Triángulos amorosos

 Triángulos amorosos


Cuando pensamos en temas sobre relaciones en estas fechas esperamos más que los temas nos hablen sobre como deben ser los esposos y como deben ser las esposas, sin embargo, cuando se trata de relaciones en este mundo nos enfrentamos a más que eso, y a realidades con las que muchas personas luchan, pero que no tienen idea de como enfrentarlas o que es por lo que están pasando, para ellos no funciona solamente que les digas, esto debe hacer un hombre en una relación y esto debe hacer una mujer, tenemos que ir a escenarios concretos, como el que hablamos la semana pasada en el que hay parejas que luchan por el amor de alguien que no los corresponde o relaciones en las que se está luchando con una tercera persona, necesitamos más que solamente ver desde una perspectiva, necesitamos ver toda la perspectiva y así recibir todo el consejo de Dios, porque tal vez tu no tienes el problema pero posiblemente conoces a alguien que si lo tiene y que necesita esta palabra.

 

Porque no he rehuido de anunciaros todo el consejo de Dios. Hechos 20.27

 

Para entender un poco este tema te recomiendo que leas primero los dos temas anteriores: El proceso del amor y Amor no correspondido.

 

Como vemos en el capitulo 29 de Génesis Lea vive una terrible crisis al entrar de forma inesperada en una relación que ya existía entre su hermana  y Jacob convirtiéndose en una persona incomoda para la relación y aunque Lea en su proceso logró superar parte de esa crisis, no significa que esto terminaría ahí.

 

El capítulo 30 comienza con estas palabras:

Pero viendo Raquel que ella no daba hijos a Jacob... Génesis 30.1 LBLA

 

Ese pero nos dice todo, nos dice que los conflictos entre hermanas continuarían.  Y de esta rivalidad es que podemos aprender algunas verdades sobre los triángulos amorosos. 

 

Ahora aquí es importante que hagamos una aclaración no todos los triángulos se dan entre personas “enamoradas” estos triángulos conflictivos se dan siempre que existan dos personas luchando por una más que se convierte en el objeto de deseo, así que esto se puede dar cuando dos personas pelean por una más; cuando dos padres pelean por un hijo; o cuando los suegros pelean por el amor el amor de los hijos con sus cónyuges, siempre que exista una persona que los demás (porque igual no podemos limitarlo a tres personas) quieran estos triángulos amorosos se darán. Así que veamos algunas características y como podemos escapar de estas situaciones que pueden llegar a agobiar la vida.

 

La imitación

Pero viendo Raquel que ella no daba hijos a Jacob... Génesis 30.1 LBLA

 

Y es que todo nuestro problema comienza con el ver, desde nuestros antepasados el problema comenzó viendo, porque todo lo que vemos es lo que deseamos. Como ya sabemos Raquel era amada por Jacob, que mayor prueba de amor pudo haber tenido que los catorce años que Jacob sirvió a Labán por ella, ¿Cuántos años sirvió por Lea? Ninguno, pero el capitulo 30 comienza con el viendo.


Esto es lo que pasa cuando se forman triángulos amorosos, una persona extra ve la "felicidad" en una pareja y entra en la relación causando un efecto de rivalidad para ganarse una persona. Lea quería la vida de su hermana así que trató de ganarse a Jacob, ahora Raquel quiere la vida de Lea y comienza a hacer lo que Lea hizo, quiere tener hijos. En otras palabras Lea imita a Raquel y después Raquel imita a Lea. 

 

Ver es lo que nos causa daño, pero la realidad es que crecimos con la tendencia a imitar lo que vemos desde que nacemos, comenzando desde gestos hasta conductas, por más que nos queramos sentir originales la verdad es que en gran parte solo estamos imitando comportamientos que hemos visto en otros. Y es aquí donde adoptamos modelos, es decir queremos lo que los demás quieren, las cosas es como el mercado las cosas tienen valor por la demanda, así que en ocasiones queremos a alguien porque alguien más lo quiere, es posible que antes de eso no nos interesara hasta que alguien se interesó.

 

Aunque a algunos les cueste entenderlo, su atracción por algo o alguien llega a surgir a raíz de lo que ven en los demás, este es el caso de las personas que se vuelven populares en las escuelas porque todos dicen que lo es, es decir queremos aquello que los demás están deseando o viendo.

 

En el caso de las dos hermanas primero Lea fue atraída por lo que Jacob representaba, y en el caso de Raquel a ella no le importaba si Jacob le expresaba su amor lo que le interesaba era querer verse como se veía su hermana, para esto recordemos que Lea había dejado por la paz su lucha desesperada de tener hijos para que Jacob la amara, mientras Lea mostraba su desesperación por Jacob nadie la volteaba a ver, cuando Lea encontró la paz, entonces se volvió atractiva tal vez no para Jacob pero si para su hermana. Esta es la incansable lucha de querer vernos y sentirnos como los demás se ven.

  

Los celos

 Pero viendo Raquel que ella no daba hijos a Jacob, tuvo[a] celos de su hermana, y dijo a Jacob: Dame hijos, o si no, me muero. Génesis 30.1 LBLA

 

El problema no es ser infértil sino que su hermana si lo era. Los celos de Raquel no surgieron porque ella no podía tener hijos sino porque su hermana sí los podía tener, este es uno de los sentimientos que más consumen a algunas personas, su problema no es no tener o lograr sino que otros tengan o estén logrando. Raquel tuvo una crisis al punto de decir: dame hijos, o si no, me muero.

