Que Satanás no gane

 Que Satanás no gane

 

Durante esta serie, hemos estado explorando las diversas formas en que el enemigo se manifiesta en contra de los creyentes. Hemos analizado la figura del "hombre fuerte" que gobierna las fortalezas en nuestra mente y hemos profundizado en el proceso en el que Dios nos libera de esas ataduras. Es innegable que el diablo, aunque no sea la causa de todo lo malo que nos sucede, está presente en muchas de las situaciones que enfrentamos.

 

Como bien lo expresó el renombrado autor de las Crónicas de Narnia, C.S. Lewis, existen dos errores igualmente peligrosos y opuestos relacionados con los demonios. Uno de ellos consiste en negar por completo su existencia, mientras que el otro radica en creer en su existencia y sentir un interés excesivo y poco saludable por ellos. Creemos firmemente que la verdad se encuentra en un punto intermedio entre estos extremos.

 

En esta serie de temas, deseamos transmitir una verdad crucial que a menudo se pasa por alto en muchas iglesias. Si examinamos la iglesia del Nuevo Testamento, notamos que se abordaban temas espirituales con regularidad, lo que nos muestra la importancia de no evitar discutir estos asuntos.

 

Entendemos que existe el peligro de caer en excesos, donde algunas personas buscan ver la influencia demoníaca en todos los aspectos de la vida, incluso en situaciones que tienen explicaciones naturales y humanas. Esto nos lleva a una lección valiosa: el discernimiento. Como cristianos, debemos desarrollar la habilidad de discernir, de diferenciar entre lo que es genuinamente maligno y lo que no lo es.

 

Para que Satanás no gane ventaja alguna sobre nosotros; pues no ignoramos sus maquinaciones. 2 Corintios 2.11

 

En 2 Corintios 2.11 (RVR60), se nos advierte que no debemos dejar al diablo que tenga ventaja sobre nosotros. Esto nos revela tres verdades fundamentales. En primer lugar, Satanás busca adelantarse a nosotros y a menudo lo hace de manera sigilosa. En segundo lugar, cuando menos lo esperamos, podemos quedar atrapados en sus engañosas redes sin siquiera percatarnos de ello. En tercer lugar, no debemos ignorar sus maquinaciones malignas, sino aprender a comprender su modo de operar.

 

Hoy, exploraremos estas tres verdades con el objetivo de fortalecer nuestra fe, nuestro discernimiento y nuestra capacidad para resistir las artimañas del enemigo.

 

LA ASTUCIA DE SATANÁS
para que Satanás no gane... 2 Corintios 2.11

 

La astucia de Satanás es un tema importante que se menciona en la Biblia y que está relacionado con la forma en que él utiliza diversos medios para engañar a la humanidad. El pasaje en Génesis 3:1 es una ilustración clara de cómo Satanás, a través de la serpiente, empleó su astucia para engañar a Eva y, en última instancia, al ser humano en su conjunto.

 

La astucia de Satanás es una característica que lo ha distinguido a lo largo de generaciones. Su habilidad para infiltrarse sigilosamente en nuestras vidas es sorprendente. A menudo se infiltra de formas que no percibimos inicialmente, y esta táctica la ha utilizado desde el principio de la historia humana.

 

Como se menciona en el libro "Cómo echar fuera intrusos demoníacos" , los demonios son expertos en ocultar su existencia y engañar a las personas para que se centren en lo que ven o sienten, pasando por alto las causas espirituales de los problemas. Este engaño es una de sus estrategias clave.

 

La biblia nos da un ejemplo de como puede operar de una forma en lo que se conoce ley de doble referencia  como Isaías 14, Ezequiel 28 en la que se habla del rey de babilonia o del príncipe de Tiro, pero en el contexto entendemos que está hablando de satanás. Los demonios son maestros del disfraz y pueden ocultar su presencia de diversas maneras. Pueden residir en personas, objetos o incluso en regiones enteras, dependiendo de sus objetivos y propósitos. No les importa el lugar en el que habiten, siempre y cuando puedan llevar a cabo sus malévolos planes.

Lo que nos lleva al siguiente punto.

 

LA OBRA DEL ENEMIGO

...ventaja alguna sobre nosotros... 2 Corintios 2.11

 

Estos seres espirituales pueden encontrar entrada en nuestras vidas a través del pecado, situaciones traumáticas, discriminación, prácticas ocultas, brujería o maldiciones. Por lo tanto, es esencial que los creyentes estén alerta y conscientes de la realidad espiritual, y busquen la protección y guía de Dios para discernir y resistir las artimañas del enemigo.la obra del enemigo se manifiesta a través de:

 

1. Pensamientos negativos:

 Autocrítica excesiva: Satanás puede influir en que una persona tenga una autocrítica excesiva y constante, llevándola a dudar de su valía y a sentirse incapaz de recibir el amor y la gracia de Dios.

 

Duda de la bondad de Dios: Puede sembrar pensamientos de duda acerca de la bondad de Dios en momentos de dificultad o sufrimiento, lo que puede debilitar la confianza de una persona en el Señor.

 

División y conflicto: Satanás fomenta la discordia y el conflicto entre las personas. Puede sembrar enemistad, malentendidos y divisiones en familias, iglesias y comunidades. Esto debilita la unidad y la paz.

 

 Miedo y ansiedad: El diablo puede inducir miedo y ansiedad en las personas, llenándolas de preocupaciones y temores irracionales. Esto puede llevar a la parálisis espiritual y emocional.

