Continuamos
con la serie “fe que salva” la semana pasada hablamos sobre “el toque de fe" hoy hablaremos sobre” el grito de Fe”. La biblia dice: Es, pues, la fe la certeza de
lo que se espera, la convicción de lo que no se ve. Hebreos 11. 1 Bartimeo
tenía la seguridad de que Jesús lo podría sanar, pero como sus ojos no le
sirven tiene que utilizar su boca para gritar, y asegurarse de que Jesús lo ayudará.
La Biblia dice que es la convicción de los que no se ve, Bartimeo no podía ver
con sus ojos naturales pero pudo ver con sus ojos de fe.
Pero
es importante entender primeramente lo
que no es la fe. Porque muchas veces
pensamos que tenemos fe o que actuamos en fe, pero en realidad no es así.
Fe no
es desear, cualquiera puede desear cosas y no por esa razón lo recibirá, los
niños todo el tiempo desean cosas y no por eso las reciben. Tampoco fe es
autoconvencimiento, por más que repitas y repitas algo no por eso cambiará, no
se trata de forzarte a creer. La fe no es un sentimiento, de hecho muchos de nuestros sentimientos
luchan contra la fe, y la verdadera fe se a veces se muestra cuando vamos en
contra de lo que sentimos. Y Fe no es querer obligar a Dios, muchas oraciones tratan de hacerlo cuando se le
dice: “si tú haces… yo haré…” como ya
mencionamos la mejor definición de fe la encontramos en hebreos 11.1
La
experiencia de Bartimeo gritando para poder tener un encuentro con Jesús, es
una enseñanza sobre la actitud que deben
tener aquellos que necesitan la ayuda de Jesús. Veamos porque grita Bartimeo.
GRITA PORQUE NO PUEDE VER A JESÚS.
Cuando Bartimeo oyó que
Jesús de Nazaret estaba cerca, comenzó a gritar: ¡Jesús, Hijo de David, ten compasión
de mí! Marcos 10.47
Bartimeo grita porque no puede
ver a Jesús, el solamente puede escuchar la muchedumbre, es como un niño
pequeño perdido en una gran feria. Todo el tiempo estuvo atento a lo que los
demás decían y cuando supo que “Jesús estaba cerca” entonces aprovecho para
gritar, no sabía si lo tenía a un lado o a unos metros pero sabía que estaba
cerca y que Jesús podría escucharlo.
Igual que Bartimeo nuestra
vida se encuentra enceguecida cuando no hemos tenido un encuentro con el Señor.
Hemos oído de Él, sabemos que pasa cerca de nosotros pero no lo podemos ver.
Pero si realmente deseamos conocerle debemos dar un grito de fe.
A causa de la ignorancia que los domina
y por la dureza de su corazón, éstos tienen oscurecido el entendimiento y están
alejados de la vida que proviene de Dios. Efesios 4.18
La biblia dice que la ceguera
que tienen los que no creen se debe a dos razones: ignorancia y dureza. Si
fuera solamente ignorancia se les podría ayudar al revelarles la verdad de la Palabra, pero cuando esa ignorancia va
acompañada de dureza del corazón, las personas se vuelven más resistentes a la
verdad, porque aun conociéndola se niegan a aceptarla. Esto nos recuerda la
aquella frase que dice “No hay peor ciego que el que no quiere ver”
Pero si
nuestro evangelio está aún encubierto, entre los que se pierden está
encubierto; 4en los cuales el dios de este siglo cegó el
entendimiento de los incrédulos, para que no les resplandezca la luz del
evangelio de la gloria de Cristo, el cual es la imagen de Dios. 2 Corintios
4.3-4
La biblia también nos dice que
Satanás no quiere que las personas puedan ver, un día Satanás engaño a Adán y
Eva diciéndoles que Dios no quería que ellos vieran, pero que al comer del
fruto prohibido sus ojos serian abiertos, ahora engaña a los hombres
diciéndoles que ellos ven bien, y que no necesitan abrir sus ojos.
Mi oración es que los ojos de su corazón les sean iluminados, para que sepan cuál es la esperanza de Su llamamiento, cuáles son las riquezas de la gloria de Su herencia en los santos. Efesios 1.18 NBLH
Mientras
los hombres vivan enceguecidos, no descubrirán las riquezas que Dios ha
destinado para aquellos que creen en Él. Satanás quiere verlos siempre
derrotados, como Bartimeo mendigando, porque sabe que el día que abran los
ojos, conocerán todas las bendiciones que Dios tiene para sus vidas.
