Mi Futuro Hogar Celestial

Mi Futuro Hogar Celestial ☁

☁ Propósito. Enseñar a los niños sobre el amor de Jesús y la esperanza que tenemos en un futuro hogar celestial.

Propósito General. Devoción

 

☁ Versículo clave: Juan 14:2

En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros.

 

¡Hola amiguito! ¿Sabías que existe un edificio muy, pero muy alto, que es el más grande del mundo? Se llama Burj Khalifa y está en un lugar llamado Dubái. ¡Es tan alto que parece tocar el cielo!

 

Este edificio mide más de 160 pisos y tiene una altura increíble de 828 metros. ¡Es gigantesco! Para construirlo, usaron una cantidad enorme de concreto, ¡más de 330,000 camiones llenos! También, necesitaron más de 39,000 toneladas de acero, que es como cargar 6,000 elefantes.

 

Pero, ¿Sabías que en el cielo Dios está preparando algo mucho más impresionante y hermoso para nosotros?  Sí, así es, en la Biblia nos dice que en la casa de Dios hay muchas viviendas preparadas especialmente para nosotros. ¡Es como si cada uno de nosotros tuviera una casa única en el cielo! Y lo más asombroso es que Jesús mismo está ocupado construyendo ese lugar especial para cada uno de nosotros. ¿Quieren saber más sobre el hogar que Jesús nos está preparando? ¡Entonces, acompáñenme en este maravilloso viaje lleno de amor y esperanza hacia nuestro futuro hogar celestial!

 

☁ En la casa del Padre hay muchas moradas

 

El uso de la palabra "morada" para referirse al lugar donde se habita tiene sus raíces en el lenguaje y la literatura religiosa, particularmente en la tradición cristiana y en la Biblia.

 

Al escuchar moradas tal vez te imaginas las casas en el cielo de color morado pero, no es así, el término "morada" proviene del latín "morāri", que significa "morar" o "habitar". En la Biblia, específicamente en el Nuevo Testamento, encontramos varias referencias a la "morada" o "casa" de Dios.

 

En este versículo, Jesús nos está diciendo que en el cielo, en la casa de Dios, hay muchas casas especiales preparadas para nosotros. ¡Es como si cada uno de nosotros tuviera una casa muy especial hecha especialmente para nosotros! Es un lugar hermoso y lleno de amor.

 

Esto nos muestra lo mucho que Dios nos ama. Él quiere que estemos con Él en el cielo, y ha preparado un lugar especial para cada uno de nosotros. ¡Somos importantes y especiales para Dios!

 

☁ Si no fuera cierto, Jesús ya lo hubiera dicho

 

Jesús es sincero y siempre nos dice la verdad. Si no fuera posible que estemos con Él en el cielo, nos lo habría dicho, pero Él nos asegura que sí, ¡y eso es algo maravilloso!

 

Podemos confiar en Jesús porque Él es sincero y nos ama mucho. Si Él nos dice que preparará un lugar para nosotros en el cielo, podemos estar seguros de que así será. ¡Es una promesa que nunca fallará!

 

Es cierto que el cielo es un lugar maravilloso y lleno de amor, y podemos esperar con alegría el día en que estemos allí con Jesús. Sin embargo, también es muy importante recordar que estamos aquí en la tierra por una razón especial. Dios nos ha dado la vida como un regalo precioso, y tenemos un propósito único mientras estemos aquí.

 

Cada persona es valiosa y querida por Dios, y Él tiene un plan especial para cada uno de nosotros. Queremos vivir nuestra vida plenamente, disfrutando de cada momento y compartiendo el amor y la bondad con los demás. Recuerda que Dios está siempre con nosotros, cuidándonos y amándonos, incluso en los momentos difíciles.

 

Si alguna vez te sientes triste o confundido, es muy importante hablar con alguien de confianza, como mamá, papá o tu maestro. Ellos siempre estarán dispuestos a escucharte y ayudarte. Siempre es mejor compartir nuestros sentimientos y pensamientos con alguien que nos quiere y nos comprende.

 

Recuerda que Dios nos ha puesto aquí en la tierra por un propósito especial, y cada día es una oportunidad para vivir con amor y alegría. Cuando llegue el momento, Jesús vendrá a buscarnos y estaremos con Él en el cielo. Mientras tanto, valoremos y disfrutemos cada día que Dios nos ha dado, sabiendo que Él nos ama mucho."

 

☁ Jesús fue a preparar lugar para nosotros

 

Imagina que un día, alguien muy especial, como tu abuelita o un amigo muy querido, te invita a su casa para una fiesta. Pero no es una fiesta cualquiera, ¡es una fiesta super especial que ha estado preparando con mucha emoción solo para ti! Está emocionado por recibirte y que pases tiempo con él.