 

Algunas personas creen que los celos son una señal de amor, pero esto no es así. El problema con los celos es que nos volvemos posesivos, nos sentimos dueños absolutos de las personas, de ahí que los niños sientan celos cuando llega un nuevo miembro de la familia porque no quiere compartir el cariño, se siente celos cuando algún hijo o hija  se enamora, se sienten celos cuando un amigo comienza a tener otra amistad, ahora si se trata de relaciones sentimentales los celos pueden convertirse en un verdadero problema.

 

Y es que por lo general las personas celosas tienen problemas de inseguridad y baja estima porque la persona se percibe a sí misma como insuficiente de tal manera que su más grande temor es ser remplazada, las personas viven con el miedo de que pueda llegar alguien con mayores cualidades y terminen siendo desechadas.  

 

Ahora el problema es que siempre habrá personas con mayores cualidades que nosotros, y hasta que no aterricemos eso en nuestra cabeza viviremos inseguros, y esto tal vez también tiene algo más de profundidad en nuestra niñez, es posible que tuviéramos la mala experiencia de ser constantemente comparados para después ser descartados.

 

El pastor Rick Warren dice que la comparación es la raíz de la codicia.

 

Comentemos un error al vivir comparándonos y comparando a las personas, la comparación lleva a dos cosas, el orgullo y la envidia, si eres mejor te vuelves orgulloso si resulta que son mejor que tú te vuelves envidioso, no hay peor conversación que aquella en las que las personas comienzan a hacer comparaciones.

 

Así que si existe alguien mejor que tú en algunos aspectos no significa que debes morir de celos, debes aprender a valorarte y reconocer tus propias fortalezas y capacidades.

 

Si este llega a ser el caso se debe hacer una evaluación honesta y encontrar las raíces, es decir hay personas que son celosos desde que tienen memoria,  y hay personas que las circunstancias las ha orillado a despertar ese sentimiento. Se debe analizar ¿Cuál es el origen de esa inseguridad?  Como muchas otras cosas estos tiene su origen en la infancia. Se necesita ser cocientes del problema y tratar de hallar la salida de él.

 

Las personas deben aprender a vivir con realidades en las que saben que los demás necesitan desarrollarse libremente en sus propios espacios y no ser bloqueados o limitados por inseguridades como en este caso la pareja, por supuesto esa libertad debe estar regulada por el sentido común y consiente de que no está causando ningún daño en el otro.

 

 La lucha

 

Bilhá volvió a quedar embarazada y tuvo otro hijo con Jacob. 8 A este niño Raquel lo llamó Neftalí, que significa «lucha», porque dijo: «La lucha contra mi hermana ha sido dura, pero he ganado». Génesis 30.7-8

 

Yo no sé ustedes pero hasta aquí el marcador indica Lea cuatro  Raquel dos  y no son de directamente de ella. Pero dejando a un lado el humor, es tan triste ver como dos hermanas que crecieron juntas, que muy probablemente se llevaran bien sus vidas ahora están enfrascadas en una guerra que ellas no iniciaron pero que decidieron continuar. Entre mas analizo esta historia mas me enoja pensar en lo tranquilo que estaba Labán teniendo a Jacob trabajando para él.

 

Lo interesante de la lucha en los triángulos amorosos es que se llega a un punto en el que la persona por la que se está “luchando” va perdiendo importancia entre mas enfrascada se vuelva la contienda. En este punto Jacob ya no tiene importancia para Raquel o Lea, ahora solo importa quien es la que está ganando. Se que eso parece ridículo pero esa es la realidad de muchos conflictos entre personas, como una nuera contra una suegra, como dos amigos que perdieron su amistad por alguien más, como dos padres que pelean por la custodia de un hijo, al final, lo que están peleando pasa a un segundo plano y solo importa causar el daño al contrario.

 

El engaño se vuelve tan grande, que la única conclusión a la que se llega es la de la culpabilidad del otro y que es responsable de haber iniciado todo el conflicto.

 

Creo que todos recordamos aquel famoso pasaje 1 Reyes 3 en el que Salomón tiene que juzgar entre dos mujeres que aseguran ser las madres de un bebé. Ambas tuvieron un bebé pero una de ellas aplastó a su bebé mientras dormía y el bebé murió, así que por la noche la muy lista decidió cambiar al bebé y así quedarse con el vivo.

 

Esta historia es la muestra de como los conflictos se pueden dar en las relaciones, como algunos ya no les importa aquello por lo que están peleando y que lo único que les interesa es ver que el rival no sea feliz, pero por otro lado nos muestra la salida de alguien que por verdadero amor es capaz de renuncia con el fin de acabar con una que solo terminará en el la ruina de todos y en especial de acuerdo a la historia en la de los hijos cuando ellos son el centro de esa contienda. 


Si queremos no ser parte de este tipo de situaciones desgastantes, debemos comenzar primero por entender que es lo que nos está pasando, segundo aprender a soltar y apreciar nuestro propio valor, trabajar por dejar a un lado las inseguridades ahora si la inseguridad no está fundada en nosotros sino que nació a raíz de un incidente debemos procurar la sanidad y reparar las grietas  finalmente salir de una lucha sin sentido en la que nadie está ganando y solo estamos causando nuestra propia ruina. 

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