¿Qué hago si hay niños nuevos o visitantes?
La llegada de niños nuevos o visitantes a nuestra clase puede ser una oportunidad maravillosa para crecer nuestra comunidad y hacer que más niños experimenten el amor de Dios. Sin embargo, también puede traer algunos desafíos, ya que los niños nuevos pueden sentirse inseguros o fuera de lugar al principio. Es importante que como líder, maestro o miembro del equipo, tomemos medidas para asegurarnos de que cada niño se sienta bienvenido, valorado y parte de la dinámica del grupo desde el primer momento. A continuación, te comparto algunas estrategias prácticas para integrar de manera efectiva a los niños nuevos en tu clase, creando un ambiente cálido, inclusivo y lleno de amor.
1. Bienvenida cálida y personalizada
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Recibimiento positivo:Cuando lleguen, salúdalos con entusiasmo y amabilidad. Un “¡Bienvenidos!” sincero hará que se sientan valorados desde el principio. La primera impresión definitivamente es importante.
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Presentación al grupo:Si es un niño nuevo o visitante, presenta al niño al grupo, mencionando su nombre y dándole la bienvenida en conjunto, para que los demás también se sientan responsables de integrarlo.
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Comentar brevemente sobre lo que harán:Informa brevemente qué actividades van a hacer en la clase, para que sepan lo que van experimentar. Algo como: “Hoy vamos a aprender sobre el amor de Dios y jugar a un juego divertido.”
2. Adaptación a la dinámica del grupo
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Asignar un compañero o guía:Asigna un niño (accesible) del grupo como "compañero guía" para el nuevo niño. El compañero puede ayudarlo a sentirse cómodo y explicarle las actividades o las normas, y además, ser un amigo para interactuar.
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Incluirlos en las actividades desde el principio:Haz que el niño nuevo participe de inmediato en la actividad que esté en curso. Los juegos o dinámicas grupales son una excelente forma de integrarlos sin que se sientan excluidos. Si es una enseñanza, incluye su nombre o anímalo a participar con preguntas o ejemplos.
3. Fomentar un ambiente inclusivo
Rompehielos: Los rompehielos son útiles para integrar a los niños nuevos, ayudándolos a sentirse más cómodos y parte del grupo. Un ejemplo divertido podría ser una presentación en la que cada niño diga su nombre y luego imite el sonido de un animalito que le guste. Por ejemplo:
“Me llamo Carlos, Grrrrr” o “Me llamo Daniel, Muuu”.
Escuchar sus comentarios e intereses: Da espacio para que los nuevos niños compartan algo sobre sí mismos, como su nombre, algo que les guste o si ya han estado en clases similares. Esto les da un sentido de pertenencia desde el principio.
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Promover la interacción con otros niños: Incentiva que los demás niños se acerquen y jueguen con el nuevo compañero. Puedes darles actividades que requieran trabajo en equipo o juegos colaborativos, lo que facilitará la interacción y ayudará a que se familiaricen rápidamente.
4. Ser flexible y paciente
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Aceptar que necesitan tiempo:Los niños nuevos o visitantes tal vez no se adapten al 100% de inmediato, y eso está bien. Algunos pueden sentirse tímidos o inseguros al principio. Sé paciente y permite que se adapten a su ritmo.Y sobre todo los temas de la biblia les llevará tiempo aprenderlos.
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Brindar apoyo emocional:Si ves que el niño se siente incómodo o tímido, acércate de forma amable y trata de que se sienta apoyado y seguro. Puedes ofrecerle un objeto o material que lo haga sentir especial, como una hoja con su nombre o un sticker.
5. Mantener comunicación con los padres o cuidadores
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Hablar brevemente con los padres:Si el niño es visitante, trata de hablar con los padres o responsables al inicio o al final de la clase para conocer un poco más sobre ellos (por ejemplo, si tienen alguna preferencia o algo que deba tomarse en cuenta).
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Invitar a que regresen:Si la visita fue positiva, invítalos cordialmente a regresar. Diles que será un placer verlos de nuevo y explíqueles qué se hace normalmente en la clase.
6. Ser un modelo de amabilidad y respeto
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Establecer el ejemplo:Los niños aprenden mucho observando a los adultos y a los demás niños. Asegúrate de que el ambiente sea acogedor, amables y respetuoso con todos, incluidos los niños nuevos.
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Promover valores cristianos:Aprovecha la oportunidad para modelar valores cristianos como la amabilidad, la inclusión y la cooperación, no solo para el nuevo niño, sino para todo el grupo.
7. Asegúrate de que el nuevo niño se sienta parte del grupo
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Reforzar su participación:Al final de la clase, felicítalo por participar. Puedes destacar alguna acción notable que haya hecho, para que se sienta valorado. “¡Qué bien lo hiciste hoy! Todos estamos muy contentos de que hayas estado aquí con nosotros.”
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Animarlo a regresar:Si se sintió cómodo, invítalo a regresar y participar en las siguientes clases bíblicas. El sentimiento de pertenencia es clave para fomentar la continuidad de su asistencia.
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