 

Así es como se siente Jesús. Él es como un amigo cercano que te ama mucho y quiere estar siempre contigo. Jesús nos dice que en el cielo, en su casa celestial, hay muchas viviendas preparadas especialmente para cada uno de nosotros. Imagina que es como si Jesús fuera un carpintero talentoso y estuviera construyendo una casa muy bonita y acogedora solo para ti.

 

Jesús está emocionado por tenerte cerca de Él, es como si contara los días para ese momento especial en el que estarás en su casa celestial. Él quiere que estemos siempre a salvo y felices en su compañía. Por eso, nos dice que va a preparar ese lugar con todo su amor y cuidado.

 

Cuando Jesús te invita a estar con Él en el cielo, es porque te ama y te valora muchísimo. Él quiere que compartamos la eternidad con Él, disfrutando de su amor infinito y de la belleza de su hogar celestial.

 

Así que, recuerda siempre que Jesús es nuestro amigo y Salvador, y está emocionado por estar contigo. Confía en sus palabras y en su amor, porque Él prepara un lugar muy especial para cada uno de nosotros en el cielo, donde estaremos siempre felices y seguros junto a Él. ¡Es una fiesta maravillosa que nunca terminará!

 

Queridos niños, recuerden siempre que Jesús nos ama mucho y quiere que estemos con Él en el cielo. Él está preparando un lugar especial para cada uno de nosotros porque somos importantes para Él. Podemos confiar en que Jesús siempre cumple sus promesas, y podemos estar emocionados por ese hogar especial que nos está preparando. ¡Esperemos con alegría el día en que estaremos en el cielo, en la casa de nuestro amado Salvador!

 

Llamado. Hoy debemos entender el amor de Jesús, confiar en sus promesas y esperar con alegría nuestro futuro hogar celestial junto a Él.

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• Consejos finales para los Maestros

  
  

  1. Vincula las Preguntas con el Contenido: Asegúrate de que las preguntas en las hojas de trabajo estén directamente relacionadas con los puntos que abordarás en el bosquejo. Esto ayudará a los niños a conectar la información y entender mejor el mensaje.

  
  

  2. Adapta Según la Edad: Cada grupo de niños tiene sus propias capacidades y niveles de comprensión. Ajusta tu enseñanza para adaptarse a la edad y nivel de comprensión de tus alumnos, de modo que puedan absorber mejor el contenido.

  
  

  3. Dedica Tiempo para la Oración: Antes, durante y después de la clase, tómate un tiempo para orar. Ora por los niños antes de la clase, pidiendo que sus corazones estén receptivos y abiertos para aprender. Durante la clase, involucra a los niños en la oración, permitiéndoles compartir sus propias peticiones. Después de la clase, ora por aquellos que asistieron y también por aquellos que no pudieron asistir.

  
  

  4. Preparación Anticipada: Descarga y imprime con suficiente antelación tus materiales de clase. Esto te permitirá revisar el contenido y asegurarte de que tienes todo lo necesario para una experiencia de aprendizaje efectiva.

  
  

  5. Organiza Materiales: Prepara todos los materiales que necesitarás antes de la clase. Asegúrate de tener libros, hojas de trabajo, lápices, marcadores o cualquier otro material que planees usar durante la lección. Una buena organización facilitará el flujo de la clase.

  
  

  6. Fomenta la Participación: Durante la clase, anima a los niños a participar y hacer preguntas. Crea un ambiente en el que se sientan cómodos compartiendo sus pensamientos y dudas. Esto fomentará un diálogo abierto y enriquecedor.

  
  

  7. Variedad en la Enseñanza: Utiliza diferentes métodos de enseñanza para mantener el interés de los niños. Combina lecturas, actividades prácticas, preguntas interactivas y discusiones grupales para mantener la atención y la participación activa.

  
  

  8. Sé Flexible: Aunque tengas un plan estructurado, sé flexible para ajustarte a las necesidades del grupo. Si ves que los niños están especialmente interesados en un tema en particular, puedes profundizar en ese tema y adaptar tu enfoque.

  
  

  9. Crea un Ambiente Agradable: Asegúrate de que el espacio donde se lleva a cabo la clase sea acogedor y seguro. Utiliza colores alegres, coloca material visualmente atractivo y fomenta la interacción amigable entre los niños.

  
  

  10. Termina con una Reflexión: Al final de la clase, brinda a los niños la oportunidad de reflexionar sobre lo que aprendieron. Puedes hacerlo a través de preguntas abiertas, dibujos o simplemente pidiéndoles que compartan lo que más les impactó.

  
  

  Recuerda que cada niño es único, y tu dedicación en la preparación y la enseñanza tendrá un impacto duradero en su crecimiento espiritual y personal. ¡Disfruta del proceso y del privilegio de ser un maestro que guía y motiva a los niños en su camino de aprendizaje y descubrimiento!