 

2. Patrones de pecado:

 Adicciones ocultas: Satanás puede tentar a las personas con adicciones ocultas, como la pornografía o el abuso de sustancias, que se desarrollan en secreto y pueden destruir la vida espiritual y las relaciones.

Pecados de orgullo: Alimentar el orgullo y la vanidad puede ser un patrón de pecado sutil que desvía a las personas de una humildad genuina y la dependencia de Dios.

 

Ira y resentimiento: La ira y el resentimiento persistentes pueden convertirse en un patrón de pecado que daña las relaciones y la paz interior. Pueden llevar a la amargura y al deseo de venganza.

 

Chismes y crítica: Hablar mal de otros o criticar constantemente puede convertirse en un patrón de pecado que daña la reputación de las personas y socava la unidad en las comunidades.

 

Mentira y engaño: La tendencia a mentir o engañar puede convertirse en un patrón de pecado que socava la confianza en las relaciones y se aleja de la verdad.

 

3. Influencias culturales y sociales:

Materialismo desenfrenado: La cultura actual promueve el materialismo y el consumo excesivo, lo que puede tentar a las personas a centrarse en la búsqueda de riqueza y posesiones en lugar de valores espirituales.

 Énfasis en el individualismo: La cultura contemporánea a menudo enfatiza el individualismo y la satisfacción personal, lo que puede alejar a las personas de la comunidad y del servicio desinteresado a los demás, que son valores cristianos fundamentales.

Moralidad relativista: La sociedad tiende a promover una moralidad relativista, donde se argumenta que no existen verdades absolutas. Esto puede erosionar la creencia en los principios morales bíblicos.

 

4. Ejemplos contemporáneos:

Redes sociales: Las redes sociales pueden ser una plataforma donde las personas son influenciadas por la comparación constante con otros, lo que puede generar envidia, insatisfacción y una búsqueda excesiva de aprobación.

Cultura de la fama: La obsesión con la fama y la celebridad puede llevar a las personas a buscar la validación en la popularidad en lugar de en su relación con Dios.

Consumismo: La publicidad y el consumismo pueden fomentar un deseo constante de comprar y poseer más, lo que puede distraer de la adoración y la generosidad.

 

Todo esto nos muestra cómo Satanás puede operar de manera sigilosa en la vida cotidiana de las personas, influyendo en sus pensamientos, comportamientos y valores. Es importante que los creyentes estén alerta y busquen discernir estas influencias negativas para mantener su fe y su relación con Dios fuertes.

 

DISCERNIMIENTO ESPIRITUAL  

...pues no ignoramos sus maquinaciones. 2 Corintios 2.11

  

La frase "no ignoramos sus maquinaciones" se refiere a la importancia del discernimiento espiritual en la vida de un creyente. Aquí, "sus maquinaciones" se refiere a los planes y artimañas del enemigo, es decir, Satanás. El discernimiento espiritual nos permite reconocer y entender las estrategias y engaños que Satanás utiliza para desviarnos de la verdad y separarnos de Dios. Es un llamado a estar alerta y conscientes de que el enemigo busca socavar nuestra fe y nuestras vidas espirituales. A través del discernimiento, los creyentes pueden identificar las trampas y las tentaciones que se les presentan, y tomar decisiones informadas y alineadas con la voluntad de Dios para resistir las artimañas de Satanás y mantener una relación sólida con el Señor.

 

El discernimiento espiritual es importante para los creyentes cristianos porque les permite entender y distinguir lo que es espiritualmente correcto o incorrecto en un mundo lleno de influencias y mensajes contradictorios. Es fundamental para tomar decisiones alineadas con la voluntad de Dios, resistir las tentaciones y mantener una relación sólida con Dios. Sin el discernimiento espiritual, los creyentes corren el riesgo de ser influenciados por valores y tendencias que van en contra de su fe, lo que puede llevar a la confusión espiritual y alejarlos de una vida centrada en Cristo.

 

El discernimiento espiritual se nutre a través de la oración constante, que permite a los creyentes buscar la guía del Espíritu Santo en todas las áreas de sus vidas. Además, la lectura y el estudio regulares de la Biblia son esenciales, ya que la Palabra de Dios es la fuente principal de verdad y sabiduría espiritual. La participación en una comunidad cristiana sólida brinda apoyo y consejo, permitiendo a los creyentes obtener diferentes perspectivas y crecer en discernimiento.

 

Para desarrollar el discernimiento espiritual, debemos comprometernos a buscar la dirección del Espíritu Santo en todas nuestras decisiones y acciones. Esto implica una vida de oración continua y un estudio profundo de las Escrituras para comprender los principios y valores de Dios. Además, debemos estar alerta a las influencias negativas que pueden socavar nuestra fe y resistirlas activamente. La búsqueda del consejo de líderes espirituales de confianza y el compañerismo con otros creyentes maduros también son pasos importantes en el desarrollo del discernimiento espiritual.

 

Explorar la astucia de Satanás, su obra en nuestras vidas y el discernimiento espiritual nos revela un panorama esencial en la vida de un creyente. Satanás se distingue por su capacidad para infiltrarse en nuestras vidas de manera sigilosa, como lo hizo en la serpiente en el Edén, y por sus artimañas diseñadas para desviar a las personas de la verdad y la fe. Sin embargo, el discernimiento espiritual, cultivado a través de la oración, el estudio de la Biblia y la comunidad cristiana, emerge como un poderoso contraataque. Este discernimiento no solo nos permite identificar las artimañas de Satanás, sino que también nos guía hacia una vida alineada con la voluntad de Dios y una relación más profunda con Él.