Bartimeo
no sólo quiere oír de Jesús, no sólo quiere saber que Jesús está cerca, él
quiere verlo. y grita con fe para lograrlo.
GRITA PORQUE NO QUIERE PERDER LA OPORTUNIDAD
Entonces vinieron a Jericó; y
al salir de Jericó él y sus discípulos y una gran multitud, Bartimeo el ciego,
hijo de Timeo, estaba sentado junto al camino mendigando. Marcos 10.46
Este parecía otro día más en la vida de Bartimeo, otro día de
incomodidad sentado junto al camino, otro día esperando de la misericordia de
los demás, nunca pensó que este día se trasformaría en el más grande de su
vida.
Bartimeo
no sabe si Jesús volverá a pasar por Jericó, de hecho es la sanidad de Bartimeo
y la visita a la casa de Zaqueo que
ocurrió después, la única vez que se menciona a Jesús en Jericó. Así que
Bartimeo sabe que tiene que aprovechar la oportunidad y por eso tiene que
gritar.
Uno
de mis textos favoritos es Eclesiastés 9.11
Observé algo más bajo el
sol. El corredor más veloz no siempre gana la carrera y el guerrero más fuerte
no siempre gana la batalla. Los sabios a veces pasan hambre, los habilidosos no
necesariamente son ricos, y los bien instruidos no siempre tienen éxito en la
vida. Todo depende de la suerte, de estar en el lugar correcto en el momento
oportuno. (Vea también proverbios 16.33)
Nunca sabes cuando el Señor pasara cerca de ti, así que debes
estar listo para no perder la oportunidad de ser bendecido por Él. Nunca
menosprecies un día de tu vida porque ese puede ser el mejor de todos. Nunca
desaproveches una oportunidad cuando la tengas delante de ti, porque no sabes
cuándo se repetirá otra igual.
La vida no es un ensayo general. Sólo tenemos una oportunidad, y si no la
aprovechamos al máximo, nada podremos hacer para que el tiempo retroceda e
intentarlo otra vez. Maxwell
Después
de todo, la ceguera de Bartimeo fue su gran oportunidad para ver el rostro de
Jesús frente a frente. No creas que el problema por el que estás pasando es
solamente un problema, piensa que posiblemente ese problemas es para que puedas
ver la gloria de Dios en tu vida. Atrévete a dar el grito de fe.
Respondió Jesús: No es que
pecó éste, ni sus padres, sino para que las obras de Dios se manifiesten en él.
Juan 9.3
Las
cosas difíciles nos dan la oportunidad de creer Dr. Peck
Este
día en la iglesia puede ser la oportunidad que estabas esperando para cambiar
tu vida, y no debes desaprovecharla. No dejes que Jesús pase de largo.
GRITA PORQUE NO SE QUIERE RENDIR.
Y muchos
le reprendían para que callase, pero él clamaba mucho más: ¡Hijo de David, ten
misericordia de mí! Marcos 10.48
Cuando Bartimeo gritó los
demás comenzaron a callarlo, esto es lo que sucede cuando alguien da a conocer
su interés por Dios, pronto llegaran aquellos que querrán ahogar su fe. Pero
esto no desanimo al ciego Bartimeo sino que al contrario gritó con más
fuerzas.
Además de fe Bartimeo tuvo
valor para enfrentar a aquellos que le decían que se callara, la fe vence sobre
el temor, al igual que la mujer de flujo tuvo que vencer sus temores para tocar
al maestro, Bartimeo tiene que vencer el temor a lo que los demás le están
diciendo.
Bartimeo era ciego pero no
sordo, así que podía escuchar como los demás trataban de callarlo, pero tampoco
era mudo así que gritó con todas sus fuerzas. Las voces de las personas eran el
obstáculo entre Bartimeo y el milagro de Jesús en su vida, su problema en este
momento no era solamente su falta de visión sino las palabras de los demás.
Como muy bien dice una frase: “La discapacidad no está en las personas faltas de una parte de su
cuerpo, está en la mente de muchas que se dicen sanas” M Lozano.
