
 
Y conoció de nuevo Adán a su mujer, la cual dio a luz un hijo, y llamó su nombre Set: Porque Dios (dijo ella) me ha sustituido otro hijo en lugar de Abel, a quien mató Caín. Génesis 4:25

Durante nuestro aprendizaje de sanidad hemos entendido que los sustitutos tienen un poder especial para sanar.


El pastor y los líderes usados potencialmente como sustitutos. Cuando algunos creyentes miran a un Pastor o un líder como el padre que nunca tuvieron y el pastor o líder los recibe como hijos sus corazones reciben sanidad, cuando el pastor puede declarar bendiciones sobre la vida de un creyente, el creyente sana al rechazar completamente cualquier maldición que sus padres biológicos hayan puesto sobre él, de esta forma un esposo, una esposa, un padre, un hijo, pueden desempeñar el papel del sustituto y ministrar sanidad a su propia familia. Algunas personas han perdido hijos y con el paso del tiempo han llegado otras personitas que crecen como si lo fueran, la gracia de Dios es tan sabía que ha enviado sustitutos para sanar el dolor pasado. Muchas veces no te has dado cuenta que ya Dios te dio el sustituto que puede remplazar aquella persona perdida. El Señor te dice: “No sigas llorando aquella pérdida ¡Mira! Te he dado el sustituto que puede llenar el vacío que has tenido en tu corazón” no seas vencido de lo malo, sino vence con el bien al mal.

La sanidad de alma no solo se limita a oraciones, sino a reemplazos de palabras, de eventos, y de personas, Jesús mismo fue nuestro remplazo y sustituto al morir en la cruz por nosotros. El hizo e mas grande intercambio que el hombre pudiera recibir, nos dio vida por nuestra muerte, nos dio salud por nuestra enfermedad, nos dio bendición por nuestra maldición, nos dio riqueza por nuestra pobreza, nos dio verdad por el engaño. ¡El venció con el bien el mal!

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