¿Cuántas veces las voces de los demás te han detenido? ¿Cuántas
veces has dejado que el miedo te detenga? No escuches la voz del miedo que te
dice que no podrás lograrlo, escucha la voz de Dios que te dice que si crees
todo es posible (Marcos 9.23)
Entonces Jesús,
deteniéndose, mandó llamarle; y llamaron al ciego, diciéndole: Ten confianza;
levántate, te llama. Marcos 10.49 Es posible que los mismos que le callaban ahora
le decían ten confianza.
Por lo regulas quienes
siembran temor es porque ellos mismos tienen miedos en su interior, y terminan
sorprendiéndose cuando lo logras.
Otra frase atribuida a John
Maxwell dice “Cuando quieras emprender
algo, habrá mucha gente que te dirá que no lo hagas; cuando vean que no pueden
detenerte, te dirán cómo tienes que hacerlo; y cuando finalmente vean que lo
has logrado, dirán que siempre creyeron en ti”
No tengas miedo de creer en
Jesús, no tengas miedo de lo que te van a decir, no tengas miedo de gritar su
nombre, cuando todos vean el milagro de Dios en tu vida se sorprenderán y
desearan haber sido ellos quienes gritaron.
Un poema dice:
Dijeron que no se podía,
Pero el riendo dijo:
Tal vez, pero no lo aceptaría
Hasta no hacer un intento.
Así que se preparó, con una mueca burlona.
Si estaba preocupado nunca lo demostró.
Cantaba mientras hacía eso que no se podía,
Hasta que pudo hacerlo.
Pero el riendo dijo:
Tal vez, pero no lo aceptaría
Hasta no hacer un intento.
Así que se preparó, con una mueca burlona.
Si estaba preocupado nunca lo demostró.
Cantaba mientras hacía eso que no se podía,
Hasta que pudo hacerlo.
Alguien se burló en su cara:
“Tú nunca podrás hacerlo;
Al menos nadie lo ha hecho”;
Se despojó de su saco y se quitó su sombrero.
Y lo primero que supo es que había comenzado.
Levantada su quijada, con una mueca de burla,
Sin dudar ni vacilar, cantaba mientras hacía eso que no se podía.
“Tú nunca podrás hacerlo;
Al menos nadie lo ha hecho”;
Se despojó de su saco y se quitó su sombrero.
Y lo primero que supo es que había comenzado.
Levantada su quijada, con una mueca de burla,
Sin dudar ni vacilar, cantaba mientras hacía eso que no se podía.
Hasta que al fin pudo hacerlo.
Miles te dicen que eso tu nunca
podrás hacerlo;
Miles hay que profetizan tu fracaso;
Hay miles que te señalan con sus dedos,
Uno a uno, los peligros.
Prepárate solamente.
Con una mueca burlona despójate de tu saco
Y anda, ve, canta mientras procuras hacer
Lo que “no puede ser hecho”.
Y entonces tu lo harás.
Miles hay que profetizan tu fracaso;
Hay miles que te señalan con sus dedos,
Uno a uno, los peligros.
Prepárate solamente.
Con una mueca burlona despójate de tu saco
Y anda, ve, canta mientras procuras hacer
Lo que “no puede ser hecho”.
Y entonces tu lo harás.
Edgar
A. Guest
El entonces, arrojando su
capa, se levantó y vino a Jesús. Respondiendo Jesús, le dijo: ¿Qué quieres que
te haga? Y el ciego le dijo: Maestro, que recobre la vista. 52Y
Jesús le dijo: Vete, tu fe te ha salvado. Y en seguida recobró la vista, y
seguía a Jesús en el camino. Marcos 10: 50.52
Los gritos de Bartimeo
finalmente dieron resultado, el Señor lo escuchó y le sanó. Al igual que a la
mujer de flujo le dijo: “tu fe te ha salvado”. Hubo en Bartimeo algo más que
una súplica por ser sanado, hubo una confesión de fe, pues le llamó “Hijo de
David” (v.47) estaba reconociendo su Señorío y su venida como Mesías, por lo
tanto no solamente recibió la respuesta a su problema sino la salvación de su
alma. Es importante saber que Dios está más interesado en salvar nuestra alma
que en resolver nuestros problemas. Por lo que hoy no solamente debes buscarlo
para recibir su ayuda sino también para recibir su salvación.
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